
El Día de Acción de Gracias, que se celebra hoy en Norte América tiene su origen como festividad asociada a la recogida de la cosecha y al reconocimiento por las posesiones materiales y espirituales. La primera fecha de la que se tienen datos, nos retrotrae hasta Septiembre de 1565 en Saint Augustine, Florida. No se tiene constancia de que Pocahontas o John Rolfe hubieran acudido a esta primera celebración. Eran demasiado pequeños y estaban en otras cosas. En Canadá, Thanksgiving tiene lugar el segundo lunes de Octubre, mientras que los estadounidenses lo celebran el Cuarto jueves de Noviembre.
Este día, típicamente familiar, es el de mayor movimiento de personas en todo Norte América; muy por encima de las celebraciones navideñas. Conseguir un billete de avión en estas fechas es tarea siempre complicada. A esto se une el habitual clima intempestivo que se suele dar durante estos días en la mayor parte de los USA, lo que hace de este fin de semana uno de los más complicados en cuanto a moverse del punto A al punto B; sobre todo si el primero es Snoqualmie (Washington) y el segundo Tallahassee (Florida). O viceversa.
Asimismo, en este mismo día tiene lugar en Nueva York, el tradicional desfile de Macy's con la llegada del Sr Claus y el simbólico inicio del periodo navideño. El día siguiente al de Acción de Gracias, conocido como el Viernes Negro, es con diferencia el de mayores ingresos por ventas en los centros comerciales.
Como esto es un blog gastronómico, nos centraremos en los aspectos culinarios de esta peculiar celebración. En este sentido, nuestros amigos americanos; los nuestros, no los de Patricia Highsmith, no se han caracterizado en demasía por la imaginación y llevan comiendo desde hace siglos lo mismo. El reiterativo menú, gira siempre alrededor de los siguientes platos:
- Pavo Asado, con un relleno de pan de maíz y acompañado por una jalea o salsa de arándanos rojos.
- Una cacerola de judías verdes o verduras variadas.
- Y de postre… No, no es flan de huevo; de postre, un pastel de calabaza. Probablemente, de alguna de las que sobraron de Halloween.
Esta festividad tiene, asimismo, sus connotaciones deportivas. Los partidos de fútbol americano que se celebran en esta fecha suelen encontrarse entre los programas más vistos del año. Vamos, algo así como el Torneo de Navidad del Real Madrid. Acaso alguien no recuerda a Carmelo Cabrera y Walter Szczerbiak dando caña a los muchachos esos de la Universidad de Carolina del Norte. Para los que vivís pegados al satélite, deciros que el partido más importante de hoy lo disputarán los Dallas Cowboys contra los Seattle Seahawks. Ni idea, aunque poder ver a las Cheerleaders de los Cowboys es en, sí mismo, un acontecimiento para dar las gracias.
Infinidad de películas transcurren o tienen sus escenas claves, alrededor de la mesa familiar del Día de Acción de Gracias. Probablemente, la mejor de todas sea esa obra maestra de nuestro amigo Woody:”HANNAH AND HER SISTERS”, aunque aquí os detallo algunas de las que me gustan:
- ICE STORM: excepcional película de Ang Lee, con un Kevin Kline en su mejor momento y Sigourney Weaver igual de bien que siempre.
- PLANES, TRAINS AND AUTOMOVILES. Comedia protagonizada por el ex-histriónico John Candy y Steve Martin.
- ALICE,S RESTAURANT: Película dirigida por Arthur Penn ; con el auténtico Arlo Guthrie y Pete Seeger. Pavo y Contracultura. Curiosa mezcla.
- HOME FOR THE HOLIDAYS: Con la nunca suficientemente alabada Anne Bancroft, Robert Downey JR (entre “rehab y reahab") y Holly Hunter. Dirigida por la primera Clarice Sterling.
- THE MYTH OF FINGERPRINTS: Dirigida por el marido de la segunda Clarice Sterling.
- SCENT OF A WOMAN: Aunque el tema central no es el Día de Acción de Gracias, la película transcurre en esas fechas. Tiene gracia que Al Pacino se llevara el Oscar en esta película. Los que dan los Oscars deben ser amigos de los de la Michelin.
- PIECES OF APRIL: Una aceptable comedia protagonizada por la actual mujer del Cienciólogo.
Adjunto una receta adaptada de una versión del típico pavo asado del Día de Acción de Gracias.
PAVO CON GLASEADO DE GRANADINAS
- Un pavo de unos 5 – 6 kilos.
- Unas 20 hojas de salvia fresca.
- Mantequilla o manteca de cerdo.
- Caldo de pollo.
- Para el glaseado de granadina necesitáis:
- El zumo de tres o cuatro granadinas.
- 2 cucharadas de melaza de granadinas. ( si no la encontráis no pasa nada)
- ¼ de taza de miel
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 2 tazas de agua tibia.
- ½ taza de vinagre balsámico
- 2 cucharadas de salsa de soya baja en sal.
Limpiar el pavo con agua fría y secar. Embadurnar con mantequilla o manteca de cerdo y agregar sal y pimienta. Realizar diversas incisiones en la piel del pavo e introducir en las mismas las hojas de salvia. Colocar el pavo en una bandeja de asar sobre una rejilla. En la parte de abajo y sin que tenga contacto con la carne del pavo, colocaremos el caldo de pollo que iremos reponiendo según se vaya consumiendo. Cocinaremos primero el pavo durante 45 minutos a unos 210 grados, rociando en alguna ocasión el mismo con el caldo de pollo. Mezclar e incorporar todos los ingredientes del glaseado.
Transcurridos estos primeros 45 minutos, bajar la temperatura a 175 grados y glasear ligeramente el pavo por primera vez con la mezcla. Cocinar otros 55 minutos, con cuidado de que no se nos acabe el caldo de pollo, que seguiremos incorporando a la base de la bandeja, pero que ya no usaremos para rociar el pavo, una vez que ya hemos llevado a cabo la primera aplicación del glaseado.
Después de estos 45 minutos, nos quedarían unos 20 minutos de cocción. En este período deberemos aplicar nuevas capas de glaseado. El pavo debe adquirir un tono rojizo, con la piel caramelizada. La temperatura interna final de cocción del bicho debe ser de unos 72 – 76 grados. Dejar reposar unos minutos antes de dar las gracias.
Y si no sabéis de qué dar las gracias, os dejo lo que dice un buen amigo mío. O si preferís leerlo podéis hacerlo aquí.