Entrar en mi cocina se había convertido en un infierno. En los apenas 10 metros cuadrados se apilaban decenas de cacharros, la mayoría de ellos inservibles. Del sifón espumero, al wok pasando por una fondue de hierro fundido, el silpat o un mamotreto de aspecto fálico para calentar salchichas. Incluso el microondas, voluminoso y arrinconado, degradado a calentador de leche, me molestaba con su sola presencia.
Esta crisis gastroexistencial seguramente tuvo que ver con mi propia evolución como cocinero. Me di cuenta de que cada vez necesitaba menos cosas para cocinar y estos instrumentos sofisticados me empezaban a parecer bobadas para gastroesnobs. Aterrado pensé que esa frase la podría firmar mi madre, así que me lo pensé dos veces, redecoré mi vida y mi cocina y empecé a recopilar aquellos chismes que de verdad utilizaba, los que me llevaría a una isla desierta, con los que sería capaz de abrir una mina o afeitar a mi perro. En una palabra, mis gastromusts.
- Cazuela de hierro fundido de Le Creuset: Un condensador de calor, estable de temperatura, permite conseguir una cocción uniforme -el famoso chup-chup-. Vale un pastón, pero cualquier gastrobloguero sabe que se pueden conseguir bastante rebajados de precio en Buyvip o Ventaprivada si se tiene un poco de paciencia para esperar la oportunidad.
- Colador de malla fina de Lacor: La marca no importa demasiado, pero el grosor de la malla sí. Lo uso para todo, quitarle el agua residual a las conservas de tomate y a las ensaladas, colar la pasta una vez cocida o pasar la crema de patata para dejarla tan fina como Robuchon.
- Pelapatatas de Arcos: El gusto de mi familia política por la patata imponía en mi operativa diaria un instrumento que me permitiera procesar patatas a toda velocidad. Con este pequeño instrumento ventilo 3 patatas por minuto, lo que es un récord si tenemos en cuenta que con un cuchillo el ratio se invertiría -1 patata cada tres minutos-. Básico para gallegos y su perímetro familiar.
- Tablas de cortar Legitim de Ikea: De un material indefinido, son fáciles de limpiar y valen dos euros. Poco más se puede decir excepto que el hecho de tener dos permite darse el lujo de tener extraviada una, cosa que a mí me sucede frecuentemente.
- Olla rápida Magefesa: En mis inicios como cocinero, mis principios no me permitían usarla, pero una súbita pérdida de poder adquisitivo, la subida de la electricidad y la insidiosa y desazonara sospecha de que algunos fondos y platos -rabo de toro- no pierden demasiado o están directamente mejores, me hicieron reflexionar sobre el gastroconcepto -aquél que emana de la gastrofilosofía y derivará en gastrotrascendencia y por tanto gastroherencia- con una notable influencia sobre mis técnicas culinarias, incluyendo el uso de la express.
- Sacacorchos de pinzas: Tras probar todas las versiones posibles de sacacorchos, encontré esta especie de enoforceps. Extrae con facilidad tapones de botellas de cualquier edad sin destrozarlos. Imprescindible para aficionados a los vinos con cierta edad y para epatar a princesas del pueblo en cenas románticas bañadas en Marqués de Cáceres rosado.
- Cuchillo cebollero y puntilla de Arcos: De filo suficiente, bien balanceados de peso -básico para un cuchillo-, no tienen la misma calidad que un cuchillo de cerámica ni, desde luego, que esas maravillas de cuchillos japoneses que cortarían un pelo en el aire. Sin embargo están bien de precio y evitan el riesgo de cortarse un dedo en el más mínimo error. Para cocinillas no especialmente hábiles.
- Envasadora al vacío Laica: Un hallazgo. A pesar de que el porcentaje de vacío que consigue es pobre -no creo que supere el 98%- me sería muy complicado distinguir entre un pescado fresco y otro congelado y envasado al vacío con este cacharro, por otro lado razonablemente barato -unos 80 euros-. Indicado para aquellos que compren el sábado el pescado de toda la semana y para sibaritas que compren grandes piezas o cantidades imposibles de consumir de una sentada.
- Báscula de cocina Kologn: Un progresivo afrancesamiento me lleva a medir todo lo que echo en la cazuela. Básico para la pastelería y la panadería y para aversiones a la improvisación.
- Sonda de temperatura Mastrad: No sabría hacerme ni un filete sin la sonda, si tuviera la precisión suficiente la usaría hasta para tomarme la temperatura yo mismo. La Mastrad es sensiblemente más cara que la Ikea -35 euros vs. 7 euros-, pero mucho más robusta, precisa. Permite medir incluso la temperatura del aceite hirviendo sin miedo a que se rompa -de las de Ikea ya llevo un par de bajas-. Imprescindible para los paranoicos de los puntos de cocción entre los que me encuentro.
Ni que decir que mi cocina se convirtió en un sitio amigable, un espacio minimalista y casi feng-shui. Porque al fin y al cabo, qué otra cosa es la Thermomix sino una batidora con calor, nada que no pueda hacerse con una cacerola, la Moulinex y un colador fino.
249 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 249 de 249Carlos,te he mandado un mail con un video bastante gracioso del cocinero del Oquendo(Caceres)que ha salido en canal extremadura y me lo han pasado,a ver si lo puedes colgar...
PD:Os sigo cada dia que conste:)
Video estupendo también el que enlaza Matoses en su Cuaderno. Imagino que algunos ya lo habrán visto. Los que no, no se lo pierdan.
Leo Harlem ataca de nuevo
Tremendo Leo, que me da que debe comer y -esto ya lo sé-, le gusta beber bien y tremendo el cocinero del Oquendo, no sé qué se habría tomado.
Capel también se ha comido la última becada del año en Ca L'Enric.
Reclamo derechos de autor.
Abren un chigre en NY. Si os vais allí y echáis de menos una fabadita...
Me pasa exactamente lo mismo que a Joan Juncá de Ca L'Enric: "La cocina de mis dos hermanos hay que olerla". No os imagináis.
¡Pues yo a la chavala la veo -sin desentonar mucho- como reportera de gastronomía del telediario de TVE!
Algun sitio para comer en Marrakech,y que no me vaya patilla abajo?
Compruebo esta noche que Adriá es fiel seguidor de este premiado blog y que frecuenta los mismos sitios que algunos de sus destacados miembros.
Martín Ferrand habla de albóndigas. Yo le recomiendo las de Viavélez.
Ainur, ¿estaba en Madrid anoche Adriá?
Si Carlos, estaban Adria y Arzak.
No os perdáis una noche gastrorromántica.
Yo recomiendo que paséis el día de San Valentín sumergidos en el jacuzzi en forma de corazón que tendréis instalado al efecto en el saloncito rosa del baño principal de vuestras mansiones. Antes, deberéis perfumar levemente vuestro pecho varonil con unas gotas de la colonia “busco a un hombre llamado Jacq’s” y combinar esa fragancia con una ligera aplicación de Axe en las axilas (esto es absolutamente imprescindible para conseguir el auténtico Efecto AXE.)
Dad permiso a la doncella, a la ama de llaves y a la institutriz de vuestros hijos, pues, aunque seáis más feos que Kalakahua, la mezcla de aromas no dejará indiferente a ninguna mujer de vuestro entorno (sed muy prudentes, sobre todo si tenéis animales en casa, pues dicen que una dosis excesiva puede doblegar también la voluntad de las hembras de otras especies, y no es cuestión de terminar con la perra metida en la bañera).
La luz, tenue. Al fondo, se escucha suave la melodía de una canción de Al Bano. En la mesilla auxiliar están dispuestos todos los fármacos, hábilmente disimulados entre fresas y bombones Mon Chéri. El amor está en aire.
Ya sólo os queda descorchar la botella de Freixenet (the Key to Reserva). Hacerlo inolvidable es cosa vuestra.
Espeto! Coincide que voy a Valencia unos días, y solo tengo una cena no pillada. El Bressol suena bien, sobre todo para los que tenemos mono de pescado. a riesgo de que suene a provocación, agradecería mas información del sitio y lo que tiene.
Perdonen los valencianos por mi ignorancia, pero como me gusta andar, Esta muy lejos del hotel Hospes? Que hay cerca de dicho hotel digno de visita?
Gracias.
Vaya, no se porque pero me firma Ana. Soy Carlos el que vive en Alemania.
Ya notaba yo algo raro Ana , perdón Carlos,estoooo, ¿quieres hoteles de ambiente o de los normales?.
En este nuestro blog se admiten todas las tendencias y gustos:)
Tienes un NH enfrente de la ciudad e las ciencias que está decente y a buen precio y justo enfrente del hotel un bar donde desayunar a la vaneciana, bocata de atún con tomate , pimiento, huevo duro y aceitunas
Carlos, en mi última visita a Valencia aborté en el último minuto una visita a El Bressol. Creo recordar que está en Salamanca 26, o sea a menos de diez minutos en un agradable paseo por la Alameda desde el Palau de la Mar. Por cierto un hotel que mejora mucho cuando la habitación que coges no es la básica.
El Hospes está a diez minutos a pie del centro histórico.
Efectivamente, Arzak, Adriá y kalakahua se encontraban en Taberna Arzábal.
Emiliano, te acaban de dedicar un goya. Es de ley. Enhorabuena.
"Dígaselo con gambas", restaurante La Marea en Cádiz por San Valentín.
Herr Carlos (Frau Ana por las noches):
Como te dice Carlos, El Bressol está apenas a cinco minutos andando del Hospes. Concretamente en Salamanca, 26. Tfno. 963747522. Habla con José Vicente y dile lo que vas buscando. Supongo que, dado el goteo de frikis que sufre el restaurante últimamente, no tardará en situarte y te atenderá como es debido. Si no, llama al centro de reservas de LADL, donde se ocupará de tu caso un asesor personal.
Por otro lado, el hotel está muy bien situado, en la zona comercial, y tienes a tiro un monton de sitios. Para desayunar, baja las escaleras, tuerce a mano izquierda y te encontrarás la Jamonería del Medio, donde puesdes zamparte un bocata de ibérico en condiciones (por si lo echas de menos). Si necesitas buscar provisiones, tienes el Mercado de Colón a 500 metros. Allí, en la planta de abajo está Manglano. No es barato, pero tienen cosas impresionantes en embutidos, salazones, quesos y esas cositas.
Para tomar una copa, está muy bien el H-Club del Westin. Las camareras están mejor.
Emiliano, has descrito a la perfección mi noche de San Valentín. Se te ha olvidado sólo el batín de piel de leopardo y los slips de fantasía.
El sábado encontré otra tienda en bruselas en la que dejarme el sueldo. Digamos que tenían todos los vinos de Raúl Pérez y son muy conscientes de lo que tienen (regalan clavos modelo Gólgota con cada botella).
Tuve en mis manos el Sketch, el A Trabe 2006 y todos los demás.
Al final me llevé el Ultreia de Saint-Jacques y La Tentación 2009, un Pinot Noir que hace en Salas de los Barrios.
Tenían incluso Ardanza viejísimos sin añada (el que se los vendió calcula alrededor del 1960) que según él están en un gran momento.
Y esto de estar en los extranjeros le hace a uno leer cosas con Ñ cuando llevan N. Eso me ha pasado con la música recomendada por Emiliano, que me parecía tremendamente lógica con el Jacuzzi: Al Baño.
¿Antonio Burgos? Eres un masoquista.
En otro orden de cosas, pruébenme ustedes el Chateau Fontenil 2001 de Fronsac. Está francamente, Ángel dixit. Y si acompaña a la pastela de pichón y foie de Don Abraham García, mejor.
Del Perez Cruz Reserva Limited Edition Carmenere 2003 chileno, no estoy muy seguro qué pensar. Es una uva peculiar de la que apenas tenía referencias. ¿Es lo mismo que una petit verdot? Se parecen seguro pero me he encontrado un par de artículos contradictorios.
A mi todo lo que sea carmenere chileno me gusta, Espeto. A veces me recuerda a la mencía.
Carlos, desde el Hospes puedes ir andando al centro sin problemas, como dice tu tocayo. Cruzando los jardines de la glorieta, con sus árboles centenarios, te plantas en la calle de La Paz y la recorres de cabo a rabo, con la torre de Santa Catalina como guía. Antes de llegar a la plaza de la Reina haz una incursión a mano izquierda, por la calle Poeta Querol, y echa un vistazo al Palacio del Marqués de dos Aguas y su fachada rococó. Luego retoma el camino, llega a la plaza antes citada y entra a la catedral por la fachada barroca. Dentro puedes ver el verdadero santo grial y subirte al Miguelete, símbolo de la ciudad hasta que llegó Calatrava. Date una vuelta por los alrededores, echa un vistazo a las otras portadas de la seo, al palacio de la Generalitat, a los vestigios de la Valencia romana e incluso, si quieres, a los restos de una iglesia visigoda visitable en el sótano de un edificio de viviendas al ladito del bar de vinos del Enópata. Ya que estás por ahí, come en Arrop y acércate también a ver San Juan del Hospital, una preciosa iglesia escondida en la calle Trinquete de Caballeros. Si quieres más, volviendo a la casilla de salida, pásate otra vez por Santa Catalina (a cuyos pies puedes tomarte una horchata o un chocolate con buñuelos en la horchatería que lleva el mismo nombre) y, bien callejeando, bien, si no quieres perderte, cogiendo San Vicente casi hasta la plaza del Ayuntamieto y Maria Cristina a mano derecha, llegarás a la Lonja gótica y al Mercado Central. Por la mañana es un gusto darse una vuelta entre los puestos.
Si tienes días, también andando desde el hotel siguiendo el cauce del río puedes llegar dando un paseo a la Ciudad de las Artes. Hay un trechito, pero se puede hacer andando.
Por lo demás, para comer /cenar cerca del hotel tienes, a tiro de piedra, Albacar, un clásico en el que se comía muy bien, pero que parece que se ha estancado, o el Alto de Colón, en el restaurado mercado de Colón, que merece un vistazo. Y cruzando la Avenida Marqués del Turia (vaya, a dos pasos), en la zona del Eixample, tienes El Bressol, Riff o Morgado.
Disfruta!
Sobre Clara María González de Amezúa y El Alambique. Para los que no lo conozcáis la tienda de cocina precursora en Madrid.
Camionero, aparte de Dar Moha, creo recordar que en este blog se ha recomendado Al Fassia. En concreto el cordero de este último...
Al restaurante El Portal, de Francis Paniego, le han hecho un lavado de cara.
Lo digo por si alguien necesita una excusa para escaparse a Ezcaray.
Pues es un sitio bien curioso el alambique, hace poco estuve por allí y los cursos de cocina tiene muy buena pinta. Cuando estuve, por navidades, estaban dando un curso de repostería para niños.
Al final no cenamos nada mal en el Moncalvillo el viernes. Carta cortísima y bastantes recomendaciones fuera de la misma, lo cual tiene su riesgo, pero también supone (se presume), que se adaptan a lo que encuentran de bueno en el mercado. El viernes, en concreto, un buen atún de almadraba casi en tataki. Y entre los primeros, alcachofitas fritas a lo Sacha o unos boletus salteados. Luego, copazo en Le Cabrera y a dormir.
Me cago en todo lo que se menea...¡ha desaparecido!
Aparte de "la última becada", parece que "la última cena en El Bulli" también es tendencia.
Cosas.
Deberíamos postularnos como la Carmen Lomana de los gastroblogs.
Mi pregunta es, ¿cuántos gin tonics ligeritos son necesarios para adquirir el aspecto de la foto?
Aquí muchos podemos sacar panza, pero pecho...
Al parecer Artur Mas fue a comer en su reciente visita a Madrid al Nihil Prius. Se comió un filete de pollo en el menú del día. Sí que está mal la cosa, sí.
I'm at Hot ...Paseo de Recoletos, 28046 Madrid
http://m.google.es/u/m/zB66av
Es triste ver en lo que ha quedado Arguiñano, una mezcla de moralina, publicidad y recetas de segunda división, todo ello envuelto por una realización pobre.
me preocupas ka....
Cosas de la vida, estoy preparando en casa y con mimo la última becada del año. Como casi siempre que busco, en el libro de Jaume Coll, "El crepúsculo de la becada" está la respuesta a qué vino elegir:
Pitu Roca opina que "la maduración y el punto de acidez del ave son ideales para una variedad como el syrah, el syrah sutil de la zona de Cote Rotie"[...]. "es podredumbre noble con podredumbe noble, privilegio de grandes vinos. Mis vinos favoritos so los de grandes elaboradores de la region del Ródano. Los que Marcel Gugtal etiqueta con los nombres de La Mouline 1991, La Turque 1996, La Landonne 1998[...]."
En el servicio de cuatro platos que describe más adelante, Josep elige como vino un syrah de Guigal, no especifica cuál. Sí queda claro que deberán ser vinos sin juventud, con estructura y carácter animal.
Gracias a los amables caballeros que han respondido a Ana.
Tratare de reservar en Bressol y lo del mercado no lo perdono.
Apetece...
carlos,
lo de Manglano te va a gustar, si puedes, pregunta por algún queso de la zona.
Carlos, de los dim-sum el fallo fue la pasta congelada del mercado de chamartin. El relleno, basico de las recetas que hay por internet: cerdo, gambas, setas, cebolleta, soja, jengibre, vino blanco, pimienta blanca y aceite de sesamo.
Me acorde de los que estarias haciendo en tu casa con rabo de toro.
Querido Don Kalakahua, no te reconoci al lado de Adria y Arzak, quizas sea por el Gin Tonic no tan ligero que estaba tomando ¿eras la señora exuberante que estaba comiendose los bombones de la caja?
I'm at Reno's Grill 2536 Cottonwood St, Anchorage, Alaska 99508
http://m.google.es/u/m/dctrEk
ka,
me sigues preocupando...
Ainur,
la pasta de los dim sum no tiene ninguna complicación:
- agua fría y harina si los quieres freir
- agua caliente y harina si los quieres al vapor o en sopa
en los dos casos, vas vertiendo el agua poco a poco según vas amasando. Cuando tenga una consistencia elástica la dejas reposar una media hora y vuelves a amasar. Eso es todo :)
La harina que mejor funciona la compras en los supermercados chinos (hay una marca que es un paquete azul con dos cucharas cruzadas que va fenomenal).
Querido Don Kalakahua, ¿te has instalado sin querer la ultima version del Tom-Tom?
Muchas gracias Angel. ¿Y enriquecer la masa con algo de manteca de cerdo? A los buns le va muy bien ya que le da algo mas de elasticidad.
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