Con motivo de la celebración del Día del Libro, hace unos años la Escuela de Escritores convocó a los internautas para que escogieran por votación popular la palabra más bonita de nuestro idioma. La iniciativa fue un éxito y convocó a más de cuarenta mil personas (entre ellas escritores, periodistas, académicos y políticos) las cuales escogieron más de siete mil términos diferentes.
Las razones que alegaron los participantes para explicar el porqué de su elección fueron muy variadas. La mayoría se fijó en el significado intrínseco de la palabra, como hicieron aquellos que escogieron a la ganadora, amor, que no sé si es una palabra hermosa por sí misma o por el sentimiento que encierra y que esconde detrás de sí muchos otros sentimientos como el afecto, el cariño, la ternura, la alegría, la pasión o el deseo; o libertad, otra de las más votadas, que me recuerda al mismo tiempo a la amiguita de Mafalda y al ave que escapó de su prisión y puede al fin volar. Hubo quien atendió más a la armonía o a la sonoridad del verbo, como hicieron los que eligieron albahaca o azahar, palabras mestizas de madre castellana y padre árabe en las que las “aes” se suceden vanidosas, interrumpidas por consonantes y separadas por “haches”, letra muda que prolonga su sonido y les da a las palabras una fonética preciosa; o como libélula u ornitorrinco, que aunque es posible que sean unos bichos muy feos me parece que tienen unos nombres muy bonitos. También están los que buscaron en su palabra favorita sosiego y tranquilidad, como los que optaron por sonrisa, que una sonrisa puede devolverte la calma, poner fin a cualquier disputa, arreglarlo todo; o por mamá (o abuela), palabras capaces de transportarte a la infancia en un segundo y que te proporcionan, además de un montón de abrazos y mimos, una maravillosa sensación de protección; o por ultramarinos, que no sé muy bien por que la incluyo en este grupo, quizás porque también me recuerda a mi niñez o porque es una palabra en peligro de extinción como el atún rojo, el tigre o el oso hormiguero. Una palabra, decía, a la que los hipermercados están haciendo desaparecer del diccionario y que deberíamos intentar proteger ya que no sólo suena bien sino que también huele bien, que al igual que hay vinos que se oyen, como nos demostró el otro día Joan Gómez Pallarés (si no lo habéis hecho ya, daos un paseo por su blog y veréis como os convertís en habituales) hay palabras que se huelen y ultramarinos es una de ellas, porque huele a café, a yogur Danone, a surtido Cuétara, a conservas de escabeche y, al final, si te fijas, te deja un leve aroma a chocolates La Campana de Elgorriaga.
También los hay pragmáticos, como los que se decantaron por apartamento, automóvil, millonario o dinero; comilones, como los que prefirieron aceituna, berenjena, lechuga o jamón; apasionados, como los que seleccionaron muslo, trasero, afrodisíaco o coito (prefiero creer que los que dijeron muslo pensaban en una pierna bien torneada y no en un muslo de pollo frito); católicos devotos, como los que nombraron avemaría, mariano, sacerdote u oración; extraños, que hace falta ser raro para optar por mamporrero, escroto, ladilla, o impuestos. Y dejo para el final a los que citaron metempsicosis, cacoquimia o antiflogístico, pero como estos me dan un poco de miedo, mejor los dejo en paz.
Pensando en cual sería mi palabra favorita y teniendo en cuenta que no puedo elegir Marilyn, porque no valen los nombre propios, ni Monroe, porque tampoco valen los apellidos, me vienen a la cabeza, además de ultramarinos, cine, pasión, susurro y bacalao, que me parece un insulto maravilloso desde que se lo escuché utilizar a Peter Pan para cabrear al Capitán Garfio: “Capitán Garfio, eres un bacalao” y además me recuerda esa forma castiza de hablar tan característica de Embajadores, de La Latina y de Lavapies: “se ha marchao”, “me ha gustao”, “hemos bailao agarrao”, “¡qué demasiao!”, bacalao. Y basta sustituir la “c” por la “k” para encontrarnos con ese ritmo molesto que tantas jaquecas provoca. Y luego está el pescado de sabor inconfundible (“te conozco bacalao aunque vengas disfrazao”), la momia como decía Vázquez Montalbán: “Un bacalao seco es como una momia, pero se mete en agua y se transforma en otra historia. Sólo a un genio se le ocurre remojar la momia, utilizar el agua del hervor, moverlo con un poco de aceite y ajos para convertirlo en bacalao al pil pil. De ahí sale todo un discurso teológico”.
¿Y cual es la palabra más fea? Pues sabed que también ha sido votada por Internet, y que ha resultado elegida gonorrea, seguida de cerca por diarrea y seborrea, lo que parece demostrar que le tenemos bastante manía al sufijo –rrea, lo cual no parece demasiado lógico si tenemos en cuenta que simplemente significa “flujo” (aunque no siempre es así, que Rodolfo Chiquilicuatre nos explicó con su habitual verborrea el significado de perrea, palabra que como recordaréis se repite con frecuencia en su bonita canción “Baila el Chiki, Chiki” que tan dignamente nos representó en el Festival de Eurovisión del pasado año, y que no es otro que estar tirado en el sofá sin hacer nada). También han sido muy citadas odio, almorranas, muerte y cáncer, todas horribles, sí, pero para mí entre las palabras más feas del español también habría que incluir régimen (porque, además de traerme a la memoria odiosas dictaduras militares, me provoca hambre, ya que me hace pensar en la dieta de la alcachofa, en la de las mil calorías o en cualquier otra, que todas ellas me recuerdan que, al igual que el paraíso, el purgatorio también está en la tierra), penitencia, vigilia, ayuno (prefiero los desayunos de Yerga), abstinencia, cuaresma y otras por el estilo. En cambio sí que me agrada banquete y también bacanal, que se refiere a la fiesta que en la antigua Roma se celebraba en honor del dios Baco y en la que los fieles comían, bebían y fornicaban por el placer de hacerlo, sanísima costumbre que los hedonistas han intentado mantener, incluso a riesgo de contrariar las directrices de nuestra Santa Madre Iglesia.
Pero seamos positivos, veamos el lado luminoso de la vida y pensemos que la obligación de seguir un régimen, además de permitirnos presumir de buen tipo en el chiringuito, nos ha dejado también deliciosas recetas de pescados, de frutas, de ensaladas y de otros alimentos saludables, y que la cuaresma y la vigilia, al privar a los fieles del consumo de carne, dieron lugar a la invención de platos tan suculentos como el potaje con garbanzos y espinacas, la tortilla de escabeche, las patatas guisadas con puerros, el arroz con alcachofas y coliflor, las torrijas y, sobre todos, los platos con bacalao, ya que las recetas cuaresmales más interesantes de la cocina española siempre han tenido al bacalao como ingrediente fundamental. Y así, burla burlando, nos encontramos con la paradoja de ver como algunas de las palabras más feas de nuestro idioma nos han terminado conduciendo hasta una de las más bonitas.
Always look on the bright side of life….
Nota del administrador: Algunos no saben ya lo que inventar con tal de colar una foto de Marilyn es sus post.
226 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 226 de 226Pues eso... que toing
Melitón, acepto el linchamiento moral. No me esperaba menos. Pero ya vendrá usted con un cometario de El Bohío, ya vendrá... Aquí le espero.
Lo de Arola no merece muchos comentarios. Lo que me hace gracia es eso de "a Ferrán o a mí...". Digamos que no los veo exactamente en un plano de igualdad.
Una pena lo de Andrés Montes. Un personaje que muchos asociaremos siempre a un partido de la NBA.
Por otro lado, anoche una estupenda cena en SKINA. Aforo completo, dentro y en la terraza con la gente disfrutando de una temperatura casi veraniega. Buen momento el que están atravesando Víctor y Dani, con platos algo más sobrios y muy bien ejecutados. Francamente ricas las vieiras con un canutillo de aceite de oliva y crema de maíz, al igual que los chícharos (unas pequeñas alubias) con cigala marinada y papada de cerdo. Como siempre, gran tratamiento de los pescados: un acierto tanto los salmonetes con espárragos y gazpachuelo como el bacalao negro con miso y ajo. Además, estupendo el arroz meloso con codorniz de tiro que escondía un pequeño ravioli de chocolate y al que, en mi modesta opinión, le sobraba un crujiente de cangrejo real.
Lo de la bebida aquí es otra historia. Si ya contaban con la mejor bodega de la Costa, ayer tuve oportunidad de echar un vistazo a la que va a ser su nueva carta de vinos. Espectacular. Está llamada a ser una de las mejores del país. De hecho, no recuerdo a bote pronto ninguna que pueda competir con ella en su apartado de champagnes (salvo la del Celler). Ayer, desfilaron ante nosotros tres soberbios blanc de blancs, el Aubry Le Nombre D’Or Sable 2003 y el Pierre Peters Grand Cru de Le Mesnil sur Oger y el extraordinario Vouette & Sorbée Blanc D’Argile. Para rematar, un borgoña blanco, el Domaine Larue Puligny-Montrachet Le Trezin 2007, algo joven pero estupendo.
Por lo demás, servicio amable y eficiente bajo la dirección de Marcos, pendiente siempre de todos los detalles. Y la alegría de comprobar que hay negocios que capean con soltura el temporal económico de este otoño.
Y me entero que en esta semana horrible se ha muerto además Basilio.
Alberto, no tienes ni puta idea de poner links.
Me alegro un monton del éxito de este local... no pude parar por desgracia esta ultima visita a Marbella pero iré sin duda la próxima vez..
Lo de su carta de vinos, por lo que contais, es casí la excepción que confirma la lamentable regla...
Por otra parte, lo de Arola tampoco lo conocía pero vista la mezcla de Churras y Merinas que hace (que si blogs y críticos mezclados en comandita...¿?) creo que no pasa demasiado por la web... o al menos por el lado menos institucional de la "red gastronómica"..
Además de los churros de Bonilla, Andrés Montes nos dejó otras grandes aportaciones gastronómicas como las alcachofas de Sant Boi, principales responsables de que los hermanos Gasol hayan crecido tanto; el puré de patatas y langosta que tomaban en el restaurante Continental de Filadelfia; las alitas de pollo, gran especialidad de un restaurante de Memphis, propiedad de un jugador de la NBA llamado Lorenzen Wright; los melocotones y las mandarinas de los Hermanos Vázquez (comparables a las piedras: “Wiiiilma, ábreme la puerta”); las tortillitas de camarones de Focolare; el chuletón de buey, que le servía además para consultar sus apuntes; la tortilla de patatas, que es un plato muy ye-ye, ideal para comer oyendo un disco en un tocadiscos a pilas y viendo un partido de los Sacramento Kings; los pinchos de merluza y su defensa a ultranza de la dieta mediterránea, de la que aquí también somos fervientes seguidores.
¡Cómo le vamos a echar de menos!
Alguien que decía que llevaba el pelo rapado en homenaje a Yul Brynner, merece todo mi respeto
Después de Héctor del Mar, el mismo de Pressing.., pero en su época de Carrusel, también ponia motes, Boquerón Esteban, Jabali Urtubi, su forma genuina de cantar los goles, tras él, considero que ha sido el comentarista con más personalidad en este País
Emiliano
Quién es Basilio?
Un abrazo
Un panameño que cantaba cisne cuello blanco, cisne cuello negro.
También ha fallecido y ha pasado inadvertido, el que hacía de cantante en El Padrino
Quién era?
Qué putada lo de Montes. A mí siempre me cayó de poca madre. Me quedo con su etapa NBA
Basilio me devuelve a los setenta. La potente voz de ese cantante me devuelve a las patatas al pelotón de mi abuela y a sus huevos fritos hipocalóricos.
Le decía a mi tía (mi abuela): "baja el volumen del tocadiscos, que vaya voz que tiene el negro" (Basilio era negro entonces, "de color" que se dice ahora mayormente). Y salía en el Semana, en el Lecturas, en el Hola, en el Pronto...
"Si te hubiera conosido ayeeeer
yo te habría hechooo mi mujer,
si te hubiera conosido ayeeeer,
no estarías vivviendo con éeeel"
Ve con éeeel,
camina junto a éeeel,
y olvida aquel ayer
que nos unioooó,
sé muy bieeen
que nada puedo haceeer,
yo también se perder
en el amoooor.
Alberto, Johnny Fontaine
Repecto a lo de Arola...
me gusta que se comparase con Adriá, porque son de esas frases que definen a a alguien. Sin conocerlo, siempre me había dado la impresión de contar con toneladas de vanidad, y parece que no iba tan descaminado. De todas formas , seguro que cuando lo conozca cambio de opinión.
...me gusta que diga lo de los críticos que saben poco o que dependen de agencias e intereses, porque es verdad y muha gente o no lo sabe o no quiere saberlo.
... veo que mantenemos serias discrepancias sobre el valor del libertinaje, que mi me gusta de la hostia
Siento mucho, muchísimo, haber leído tan tarde este estupendo post. Vosotros, como nadie, me entenderéis: me he pasado la semana en Santander donde he hecho un posgrado intensivo en la Cigaleña...
En fin, ya sabes que esto de las palabras, junto con los vinos, es lo mío, lo que más me gusta vamos: palabras con vinos, qué buena combinación.
Mi palabra favorita es anterior al castellano pero en él encuentra carta de naturaleza. Es una palabra que se ve, se huele, se oye, se intuye sobre todo cuando uno se acerca a Valladolid en avión y para en Villanubla. La palabra es "páramo".
Este fin de semana, por lo demás, nos llega la noticia de que, aún con baja incluída, los Monty Phython han vuelto a reunirse: la foto que saca hoy el País es para no perdérsela. Y esa crucifixión, justifica por si sola la creación de la universidad de Oxford.
Y muchas gracias por la mención.
A cuidarse: yo, hoy, me voy zampar una buena pasta rellena de tomate con pesto que ha hecho un servidor y un chinon de los que ya no quedan muchos, la Croix Boisée 2005 de Bernard Baudry.
Joan
La foto de la que habla Joan
Me van a caer palos por todos los lados pero no me da miedo
Los Monty salvo escenas aisladas de la Vida son un grupo altamente sobrevalorado, los caballeros...es muy mala, el sentido de la vida peor
Lo siento soy de Groucho y sus hermanos, los ingleses me parecen vulgares, simples y aburridos, Un pez llamado Wanda sí me gusta pero ya refinan su estilo
Para alguien criado en la comedia americana me resultan previsibles y planos
Estoy preparado para recibir palos hasta en el cogote
Espeto, buenas noticias ver que SKINA sigue en forma...ahora bien, siempre me parecieron caros los vinos, ¿siguen asi tras el remodelado de la carta? Porque otros grandes sitios de vinos como el Celler si hacen un esfuerzo en ajustar algo mas los precios, lo cual sin dudas eleva aun más la "valia" de la oferta...
saludos
Ah no... de eso nada...
Los Monty Phython son geniales, los hermanos Marx (en versión original subtitulada) también, la comedia americana en general respetable y si me hacen reír a mi al menos, me caen bien...
De las perlas de Arola la más chunga es la darle una paliza a un crítico... ¿Le puedo zurrar yo si me decepciona su menú degustación? Amos, hombre, relájate. Se le va la pinza...
Yo no podía con las retransmisiones de Montes, la verdad, me resultaba cargante, pero hay que reconocerle la personalidad. Y a veces, acertaba. Lo del tiqui - tava se ha quedado.
Tiqui - taca. Sorry.
A mí los Monty Phyton me parecen unos cómicos geniales pero no unos cineastas geniales. Y, claro, si los comparamos con los Hermanos Marx estamos perdidos.
alberto: "Crucifixition"
No me meteré en cuestiones de gustos, poeque tan bien me lo he pasado y paso con los Marx como con los Monty. Pero reconozco que pocas veces me lo he pasadotan bien como con los Montys de los primeros tiempos de su serie televisiva, antes de su llegada al cine, donde han hecho cosas geniales (La vida de Bryan, por ejemplo) y cosas menos buenas.
En fin, que tengo la suerte de disfrutar buenos ratos tanto con los unos como con los otros.
Por lo demás, menuda semana: Aguilé, Basilio, Montes, Macarrón.
Ya, si eso, cuando nos traiga la cuenta, le decimos al tito Sergi que como no tenemos conocimientos como para valorarle, le pagamos sólo una parte, no te j... Es de esas personas que hace un verdadero esfuerzo por caer mal.
Hoy he abierto con unos amigos una botella de Dominio de Atauta del 2005. Está bueno, vale, está bueno, pero lleva la maloláctica demasiado marcada. Me encantaría ver esa botella en 10 años.
Y hoy, creo que como en The Knife, un restaurante situado al lado del Plaza Norte del que llama la atención el escaparate en el que muestran cómo hacen las carnes en espetos y casi en vertical, alejadas de la brasa y muy despacio. Corderos, cochinillos y ternera...
Me temo que ese espectáculo será lo mejor de la comida, da pinta de rodizio o similar.
Y antes de irme a disfrutar del excelente tapeo que ofrece la periferia norte de Madrid, una combinación curiosa: la de las ostras y la cerveza negra.
El otro día tuve la oportunidad de tomar unas ahumadas, con una textura curiosa, como la del hígado, con un retrogusto a yodo ahumado; fantásticas cuando las pasabas con una cerveza negra.
¿Hay buenas conservas de ostras en el mercado?
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