De conservas

Querido lector,

Ante el numeroso volumen de correo recibido pidiéndonos soluciones rápidas para las comidas veraniegas, hemos decidido atender a sus demandas. Aquí me tiene, amable lector, presto al sacrificio de rebuscar en mi memoria, dispuesto a recomendarle algunas de las mejores conservas del mercado. Un destilado del conocimiento de toda una vida dedicada a comer y a beber razonablemente bien, con poco esfuerzo y dinero. Quede pues aquí plasmado, el testamento gastronómico de un vago de bolsillos vacíos. Se concreta como sigue:

1) Xoubiñas de Conservas de Cambados. Estupendas sardinillas que igual se pueden comer en bocata que preparadas someramente con un golpe de vinagre y unas láminas de ajitos fritas en aceite. A evitar la gama alta, quizá de categoría superior, pero con un precio que, en mi opinión no justifica la diferencia -es lo que tiene hacer bien las cosas en la gama baja-. Se pueden encontrar en el Hipercor.

2) Mejillones Campos. De tamaño hermoso y uniforme, además de textura firme, por una vez la etiqueta negra se corresponde con la calidad del producto; no así con el precio que es realmente barato. También disponible en el Hipercor.

3) Ventresca de El Hacendado. No suelo recomendar el bonito envasado excepto cuando está escabechado, dado que tiende a estar más seco que una suela de zapato. Este caso no se rompe la regla, la ventresca viene seca, sin embargo el pez tiene sabor y con un poquito de mano y un marinado previo se puede acabar consiguiendo un resultado digno. El Hacendado, como todos sabéis marca de Mercadona, tiene una línea interesante de productos envasados.

4) Jarretes de cordero lechal de Selección Carrefour. Llevaba un par de años intentando encontrar un buen cordero en confit con resultados decepcionantes. Esta conserva usa un bicho sin tufos desagradables a borrego. Es conveniente limpiarlo de la grasa en la que viene sumergido, de la mejor manera posible -el chorro del agua del grifo, por ejemplo- y templarlo en el horno; supera de largo a los productos de la competencia que, además, son mucho más caros. Podría no ir mal del todo desmigándolo en trozos groseros encima de pan untado con un poquito de...

5) Tomate al natural pelado y ecológico de Monjardín. Largo título para una conserva de tomate. Se lo perdonaremos porque el tomate pera envasado está rico y porque tampoco se va demasiado de precio, apenas un par de euros la lata de cuatrocientos gramos. Secándolo en el horno durante una hora a 80 grados o en un modesto mojete manchego da juego, es indispensable para el verano. Una vez más en las estanterías del Corte Inglés.

6) Conserva de caviar de erizo de Ramón Peña. Le meten duramente los chicos de Ramón Peña a los precios de sus latas. Aunque está claro que el producto que usan es fetén y colocarlo con cuidado y limpio en la latita no es trivial -recomiendo visitar el museo Massó en Bueu, Pontevedra, para entender la complejidad de esta industria-. Todo lo que venden está rico, pero con un poco de este caviar de erizos podréis pasar al olimpo de las ensaladillas rusas capitalinas. Son más de 17 euros los 130 gramos, pero ¿cuál es el precio de la inmortalidad? En cualquier tienda autodenominada gourmet.

7) Fumet de pescado de La Sirena. Una de las cosas más difíciles del mundo es hacerse un fondo de pescado de roca. No por nada, sino porque apenas se encuentra morralla en las pescaderías. Este fumet, cuya principal virtud es que no lleva porquerías, no soluciona de manera definitiva el problema, sin embargo con un breve tuneo a base de ñora y un golpecito de brandy o manzanilla, permite llegar, si no a la excelencia, a caldos que podrían firmar -y quizá lo hagan- muchos restaurantes de postín. Igual da para hacerse un suquet de bogavante que a una bullabesa. Ni que decir tiene que mejora con unas cabecitas de marisco.

8) Alubia blanca cocida de riñón de la Bañeza de Productos de Nuestra Tierra. El auténtico vago aficionado al papeo, sabe el valor que tiene una buena alubia cocida. Las ollas express son poco fiables para la cocción de las legumbre porque las rompe a las primeras de cambio. Es muy fina, puede servir estupendamente para hacer unas judías con rabo de toro. Bastaría con cocinar la carne en la olla rápida -unos 45 minutos- y aprovechar el fondo resultante, una vez desagrasado, para empapar las alubias durante una noche en el frigorífico. Disponible en el Carrefour.

9) Sardinas picantonas de Albo. Vale, sí, es más que probable que sean una guarrada, pero no sólo de productos excelsos vive el hombre. Además, creo que he desarrollado una adicción al glutamato monosódico que necesito calmar de alguna manera y estas latas, con su pimentón y su trocito de pepinillo son una buena solución. Se recomienda mantenerlas alejadas de los niños. Podéis encontrarlas en el Hiper Usera.

10) Alcachofas de Conservas del Reino. Del reino de Navarra, aclaro; son de lo mejor que he probado enlatado en mucho tiempo. Sin rastro de acidez -conservantes-, se deshacen en la boca, al punto que sacarlas del bote sin romperlas es un infierno. Con un huevo escalfado, o simplemente con un chorrito de un buen aceite, es difícil hacer un mal plato con este producto. Las podéis comprar en www.delreino.es.

Espero sepa perdonarme, estimado lector, los gritos de los mamoncetes que pueblan la piscina de mi urbanización, auténticos aullidos exhalados mientras se tiran a bomba en la piscina, no dejan que me concentre durante más tiempo. He de acabar aquí. Ójala haya satisfecho sus expectativas, aunque le confieso que, caso contrario, esto es lo que hay y poco más se puede sacar.

Deseándole un feliz verano, se despide atentamente,

Un amigo de Ligasalsas.