domingo, 2 de octubre de 2011
Duerme mi curiosidad
Duerme mi curiosidad. Descansa en los brazos de una botella añeja de la Borgoña, entre guisos de mil años. Está aletargada, cansada de tanto buscar, un poco harta de tanta novedad. No la despierta la palabra que le explica, ni tampoco la sorpresa. Busca, como el bebé, el pecho de su madre, los sabores que le hacen sentir bien. Tan harta de medianías que ya sólo le valen los perfumes que reconoce.
Se relaja en los brazos de los níscalos y la mantequilla, del orégano, de la vainilla, y de los aromas lejanos de un Chanel olvidado en una piel que ya huele a era y tomillo. Disfruta de los picotazos de guindilla de las salsas aceitosas del norte, los apimentonados del noroeste o los azafranados en amarillo del sur. Rezonga entre galletas María mojadas en café, se regodea con la acidez de un vinagre vulgar de vino blanco, se solaza con el olor de la violeta y el del trigo, el de la uva de la vendimia, despreciada por demasiada en los tractores, con granos que caen al suelo como lágrimas, aplastados por sus ruedas en un coupage con moñigas de oveja -churra, eso sí- difícil de olvidar.
Anestesiada por la edad, busca el refugio en tablas, como el toro manso, en el sofrito más primitivo, en el ajo morado y la cebolla. Maleducada porque no hubo otra, se recrea en vulgares salazones de sardina regados con yema de huevo frito, mezcla avergonzada y a escondidas el chorizo, con el manchego mejor curado; disfruta de bocadillos de nocilla, mejillones en escabeche o sardinillas pringosas de grasa. No hay excusas, no es Curiosidad Gourmet, para eso es tarde.
Acurrucada en el lomo de orza, se esconde entre platos hondos que mecen sopas calientes. Siempre hay un horno donde se cuece un caballito de San Antón o una pieza de pan candeal con anís. Sueña con sarmientos ardiendo, resinas que maceran el arroz con liebre, con un lamento por cada grano que no recuerda -segundos que se escurren en la memoria- y lagartijas al sol en la sobremesa. Morcilla, morteruelo, morcón, morro de cerdo; setas de cardo, guindillas y mollejas, el humo del Ducados, el Amor de Lolita y los sifones en la tienda del pueblo. Sifones que se mezclan con el vino para hacer olvidar una guerra.
Duerme mi curiosidad, todavía hedonista pero obesa, la noto lenta de reflejos y torpe. Espera sin prisa ni afán que la despierten.
Fotografía que ilustra: Campos de Castilla de Fernando García Lema
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121 comentarios:
Por problemas técnicos, elegimos esta semana un texto publicado en Los Sabores hará un par de años. Seguramente la mayoría de vosotros no lo conocerá.
Me voy Londres unos días el mes que viene y he reservado ya tres restaurantes -usando Opentable-: Dinner by Blumenthal, Hakkasan y St. John.
Ayer pidiendo ayuda en twitter, salieron otros nombres que quizá os interesen: el pakistaní Tayyabs, Hedone
Si os apetece picar unos dim sum, también la barra Xin del Harrod's.
Yo me apuntaré a alguno de estos, así que os podré contar qué tal me ha ido.
Bonito texto. Tan vigente o más como cuando lo leí por primera vez.
Tayyabs es casi una taberna india (pakistaní en realidad), de lo más auténtico que puedes encontrar. La calidad es muy buena y manejan con maestría los marinados y los tandooris pero, por otro lado, está un poco a trasmano, no tienen vino y el lugar no es especialmente cómodo. Pero, dependiendo del plan en que vayas, te puede merecer la pena.
Ayer me preguntabas en el Twister (que Alá confunda) por novedades londinenses. Las grandes novedades de la temporada son, sin duda, ese Dinner de Blumenthal, el Bar Bouloud (en el propio MO) y el Hedone que te apuntaba Nopisto. Además, esta semana tienes a Thomas Keller (French Laundry) cocinando en Harrods aunque supongo que las reservas estarán imposibles.
A estas se han añadido algunas aperturas notables: el muy interesante Spice Market (la línea asiática de Jean Georges) que ha abierto en el nuevo W Leicester Square; el Pollen Street Social que ha inaugurado en Mayfair Jason Atherton (ex Maze), o el nuevo italiano de moda, Amaranto, en el Four Seasons, que se ha traído al chef del Edén de Roma. A ellos quizás puedes añadir la explosión el pasado año de El Viajante del portugués Nuno Mendes.
Pero, más allá de novedades, algunos disparos fiables con los que yo completaría tu recorrido: un buen indio como Chutney Mary o The Cinnamon Club (donde incluso puedes ir a desayunar); un sitio muy “british” como el comedor del The Goring, el Wolseley o el recién reabierto Savoy Grill; un thai de verdad como el informal Busaba Eathai o el más serio Patara (Nahm me está prohibido recomendarlo); un gastropub del tipo Anchor& Hope o los más modernos Heresford Road o Roast (frente a tu adorado Borough Market) o un japo-copas divertido (y caro) como Nobu, Zuma o Roka si se trata de consegui algo de ambiente.
En fin, cientos de opciones… (Es que estas cosas en Twitter son imposibles de contar).
Respondiendo a Ainur sobre cómo hice la chuleta -más bien el entrecot-.
Se deja el entrecot fuera de la nevera un par de horas, para que se atempere. Se pone el horno a 100 grados -aproximadamente- y se mete la carne con la sonda clavada al centro. Cuando la carne esté en 45 grados se pone una sartén con algo de aceite -yo extiendo el aceite con un pincel- y cuando está muy caliente la pongo durante unos 20 segundos. La saco y espero un minuto a que la sartén vuelva a coger temperatura para marcar la otra cara.
Con el horno ya apagado dejo reposar la chuleta durante 5 minutos asegurándome de que no sube de 53 grados en el interior. Salar y comer.
Dacosta defiende que la vanguardia sigue y sigue en España, independientemente del cierre de elBulli -"como restaurante", dice ahora todo el mundo-:
Bonito texto Carlos, y real.
Gracias por el apunte de la receta de la chuleta.
Gracias tambien a Espeto y Carlos por la actualizacion de las recomendaciones en Londres.
Yo tengo apuntados para el puente de diciembre:
- Almuerzos: Dinner by Heston Blumenthal, Yaouatcha y Hakkasan (cual de los 2 recomendarias Espeto?). Se me ha quedado fuera por falta de tiempo The Lecture Room.
- Cenas: The wolseley para un after-theatre, Bar Boulud y dudo entre Tamarind, The Mint Leaf y alguno de los indios/tailandeses de Espeto.
CArlos, a cuánto estaba el kg en Raza Nostra? Has probado la chuleta de GG? opiniones?
Porque iba invitado pero la lista de sitios en los que gastarse €115 pax antes que en HORCHER es bastante amplia... Vino que llega mediado el primer plato, asi para empezar. Un detalle emplatar por separado los platos que se comparten, pero si se va a cobrar un 30% más se podría avisar... y no me extiendoq eu me cabreo, y eso que no pagaba.
Carlos, no te pierdas 69 COLEBROOK ROW de Tony Conigliario, en la calle del mismo nombre.
Una de las mejores coctelerías del mundo a día de hoy. Tal cual.
Un bocata de nocilla, ¡qué horror!
LaIna, creo que este lomo iba a cerca de 40 el kilo. La carne de Raza Nostra, como la de Cesáreo o la de Hnos. Peña es irregular. A veces, pocas, sensacional. He comprado mucho en las tres tiendas y el ratio de calidad me parece similar.
De GG gourmet puedo decir menos, en las 3 o 4 ocasiones en las que he comprado la calidad ha sido alta, aunque nunca he pillado una pieza extraordinaria. Como no tengo tanta experiencia como en el resto no puedo decir, porque lo que vale es la media. Eso sí, le meten al precio que da gusto.
Comí hace dos años allí. Y me pareció que había sido una gran casa. Pero también me pareció que tiene que ponerse las pilas. En Horcher digo.
Ainur, buenos planes. El almuerzo en Hakkasan, sin dudarlo. Y olvídate de la carta convencional y vete a por la de dim sum.
Para la cena, depende de lo que busques. Tamarind es un sitio más serio (mas business para que nos entendamos) y más feucho, pero es mejor y más formal. The Mint Leaf es un sitio más de moda, oscuro y con un buen bar en la entrada donde se come más que razonablemente bien. Yo casi te diría que si hay que elegir entre los dos para una noche, me quedo con el segundo. Otra cosa es que al ser fin de semana aquello estará entre animado y ruidoso probablemente. Si no te importa coger un taxi, más allá de Kensington vete a Chutney Mary. Más cerquita, en Mayfair, Benarés.
Bouloud no lo conozco aún pero yo me pensaría su rcp. Me da la impresión de que las guías lo están sobrevalorando un poco por eso de ser Daniel, el triestrellado neoyoquino y haber abierto en el Mandarin Oriental.
LaIna, a Horcher en Madrid le perdonan cosas que en otra ciudad le costaría una crítica despiadada. Cosas de la capital.
Sí Emiliano, y ponte en lo peor: costillas del Tony Roma's.
Por eso te preguntaba, porque en GG el precio por kg es más bien 55, y casi un 40% no es moco de pavo... Apuntada tu receta para la próxima vez.
Gran sala, un ambiente especial, distinto al de Zalacaín y al de Príncipe de Viana, pero unos detalles en el servicio lamentables.
Que bien se come en Mundo, en la coruñesa Plaza de San Pablo. Producto del día (2º nivel, no top que diría Mourito) y excelente rcp. Dos caldos gallegos soberbios, 1/2 de pequeñas pero sabrosas cigalas, zorza con huevos y lubina a la espalda. Raciones generosas. Con un flojo Ribeiro (Casal de Paula) pagamos 32 por barba. Local humilde y servicio unipersonal (a veces ayuda el hijo).
Saludos.
Y el viernes marcho para Italia, Florecia + Roma. Trattorias baratillas y un par de sitios románticos (con velitas y eso, pero que se coma bien) para que a la chavala no le duela la cabeza y altere mis perversos planes nocturnos.
Soy todo oídos.
Gracias Espeto,
Lo del Bar Boulud es algo casi sentimental. El Daniel de NYC tiene mucho que ver con el hecho de que lea este blog y conozca a friquis gastronomicos, fue mi primer grande.
Ademas es de los pocos que tiene mismo precio al mediodia que por la noche. Y Londres para cenar es muuuy caro.
El Yaouatcha tiene un menu de dim-sum "A taste of Yaouatcha" por 28,88 libras para dos que me parece imbatible en precio.
Il Trovatore, en Roma solo necesitas un sitio: Roscioli.
Échale un vistazo, Il Trovatore, Espeto da un montón de pistas. Añade Armando al Pantheon, sita al lado del Pantheón, tratoria no especialmente barata, con una carta de vinos interesante.
Además Roma es inmutable, todo seguirá como estaba.
Emiliano, tampoco soy muy de bocata de nocilla. En casa somos más de bocata de leche condensada. Nuestro dentista es muy fans de esa combinación y nos anima a consumirla sin parar. Al endocrino le parece peor. Cosas de la profesión médica galénica.
Ah, y en casa se toma de toda la vida de Dios dulse de leche. Somos muy foodies (que vienen a ser mayormente unos tíos lechuzos o golusmeros, que diría mi abuela).
A mí, más que la nocilla, me gusta el relleno del bollycao.
Carlos
como ha dicho Espeto muy vigente el texto de hoy.
Precisamente haciendo limpieza en el pc me he encontrado con tu crítica/post a EL BOHÍO del año 2007. GRANDE GRANDE¡¡¡ fuiste una de las razones para la primera visita. Muchas gracias :-) Se ha convertido en nuestro restaurante.
Gracias, Juanjo. Menudo fiestón me pegué en esa comida. Todavía recuerdo la siesta que me tuve que echar en el coche.
Por cierto, cuando hablo de piezas de carne, en todos los casos me refiero a vaca rubia gallega de unos 6 años de edad -en adelante-.
Il Trovatore,
en Roma, a mí personalmente me gusta mucho All'Oro para el plan que llevas: sala pequeña, muy bien atendida con buena comida y buena bebida (eso sí, no hay velitas) y, como te dicen Ainur, y Carlos Roscioli y Da Armando al Pantheon son buenos sitios.
Otro par de buenas direcciones pueden ser Il Bocconcino y Le Tamerici (este especialmente para pescados).
Eso sí, si vas con idea de desmadre, La Pérgola es tu sitio.
Como siempre por aqui a pedir sugerencias. Este fin de semana vamos unos amigos a ibiza. Sugerencias para didfrutar unos amigotes sin mujeres? Prima comida y producto que entorno
Grazie amici.
Estoy 7 noches así que habrá tiempo para velas y para desmadres.
Juan José, en Ibiza, Ca n´Alfredo (en el Paseo de Vara del Rey, puro centro) en un sitio que siempre ha apostado por el producto (excelentes las espardeñas). A mi juicio una visita, podríamos denominar, merecida.
Extraña la entrevista a Adrià.
Especialmente cuando él, que se ha pasado la vida intentando explicar el porqué de los procesos físicos/químicos en la cocina, dice: "Don’t try to understand cuisine. Just like you can’t understand a rose.”
Trovatore, por ejemplo:
restaurante Alfredo
Estuve en febrero 2011, luego supe quienes
lo prefieren
http://www.vanitatis.com/noticias/2011/woody-allen-comparten-gustos-culinarios-20110715-15072.html
Ya estoy reincorporado después de una semana de ausencia que me ha llevado a cruzar España de sur a norte y vuelta con algunas paradas interesantes:
Empezando por LA BOTICA, en Matapozuelos, sobre la que mucho – y bien – había leído en los últimos tiempos. Mucha amabilidad en la barra como preludio donde acompañamos el aperitivo con un pisto de calabacín muy prometedor. Ya en el comedor – sobrio y típico de asador castellano - negociamos una combinación de platos de la carta y otros de su extenso menú dedicado a la piña verde. Bien los entrantes, con una crema fría de tomate agradable, un jamón bien curado aunque un poco seco y un rico capuchino de morcilla y espuma de pan con cebolla confitada y piñones. Correctas ambas ensaladas, mejor la de pulpo asado con ñoquis de patata, un pesto de piñones y queso de Zamora que la de codorniz escabechada, con el bicho algo desdibujado por un exceso de vinagre. Las mejores notas de la tarde para unas mollejas de cordero y boletus salteados con una crema de piñones y para un canelón de conejo de monte y trufa de verano con praliné de piñones asados. Ambos sabrosos y contundentes. Fallido, sin embargo, el lomo de cordero lechal relleno con morcilla y una salsa de miel muy dulzona y pesada que arruinaba el plato. Terminamos con un postre algo pesado a base de piña verde y piñones donde destacaba el potente sorbete de piña verde. Corta y excesivamente centrada en su zona la carta de vinos: correctos los blancos, un Rueda V3 verdejo fermentado en barrica 2008 y un Capellanía 2004 que elabora Marqués de Murrieta con viura en Rioja y muy flojo el tinto recomendado por el sumiller, un Viña Magna 2010 de Ribera del Duero. En general, una cocina satisfactoria pero que haría bien en simplificar algunos platos que resultan excesivamente barrocos y que debiera corregir algunos fondos y salsas que resultan demasiado uniformes y pesadas. El servicio cumple correctamente aunque al sumiller habría que recordarle que es mejor centrarse en los gustos de los clientes (preguntando, por ejemplo) que en los propios. No es que me decepcionase pero, ciertamente, esperaba más. A pesar de ello es un restaurante notable y una parada fija en la zona.
Tuve que dejar mi anterior comentario a medias. El Restaurante Alfredo está al lado de la estación Termini y en esa calle, Príncipe Amedeo hay, además, varias trattorías de variados pelajes y precios. Una en la que comímos satisfactoriamente varias veces fue en la Trattoria da Luciano, donde tuvieron la deferencia de no cobrar un plato de callos (nada que ver con los nuestros) que sugirieron y no gustó al comensal.
Juanjo, en el Pacha de Ibiza hay muy buen producto.
Gracias numeritos, ese ya lo teniamos apuntado como nº1 de producto, producto.
Hay algunos que son imprescindibles
Hoy ha dado una charla Adrià. Resumiendo, no ha dicho nada interesante, excepto que tiene un libro nuevo en el que recopila los menús que comía el personal de El Bulli.
Vamos, que ha hablado de su libro.
Estrellas michelín NY 2012.
Eleven Madison Park nuevo tres estrellas.
Arroz con bogavante y solomillo Wellington en la boda de la duquesa de Alba. Vanguardia.
Il Trovatore. Para las noches de desmadre en Roma: La Pergola, La Terrazza dell Eden, Agata e Romeo o Il Pagliaccio.
Para las otras, todos los que te han dicho más Matricianella (con una carta de vinos para desmadrarse).
Hombre, lo raro es que no sea un menú sumerio o mesopotámico. Yo me esparaba agua convertida en vino y panes y peces multiplicados.
Lo voy a tuistear.
Continuando por Zamora, una ciudad que me ha sorprendido en lo gastronómico, especialmente en cuanto a bares de tapeo y tiendas para comprar algunos – excelentes – productos.
Empezamos por el restaurante que más fama tiene en la ciudad, EL RINCÓN DE ANTONIO, al que la guía roja desposeyó de su única estrella en su última edición. Lamentablemente, después de una experiencia muy floja, tengo que estar de acuerdo con sus inspectores. La realidad es que me encontré con platos irregulares, mal concebidos en algunos casos, con algún problema de ejecución en otros y, lo que es peor, con un producto más que discutible en un par de ellos. Así, salvamos un queso zamorano escabechado con pera y nueces, interesante, y una agradable emulsión de pan y tomate – un salmorejo más espeso para que nos entendamos – con queso de cabra y anchoas picadas. A partir de ahí, de mal en peor: unas gambas “unilaterales” con un caldo de sus cabezas y un puré de cebolla y chile que fue la receta que más me gustó pero cuyo producto rozaba el suspenso; unas “cigalas de Galicia y gambas de Huelva” (sic) con curry verde – que no localizamos –, salsa brava y cebolletas, un plato extraño e incomprensible, con los ingredientes viajando cada uno por su lado. Deslabazado también, aunque en una combinación más acertada, un bacalao frito con compota de pisto y yema de huevo y trufa de verano.
Capítulo aparte para una extraordinaria carta de vinos – magnífica su selección de champagnes – que nos alegró un poco la experiencia. Magnífico el Lenoble Gentilhomme 1996, tremendo champagne y tremenda añada. Terminamos con un café – que no se acompaña de petit four o detalle alguno – y una copa de armagnac La Fontaine de Coincy. Por lo demás – por si fuese poco – servicio un tanto intrusivo y despistado por momentos, en continua guerra con una clientela que debe ser complicada pero que es la que hay. Decepcionante.
Mucha mejor experiencia en LA SAL, más una taberna ilustrada que uno de esos nuevos gastrobares que nos invaden. Un sitio sin cocina donde, sin embargo, se puede comer bien y beber mejor. La fórmula es – aparentemente – sencilla: vinos y productos de calidad, raciones generosas, precios muy contenidos y pocos lujos, apenas una treintena de metros cuadrados con unas mesas y taburetes. De momento ya es una gran sorpresa encontrarse por copas una Manzanilla Sacristía AB saca de primavera (4,50) o un champagne Pierre Gimmonet Cuis Premier Cru (5) que se abre, como deferencia, para servir por copas. Pero para darse cuenta de dónde estamos hay que probar su excepcional jamón ibérico de bellota Bos con 3 años de curación, de Guijuelo, a 7 euros una muy generosa media ración que obviamente repetimos. O un suave y aromático queso de cabra La Setera de Fornillos de Fermoselle. O un tremendo queso de oveja como el de Pago Los Vivales (ambas medias a 5 euros). Mucha calidad. Como la hay en los montaditos – de bacalao ahumado, tomate y aceituna negra, de cecina, de bonito… - o en el resto de chacinas. O como en ese Chateau aux Graves de la Laurence 2006, un Bordeaux Superior suave y elegante que se vende a 1,50 euros la copa y cuyo precio en distribución no llega a los 8. En fin, un bar de los de toda la vida pero moderno en el mejor sentido de la palabra, de los que oferta calidad sin lastrar las facturas, de los que ha sabido adaptarse a los tiempos que corren. No estaría demás que alguna de nuestros starchefs se pasasen por aquí a echar un vistazo.
Y, para terminar, un par de pistas más en Zamora:
Excelentes los callos, en su versión más castellana, de Tupinamba. Superada la impresión inicial porque el local no es de los que invitan a entrar, merece la pena. Algo más alejado del centro histórico, cerca del NH, estupendas mollejas de lechal a la plancha en Libertén.
También excelentes algunas tiendas de alimentación en el entorno de la Rúa de Francos. Estupenda lengua ibérica, chacinas, legumbres y dulcería en general en La Despensa. Vinos, laterío y quesos en La Abacería del Producto Zamorano y en la Abacería Padre Pequé. Y mucho ojo en las inmediaciones de la calle San Torcuato a una maravillosa pastelería y panadería, Cuadrisserie, cuyo responsable ha trabajado con los mejores. Muy moderna, casi una joyería y con productos muy notables.
¡Temporada de caza!.
A mí ese concepto de bar, sin pretensiones, pero haciendo bien las cosas -por ejemplo, eligiendo los vinos con cabeza-, me parece que debería ser el bar del futuro.
Carlos, el bar del futuro va más por sitios como La Sal (que recuerdo algo a la Taberna Botero de Toledo en pequeñito) o Llamber en Avilés, un sitio muy inteligente, que juega con vinos jóvenes y con ingredientes "pobres" pero honestos y más cocina (mucha panadería por ejemplo) que cuesta más trabajo que dinero.
Vamos, por más curro y menos diseño. Si estuviese Melitón aquí diría "vamos, lo que venía a ser un bareto, mayormente, pero sin comprar los Maheso precocinados y pasando la bayeta de vez en cuando".
A mí, por donde me cruje esta historia de los bares de diseño, es en el precio. Creo que el problema está en la manera en la que me lo venden: como bar, cuando en realidad lo que hay debajo es un restaurante. Y así, claro, es difícil irse contento.
Gracias a todos por las recomendaciones. A la vuelta les cuento.
Saludos.
Voy a ver la lista de New York con detenimiento. Hay otro 3 estrellas: Chefs Table at Brooklyn.
Como diría nuestro crítico amigo, Eleven Madison Park es un restaurante por el que yo siempre aposté.
Si hubiera apostado ya estaría chapado.
Bueno, pues ya he visto la lista Michelin de NY. Nada nuevo bajo el sol. Aparte de los dos nuevos 3 estrellas, casi nada cambia.
El que quiera ir al Chefs Table at Brooklyn Fare lo lleva claro. En realidad no es un restaurante, es un Delicatessen en el que, por las noches, se sirven unos 18 cubiertos en la barra del bar, con los comensales sentados en taburetes. Se debe comer de poquísima madre, es cierto, pero si alguien hace eso en Madrid no sería ni un Bib Gourmand.
http://www.brooklynfare.com/chefs-table/
Eleven Madison Park- au contraire- sí creo que merece la tercera estrella. Es una de mis debilidades neoyorquinas y un restaurante donde he disfrutado de una de las mejores veladas gastrónomicas. A lo mejor los ventanales enormes que dan hacia mi parque favorito en NY y la impresionante nevada de aquel día tienen tanto que ver como lo que comí o bebí, lo admito.
Y en el apartado de una estrella es donde más gilipolleces existen. Junto a grandes lugares como el Gotham, Gramercy Tavern, Dovetail, Minetta o The Modern, por ejemplo conviven lugares más que sospechosos como Public, Rouge Tomato (oh my God), Marc Forgione (el único restaurante del que me he pirado a los cinco minutos), Casa Mono (donde Batalli hace precisamente eso) o este curioso restaurante alemán que se encuentra cerrado. La Michelin, vamos.
HEARTBREAK. No, no es una cafetería, aunque lo parece.
Esta semana el NYT le dedica, precisamente, un reportaje a un español para no españoles:Tertulia.
Holden, cierto es que apostaste por Eleven Madison, igual de cierto es que eres (mr. Holden) la mejor guia gastronomica de NY.
Pues ELEVEN MADISON PARK no cierra, pero su dueño, el célebre empresario, Danny Meyer se ha visto obligado a venderle el restaurante al cocinero.
El tema suena a que le hicieron una oferta que no pudo rechazar, en este caso, Daniel Humm y el Manager amenazaron con irse a trabajar con la competencia.
ELEVEN MADISON PARK.
Gracias Ainur. Tengo mono neoyorquino y no creo que vaya a ir por ahí pronto. Mecachis. Las albóndigas del Little Owl, la carne de Minetta, la hamburguesa y los gnudis del Spotted Pig, los bocatas de panceta del Ssam Bar y una Brooklyn Lager en el PJ Clakes. Salivo.
Trovatore, no te lo pierdas, de Fiumicino a Roma toma el tren de los tiempos de Musolini hasta la Estacion Termini, media hora larga que da que pensar en lo que tenemos en España a pesar de Pepiño Blanco y ZP, pero, lo mejor es la vuelta, a las 7 de la mañana (como a cualquier hora) las maquinas automáticas de expedición de billetes no funcionan, pero aparece un gordo seboso (en febrero sudaba, ello dice de su calidad) que se instala tras un aparato con ruedas y, perdonando la vida al usuario, le garabatea un indescriptible jeroglífico en un papelote (lo conservo) que se considera valido para llegar de Termini a Fiumiccino, no hay revisores, solo algún rumano cachas que por 1€ te sube el maletón los tres escalones que separan el anden del interior del vagón
Tengo una foto del sandwich cubano del Spotted Pig que quita el hipo.
Think Different
Gracias Steve.
Discurso de Jobs en Stanford
Pues la Zagat coloca como mejor restaurante de NY en la categoría de "comida" a Le Bernardin con un 29 sobre 30. Yo debo haber estado en otro sitio. O eso o es que ha comenzado el Gastrocontubernio © (Espeto 2011) con Google.
Valga como ejemplo de lo que es Zagat con las valoraciones a Viridiana, por ejemplo. Donde se mezcla el guiri, con el que es la primera vez que pisa un restaurante de categoría, con el crítico gastronómico de prestigio.
Separar el grano de la paja es complicado.
Vamos allá con Asturias:
AVILÉS
Empezando por Avilés, una ciudad que arrastra una inmerecida mala fama, pero que a nosotros nos causó una muy buen impresión. Con un centro urbano bien cuidado, plagado de edificios notables, muy buen ambiente en las calles y parques y con la adición del Centro Niemeyer que esperemos funcione. Y, aunque este no sea el espacio adecuado, especeialmente recomendable el NH Palacio de Ferrera, de lo mejorcito que me encontrado por España en los últimos tiempos.
Y empezamos el recorrido por un viejo clásico de la ciudad, CASA TATAGUYO, una vieja casa de comidas, en el mejor sentido de la expresión, muy cuidada y con una estupendo trabajo de restauración en su planta alta. Buena mano en la cocina, elaboraciones sencillas y tradicionales, producto notable y un trato casi familiar. Uno de esos que desgracidamante no abundan por otras latitudes. Magníficas croquetas de jamón, tremendas berenjenas rellenas de bonito y la tradicional y contundente longaniza de Avilés, cocida con patatas y ligeramente ahumada, imprescindible. Algo menos me convencieron los callos, en una salsa muy líquida, casi una sopa. Ricos pero algo sosos y sin apenas gelatina. Tampoco estuvo a la altura un flan algo dulzón pero eso se olvidó con un tremendo Gamonedo servido con generosidad, punzante y potente que acompañamos con una copita de Oloroso Viejo Matusalem que – felizmente – sirven por copas. La carta de vinos es notable en cuanto a referencias nacionales, con alguna botella difícil de localizar y precios razonables. A pesar de no ser muy aficionado a los albariños fermentados en barrica, me gustó el Agnusdei Palabras Mayores 2008, equilibrado y sin excesos. Servicio muy amable con mención especial para Juan Rivero, su propietario, todo atenciones. Uno de esos restaurantes para reconciliarse con la cocina tradicional fuera de casa.
Por la noche, tiempo dedicado a LLAMBER. Podríamos decir que representa una tercera vía en esto de los gastrobares. Un bar muy inteligente con recetas bien pensadas y mucho control de los ingredientes y los costes para que la factura final sea contenida. Más cocina que producto sin que esto suponga que el que se utiliza no sea notable, todo lo contrario. Excepcionales panes, buenas anchoas con pan dulce de queso La Peral y paté de aceitunas negras, generosa ración de un salmón marinado con yogur de eneldo, helado de jengibre y mantequilla de soja, más pan con tomate y una pequeña cata de aceites y un muy rico salpicón de marisco al momento con una ligera espuma de mayonesa. Todo bien servido, con presentaciones cuidadas. Cuenta, además, con una carta de vinos por copas bien pensada, buscando referencias interesantes sin que el bolsillo se resienta, aunque se echa de menos alguna referencia foránea más. Nosotros solventamos la tarde con unas copas de godello Viñaredo y alguna más de Kerpen Riesling 2010. RCP indiscutible con apenas 27 euros por cabeza con vinos. Muy recomendable.
Y algunas pistas finales en Avilés:
Muy bien servidos los G&T’s en Travelling, en el mismo comienzo de la calle Galiana. Sin tonterías pero con las medidas bien tomadas y una ginebra Tanqueray Rangpur que me gustó mucho.
Merece la pena, aunque sólo sea por verlo, entrar a echar un vistazo a La Colosal, en la calle San Francisco. Un ultramarinos de foto de los que ya quedan pocos. Además, manejan productos de calidad y son muy amables. Nosotros aprovechamos para llevarnos unas cuantas cosas de Porto Muíños.
Y, para desayunar, el Pommé Sucré de la Plaza de España sirve cafés como Dios manda y maneja dulces (financieros, bizcochos, macarrons) y salados (focaccias, empanadas) de nivel.
Con Viridiana tengo yo una cuenta pendiente, me lanzo al menu (para cenar) o qué hago?
En la Bombi, aparte de los maganos encebollados (sueño con ellos desde que los probé) algún otro imprescindible?
A mi de los pocos "bares" que de veradad me apetecen (cerca de casa, bien puesto, amplitud de vinos por copas, raciones ricas, etc) es Arzábal. Pero es caro.
Releo los comentarios de Holden y me doy cuenta de que no tengo NPI de Nyork. En mi ultima visita creo que fue PJ Clarkes, Balthazar, Asia de Cuba (no fui yo) y Peter Luger... ah y Daniel!
En mi opinión en Viridiana, lo que merece la pena, es el menú de degustación. Siempre para comer y habiendo ayunado unas cuantas horas.
Los maganos en temporada, creo que ahora no es. Todo lo que tienen en La Bombi está bien o muy bien. Lo cobran acordemente.
La putada es que sólo puede ser cena (por el público asistente), comeremos fruta y tiraremos de sal de frutas y GT.
Dos de omeoprazol y prescindir del pan. Llegar vivo al final no es fácil.
joer LaIna eres un valiente, el degustación es tremendo. Yo siempre que voy lo hago para comer y cuesta llegar.
como te ha dicho Carlos, ni tocar el pan y si te ponen el aceite encima de la mesa, di que se lo lleven para no caer en la tentación.
Coméntales que te incluyan alguna ensalada entre los primeros para aligerar un poco.
Ya nos contarás.
Disfruta¡¡¡
No es para tanto, LaIna. Si vas con apetito podrás terminar el menú degustación sin excesivos problemas, e incluso reforzarlo con algún postre extra.
Los hace muy ricos Abraham (los postres, aimin)
Hombre LaIna, todos los sitios que mencionan están muy bien, quizás la excepción sea Asia de Cuba. EL de NY debe ser uno de los pocos que no conozco. En el de Londres no se comía mal del todo y en el de Frisco y L.A, al menos hace unos años tampoco.
Lo que pasa es que en NY hay muchos buenos sitios.
Espeto: Yo también leí lo de Zagat y Le Bernardin. Por esos extraños motivos que solo los neoyorquinos entienden es un restaurante en el que todos coinciden como si fuera el mejor, prácticamente,de los Estados Unidos.
Cosas de gringos.
Espeto: pero si de verdad te quieres reír un rato, a carcajada limpia, aquí te dejo el link con
THE BEST 10 SAN FRANCISCO.
Por extraño que parezca, no es una broma.
Londres Michelín 2012.
Le han cascado una estrellita al Dinner by Blumenthal. Ya os diré.
Carlos, y otra al Hakkasan de Mayfair, ambos abiertos hace menos de 1 año aproximadamente.
Tuviste problemas para reservar en Dinner? Habiendo reservado ya imagino que iras octubre-noviembre.
Ainur, exactamente con un mes de antelación. Supongo que ahora subirán las peticiones, aunque al parecer ya iban sobrados.
De todas formas y basándome en el menú, sospecho que no va a ser el ágape que más me va a emocionar de la visita.
Por cierto, me acaban de mandar el menú del Hakassan actualizado -no está publicado en la web, creo- por si alguien quiere echarle un vistazo.
Para celebrar las estrellas michelín y the best 10 of San Francisco, os traigo este impresionante documento histórico
Mucha emoción.
Me aterra pensar en cómo has podido llegar a semejante documento, Emiliano.
Muchas horas de investigación.
El día menos pensado vemos a Emiliano en el Telediario.
Voy a intentar descubrir quién es el niño que canta. Yo creo que es Cannavaro.
Es Mou fijo.
Emiliano, el niño debe ser D. Alfredo P. Rubalcaba, y lo has encontradoo porque Elena Valenciano en su afán de demostrar que fue un niño normal te ha incitado a bucear en la parte oscura de la infancia del Anís del Mono
Carlos, enviame el menu de Hakkasan, me interesa especialmente saber si los fines de semana tb tienen menu de dim sums.
A 51 $ ascendió finalmente la factura de mi primera comida en el EMP hace 3 años. 27 del menú más los extras. Insuperable RCP. Esa visita, como tantas otras, se la debo a Holden. Mono voy teniendo de volver.
Te lo he enviado, Ainur. No tengo claro que exista un "menú", pero sí que de esta carta me apetece todo
Holden, esa lista de SF es rara-rara. Aunque si lo piensas, no tanto. Hombre, además de la escandalosa ausencia de COI, la infumable presencia de unos cuantos restaurantes apolillados y la previsible supremacía de Gary Danko, me llama la atención que un favorito del "stablishment" como Fleur de Lys esté en el último puesto de esos diez y que otro como Michael Mina haya caído en desgracia.
Blumenthal y su TFD me dan bastante pereza. Quizás Dinner sea una buena solución para echar un vistazo a su cocina y, si sale uno cabreado, al menos no vuelve rumiándolo cuarenta minutos en el tren de vuelta a Londres. Me da que a mí tampoco me van a volver loco su cocina. Además como ya tuve reserva y pasó lo de la infección y el cierre siempre he pensado que era una especie de señal de Baco.
Carlos, envíame también esa carta de Hakkasan. Por curiosidad para ver qué han cambiado. Y una cosa, ¿vosotros vais al de siempre o al de Mayfair (que ni siquiera me había enterado que había abierto)?
Asturias. Parte II
Continuamos el recorrido con una breve parada en Lastres para probar los famosos llámpares en LA RULA. Con un profundo sabor a mar y un buen guiso con vino blanco, cebolla y jamón, me entusiasmaron. El sitio no pasa de ser el típico chiringuito de puerto pero manejan calidad y los precios son razonables. Tras la escala, recalamos en EL ROMPEOLAS, en Tazones. A simple vista, una sidrería de tantas que pueblan la zona, de esas a las que es mejor llevar chubasquero si la mesa de al lado pide sidra. Pero no. Menú cantado con apenas media docena de productos y alguna cosa fija en carta. Nosotros optamos por las recomendaciones del día: unos estupendos calamares fritos, frescos, firmes y sin congelador; un pixín rebozado al que precede su fama, de llorar, de los que merece un viaje por sí sólo, fresco, jugoso, con un rebozado liviano, y un bogavante jurásico de casi dos kilos, tremendo, cargado de huevas, terso, de sabor profundo, inacabable. Todo un festival que terminamos con un flan y una tarta de queso, ambos sobresalientes. Con la carta de vinos – también cantada – no tuvimos mucha suerte porque, al parecer, por allí se guardan grandes champagnes que hay que pedir al propietario. Nosotros por lo que se ve no dimos la talla y nos tuvimos que conformar con un Lusco 2008 que cumplió. Servicio algo brusco pero muy amable. Un templo del producto.
EL CORRAL DEL INDIANU, Arriondas. Llevaba mucho tiempo con ganas de conocer esta casa de la que tantas cosas buenas había leído y debo decir que mi primera impresión ha sido inmejorable. Desde la amabilidad en el recibimiento y la flexibilidad con el cliente, pasando por la propia sala, una de las más cuidadas que me he encontrado últimamente, hasta la cocina, muy sólida, con un menú sin apenas altibajos, con platos muy trabajados y bien terminados y con un producto sobresaliente, buscando lo ecológico y lo local en la medida de lo posible . Además, como digo, todo tipo de facilidades para adaptar el menú en cantidades y preferencias algo que, lamentablemente, cada día cuesta más hacer entender en los restaurantes.
Sobre la mesa un pan de escanda ecológico tremendo al que sigue todo un recital de aperitivos: el bombón de cabrales y manzana asada con chocolate blanco, la riquísima croqueta, el tortu con guacamole y cebolla encurtida, los mejillones de Bouchot – o eso parecían – con crema de curry y el tembloroso de Rey Silo con avellana. Todos ellos bien terminados, equilibrados y muy sabrosos. Tras ellos, la escanda con tomate, aceite royal y albahaca, plato bien ejecutado aunque algo más plano de sabores. Muy alto el nivel con la brillante “ternera atunizada en un remake del Vitello-Tonatto”, una ternera marinada que fácilmente podría pasar por un sashimi de atún por textura y sabor, y la irreprochable “fabada (sabores de antaño, texturas de hoy)” de la que podría haberme comido tres platos. Cocina tradicional puesta al día con elegancia e inteligencia. Entre medias, el único plato al que le puedo poner una pega del menú: los interiores de pitu con ostra y papada ibérica, muy sabroso pero servido muy frío en mi opinión. Enorme nivel de nuevo con los dos platos principales: el guiso de chipirón – vaya textura – visto de otra manera y el excepcional lomo de cordero xaldu ecológico asado en su jugo con unas no menos excepcionales acelgas recién cosechadas y una esfera de Gamoneu. Incluso me convencieron los postres, ambos ligeros: el primero a base de leche (fresca, helada y cremosa) y un segundo a base de ruibarbo, migas de piña y helado de lichis.
La carta de vinos contiene referencias interesantes y, como en buena parte de Asturias, se nota la – bendita – influencia de Coalla. Nosotros escogimos un champagne Camille Sáves Grand Cru Millesimé 2002 magnífico (¡35 euros en carta!) y un enorme Borgoña, el Etienne Sauzet Puligny-Montrachet 2008 que me descubrió Weirdo hace unas semanas. Terminamos la fiesta con un enorme – por su precio – armagnac Castarede Hors Dage 20 años.
Buen servicio, con explicaciones en su justa medida, cercano pero sin agobiar, con mención para un José Antonio Campoviejo tremendamente amable y discreto ejerciendo de anfitrión y ejemplar adaptándose al cliente en todo momento. Da un poco de reparo ver esa sala vacía aunque se tratase de un lunes noche. Un restaurante de los grandes.
Espeto, al original. Cuando reservé vi que habían abierto el de Mayfair... y también vi alguna crítica dura al nuevo local. Te mando el pdf.
A mí el Dinner BB me suena a rollo Maze. Pero no hay mucho que perder, el menú va a 28 y 55 libras -comida, cena-, si no recuerdo mal.
En el Fat Duck por 55 libras te dan los buenos días y un folleto.
Aquí dan mucha vieira. Es lo que tiene que Blumenthal haya recuperado las recetas tradicionales british.
Pues a mí los dim-sums no me dicen gran cosa. Me parece bien que aparezcan algunos en un menú, pero hacerme un monográfico me da bastante pereza, la verdad.
Ustedes perdonen.
Ya he contado muchas veces que en EL PATO GORDO viví la mayor decepción gastronómica de mi vida. Salí con la sensación de haber sido literalmente estafado.
Solo me gustaron unas criadillas groseramente rebozadas y mal fritas, y un helado con la receta de la tía-abuela de Heston.
Por suerte, pude recuperarme la noche siguiente en el WATERSIDE INN, cuyas habitaciones aprovecho para recomendarles encarecidamente.
Como la noche anterior me vieron llegar muy cabreao del vecino local de la competencia, me trataron a cuerpo de rey, lo que sumo varios enteros al disfute repleto de ortodoxia y clasicismo.
Ni Blumenthal ni Ramsay son santos de mi devoción. (I mean)
Pues yo me aficioné en la época en la que iba por DiverXO. No sé, la pasta wanton tiene su punto. De hecho si en lugar de barras y más barras sushi, alguien pusiera alguna barra dimsumgástrica, yo creo que tiraría.
En el fondo sólo son bocadillitos.
Pues he aquí la relación de mejores ciudades grastronómicas según Tripadvisor y sus restaurantes. Hay selecciones tremendas.
¿Alguien me puede decir algo del restaurante El Comité de la Plaza de San Amaro?
Bistro regulero, Emiliano. La cocina no esta mal, el foie y los caracoles ricos.
A mi me gustó el Comité, aunque lo pongo entre comillas porque era Agosto y estabamos solos, bonita sala btw. Recuerdo como bueno el steak tartar (no sé si te lo daban a probar) y como regular un tournedó con salsa bearnesa
Pues bueno, caracoles, foie gras y steak tartar con patatas fritas. Puede estar bien.
Edimburgo,no estaría nunca en el nº10 de mi lista en destinos gastronomicos.Coincido en que Italia es gastronomicamente muy adaptable a la mayoría de los paladares y que siempre "nos quedara París...."
Con Tripavisor he tenido más pinchazos en rtes, que en hoteles;y eso que suelo hacer un buen filtro de todo lo que aparece.
Don Bibendum, no me toque usted los dumplings. Esta se la perdono por ser usted “uno de los anónimos con prestigio reconocido del país (SdC, Septiembre 2011)”, pero no me mee fuera del tiesto. Los dim sum son lo más y eso lo sabe hasta Melitón. Lo que pasa es que hay mucho mediocre por ahí. Y cuando digo por ahí me refiero a 1.200 kilómetros a la redonda de donde vive usted.
El Comité aparecía antes en todas las guías como el único restaurante francés de cierto nivel en Madrid. Siempre tuve curiosidad por ir a probar.
Y si alguien viene por Fuengirola que se pase por La Marmita, un gastrobar de reciente apertura alejado de tanta franquicia y con ganas de hacerlo bien. Sobresaliente la hamburguesita especiada de cordero y la marmita de calamares guisados y francamente bien las migas con huevo escalfado y morcilla, los champiñones rellenos y el pulpo con patata rota. En el tema vinos todavía tenemos que evangelizarlos.
Eso digo yo, por qué Bibendum puede ser anónimo en SdC. Si ser anónimo es anatema.
Teoría conspiranoica de la semana:
Gran Hermano Telefónica Foundation:
carambola a 3 bandas.
1º banda.-Control de las sinergias creativas de los cocineros. Controlas la cantera, controlas las ideas.
2º banda.-Control del concepto del modelo de negocio y, a la sazón, el propio negocio. De una forma amigable, adalides de lo bio, de lo eco y de lo Marilole.
3º banda.-Control de la crítica en las redes sociales. Disfrazados de adalides de lo tech. Y además se hace con Humildat, solicitando la ayuda de los usuarios.
El Gastrotechdays es buena prueba de ello. Eliminas las voces críticas y fidelizas a una serie de tuiteros, blogueros y críticos más o menos complacientes.
4.- el retruque: el anonimato, causa de los males del mundo. "Es antidemocrático" me ha llegado a decir un estrellado cocinero.
Llaman a la puerta.
He estado en Lah. Bien. Un excelente curry de pato, aunque poco picante. Buenos fideos tailandeses y muy correctos rollitos filipinos y el satay de pollo. Servicio atento, simpático y educado, como debe ser y no siempre es. Sin postres, un te verde, agua y José Pariente Sauvignon, poquito más de 50 leuros dos pax.
Qué fácil es decir eso de las tres bandas amparándose cobardemente en el anonimato.
me he reído
Debo reconocer que como dice nuestro anónimo amigo Espeto, los dumpling son lo más de lo más . Y Hakkasan enseña mucho y abre los ojos. Imprescindible ponerse hasta el gua de dimsums esos a mediodía.
D. Kalakahua se bate en duelo a diario en tuiter, ora con una gastrotendry, ora con un chef viajero. Claro, que desde el economato es muy fácil hacer esas cosas.
A este paso jamas comeremos pinchos gratis. Cabeza señores.
Yo no soy anómimo. Soy Bibendum. No entiendo nada.
Patas bravas gruje.
A mulato, an albino, a mosquito, my libido... a denial...
Gruje no, grunge.
¿"small plates"? ¿Capel es tonto o se lo hace? ¡pero como se puede ser tan cursi! nunca le perdonare que por su p... culpa me trataran de pena en La Buena Vida.
Esperaba más de "The Gin Room", un local que a mi juicio hace triste honor a su nombre, con una decoración recargada y una pobre carta de ginebras que llegan a la mesa ya servidas y que no están mucho mejor que las que te puedan servir en cualquier bar o restaurante.
Le auguro una difícil aventura. Ójala me equivoque.
Gran cena ayer en cambio en Don Giovanni.
Histriónico, pero simpático y amable, el amigo de kalakahua.
Nos pusimos en sus manos a la hora de cenar: una ensalada de naranja y cebolla, pizza Andrea (su nombre aparece hasta en los azulejos), una burrata con una floja salsa picante de acompañamiento y unas pastas que me gustaron mucho:pasta con trufa blanca, pasta carbonara y un ragu con fusili.
Terminamos el festín con una potente putanesca.
De postre una suave panacota que me gustó bastante.
Para beber dos botellas de Barolo: un Cogno 2007 y un 2005 del que no recuerdo los detalles (ya saben ustedes que el vino no es mi fuerte).
Un restaurante que, como ayer le comentaba a Numeritos, creo que merece ser visitado varias veces al año.
Cuando se descubra que kalakahua es Ferrán se va a armar la de God is Christ. Sobre todo por aquellos que departiendo a diario con el por la red, no dio mesa en elBulli.
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