domingo, 4 de abril de 2010
Gastronomía e internet
"No te metas a mi Facebook
No te metas por favor
Cuando escribas melodramas
No me lo hagas por el wall"
Internet nació para el gran público hace tan sólo quince o veinte años. Los primeros usuarios se peleaban de aquellas con el Mosaic, el embrión de Mozilla. La industria fue entendiendo poco a poco las posibilidades, sobrevalorándola de tal manera, que en el filo del siglo XXI, la crisis sacudió duramente todo aquello que andaba alrededor. Simplificando el problema, los usuarios no estaban dispuestos a pagar un duro por los contenidos y como mucho contrataban conexiones, tan baratas como fuera posible. Poco después de la explosión de la burbuja tecnológica ya eran muchas las empresas que entendieron que quizá las ventajas habrían de llegar de otra manera.
La relevancia internacional de la gastronomía española, su gran despegue, e internet, fueron creciendo paralelamente. A ambas les llegó su adolescencia más o menos en al final del primer lustro del nuevo siglo. Los blogs y las redes sociales les pillaron a los restaurantes con el paso cambiado. Críticas con y sin fundamento, anonimato y una exposición brutal a la sociedad que la mayoría se tomó sin demasiado sentido del humor. Si ya llevaban mal los desaires de la crítica gastronómica o de cualquier guía, esto sobrepasó con holgura su límite; un tipo cualquiera iba a su restaurante y les ponía los puntos sobre sus íes unas veces con razón y otras con un desconocimiento perentorio. Con carácter general fueron absolutamente incapaces de sacar partido de una situación que supone el sueño de cualquier empresa: la posibilidad de estar en boca de todos día sí y día también.
Pero no fue fácil modular el mensaje y su alergia a internet fue de tal calibre que ni siquiera aprovecharon las oportunidades de una página donde se accediera a reservas y publicara sus novedades. Mientras Opentable es imprescindible en Nueva York para conseguir mesa -y cancelarla, modificarla o lo que sea necesario-, sus equivalentes en España apenas presentan un grupo residual de restaurantes. La crisis no ayudó precisamente a que se decidieran a invertir en un negocio que debía aunar marketing y gestión, les daba la posibilidad de presentar su inventario en primera línea, de venderse sin depender de agencias de comunicación.
Fueron precisamente éstas, las agencias de comunicación y las empresas editoriales, las que vieron primero las posibilidades del tinglado. La guía Repsol ha entendido la enorme potencialidad del medio, sus ramificaciones hacia los dispositivos móviles -no olvidemos que hablamos de una guía de carreteras- y ya ofrece sus contenidos gratis por internet con toda la artillería disponible: blogs, facebook y twitter. Un par de minutos antes de que esto sucediera, probablemente tarde, algunos restaurantes abrieron sus cuentas en el propio facebook, una red social en la que se tiende la puerilidad con demasiada frecuencia pero que, a cambio, les permite controlar cualquier mensaje que se les dirija. Poco botín para un océano tan grande.
Descartados los blogs por incontrolables y twitter por inservible, es probablemente facebook la herramienta que el gremio considera más interesante. Son muchos los restaurantes que se han animado a crear una cuenta donde han aceptado a sus "amigos" a medias entre simples gruppies y clientes habituales. Pueden mantener una comunicación con gente a la que pueden poner nombres y apellidos y recibir un feedback tan modulado positivamente como se desee. Por supuesto no les va a permitir crear "tendencias", pero sí lanzar un boca-oreja que les puede ser interesante a la hora de fidelizar a estos clientes.
Internet es pura entropía, pero a su vez es un universo de posibilidades. Otras empresas lo han entendido, la red está llena de casos de éxito. No es el caso de la alta gastronomía española, a la vanguardia de muchas cosas, pero incapaz de entenderse con la nueva realidad, que no es otra cosa que la gente que te encuentras por la calle. Sospecho que es tan sólo un síntoma del desencuentro entre la clase media, los potenciales clientes, y la gastronomía de alto copete.
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120 comentarios:
Bonito tu post veneciano, Carlos, aunque se puede llegar a comer bien, creeme ( y el mercado de pescado no esta mal). Ah, y el Cipriani es simplemente acojonante.
Una pregunta sobre el tema internet-restaurantes: Que pasa con los precios, que casi nunca aparecen (por no hablar de las cartas de vinos)? Miedo, tal vez?
Y otra pregunta: Sitios para comer en Santiago de Chile? Sobre todo pescado, que de eso aqui no tengo. Gracias.
El mercado de pescado me gustó mucho, Carlos -por cierto al lado de la Academia de San Roque. He comido un buen pulpito al lado y una especie de cigalas-galeras -a medias entre las dos- que no desmerecían. Pero el conjunto en la ciudad es... decepcionante. Un menú turístico único. Al menos esa ha sido mi experiencia.
Yo creo que los restaurantes no tienen ninguna vocación de mantener una página web, cuando parece lo más obvio hoy en día. Al final hay una relación directa entre la actualización del inventario -vinos y carta- y su presentación en internet. Incluso en el caso de los restaurantes más modestos internet me parece un arma de publicidad extraordinaria.
Aprovechando estos días he visitado uno de los templos para alguno del lechazo en la provincia de Burgos, concretamente en Roa el "Nazareno"
El comedor es amplio, muy ruidoso con sun servicio de sala desordenado a pesar de sus buenas intenciones
De entrada optamos por un correcto plato de lomo y por una buena morcilla
El plato estrella el lechazo no pasa de regular en cualquiera de las casas de mis familiares burgaleses se come mejor
De postre una vulgar tarta de hojaldre
Saludos
Yo estos días he pasado por FM donde un excelente producto, un buen aceite (Tanto el de aliñar como el de freir) y una buena mano para las frituras, solo eso, han creado un mito. Ni vinos, ni comodidades, ni ná. Y nos volvemos locos con ello. Pues a mi lo que me dice es que el nivel del resto es muy bajo ya que debería haber cientos de templos del producto por encima de este y si me pongo a pensar en ellos no se me ocurren demasiados.
También en los Marinos de fuengirola he tomado un buen producto. Mucha más variedad pero un escalón por debajo en la calidad. Baste un ejemplo. En FM las coquinas eran más grandes de lo acostumbrado y me dijeron que era porque las de Málaga eran pequeñas y traían bastante tierra por lo que las estaba trayendo de Galicia. Mucho mejores que las de Los Marinos.
Otros dos sitios por la zona. Higuerón que me pareció un sitio discreto, quizás por encima de la media de esos lares, pero nada especial. Lo mejor, el hojaldre de manzana caramelizada con foie made in Berasategui, salvando, naturalmente, las distancias y unas buenas fabes con almejas.
Y en Moraga de Puerto Banús una decepción. Probamos muchas de las tapas y bastantes de ellas no pasarían el corte mínimo de calidad que uno espera de la firma de Dani García. Probablemente fue un problema de expectativas pero el nivel, salvo en muy contadas excepciones, fue bastante bajo. Como el precio que, para ser justos, me pareció tirado. Por eso no me quejé del servicio, entiendo que a ese precio no podemos pretender que nos pongan el GT en la mesa o que te sirvan el vino (200 monges a 30 €) a su temperatura.
Muy buen post.
Es verdad que la hostelería española tiene una asignatura pendiente con Internet, pero a mí también me parece que no es más que el reflejo de la distancia que existe entre los restaurantes y s público, como dice carlos, parece que hasta les da miedo poner los precios en sus páginas web.
Muy interesante el artículo. Es una pena que en España no se entienda la importancia de las páginas de internet y lo que incentiva al cliente un sistema de reservas cómodo y fácil. Por no hablar del gustazo que es ir a un restaurante americano o británico sabiendo qué vas a beber (o, al menos, cuáles son tus opciones) y cuánto vas a gastar más o menos. En eso, por cierto, han mejorado notablemente en París (será por el público americano).
Hombre, Malinche, nos volvemos locos con el FM porque la triste realidad del producto es esa. ¿Qué debería haber cientos de ese estilo? Los hay, pero se come mal. El producto que manejan en FM es, hoy por hoy, inasumible para la mayoría de los restaurantes de producto andaluces. Ni los responsables ni sus clientes están dispuestos a pagarlo.
Mala suerte en Los Marinos por lo que veo. Ya lo siento. Son días en los que la demanda tira mucho y los pocos buenos se las ven y se las desean para dar de comer a todos.
Del Higuerón hace ya algún tiempo que me retiré y de La Moraga de Puerto Banús casi.
PD Malinche, la próxima vez avisa...
Breve resumen del estado de arte en Cuenca.
Como dije, la autovía está terminada, se abrirá este mismo mes de abril. La ciudad está sufriendo la crisis con dureza, especialmente en el sector del ocio, prácticamente el único sector productivo en Cuenca. Así las cosas, hay buenas comunicaciones -hora y media a Madrid en coche y AVE en unos meses-, pero no hay oferta hostelera. Faltan plazas hoteleras y el tema gastronómico se despacha con dos o tres buenos restaurantes, media docena que cumplen el expediente y una montaña de mediocridad.
Como gran novedad y durante los próximos meses, abrirá el restaurante del centro Ars Natura que regentará Manuel De la Osa, en el que ejercerá como jefe de cocina Jesús Segura, que viene de trabajar en el R. de la Call. Tras un breve paso por el restaurante Togar -un sitio muy modesto en Cuenca- se hará cargo de una carta con "precios actuales", supongo yo que lejos de la complejidad que se maneja en Las Rejas.
En cualquier caso algo se mueve, aunque sea lentamente. El propio Marlo, un dinosaurio con muchos años en la ciudad, donde se ha comido bien durante mucho tiempo, empieza a enseñar "bajas temperaturas" en los nombres de sus platos.
Empecemos por la visita al Raff, que practico más o menos con carácter semestral.
Es, de lejos, el restaurante de Cuenca que mejor producto usa. Si lo unimos a un muy buen trato en cocina -trato sencillo, que no está el personal en Cuenca para gaitas-, tenemos platos bien resueltos.
Así sucede con unas buenas cocochas de merluza rebozadas, buenos ejemplares de merluza de pincho gelatinosos y con sabor. Lo mismo se puede decir del lomo de atún rojo crudo, marinado con una salsa de soja muy bien corregida con un toque dulce o los chipirones a la plancha con crema de cebolla.
Más producto ajeno a la tierra en el rodaballo asado con trompetas de la muerte. Sorprendente el sabor del rodaballo -como siempre no entro ya en el tema de si salvaje o no-, con un sabor más profundo que los ejemplares holandeses que he venido probando últimamente. Muy rico el pichón francés -otra vez sabor profundo, no especialmente fácil de encontrar-, punto rojo pero uniforme gracias a la cocción en papillote en el horno tras el marcado en plancha que evita esa crudeza en el corazón de la pieza tan desagradable.
Como siempre mucho nivel en los postres, especialmente en la sopa de chocolate o en el que han llamado Marcelino, que no es otra cosa que una rebanada de pan frita con un helado de vino. No me convenció tanto el "gin tonic", un helado excesivamente amargo recubierto con unas virutitas de enebro y un poco de escarcha de hielo debajo.
En términos relativos una muy buena relación calidad-precio y en términos absolutos un buen restaurante, un sitio donde elijas lo que elijas vas a comer bien.
Está empeñado Herráiz en introducir productos que no se han trabajado nunca en Cuenca sin transigir con "menús turísticos" o platos de la tierra. Es una apuesta arriesgada, no lo veo fácil aunque espero que le salga bien porque hay poco más donde elegir.
Entre ese otro "poco más donde elegir" está el Bálsamo de Fierabrás.
Apenas cinco o seis mesas y situado en la zona nueva de Cuenca -un ensanche lejos del precioso casco antiguo-, el restaurante ha seguido un camino similar al del Raff, aunque ligeramente más condescendiente con la tradición local, incluyendo muchos guiños asiáticos en los platos, más en los ingredientes que en técnicas o recetas internacionales.
Sencillo y estupendas las cocas de guacamole y pulpo. Combinación muy sencilla pero efectiva en la que se echaba de menos un punto más de pimentón y de sal en el pulpo, así como unos minutos menos de cocción para dejarlo al dente. En cualquier caso una combinación muy acertada que os recomiendo "plagiar" en casa, teniendo cuidado de usar como base una cracker ligeramente dulce.
Estupendo el timbal de perdiz con pimiento asado verde y trigo sarraceno. Otra vez se echaba de menos un poco más de profundidad en la maceración en vinagre -el plato pide acidez-, siendo un acierto la utilización de trigo sarraceno para compañar la perdiz, por desgracia no excesivamente sobrada de sabor -lo raro últimamente viene siendo que las perdices lo tengan.
Muy rico de punto de cocción y esta vez sí, el buen bacalao "a la llama" -¿A llauna?- y el cordero asado a los 15 minutos, costillar, buen punto en el interior con la piel costrada en el exterior.
Correcto el helado de chocolate blanco con bizcocho de chocolate negro. Unos 112 euros todo lo descrito con una botella de Mauro Prima del 2006 cobrada a 38 euros. Carta de vinos con mucho de la tierra y un poco de aquí y de allá, incluyendo alguna referencia alemana interesante.
Muy buena relación calidad precio y, como haciendo un símil taurino, el torero (el cocinero) muy por encima del toro (el producto).
Bien interesantes esos sitios de Cuenca. Más pronto que más tarde me tengo que escapar por allí. Entre otras cosas porque nis siquiera conozco la ciudad.
Como os decía, por mi parte un breve paso por Córdoba para visitar algunos sitios interesantes:
MESÓN JUAN PEÑA. Un lugar francamente especial. Con eso tan andaluz que nos obliga a separar irreconciliablemente calidad y comodidad. No coge reservas, está siempre abarrotado, la carta de vinos es inexistente… A cambio, una mano extraordinaria con los guisos, un producto de categoría, un servicio eficiente aunque algo apresurado y unos precios muy moderados. De todo lo que probamos, se llevaron la palma un salmorejo de espárragos verdes (suave, equilibrado) y unos garbanzos con espinacas magníficos. El resto, todo con buena nota: las berenjenas fritas, las huevas de choco rebozadas, los cardos esparragados, los callos con manitas y los berberechos al vapor. De beber, fino en rama de la tierra. Un imprescindible. Algo así como el FM de los guisos.
CHOCO. Íbamos con ciertas precauciones por los muchos comentarios que habíamos leído y la verdad es que salimos con una impresión muy positiva. A la cocina de Kisko García quizás le falte algo de riesgo y de potencia en los sabores (que a veces aparecen demasiado planos), pero lo compensa con platos bien equilibrados, buen producto y muchos detalles alrededor de la mesa. De entrada, algún problemilla con el pan – precocido – que estaba crudo en exceso. Entre los aperitivos, mejor el mejillón escabechado y el cucurucho de camarones que una crema de queso a la que le sobraba algo de gelatina. Después, una buena degustación de aceites (que hay que pedir de la carta, algo que parece ser una constante en la ciudad). De nuevo, flojo el pan, pero muy buenos aceites. Sobre todo, los monovarietales de manzanilla y arbequina. Magníficos, también, el salmorejo (dulzón, casi parece hecho con tomate confitado) con coca de anchoa y las alcachofas con jamón y un pil pil de aove con una sorprendentemente aromática trufa negra rallada. Entre los principales, mejor aunque un poco plana, la ventresca de cabrito con yogur especiado, piñones y setas que el lomo de lubina con costra crujiente, pétalos de cebolla y flores. Para terminar, correcto plato de quesos, entre los que destacaba uno estupendo de cabra de la Sierra de Córdoba en aceite.
Un buen detalle: todos los platos se pueden pedir en versión normal o en versión degustación y todos aparecen con sus respectivos precios marcados en la carta. Por lo demás, una carta de vinos interesante de la que escogimos un gran Cornas, el Domaine Clape Cuvée Renaissance 2003. Una ganga por los 46 euros que marcaba en carta. Servicio esmerado y muy amable. Un buen restaurante si tomamos todo el conjunto en consideración.
Y otros dos donde no nos fue tan bien:
BODEGAS CAMPOS. La verdad es que tenía un mejor recuerdo de él. No quiero que se me entienda mal. Aquí se maneja buen producto, la cocina es cuidadosa y el servicio impecable, pero hay algo en el conjunto que a mí no me termina de convencer. De entrada, estratosférico el salmorejo (no sé si el mejor, pero entre los mejores) y magníficas las anchoas. Sólo regulares, sin embargo, las croquetas de cocido. La parrillada de verduras tiene producto pero viene inundada en aceite y el rabo de toro se presenta deshuesado bajo un velo de cremoso de patatas. Que queréis que os diga, me gusta más con hueso y con las patatas aparte. De postre, no me convenció nada el gin tonic de G’Vine helado (en realidad, una gelatina algo basta de ginebra con trocitos de manzana y un sorbete de limón excesivamente dulce). La carta de vinos es para llorar. Apenas una veintena de referencias en tintos (el resto ni me molesté en mirarlo) presentados en dos folios sueltos. Descartados el Vega Sicilia Único y el Balbuena 5º Año, optamos por la tercera mejor opción: un Pago de Carraovejas Crianza 2007. Pues eso. Lo del departamento de I+D lo someto a la consideración de los expertos pero yo no encontré nada de nada. Como decía al principio, servicio impecable, con especial atención a un eficiente jefe de sala. Es una buena opción en la ciudad pero tengo mis reservas con ellos.
TEMPURA. La gran decepción del viaje. Ni en producto ni en cocina encontramos eso que un afamado crítico llama “uno de los secretos culinarios mejor guardados de Córdoba”. Para empezar, la primera en la frente: ni admiten medias raciones ni están dispuestos a emplatar por separado (y eso incluye un pescado entero, un arroz o una copa a medias). Todo lo que comimos tuvo que ser al centro, en esos platos de pizarra tan monos que no cabían en la mesa. Ni la ostra especial ni las ortiguillas (diez unidades presentadas en cucharillas) valían nada. Floja la copa de yogur de foie con perlas de PX y puré de manzana. Luego un supuesto arroz “socarrat” ¿? de tripa de bacalao que resultó ser más bien un risotto algo pasado de parmesano. Terminamos con un sargo con vinagre de sidra y tirabeques. Buena calidad, punto conseguido, pero algo difícil de comer. La carta de vinos es muy flojilla. Nos quedamos con un André Clouet Grande Reserve. En su defensa, hay que reconocer que la factura es moderada. Más allá de esas políticas absurdas lo cierto es que, pura y llanamente, no comimos bien. Y no quiero ahondar más en el tema. Le daremos otra oportunidad cuando pase algún tiempo.
Espeto,
Pensaba que estabas fuera de la zona. La próxima vez, será.
Quizás haya dado una impresión negativa de Los Marinos y no se correspondería con la realidad. Cené muy bien y productos de gran nivel. Los boquerones y el besugo, excelentes. Buena ensalada de tomates. Y las coquinas no estaban malas aunque no al nivel del FM.
Hace años teníamos en la zona El Bote, en la playa de Torreblanca, surtido por la familia de pescaderos con puesto en el Mercado de Fuengirola y que echaban allí una partida de dominó de enorme nivel cada domingo, su día de libranza. Los dos hermanos y el padre, gente de primera. Y allí teníamos el mejor pescado de la zona. Luego cayó a la deriva y hasta que di con los Marinos anduve perdido de fiasco en fiasco. Por eso sería injusto que trasladara una impresión negativa de donde tanto disfruto cada miércoles Santo desde hace unos cuantos años.
Por cierto, veo que el postre de gin tonic se está convirtiendo en una plaga.
Y dos pistas que se me habían olvidado: una es el aove de la Olivarera Nuestra Señora del Rocío de Nueva Cartaya, por si dais con él, y la otra es Moma, para tomar una copita en Córdoba.
Malinche,
Las coquinas buenas de Los Marinos nos las habíamos comido nosotros el día antes... :)
El Bote nunca fue santo de mi devoción, aunque era lo único comparable de la zona. A Cristobal del puesto de El Bote en el Mercado le seguimos comprando los boquerones y el calamar.
La verdad es que me gustaría recomendarte otro por la zona, pero la verdad es que no lo hay.
El marisco "de marisqueo" suele tener mucha más arena que el criado. No sé si ésta es la diferencia, pero sí es cierto que en Galicia empiezan a aparecer coquinas en los mercados.
De todas formas siempre me pareció que en la preparación típica, con aceite, ajo y supongo que una punta de vino blanco, la salsa mandaba mucho.
Y hablando de bivalvos y virus -ya sabéis lo que pasó con Blumenthal y Toñi Vicente-, Joan Roca ha presentado una máquina que elimina el novovirus, causante de vómitos y diarreas.
Está por ver que de verdad esta "pasteurización" de los bivalvos no modifique sus texturas, pero parece una buena noticia.
Buenas a todos
gracias por las referencias Carlos, iré a Cuenca en breve y creo que seguiré tus pasos.
Para darle una vuelta más a la mancha. Estuve por Toledo estas fiestas y comimos en AS DE ESPADAS, me gustó mucho. Un sitio que sale de lo típico allí. Mira que es dificil comer bien en Toledo.
Buen servicio de vino, buena comida y muy buen sercicio y trato. Para volver
Pues no acaba de centrarse En Estado Puro. Teóricamente tiene todo lo necesario para ser un gran sitio pero, la irregularidad y los tiempos, acaban por desesperar en más de una ocasión.
He pasado por la bodega de Valdespino, en Jerez, y me he comprado una botella de moscatel Los Toneles. La moscatel es una de las uvas más representativas del Marco de Jerez y da lugar al vino más típico de Chipiona. Se me ha quedado el bolsillo temblando de miedo, pero es que el moscatel Los Toneles es un vino inmenso.
Emiliano
Tienes un tesoro para mí es uno de los vinos más espectaculares que he bebido en mi vida
Yo esta Semana Santa he tomado la Bota 19 Cream, un vino fascinante pero muy lejos del embrujo del Toneles
De poner un guarda en la puerta para que no te lo robe nadie
Saludos
Cada vez creo menos en los gastrobares, a menos que se simplifiquen los platos mucho. Los bares tienen apretones de gente y en esas condiciones sacar platos medianamente complejos no es fácil.
Freir o recalenta algo es fácil, montar un plato complejo requiere de mucha tensión en cocina y eso no hay quien lo mantenga 10 horas al día. Se nos ha llenado la boca con lo de la alta cocina en los bares y me da que es otro globo que se va a deshinchar.
En bares cosas sencillas.
En Inopia, que no sé como está, tenían hasta un segurata en la puerta para que no se les fuera de madre el aforo. Cuando yo fui, hace tiempo, me gustó.
Buena recomendación del Aux Armes de Bruselas, sitio francamente aceptable. Hicimos el turista y también nos metimos en Le Roy de Espagne y en algún otro que no recuerdo (Chez no se qué).
Gracias a todos.
El Marqués.
Aunque no lo he probado nunca ese Los Toneles seguro que va fenomenal con unos callos.
Me he hecho una copia impresa de la lista de 80 champagnes que publica Weirdo en su blog, la voy a llevar en la cartera par proseguir mi formación con mas seguridad.Muy recomendable el post.
El premio nacional de gastronomía a la mejor labor periodística para Ignacio Medina.
Enhorabuena.
Interesante la entrevista a David Muñoz en la revista Telva. A la pregunta sobre "si teme a las críticas", responde:
"Ya no, hace año y medio, hubo un crítico que dijo que estaba acabado. No acertó".
Si la crítica a la que se refiere es a la de Rafael García Santos, David y yo no leímos la misma crítica.
Esta semana santa hemos comido en el restaurante Abantal de Sevilla. Me pensaba marcar una crónica spetostyle del sitio, pero he perdido mis notas. ¿Qué notas? Un picor en las pelotas. Tiene guasa no tomar notas y encima perderlas, pero voy a confiar un poco en mi memoria. Comimos un platito de ajoblanco; un arroz meloso con navajas y chocos que estaba riquísimo aunque, quizás, se tendrían que haber atrevido a dejar el arroz un poco más entero; huevo escalfado con migas y papada; un bocinegro con berenjenas y alcachofas, estupendo de punto, y un chivo con peras y queso, que estaba bien sin más. Después de una tabla de quesos, llegó lo mejor de la comida: un bizcocho de almendras con limón, helado de tomillo y caramelo de miel. Estaba tan rico que luego tuve que pedir un borracho de chocolate con vainilla y naranja, y eso que no soy goloso. Bebimos un blanco de Valdeorras y otro de la Alsacia. Bien de precio. Una dirección de lo más recomendable.
Emiliano
Tuvo que estar ese postre de muerte para gustarte a ti que no eres goloso
A mí de Abantal me gustaron sobre todo los postres y ese arroz con ortiguillas. La presentación de uno de los postres en una copa de coñac era espectacular.
Éste será El Amparo a partir de ahora.
A finales de mes me toca visitar Akelarre. He visto en la web que tienen dos menús degustación, así que mi pregunta -para los que hayan estado- es obvia: ¿cuál me recomiendan?
De mayor quiero ser como estos dos pollos, pero por la zona del Caribe, si eso. Con dos güevines y un palito. A ver si aprendes Riquestein.
En el NYT, Eric Asimov, su crítico de vinos, ha señalado Rioja en varias ocasiones como una zona muy interesante y con buena rcp. En este caso en una cata de crianzas destaca el Sierra Cantabria del 2005.
Fuera de España, Rioja es el vino español, la cosa está clara.
Amfortas,
aunque cada uno tiene sus gustos, yo me decantaría por el Aranori, pero pediría ampliarlo con el plato de setas del Bekarki.
Amfortas, yo pediría también el Aranori con las setas. Pero como una comida en la que no aparezca la palabra mágica te puede dejar con mal sabor de boca, yo incluiría además algún postre de chocolate.
El Valladolid ficha a Clemente. Vuelve el buen gusto.
El Abastos 2.0 en Compostela... ignoro los pormenores económicos del local pero si acaba triunfando (¿que entenderíamos por triunfar?) será la viva demostración de cuanto se pierde la gastronomía gallega por el puñetero "produto, produto, produto"... parecen Anguita en sus tiempos...
Por cierto, porque los probé y me acuerdo, muy ricos los Priorats de Igneus, el Mas Igneus FA 206 de 2006 y el Costers de Lermita del ismo año (este ya directamente chocolate y fruta)... El primero de los dos, ademas, nada caro... para ser un Priorat. Agricultura ecológica y etc,etc...
Y a mi también me parece imprescindible, didáctico y espectacular el post de Weirdo sobre Champagne... yo ya tengo mi copia.
Otro que ha caído, Tapelia -el otro día comentabais su relación con el Muuu- en suspensión de pagos.
En el mercado de Chamartín hubiera debido haber un par de sitios como el Abastos 2.0. También hubiera debido estar Lavinia.
En ambos casos los precios que les cobran a los puestos echaron atrás al personal.
Sin ánimo de ofender pero lo de la coletilla "... 2.0" es la última catetada incorporada al mundo de la gastronomía. Aunque la mejor de todas es la de ".. by nombredelcocinero" que es la versión 2.0 del setentero "Rafael's" o "Casimiro´s".
Lo del "by" sí que es tremendo.
Modas, ya dijimos.
Me llaman para pedirme opinión sobre los producto a incluir en una nueva tienda de productos gourmet en Madrid.
...hay que ser valiente (o Andrea, como se dice ahora en el sector).
Una tienda de productos delicatessen sin guaciole no es nada en Madrid ahora mismo.
Andrea´s by Andrea 1827.0....así, completito.
En una delicatessen yo incluiría cierto mojo que para vuestra información se mantiene perfectamente al menos 6 meses en nevera, 7 meses no sé si llegará o no.Necesito repuestos.
Gracias Yerga. Me ruborizas.
La Academia Española de gastronomía, insaciable, firma un acuerdo de colaboración con la red de Paradores que parece salir de su aletargamiento.
Impresionante el Carlos VII, un amontillado de Alvear de quitarse el sombrero.
Tampoco está mal el 2006 del Volnay que hace Dom. Michel Lafarge. Un vino que en distribuidoras francesas se puede encontrar a unos 35 euros..., tremenda relación calidad precio.
¿Y andi stá el señor Caulfield, coñe?
Extraño convenio entre el Instituto Cervantes y la Real Academia de Gastronomía española para promocionar la gastronomía española.
Extraño, digo, porque no veo en qué manera puede ayudar el Instituto Cervantes. Pero, oye, por acuerdos que no falte.
Carlos, a traves de las sedes, y del programa social y cultural que proponen.
El Cervantes de FFM esta muy bien, y me parece muy razonable que, amen de otros saraos, hagan algo para el cuerpo y no solo para el intelecto.
Ignoraba que podían montar eventos de este tipo. Supongo que será, además, una buena noticia para la gente que ha emigrado y pueda acceder a estos eventos.
Estuve el pasado viernes (santo) en el Dos Cielos de Barcelona. El titular fácil sería "comida de altura" o algo así.
El restaurante está en la planta 24 de un hotel. Al salir del ascensor te encuentras con la terraza donde nos tomaremos la copita, dando al mar. El comedor, por el contrario, mira a la ciudad. La entrada al restaurante es a través de la cocina, donde los hermanos Torres saludan a cada comensal. Toda una declaración de intenciones.
Una vez sentados nos dimos al degustación, con algunos platos para recordar, como el que reúne alrededor de 40 verduritas de cultivo ecológico en un caldo ligero, a modo de minestrone con vocación enciclopédica, con cada verdura al dente, el caldo dándole unidad y el divertimento de ir encontrándote en cada cucharada con distintas sorpresas. También excelente un arroz negro de cañaillas con espardeña (nunca había probado este bicho; qué delicia) o un bacalao cocinado en la gastrovac que estaba riquísimo, con mucha gelatina (de dejarte los labios pegados, como unos callos). Además, un caldo de galeras con gambas y hierbas,ostra con pepino, un "meloso" (jarrete) de ternera, un prepostre fresquito de té (en gelatina) con limón (en sorbete) y un postre que reinterpretaba el helado magnum almendrado. Tabla de quesos no muy grande, pero bien pensada (incluía manchego; el otro día se hablaba por aquí de su ausencia en las tablas de quesos).
Muy buena impresión.
Una empresa que monta eventos dabutis es Orange Market.
Yerga, tomo nota. Hazle el vacío al usurpador.
Se me olvidó contaros la cena que nos dio el viernes santo ese genio de la cocina que se llama Ángel León. Sencillamente apoteósica. Comer en Aponiente siempre ha sido una fiesta, pero esto se está convirtiendo ya en una auténtica orgía. Empezamos con un gazpachuelo caliente en el que nadaba un huevo, unas hebras de jamón y unos picatostes. Absolutamente maravilloso. Seguimos con un caldito de pescado con aroma de menta y trozos de choco y de mojama. Como está feo señalar con el dedo, no voy a hacerlo, pero, en mi opinión, una gota de ese caldo encierra más sabor y más talento de cocinero que la carta entera de muchos restaurantes.
Siguiendo con su filosofía de recuperar platos tradicionales gaditanos, Ángel nos ofreció su recreación de un bocadillo caletero, que consistía en meter entre pan unos ostiones rociados con limón. Y eso mismo era lo que llevaba el plato: ostiones de fango, miga de pan, limón y una manteca marina que se obtiene de grasa de pescado. Una vez más Ángel convierte un producto humilde en un bocado maravilloso; ya lo hizo con la tortillita de camarones, con los chocos a la cochambrosa o con esas maravillosas acedías que servía desespinadas y rellenas de jamón ibérico.
Después unas caballas curadas en sal con wasabi, con huevas y con limón. Plato digno del 99 Sushi Bar, no digo más. Probamos también la lisa, que es un pescado muy barato y muy rico que procede de los esteros de la bahía de Cádiz, y que venía acompañado de unos buñuelos de camarones. Y por último un pollo de campo que olía a mercado de Marrakech y que se servía junto con unas judías pintas.
En la carta hay tres postres: Manzana helada con fondo de hinojo, laminas de chocolate y nata con burbujas de galletas maría y pastel caliente de Medina Sidonia. Tuvimos que probar los tres. Impresionantes. Y eso que ninguno de los comensales éramos golosos.
Se me olvidaba decir que la carta de vinos ha pasado de ser un auténtico disparate a una carta que da gusto. La presencia de un sommellier muy sensato llamado Juan ya se empezó a notar el pasado verano y hace que desde entonces la bodega se encuentre en proceso de mejora continua. (Por cierto, se pone el nota a hablar conmigo de vinos y me nombra a un chaval que tiene tienda en Ronda y que, según me dice, entiende una barbaridad y está contribuyendo mucho al conocimiento y a la difusión del vino. Me dice que se llama Weirdo.)
Aponiente es un restaurante que justifica el viaje, incluso el viaje desde México. Yo lo sitúo ya entre los diez restaurantes de España que a mí más me gustan. Y cada vez que voy, sube enteros en mi apreciación. Es una delicia de sitio. No os lo perdáis.
Fijaos en lo que acabo de recibir por correo: Casablanca, Madrid, Barcelona
Si por casualidad me encuentro este fin de semana con el remitente, le daré una patada en los huevos.
Emiliano:
Este sábado se van a cerrar muchas bocas. No sé cuáles, pero que se van a cerrar, seguro.
Yo he puesto 3-1 en la porra. El gol del Barça lo marcará Messi, eso sí.
gracias x vuestras recomencioneds NY.aloque
Aloque: Además del papeo, ¿Fuiste al Madison Square Garden?
Están de moda los helados de polos "años 80". En general de los dulces de hace casi veinticinco años.
El Drácula, las nubes, la nocilla... Nostalgia gastronómica.
Coñe, aloque, ¿todavía estás de jet-lag?
Nocilla, ¡qué asco...!
Arrastrado una vez más por los cantos de Emiliano, volveré a pasarme por Aponiente en cuanto tenga un ratito. A ver si me convierto.
PD Sí, lo del vino ha terminado de convencerme.
A ver si alguien me pasa un tarro del mojo ese que ya está bien de poner los dientes largos a todas horas.
PD2. Lo de País de Quercus mola. El lunes os confirmo.
Carlos, ¿llegaste va pedir las capsulas esas para Nespresso? ¿las has probado ya?
Juan, me he hecho con un par de ellas. Pero no las he rellenado todavía, quiero utilizar la mezcla "gourmet" del CI que utilizaba para la Saeco Aroma para poder echar cuentas, porque es el único que recuerdo equivalente por calidad a lo que vende Nestlé. El procedimiento de relleno más sencillo no puede ser.
Por cierto, es noticia que Sara Lee y Casino van a fabricar cápsulas para la Nespresso a precios inferiores a los que ofrece Nestlé.
Ok. Gracias
Una buena dirección para los seguidores de la ruta de las patatas bravas: La Plazuela, en Bravo Murillo. No tanto la salsas que está bien, sino la cocción de la patata, cremosa por dentro, crujiente por fuera.
Interesante dirección Carlos, tendré que probarlas, por ahora mi top son las de Los Chicos de Guzmán el Bueno y , sobre todo , las patatas con alioli de trufa de Edulis, ¡tremendas de ricas!
Las revolcona de Edulis , diferentes, tambien merece la pena probarlas, con su pulpito y todo.
Ahora que lo pienso las alcachofas rellenas de foie ,el cochinillo con melocotones y el steack tartare de Edulis se merecen un buen tiento.
Y para que Emiliano no rabie tambien ponen un decente coulant de choco...late.
MB explica en el programa de David de Jorge su "Martín Berasategui System" (!) para recoger los posos en las botellas.
No debeis perderos sus explicaciones.
Sobre las posibles virtudes del invento, algún experto que nos de su opinión, pls.
Desde mi rinconcito industrial no le veo mas que inconvenientes de manipulación y logística. Y esteticamente....
A mí esa historia de Berasategui me parece bastante inútil. Si no quiero posos, filtro la parte final de la botella con un pequeño colador de los que viene con cualquier juego de vino.
No sé, últimamente no sé por qué, cada cocinero tiene que tener uno o más inventos en su cocina. Aunque hay excepciones -pacojet, roner, gastrovac-, la mayoría parecen más maniobras de marketing que otra cosa.
Impresionante la imagen del documental Las Catedrales del Vino -sobre Rioja y Jerez-, en la que se rompe un velo en flor. Maravillosa.
Y me llega info de Aliana Gastronomía sobre un libro que se llama "SFERIFICACIONES Y MACARRONES", de Claudi Mans con prólogo de Adriá. Sí, va sobre ciencia y gastronomía, pero da buena pinta para saber lo que se está cociendo -a baja temperatura, eso sí- en este mundo.
Me voy a tomar algo para celebrar algo importante .
yerga,
espero que lo que te tomes sea rico y que lo que celebres sea bueno :)
Habla hoy Matoses del Bar Yagüe en Bernados, Segovia. Pollo putero (¿?) y buenos escabeches, al parecer. Con lo masificados que están los restaurantes en los pueblos de Segovia es desde luego una dirección a apuntar.
Leo en La Vanguardia, que Santi Santamaría abre en Singapur.
Un paladín de la cercanía de los productores como Santi: ¿Utilizará productos autóctonos y técnicas europeas o productos europeos y técnicas europeas? ¿O quizá productos y técnicas asiáticas?
La verdad es que lo va a tener chungo para encontrar productos autóctonos de Singapur dado el tamaño de la isla. Lo más autóctono allí son los bancos y las aseguradoras.
Holden, punkarra, que se ha muerto Malcolm McLaren.
Y los latigazos al que tire basura en la calle.
Holden, vengo de la consulta del vidente Karamba y, después de soplarme 40 €, me ha confirmado que el Madrid gana mañana 3 a 1.
Tutti tranquillo.
En Malcom McLaren corrió Alonso hace unos años, pero creo que no salió bien la aventura porque se llevaba muy mal con el papá de Hamilton.
Otro productor a añadir a la lista de borgoñones interesantes: Robert Chevillon, tiene un 1er Cru en Nuit Saint Georges que se llama Les Roncieres, del que hoy hemos probado un 99 bien rico.
Uno de esos vinos para flotar una noche entera.
Como entre un día Arturo Prados (Gastroteca) y lea la cantidad de veces que se escribe el adjetivo "rico" en el blog, os corre ha gorrazos y os nombra N.O.T.
Avisaos quedáis
perdon... "a gorrazos". Insisto en que aquí se juega con fuego y sino tiempo al tiempo, y el que avisa no es traidor sino avisador.
Pues ojo con ese Arturo que dicen que tiene muy malas pulgas...
Esta semana de Pascua he pasado por cuatro sitios y me ha sorprendido los aforos tan variados qe había en los mismos. Lunes a mediodía en Santceloni dos mesas de 2 y una de 4. Martes a mediodia en Principe de Viana 3/4 partes arriba y lleno el Despacho. Miércoles noche en Zalacaín, era una cena organizada en uno de los salones privados pero merodeé por el salón y vi a unas 5 o 6 mesas ocupadas. Y ayer cena en el Adler donde solo nuesrtra mesa de 4 estaba ocupada. Si no hubiera reservado allí el guiri que me invitó hubieran hecho un 0.
Y el pasado domingo a mediodía tras un infructuoso recorrido por Arzábal, Laredo, Castela la Monteía (todos cerrados salvo el último que a reventar) caimos en Mikatxo, creo que se llemaba en Fernán Gonzalez, que estaba también repleto pero donde se tapea decentemente.
En fin, lo que se viene diciendo por aquí, que con los tiempos que corren y los que vienen el que no espabile tiene los días contados.
Necesitamos ya un diccionario de sinónimos.
¿Con qué mecho un trozo grande de cadera? Había pensado ponerle pimiento asado, cebolla pochada, huevo y panceta también pasada por la sartén.
No hay quien conozca a Capel.
Va a haber que darle el premio naranja de LADLS de este año.
Pues sí que está suave Capel...
Próximas novedades en uno de los sitios apreciados en este blog que nos puede ofrecer un muy buen restaurante en Madrid a costa de perder un muy buen sitio para tapear.
¿Viavélez?
Más novedades en Madrid. Pablo de Sudesta me comentó que en un par de meses van a abrir un nuevo restaurante en el local que ocupaban anteriormente. Preguntado sobre que tipo de cocina iban a ofrecer no quiso decírmelo, que era una sorpresa, un concepto nuevo de restaurante, algo que no existía en Madrid. Precio máximo de 30€. ¿Que será?
Un congoles para congoleños Buscemi.
Muy buena jamada en La Cantamora, colmenillas con papada y trigo,rico,rico,rico y rico(que se j.... Arturo),el arroz con amanita y calabaza,todo un clásico de la casa,la presa con mojo de cilantro,refrescante y gustosa(parezco Capel),el postre de chocolate mi cuit dedicado a Emiliano, botella de Les Jalets y 40 leuros .Muy,muy bien.
Y ahora a perpetrar unos ossobucos con garbanzos y arroz.
Carlos ,¿has probado a mechar cadera con champiñones y cebolla?, yo si , el resultado es horrible.
Pues finalmente me he traído pez de añojo. Lo voy a mechar con aceituna rellena de pimiento rojo y panceta. Y ya que hablas de cilantro, probaré a macerar la pieza en un poco de cilantro.
Para mojar pan y dado que lo haré "a baja temperatura" y soltará más bien poco jugo, tengo que currarme un fondo oscuro, he comprado huesos y falda también de añojo. Y para acompañar patatas fritas acompañadas de un poco de chimichurri -interpretación personal de un servidor- y de romescu.
El romescu de La Sirena está bien bueno.
Si queréis hacer una pieza de presa con una maceración rica, basta con bañar la pieza en un poco de aceite, sal gorda, ras-al-hanout, un chorro de vinagre de manzana y un poco de "bouquet garni", en mi caso una mezcla de hierbas secas.
Si consiguiera ahumarlas ya sería la leche.
Preciosas las cocotte que venden en el vente-privee francés de Staub. Por si os animarais.
Lo siento, lo presiento.
Tonight is gonna be a good night
Para que la espera no se haga demasiada larga, ración de ensaladilla rusa y albóndigas caseras, acompañadas por chorizo y jamón de Joselito y un Jour de 1911. De fondo empiezan a sonar los Ramones: Hey, Ho Lets, Go.
Hay un pequeño chiringo en mitad del CC de la Moraleja. Pone 19 Sushi take away. El logo es igual que el de los 19 y 99.
Ya os digo, un pequeño kiosko en el que lo único extaño que se ve fuera, aparte de mesas y sillas, es la tapa de un horno.
No digo nada
Vaya panda de cobardes.
¿Cómo se accede a la versión francesa de Vente-Privée? Por más que lo intento... me redirige a la página española
Emiliano: ¿sigues en el Bernabeu?
Pisto:
http://fr.vente-privee.com/VP4/Registration/AboutUs.aspx
Carlos,
no es Viavelez, está más bien por la zona de Argüelles
Emiliano, me ha gustado mucho tu crónica de Aponiente. Me ha recordado que me debo una visita en breve, aunque tenga que ser express. Lo que hace Ángel León está rico, rico, rico. Reportaré en verso si hace falta.
PD. Os he seguido estas semanas desde mi dispositivo selular. Veo que Espeto progresa adecuadamente. Todo apunta a que está en disposición de conseguir en breve el Graduado Gastronómico CCC. Si aprueba antes Aponiente, claro.
´
Hoy estoy bastante contento.
Gracias Holden,
en cuanto intentas registrarte y seleccionas: pais de residencia: España... te lleva a la versión española de vente-privée.
Y me imagino que si pones una dirección francesa luego no va a ser fácil que te envíen nada a España (como es lógico, por otra parte).
Hola a todos,
Ceno solo por Valencia la semana que viene...que me recomendais que no suba de los 60-70 leuros? Visita al enópata (a riesgo de aumentar la dosis de iboprufeno la mañana siguiente)? Me apetece mucho ARROP u ASKUA pero vista las ultimas cronicas de Espeto probablemente se me vayan de precio...y además sin compañía para comentar la jugada...
salud
El vidente Karamba es una estafa. Estoy empezando a pensar que, a lo mejor, tampoco va a ser cierto lo que me dijo de Elsa Pataki y de lo enamoradísima que pronto va a estar de mí.
Y de Pellegrini no digo nada, porque los entrenadores están sobrevalorados para lo bueno y para lo malo. Si Guardiola entrenara al Madrid y Pellegrini al Barça, seguiría ganado el Barça. El problema no es el entrenador. Es que el Barça es mejor.
Tempranillo: Oleo.
Melitón, me consta que Espeto ha aprobado por fin la asignatura: un caldo, dos caldos, tres caldos. El título de Graduado Gastronómico CCC está al caer.
Y hablando de Aponiente, se me olvidó comentar otra gozada de plato: un extracto de cabeza de gamba en el que nadaba solitario su cuerpo desnudo. No dejes de pedirlo.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, esto en desacuerdo con Emiliano. El Madrid, por plantilla, debe al menos hacerle cosquillas al Barcelona, sobre todo en el Bernabeu. Ahora bien, si tienes un entrenador pusilánime y que todavía no sabe ni quien es el lateral de derecho titular, ni el izquierdo, si no cuenta nunca con Gago y luego le da la titularidad, si Lass primero es la hostia y luego no sirve ni para llevar los refrescos, si Granero lleva jugando quince partidos seguidos de títular (sin merecerlo) y luego ni va convocado, si cree que hay que sacar a un equipo dependiendo de quién sea el rival, pues entones no hay nada que hacer. Hace dos años más o menos, el Madrid, con peor plantilla, le metió un 4-1 al Barca de los Xavi, Iniesta, y Messi.
Conclusión: los entrenadores importan.
Al que había que dar la boleta ya es a Jorgito Valdano. Como persona me cae bien y tal, pero sus elecciones de entrenadores son lamentables y todas del mismo perfil: Quieroz, Pellegrini. Y ya está bien de excusas.
Aunque la tentación sea ahora dar un bandazo e irse con un Mourinho o algún italiano-todos son iguales- espero que Florentino no caiga en la tentación. La verdad es que ahora mismo no se me ocurre ningún entrenador para el Madrid.
Probablemente cualquiera que se te ocurra ya se ha sentado en el banquillo del Bernabéu, Holden.
El chef que huye. Hubiera sido un gran cuento, pero es pura realidad.
Holden, completamente de acuerdo en todo lo que dices. Yo solamente veo dos entrenadores para este Madrid: Michel y Ancelotti, el resto no valen. Unos porque querrían hacerse la plantilla (Benitez, Mourinho) y otros, que leches, porque no tienen categoría para sentarse en el banquillo y serían un hazmerreir. Basta de Luxemburgos, Garcia Remones o Juandes. Y ahora me voy a comer a un indio en la Guindalera que se llama Swagat y del que me han dado referencias correctas. Si me gusta ya os contaré.
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