miércoles, 16 de junio de 2010

Bragas

Mientras me tiñen el cabello con mechas de tonos dorados, me dedico a leer un artículo en una de esas revistas que hablan con poco criterio de cualquier tema. El artículo en cuestión, trata de Paris Hilton, que ha vuelto a ser fotografiada saliendo de un coche de forma descuidada. Según el periodista las fotos demuestran que a esta musa de la nueva generación se le debieron olvidar las bragas al salir de su casa. Agudizo la vista buscando evidencias y, aunque no termino de encontrarlas, me lo creo. Me lo creo porque confío en lo que dice la prensa del mismo modo en que mi madre confiaba en la calidad de los quesitos El Caserío: “Créetelo hijo, que lo dice el periódico. Y, por cierto, termina de comerte el quesito de una vez.” Eso me decía de niño, y así lo he hecho siempre desde entonces: confiar en la prensa y comerme el quesito, aunque no necesariamente sea de El Caserío. Confío en la prensa hasta el punto de que la mayoría de mis opiniones han estado condicionadas por el enfoque del periódico que acabe de leer o de la emisora de radio que haya escuchado por la mañana en el coche, camino del trabajo. El periodista insiste en que el hecho de salir a la calle sin ropa interior se está convirtiendo en una costumbre entre las niñas pijas de Los Ángeles y de otras ciudades norteamericanas, las cuales manifiestan de este modo su rebeldía, imitando a alguna famosa como Lindsay Lohan, Britney Spears, la propia Paris Hilton o las chicas descerebradas de “Sexo en Nueva York”.

Paso la página y leo que se ha montado cierto revuelo con las bragas que ha lucido Venus Williams durante el torneo de Roland Garros. Bragas oscuras y grandes, que al ser del mismo color que la piel de la tenista motivaron turbación y desconcierto en la mayoría de los espectadores, los cuales, durante un momento, creyeron estar viendo a la jugadora desnuda sobre la pista y, claro, así no hay quien se concentre en el partido. Tanto leer cosas sobre bragas hace que me venga a la cabeza ese baile irreverente llamado Can-Can con las bailarinas levantándose la falda y los encajes, para dejar al descubierto su ropa interior, sus medias negras y sus ligas de colores. Cole Porter, Walter Lang, Maurice Chevalier, Frank Sinatra y Shirley MacLaine. Luego, si les parece, seguimos hablando de ese baile escandaloso que resulta tan chispeante como una copa de champán en una noche de verano, pero ahora no querría dispersarme con otros asuntos que nos aparten de las bragas. Sigo leyendo y me encuentro con un reportaje a doble página hablando de un acontecimiento ocurrido hace tiempo en un capítulo de un programa de la Sexta llamado “Sé lo que hicisteis la última semana”, en el que parece ser que se le vieron las bragas a la presentadora Patricia Conde. Según dice el periodista, ese momento ha sido el video más visto en youtube en España durante el mes de junio del año pasado. Bueno. Está bien. Le comento al peluquero que mientras que él ha tenido tiempo de cortarme el pelo, de repasarme las cejas, de ponerme mechas y de rematar la faena pasándome el cepillo por la espalda y por los hombros, yo lo único que he hecho ha sido leer reportajes que tratan de bragas: “Fíjese, aquí dice que durante esta semana también se le han visto las bragas en distintas circunstancias a Sarah Ferguson, a Amy Winehouse y a Belén Esteban, mujer racial que además de bailar como un pasmarote es capaz de matar por su hija.”

Me explica mi peluquero que las bragas de las famosas se han convertido en un nuevo género periodístico que goza hoy día de gran predicamento, lo cual no deja de tener cierto sentido si consideramos cómo han ido evolucionando nuestros gustos y nuestros intereses por los asuntos de los famosos. En los años sesenta, los protagonistas de las revistas del corazón eran las estrellas de cine; en los setenta, los miembros de la aristocracia, sobre todo los que vivían en Marbella y salían de fiesta con Gunilla von Bismarck; en los ochenta, los deportistas de éxito; en los noventa, los yuppies de los cojones; y, ya en el siglo XXI, nuestra atención la ocupan principalmente las parejas de los hijos de los que fueron pareja de algún famoso, por lo que a falta de otros asuntos de mayor interés, la noticia puede encontrarse perfectamente en su ropa interior o en la ausencia de ella. Si lo pensamos un poco, nos daremos cuenta que a la mayoría de los hombres las bragas siempre nos han interesado muchísimo. Las bragas y las mujeres que las llevan. Y aunque aquí estemos todo el día hablando de gastronomía, no se me ocurre ningún menú que pueda compararse, ni que sea tan apetecible como estar junto a una mujer a la que le guste estar con nosotros mientras se quita las bragas.

De niños no hacíamos esas cosas, claro, pero nunca perdíamos la oportunidad de lanzar una mirada furtiva a las piernas de las niñas, con la esperanza de que apareciese ante nuestros ojos algún resquicio de su ropa interior: “Mariví, te he visto las bragas, así que te tendrás que casar conmigo”. “Pero qué tonto eres, chaval.” Hace años, un poeta extraordinario nos explicó que si alguna vez necesitábamos consuelo, o si de pronto ocurría un apagón que nos dejara a oscuras en una noche sin luna, no habría para nosotros nada más conveniente ni mejor que tener a mano una mujer desnuda. Tenía razón el poeta cuando dijo que una mujer desnuda (sea en lo claro, en la penumbra o en lo oscuro) es una maravillosa provocación que supone un despilfarro de felicidad y que se convierte en el destino inevitable de nuestras manos y de nuestros labios, pero también hay que pensar que antes que la desnudez total están las bragas, y que en esta vida apresurada que llevamos nos conviene de vez en cuando ir con calma y detenernos a disfrutar del paisaje sin tener prisa por llegar al final del viaje. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Luego hablaremos más de poesía, pero ahora no querría dispersarme con otros asuntos que nos aparten de las bragas.

Son muchas las veces que he disfrutado viéndole las bragas a una mujer. Está Marilyn, claro, el mito más fascinante de la historia del siglo pasado, capaz de mezclar la sensualidad y la inocencia como nadie lo ha hecho jamás en el cine. Marilyn era una mujer capaz de celebrar con una alegre sonrisa el frescor que le provoca el paso del metro bajo su falda mientras nos muestra unas bragas blancas, blanquísimas, que ella guarda durante el verano en la nevera de su casa. “La tentación vive arriba” es una película que estuvo a punto de no ser estrenada porque se tomaba a guasa el adulterio y la posible descomposición de una familia feliz. Afortunadamente los censores permitieron su estreno, ya que no mostraba explícitamente ninguna relación sexual entre los protagonistas. Pero cortaron dos escenas. La primera fue la ya comentada del paso del metro. Los muy imbéciles consideraron que a la actriz se le veían demasiado las bragas, como si fuera posible verle a una mujer las bragas demasiado o demasiado poco. El segundo corte fue todavía peor ya que alteraba el sentido de la historia: mientras la asistenta hacía la cama en el apartamento de él, se encontró con una horquilla entre las sábanas, es decir, se encontró con la prueba del adulterio. El Código Hays decía que el adulterio nunca debía ser objeto de una demostración demasiado precisa, ni ser justificado o presentado bajo un aspecto atractivo. Y eso fue lo que hizo Wilder, presentarlo de un modo atractivo y maravilloso, con una horquilla de Marilyn perdida entre las sábanas. Esa era la forma en la que nuestro adorado Billy nos contaba todo lo que había ocurrido en el apartamento la noche anterior. Este es el toque que Wilder heredó de Ernst Lubitsch y que un censor, maldito bastardo, cortó, impidiendo que nosotros pudiéramos verlo.

Si queremos hablar de mujeres en ropa interior, y yo al menos sí que quiero, podríamos empezar, quizás impropiamente, por el maravilloso modelo que lucía Maureen O’Sullivan en “Tarzán y su compañera”. Tan maravilloso era esa especie de bikini y tantas “ideas” nos levantó, que a partir de la siguiente entrega de Tarzán, la censura lo convirtió en un traje de una pieza. A mí me gustaría incluir también la escena en la que King Kong va desnudando poco a poco a Fay Wray, quien se revuelve aterrada en la palma de la mano del gorila mientras éste olisquea con placer cada una de las prendas que le iba arrancando. Esta escena fue también censurada en su momento por otro estúpido censor, y se volvió a incorporar en el nuevo montaje que se hizo de la película en los años ochenta.

Creo que la primera vez que vi unas bragas en el cine fueron las de Katharine Hepburn en “La fiera de mi niña”, cuando a ella se le rompe el vestido en una fiesta, después de enseñar a comer aceitunas a un psiquiatra al que le falta un tornillo y antes de desencadenar una avalancha de desastres y disparates que se van sucediendo ante la mirada hipnotizada de los espectadores. Mae West, Jean Harlow, Lana Turner, Greta Garbo, Joan Blondell, Barbara Stanwyck… Maravillosas vampiresas que cuando eran buenas eran muy buenas, pero que cuando eran malas eran mejores. Pioneras en mostrar abiertamente su sensualidad en las pantallas de cine, en unos años en los que la virginidad de las chicas podía llegar a ser un asunto dramático, como ya nos demostró Natalie Wood en “Esplendor en la hierba”. Años después, nos encontramos con Janet Leigh compartiendo habitación con John Gavin en un motel de Phoenix. Es la primera escena de “Psicosis”, y Janet apenas está cubierta por unas enaguas y un sujetador. Las enaguas eran un complemento indispensable de la ropa interior femenina de los años cincuenta y sesenta. A mi no me gustan mucho, y parece ser que a Hitchcock tampoco: “siempre he sido un mojigato y ahora creo que ella estaba excesivamente vestida. No hay duda de que esta escena hubiera sido mucho más interesante si el pecho de la muchacha se frotara contra el pecho del hombre.” Los sujetadores y las enaguas constituyen también un tema lleno de posibilidades. Ya hablaremos de ellos un poco más tarde, pero ahora no querría dispersarme con otros asuntos. Prefiero volver a las bragas. Volver, por ejemplo, a unas bragas tan bonitas como las que lucía Stella Stevens en “La balada de Cable Hogue”, con el nombre de Hildy bordado en la parte delantera. Unas bragas que Hildy se quita para introducirse desnuda en un barreño de madera y tomar un baño junto a Cable Hogue, mientras él le frota la espalda y ella canta una canción que habla de un lugar llamado “Butterfly Mornings”. Hildy era una prostituta, pero yo la recuerdo como una mujer dulce, tierna y preciosa, de esas que son capaces de tocarte en lo más hondo. Hildy es el mejor papel en la discreta carrera cinematográfica de Stella Stevens, quien, por cierto, también actúo en “La aventura del Poseidón”, pasándose toda la película dando saltos en bragas por el barco.

En el cine se han desarrollado muchas conversaciones en ropa interior. Me gustan las que mantienen Diane Keaton y Woody Allen en “Annie Hall” sentados ambos sobre la cama, con ella fumando hierba e intentando relajarse antes de hacer el amor hablando de poesía americana y de orgasmos:


- “Creo que se le da tanta importancia al orgasmo para compensar las fases vacías de la vida”
- “¿Quién dijo eso?”
- “No sé, creo que el Marqués de Sade”


Recuerdo también la confesión que Nicole Kidman, en bragas, le hace a Tom Cruise, cuando le dice que hubiera estado dispuesta a abandonarlo todo a cambio de una noche de sexo con un oficial de la marina que acababa de conocer. Pero si hablamos de Kubrick, diré que para mí la escena más erótica de todo su cine es aquella en la que Varinia es ofrecida a Espartaco como premio por haber combatido bien en el circo. Es un momento tremendo, en el que dos personas que son tratadas como animales y cuyas vidas están destinadas a entretener a los demás, se miran dulcemente a los ojos y derriten el hielo. No soy un amante del cine de Kubrick, pero amo a esta película. Tanto como sólo se puede amar a aquello que te emociona.

Me vienen ahora a la cabeza otros momentos de belleza y de bragas. Por ejemplo el protagonizado por Jennifer Conelly, bellísima, bailando al compás de la canción Amapola en “Érase una vez en América”, y desnudándose después mientras es espiada por Noodles desde un cuarto de baño contiguo al salón de baile. No soy un amante del cine de Sergio Leone y, aunque tengo la sensación de estar repitiéndome, diré que amo a esta película como sólo se puede amar a aquello que te emociona. Una vez, una mujer que estaba en bragas junto a mí, sobre la mullida cama del cuarto de un hotel, dulce hotel, me dijo que para ella esta banda sonora de Ennio Morricone es la más bonita de la historia del cine. Posiblemente tenga razón. No lo sé. Pero sí es cierto que pensé entonces, mientras le miraba las bragas, que se trata de una música que no sólo acompaña a la película, sino que se mezcla con ella volando sobre el rostro de Robert De Niro, sobre los ojos de Elizabeth McGovern y sobre esa dura historia de lealtades y traiciones. Bragas y música. “Irma la dulce”, ropa interior verde. “Gypsy, la reina del vodevil”. Otra vez Natalie Wood. ¡Qué guapa era! Luego hablaremos de la música en el cine, pero ahora no voy a dispersarme con otros asuntos, porque antes quiero recordar a Julianne Moore, quien antes de convertirse en la agente especial Clarice Starling, se derramó, en la película “Vidas Cruzadas”, una copa de vino sobre la falda mientras le confesaba a su marido que le había sido infiel: “¿Esto es todo? ¿Es esto todo lo que quieres saber? Después, se quitó la falda, la lavó, la secó con un secador de pelo y nos demostró a todos los hombres que sí amamos a las mujeres, y que, también por ello, no podemos dejar de fijarnos en estas cosas, que ella es una pelirroja natural.

Creo que me está subiendo un poco la temperatura. Para enfriar el ambiente, nada mejor que cerrar las páginas del corazón, de poesía y de cine, y abrir las de economía. Aquí se pueden leer los diagnósticos de expertos economistas, los cuales no encuentran más solución para nuestros problemas financieros que dejarnos a todos en bragas. Si esto tiene que ser así, que al menos podamos seguir haciendo el amor, con o sin bragas, a gusto de los consumidores, porque, como dijo Woody, el sexo es lo más divertido que se puede hacer sin sonreír. Se acaba la revista. Solo queda el sudoku, la programación de la tele y las recetas de cocina. Aquí me encuentro con la receta de una ensalada de arroz que me parece muy apropiada para el verano, pero ya se la contaré a ustedes luego, que ahora sólo quiero pensar en unas bragas y no quiero dispersarme con otros asuntos.

265 comentarios:

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Carlos dijo...

Ka, lo que más me sorprende es que alguna de la gente que, creo, más sabe en esto de la gastronomía, la eleve al grado de lo excelso.

¿No estaremos olvidando cocinar en casa? Porque oye, hacer una ensaladilla rusa es la cosa más sencilla del mundo. Es tan sólo un buen plato de verano en el que el producto no luce, o sea que usar unos grandes guisantes o zanahoria criada en la huerta alcarreña más fetén me parece tontería cuando se van a mezclar con mayonesa.

Además qué leches, cuando está realmente buena es cuando le echas bonito Ortiz y se marca de acidez.

Ambrosio dijo...

jOse, cuando hablo de aborto lo hago del cochinillo no del Norit.
Yerga, repasa la lectura y verás que hablamos de canales. No imagino a Carlos saliendo del Mercado de Chamartín con una ovejita lucera sobre su cerviz y sujetándole fuertemente las patas con ambas manos, o conduciéndola a su casa, equipado con gayata y zurrón para allí proceder al sacrifico ritual navideño.

Carlos y todos, Me salgo del tema. Tengo un pequeño problema. Las pocas ocasiones que he participado en el blog lo he hecho indistintamente desde un portátil o un Iphone, con el primero no hay problema, pero este último cacharro se le actualizó el sistema operativo el día 23, desde entonces al enviar el comentario me da un error y no sale. ¿A alguien más le ha sucedido esto? ¿Alguna sugerencia? ¿Es que tito Jobs ha "capado" the invent? Gracias anticipadas.

kalakahua dijo...

Como le he dado bastante a esa receta del sifón, aportar que básicamente consiste en hacer la mayonesa que uno quiere y meterla en el sifón. Lo de las tres yemas es ganas de engordar por engordar.

En caso de que venga un amigo a medianoche con champán bajo el brazo al que se quiera agasajar se puede llenar medio sifón con erizo y a ver qué sale.

kalakahua dijo...

Recibo un correo urgente de AAPE (Asociación de Animales en Peligro de Extinción) en el que me advierten de que cinco o seis platos de ensaladilla con erizo como el de la foto de Matoses y nos quedamos sin erizo.

Carlos dijo...

Ambrosio, el problema es de blogger. O sea, que al menos a mí también me pasa habitualmente. La parte menos mala es que no se pierde el comentario.

Yo jamás he sabido cuál es la receta verdadera de la mayonesa con medidas. Básicamente hecho uno o dos huevos y le voy echando aceite mientras bato, con sal al gusto y un punto de limón o vinagre de manzana. Si es que es una tontería.

Carlos dijo...

Comentar que, dado que los erizos que llegan a Madrid me han parecido siempre reguleros -quizá no haya tenido suerte-, si uno quiere marcarse un tanto con una mayonesa jai level, Ramón Peña tiene unas latas de "caviar" de erizo muy ricas.

Valen 12 pavazos, así que hay que utilizarlas con cuidadín. Yo diría que una lata debería valer para dar de comer a 4-5 personas.

Espeto dijo...

Yo la única ensaladilla que ha igualado a la que se hace en mi casa es la de Tragatapas y he probado buena parte de las que aparecen en el listado de Matoses.

Pero, por otro lado, no estoy de acuerdo con Carlos en una cosa. A mí la ensaladilla me parece un plato pesado y algo indigesto. Por eso tiendo más a pedirlo fuera (una tapita) que en casa donde después de cuatro bocados ya estoy harto.

Espeto dijo...

Dos experiencias interesantes en dos de los restaurantes estrellados de Málaga:

Por un lado, CAFÉ DE PARÍS. Es un clásico de la ciudad y se mantiene en su puesto desde hace años. Mantiene un tipo de cocina entre lo clásico y lo innovador que gusta a una clientela fiel, con esa fórmula que tantos adoptan en la capital de unos entrantes más creativos y unos principales más contundentes y tradicionales. A mí no me termina de convencer.

Ricos los aperitivos de la casa: tanto la espuma de Campari y naranja como el parfait de ave con gelatina de PX y palomitas de amaranto están bien hechos y preparan el paladar para lo que viene a continuación. Los entrantes, bien en general, algo pesados si cabe: ricos el carpaccio de gambas con vinagreta de piñones y una mousse de aguacate (una versión de un clásico de la casa) y el caviar de Riofrío con patata confitada, crema ácida y cítricos. Algo más contundente el falso sushi de foie de pato (en realidad una terrina envuelta en hojas de espinaca) con naranbja confitada y puré de membrillo.

No nos gustaron los principales: ni el taco de atún rojo, más hecho de la cuenta, con una vinagreta templafa de tomate y pistacho como el cordero a 73 º con especias massale y crema de patatas, reseco y algo basto.

El pan se cobra aparte en dos versiones: solo (3€ la cesta) o con mantequilla y diferentes sales (6€). Nada que objetar si no estuviésemos hablando de panes precocidos que valen bien poco.

La carta de vinos contiene cosas interesantes y añadas difíciles de ver por la zona, algo subidas de precio: aplausos para un fino Fernando de Castilla impecable y para un Pol Roger Brut Reserve que, ciertamente, recordaba peor. Lástima del M.Chapoutier Hermitage Monier de la Sizeranne 1996 (hasta tres botellas hubo que devolver). Al final terminamos con un Cims de Porrera 2000 espléndido. Sumiller con una actitud profesional irrepochable.

En definitiva, un buen restaurante, hoy por hoy el mejor de la ciudad, aunque a mí la cocina de José Carlos García no me mate. Aunque el público de Málaga sea difícil y conservador hasta el extremo creo que debería hacer un esfuerzo por renovar y aligerar esa carta si quiere mantener el paso con otros locales de nivel similar de la provincia. Y debe contener los precios y cuidar un poco más ciertos detalles en la mesa y en el servicio.

Por otro lado, visita a EL LAGO. Si algo me gusta de este restaurante es que uno juega sobre seguro. Quizás no sea la cocina más emocionante de la zona, pero uno siempre está seguro de que va a comer bien, quizás sin grandes alegrías, pero también sin grandes fallos. Y luego, claro, está esa maravillosa terraza que en la noche de San Juan y con fuegos artificiales, se convirtió en un lujo en sí misma.

Como decía, cocina sin complicaciones ni artificios, con combinaciones agradables que funcionan y con un producto cuidado. Para empezar, francamente rica la coca de sardinas curadas con un salmorejo de pimiento rojo. Espectacular el producto que se cura entero (sin filetear) con sal y adquiere una consistencia tremenda. En la misma línea un tartar de salmón “ahumado” en el que sólo se utiliza salmón crudo y sal ahumada. Algo más flojos los choquitos a la plancha con fideos tostados que amargaron un pelín y espléndido el pichón con pera y tosta especiada de su hígado. Además, ricos panes y mejor selección de aceites.

Para beber, un Jacques Selosse Substance. Sobran las palabras.

Los precios son muy razonables para la zona, hay regularidad en la cocina ,el servicio es atento y la carta de vinos interesante, aunque estrictamente nacional (salvo en champagnes). A mí es uno de esos restaurantes que no me fallan, de los que puedes mandar tranquilamente a cualquiera y saldrá mínimanete contento. Y eso, hoy en día, es un valor en alza.

Carlos dijo...

Espeto, la clave para que no te harte enseguida, es el nivel de acidez del bocado. La mayonesa es efectivamente pesada, yo le subo el punto de acidez y le echo bonito escabechado.

La del Tragatapas, si no recuerdo mal con patata pisada estaba buena.

Espeto dijo...

Es cierto eso de la acidez pero, aun con todo y con eso, a mí es un plato que me carga más allá de una tapita.

La de Tragatapas (con la patata algo machacada) tiene la enorme virtud de parecerse a la de mi casa. A otros lo mismo les parece un engrudo.

emiliano dijo...

Estoy de acuerdo con Carlos. Salvo que uno sea un auténtico inútil, la ensaladilla rusa que haga cada uno en su casa le saldrá bien. Sin duda mejor que la del 99,99% de los locales públicos donde puedas encontrarla. Yo creo que un plato de ensaladilla de primero, un filete empanado de segundo y de postre una rodaja de melón, es una cena veraniega QTC.

Yerga dijo...

Ambrosio , creo que Carlos sería capaz de cargar sobre sus hombros la ovejita lucera siempre y cuando la pudiese devorar al final del camino.
Se me ha ocurrido una idea para sustituir el oneroso erizo en la ensaladilla, ¡una reducción de gambas por encima!.Emiliano , toma nota y si te gusta el invento nos lo cuentas.

Carlos dijo...

Suscribo. Añado que para el filete empanado, un tomate aliñado es un buen acompañamiento. En Eroski venden unos pequeñitos -etiquetados como Raff- que no están mal del todo, tienen su puntita de dulzor y van a buen precio.

Carlos dijo...

Creo que Juan Antonio Díaz se equivoca en sus críticas de Metrópoli con la puntuación.

Si uno compara -cualquiera- de los restaurantes de 14/20 que aparecen tanto en Madrid como en Barcelona, con el Ars Natura, vería una diferencia enorme.

No tiene ningún sentido que el Yatai -un sitio correcto, sin más- tenga un 15 y el restaurante de De la Osa en Cuenca, un 14. La diferencia de profundidad y madurez en cocina entre ambos es simplemente abismal. Yo creo que hay diferencia, exactamente de 3 a 4 puntos a favor del conquense.

Ambrosio dijo...

Carlos, gracias. El "casu ye" que a mí "mese acaban perdiendo los comentarios". En la mili, un teniente malencarado, malaleche, faltón y tragaldabas que tenía servicio un sábado, tras tocar los reverendos al cuerpo de guardia y antes de ordenar romper la formación preguntó: ¿Alguien sabe jasé ajoaseite? Tras dudar un instante di un paso al frente y... me llevó a la cocina y dijo al sargento: oshe dale a ete chaval tó lo que te pida y que nos'haga pa'comé un cubo de ajoaseite que dise sabe jaserlo.
Cuando terminaron me hizo hacerme carne mortal en su presencia y yo acojonado escuché la propuesta de un pacto, sí o sí: chaval tú tás'relevao de servisios a partir de ya, vienes por la mañana como tós, pero a las 10 despues de que entre el comandante, te va a tu casa mientra que yo no tenga servisio, ese día te quedas me jase otro cubo de ajoaseite y despueé te va a toma'álpolc'ulo o con la mama.
Ambos cumplimos el compromiso durante 8 meses.
Coincido contigo en que la mahonesa requiere pelín de acidez, aunque no me gusta en ella el bonito o atún en escabeche, prefiero limón y una pequeña porción de juliana de pepinillo, coliflor y zanahoria en vinagre de calidad.
En esta época del año ya no es normal que haya erizos en la costa española, es un bicho que necesita de aguas frías, los que se ven en el mercado a finales de febrero y marzo seguro no son del Mediterráneo, puede ser que procedan del Norte (Asturias principalmente, donde es muy apreciado), pero a partir de mayo me extraña, es posible que procedan de Croacia donde abundan porque son despreciados para el consumo humano.

Yerga los erizos hay que tomarlos en su tiempo, diciembre - febrero y al borde del mar como hacen los franceses que se vn con la baguette debajo del brazo o en casa. Es un coñazo abrirlos pero en la restauración te dan la estocada, la "latilla" no me gusta.

Carlos dijo...

El problema de los erizos es que se van en muy poco tiempo, Ambrosio. Y un erizo pasado le quita a uno las ganas por unos cuantos años.

Es cosa de tiempo que pongan algas encima de la ensaladilla rusa para aportarle el regusto yodado.

Carlos dijo...

Y obviamente me refería a Yataki, no Yatai como puse arriba.

Ambrosio dijo...

¡Ah! coincido, también, con Emiliano. La ensaladilla no la como fuera de casa, me dan yu - yu las mahonesas ajenas. La de Samm la considero una auténtica vulgaridad, la conozco y he probado porque un comensal, con quien concurro a comer sus excelentes (salvo cuando como en las 7 y 1/2 o se pasa o no llega) arroces de verduras o de senyoret, la pide siempre, parece que necesita poner "piso" para que asiente el arroz.

Ambrosio dijo...

Carlos, ¡hombre! los erizos hay que comprarlos a primera hora de la mañana y consumirlos lo más tarde a mediodía. A mí no se me pasan, dos docenas es mi medida porque otras dos es la medida para mi mujer y paro porque acabo con los dedos agarrotados y hasta la coronilla de partirlos.

Carlos dijo...

Hubo una época en la que me bebía hasta el caldo de los erizos. Ahora ni de coña.

Por cierto, si queréis ampliar vuestra cultura ecochéfica, en El Metrópoli viene una guía imprescindible para saber quién trabaja las verduras en este país.

A mí me parece que se han olvidado de La Manduca de Azagra, pero es que no estoy todavía seguro de lo que es un ecochef.

Ambrosio dijo...

Acabo de tener una soplo de intuición, a Carlos deben gustarle las piñas de pino piñonero, los tronchos de parra o cepa y los agraces en "aguasal". Si acierto le chivo donde adquiere Manolo de la Osa el queso manchego al ajo que sirve en su restaurante.

Carlos dijo...

Hace siglos probé los agraces en salmuera, Ambrosio, nunca la propia viña. Curiosamente el plato que más me apetece probar de la carta del Ars Natura es un cremoso de piñones con queso y cacao, que me han contado está haciendo ahora mismo en su menú.

Supongo que Manolo comprará los quesos en la zona de Belmonte, donde recuerdo había un par de buenos queseros. ¿Conoces al productor? Me pasaré por allí en breve.

¿Será Manolo un ecochef? Últimamente le estaba dando más por el molusco.

Ambrosio dijo...

Carlos, frío, frío...

Bueno, te cuento, la mezcla del cacao y el queso no me abre las carnes trémulas del deseo ni me pone inhiestas las pupilas gustativas. Se venden unos bombones, con relleno de queso manchego curado, "Quesitos de La Mancha" creo recordar que se llaman, que pasé del primer bocado.

El queso al ajo se fabrica en la cooperativa de Las Mesas (Cuenca), en el centro del pueblo hay una tienda estupendamente pertrechada de productos de batalla y gourmet que abre incluso domingos por la mañana, siendo éste el día menos apropiado para ir, porque se monta un cirio de mercadillo que ocupa el pueblo entero y sólo los vendedores superan los habitantes del pueblo. El queso lo venden por piezas o porciones y adecuadamente envasado. Lo peor, las carreteras para llegar al pueblo.

Ambrosio dijo...

las papilas, ¡joer! con los correctores

Carlos dijo...

La semana que viene contaré qué tal. A mí el queso con cacao sí me gusta, pero con el cacao en polvo y en muy poca cantidad, es cosa de probar qué tal le queda; en cualquier caso estoy muy dado al amargo últimamente.

Gracias por la info, en esa zona se hacen los mejores quesos de oveja que he probado. Por desgracia cada vez queda menos gente que no los pasteurice. Además no han conseguido crear una marca de calidad, como sí lo han hecho en otras tantas zonas de España. No saben venderse.

Ambrosio dijo...

Carlos, lo cierto es que de Tarancón a Motilla del Palancar existe una ancha franja donde se hacen excelentes quesos y la experiencia que yo tengo es dejarse aconsejar por el tendero tras decirle lo que buscas (nada de tienda de autovía, todo lo más de carretera que pasa por el pueblo).
Hay una tienda a la entrada de Uclés cuyo nombre no recuerdo, que no está nada mal el queso y el vino de allí.
La que citas es Quesos Campo de Belmonte, no conozco al productor, si el producto, para algunos el mejor queso manchego. Pero ya te digo al principio que hay mucha variedad de productores y excelente calidad en la mayoría.
Quesos Jesús López Lucas (Gespep)de Motilla del Palancar tampoco lo hace nada mal y tiene otros productos con esa marca que tampoco están nada mal. En este pueblo atravesándolo por la antigua N-III hay una tienda excelente, "Guijarro" es su razón comercial, enfrente del restaurante Los Setos (no Seto, la propiedad es la misma y están en la misma carretera pero aquel está a la salida del pueblo y éste a la entrada llegando de Madrid dirección Valencia).

emiliano dijo...

¿Una reducción de gambas sobre la ensaladilla? Tomo nota, Yerga.

Holden dijo...

Kala: No preocupes, mis cuates ya están lo suficientemente motivados.

Carlos dijo...

En Bet&Win la victoria de Chile está 6,45 a 1. No digo más.

Carlos dijo...

Estupendas las albóndigas de choco del bar de Viavélez. Y un buen pan, por cierto, muy por delante de algunos que llevan la fama en Madrid.

La hermana de Paco Ron, Sara, está en Viavélez, me refiero al pueblo, arrancando su nuevo negocio. No sé si bar, no sé si restaurante, pero seguro que si paráis por allí este verano, será el mejor sitio para comer del pueblo.

Carlos dijo...

Un nuevo chollo en Privalia: el libro "El desafío de la cocina española" de J.C. Capel y Lourdes Plana a 15 euros.

pedro dijo...

Yo diría que la excelencia en un plato no es incompatible con que se pueda hacer en casa. Tampoco con que platos hechos en casa sean excelsos (ver nota a pie de comentario).

Y volviendo a la ensaladilla, coronada con unas huevas de salmón no queda nada mal. Si no son de Domínguez, tarea ímproba en Madrid, me gusta mucho más.

Pedro

Nota a pie de comentario: prueba de ello son las numerosas recetas de numeritos y hermano que han sido contextualizadas en las cartas de numerosos restaurantes de postín en la capital. O sus pimientos confitados, que copiaron en Tolosa.

Yerga dijo...

Los callos de Numeritos son insuperables, puedo dar fe de ello.
Despues de un atracón de empanadas chilenas, compradas en un afamado asador de pollos,no me dio tiempo a hacerlas,parto en busca de una tienda de buen bacalao.
Para el martes bacalao dourado.

txangu dijo...

Mi lista de la compra de ayer:
1 chardonnay de Domaine Drouhin Oregon 1999, curioso que es uno.
1 de Gaudium 2001
1 Remelluri blanco 2007
1 Pegaso barrancos de pizarra 2005
1 Domaine Coume Del Mas Abysses Collioure 2007
y el plato fuerte:
1 Crozes-Hermitage Domaine de Thalabert de Paul Jaboulet Ainé... 1990

Carlos dijo...

Gran vino el Vouette et Sorbee cuvee Fidele, especialmente recomendado para los fans de las crianzas oxidativas. Lo tienen en Lavinia.

Albertobilbao dijo...

Carlos

Yo lo tomé la semana pasada y me gustó, conviene airearlo para paliar la gran acidez que tiene

emiliano dijo...

Ayer tenía prevista hacer una buena barbacoa con las sobras del otro día pero como cayó la que cayó, terminé haciendo el entrecot al horno y me salió muy bien. De postre, un helado de mandarina y naranja de La Romana. QTC, Full Flavour.

Yerga, explícate: ¿cuándo has probado tú los callos de Numeritos?

Carlos dijo...

Supongo que hoy hará mejor día de barbacoa; están llegando a Mercamadrid buenas sardinas del mediterráneo, tamaño medio -diez en un kilo aprox.-. Y buenos voraces del sur.

Carlos dijo...

Emiliano, tienen uno de leche merengada, que convenientemente dejado unos minutos a temperatura ambiente hasta llegar al punto pomada y mezclado con fresón cortado en trozos, está buenísimo.

kalakahua dijo...

Doy fe también. El mojo Numeritos es la polla.

emiliano dijo...

Quisiera compartir con vosotros este conmovedor testimonio de Tomás Roncero, el juglar del periodismo deportivo español, quien en una carta abierta a Cristiano Ronaldo, es capaz de ponernos a todos el corazón de gallina y la piel en un puño. Vayan a por el pañuelo y lean:

“Cristiano, entiéndelo. Sabes que te admiro y te adoro como si hubieras nacido en mi querida Mancha de Don Quijote. Pero el destino nos ha enfrentado este próximo martes y sólo por una vez desearé que pierdas. Ronaldo, eres una máquina y sé que la temporada que viene levantarás la Décima en Wembley con la sagrada camiseta blanca. Pero eso te legitima para asumir que ante España te toca hincar la rodilla y firmar una derrota honrosa, porque no es el momento de abrir una herida innecesaria que ni a ti ni a mí nos interesa. Portugal es un país amigo pero nadie le ha puesto entre los favoritos para ganar el Mundial. Sin embargo, sabes que a nosotros nos toca después de medio siglo de paciente espera. Te quiero, pero grita conmigo: ¡Viva España!”

Acudid conmigo a la llamada de Roncero y gritemos juntos: “¡Viva España!”

Carlos dijo...

Roncero ha nacido para apoyar el codo en una barra de un bar y agarrar la mahou con el dedo índice. Ya sabéis, como si fuera un gancho.

Yerga dijo...

¡¡¡VAEJPANIA!!!!
Debo confesar que la reducción de gambas sobre la ensaladilla no se me ha ocurrido a mi , la idea es de Numeritos.Sus croquetas y su tortilla de patatas tambien son increibles.
Otra de sus armoniosas y delicadas recetas es la que he elaborado hoy para comer.En aove doramos unos trozos de pechuga de pollo de corral con su piel,retiramos, doramos unas cabezas de cigalas machacadas en el mortero,estofamos cebolla roja y ajos aplastados, churretón y reducción de albariño,agüita fresca , hervor suave con laurel,pimienta y uña de tomillo.Lo pasamos por el chino, incorporamos las colas de las cigalas , unas judias verdes escaldadas y un par de hebras de azafrán.Hervor de 3 mins y a comer.

Yerga dijo...

Si os fijais los tiempos de cocción son muy breves, Numeritos me indicó que se trataba de dejar las pechugas jugosas e integrar los sabores mar-montaña de una manera sutil,no es un guiso al uso, es mas bien un salteado con una reducción.
¡que sabiduría la suya!

kalakahua dijo...

Acabo de probar esa receta. Numeritos es el más grande!!

txangu dijo...

Yo a lo mío, la lista de la compra de hoy:
1 Chateau de Sales pomerol 1986
2 2 Viñedos 1994 Palacios Remondo
2 Sottimano Currà Vigna Masue Barbaresco 1995.
Comida en www.larlecchino.be, una buena opción si pasan por Waterloo y han de comer con niños.

Ambrosio dijo...

Carlos ¡Por los clavos de Cristo! ¿Un kilo de sardinas 10 piezas? Te han vendido tiburones. Ni son medianas ni son del Mediterráneo. Si lo fuesen en un kilo entrarían probablemente el doble de piezas, no voy a ponerme a contar ahora las que compré esta mañana en un mercado del Mediterráneo, mañana te lo digo exactamente.

Carlos dijo...

Ambrosio, son medianas y son del Mediterráneo, las están vendiendo en varias pescaderías madrileñas, aproxidamadamente a 6-7 euros el kilo. Las están distribuyendo desde Mercamadrid.

Una sardina pequeña anda en los 50 gramos, es aproximadamente el doble que un boquerón -25 gramos-, pero no vale para asar. Es lo que se llama parrocha en el norte. Una sardina mediana anda en los 100 gramos y es la mejor para asar a la plancha y en espeto. Una sardina grande puede llegar perfectamente a los 150 gramos, quizá la mejor para asar en la barbacoa, se puede encontrar con facilidad en los mercados gallegos -y sí, es de las rías- en agosto. Es la mejor cuando viene preñada de grasa.

Necesitas calibrar tu báscula.

Carlos dijo...

Éste es el nuevo modelo de crianza de almejas que se va a manejar en Galicia en los próximos años.

Como ha sucedido con las ostras, por ejemplo. Larvas de una factoría que se alimentan en las rías.

Carlos dijo...

¿Queréis saber lo que está super-de-moda? Pues los restaurantes Km. 0.

Albertobilbao dijo...

Csrlos

Las semillas son de babosa y japónica esos son las autóctonas gallegas o se está introduciendo un sabor nuevo?

Carlos dijo...

Alberto, en el mundo de los bivalvos, la palabra autóctono es bastante relativa.

Babosa y japónica siempre he visto en los mercados gallegos -la babosa es la buena, buena-, así que supongo que sí, que son lo que se ha criado siempre. Pero por ponerte un ejemplo, en el caso de la ostra, en Francia el cultivo de la rizada es cosa de los últimos treinta años, si no recuerdo mal. Antes se criaba la plana, la que ahora crían en Galicia.

Si saco un ratito este año en Pontevedra, intentaré enterarme de qué diferencia de calidad hay entre el marisco de marisqueo y el de crianza.

Yerga dijo...

Muy ,muy buena cena en el Antojo, a destacar:
-una estupenda ostra con ensalada de algas
-el tomate escabechado con anguila.
-los clásicos de la casa ,el ravioli de pepitoria y el cordero moruno,como siempre estupendos.
-Pulpo asado con pisto, el pisto estilo Carlos , mermelada pura
-Y por último el que para mi fue el platazo de la noche , el atún semicurado en sal con tapenade ,yuca y piparras, ¡una maravilla de plato!,sencillo en apariencia pero complicado de ejecutar.
-la atención de Cesar y su forma de presentar los platos,sin tonterias, explicando el porqué de cada ingrediente o técnica con naturalidad y simpatia.
Resumo , Cesar se llevó un 10 ,¡peazo cocinero!
Agradezco a uno de vosotros el que me sugiriese el Antojo para salvar un compromiso muy exigente, le debo una caña y un pincho de aceitunas.

Carlos dijo...

Yerga, coincido contigo en que César es muy, muy buen cocinero y que no hay tontería alguna en su propuesta.

Primer pan presentable de Ligasalsas..

Calentito todavía.

angel dijo...

Pues yo ayer me columpié con la cena a base de bien. Visita a Quintana 30 y recordatorio de lo que era un "comedor burgués" hace 15 años: carta previsible, producto regular, cocina bastante mala y servicio acelerado (tres entrantes, segundos, postre y café en menos de 50 minutos)

angel dijo...

Carlos, enhorabuena, tiene muy buena pinta.

Yerga dijo...

Otra experiencia reciente fue la de la Taberna de Elia, destacaría tres cosas, el espantoso salteado de setas y vieras,para salir corriendo, la excelente chuleta ,llevabas razón Angel,muy buena, y su carta de vinos a precios justos.
Tengo que volver y dar mas caña a los platos de brasa.

Yerga dijo...

¿Con que vas a mojar ese pan Carlos?

Ambrosio dijo...

Carlos, nada que calibrar, ticket de la Pescados Fornés, Peix Fresc Merca - Port de... (Alacant) en mano, producte: sardina, Pes: 1,015 kg. Preu/Kg: 7,20€. Total: 7,31€
Total piezas contadas: 34. Peso medio: 29,85 Gr.
Ponte como quieras, la sardina del Mediterráneo, y en este mes es así y de aquí a julio y agosto no crece ni engorda mucho más. Tarragona también está en el mar Mediterráneo y se descarga y comercializa mucha sardina en su puerto, Mercadona se surte en él, por ejemplo.
De ellas 17 se han frito, otras 17 se han hecho a la plancha.

Carlos dijo...

Sardinas a la brasa, Yerga. Que maravilla es la sardina. Si me las cobraran a precio de mero, las pagaría.

Carlos dijo...

Gracias, Ángel, un poquito de levado más y queda como debe ser.

txangu dijo...

29º en Bruselas, que es algo así como si en Madrid tuvierais 47º.
Barbacoa con unos pimientos verdes, una especie de piparra, calabacines, berenjenas, morcilla de Villarcayo, bifes angostos y, ya con las brasas empezando a languidecer, un magret de pato. He conseguido que no salga llama mientras perdía grasa (a cambio de crear un humo blanco y espeso) pero ha quedado ferpecto, oiga, con un potente sabor ahumado, crudo por dentro y con la grasa crujiente.
Para beber, el 2 Viñedos 1994 de Palacios Remondo, demasiado fino para lo que había en el plato pero muy muy bueno. Los 2 viñedos de marras eran La Montesa y la finca Los Riscos.
Todo eso, antes de la F1, para cenar quesos, quisquillas, sobras y más vino, a partir de las 19.30.

Carlos dijo...

Dejar la falda de ternera al punto está bien. Pero hacerla a 80 grados durante un buen rato y ponerla en la brasa simplemente para el último momento es mucho mejor. Receta de Yerga, por cierto.

angel dijo...

Yerga,
en general los primeros son bastante malos, pero la carne es la leche.

Jesús Melitón dijo...

El cuerpo técnico de Argentina parece que se va a arrancar cantando una rumbita... Su estética es, digamos, comprometida.

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