martes, 9 de agosto de 2011
Allo e aceite en el verano del 2011
Las hemerotecas españolas recordarán el verano del 2011 por varias razones. Seguramente no sea difícil encontrar referencias a un clima extremadamente suave, casi otoñal, en el norte, ni al cierre del famoso restaurante El Bulli, que fue vanguardia de referencia durante más de quince años. Sin embargo la mayoría de las portadas y artículos de opinión se centrarán en la brutal crisis que, habiéndose larvado durante casi cuatro años, se mostró por fin con toda su crudeza.
Ha sido en este entorno cuando hemos empezado a entener en carne propia lo que significa "la confianza de los mercados". Les pedimos que nos presten dinero para pagar nuestras nónimas y ellos, tozudos, nos dicen aquello de "hoy no se fía, mañana sí". Quien más y quien menos se está tentando el bolsillo y así la hostelería de las Rías Bajas -ayudada también por la tibieza de las temperaturas- está sufriendo como ningún otro año, incluso en su temporada alta. Estas son las reglas, no sólo para la gastronomía gallega, sino para la española y europea durante unos cuantos años. Y como "cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana", la vanguardia quedará, salvo casos bien contados, para mejores tiempos.
En Pontevedra, ciudad de funcionarios y servicios, no es difícil encontrar bares -como en tantas otras ciudades españolas- donde flota el aroma a aceite reusado mil veces. Pocas excepciones a la norma: la vinoteca Bagos, Eirado da Leña, y seguramente alguno otro que no he sido capaz de localizar entre tanta carta repetida -zorza, chocos, calamares, tortilla, lacón-. En la escasa oferta hostelera destaca sobremanera el restaurante que Pablo Romero ha reabierto en Pontevedra. Digo reabierto porque había tenido el valor -a mí me lo parece- de mantener Allo e aceite durante unos años en Marín. Una barra amplia y un salón sencillo pero confortable. Una buena carta de vinos de la tierra -de eso bien puede presumir Galicia- y una carta muy sencilla, sin grandes concesiones a la lírica pero donde es difícil equivocarse.
Disfrutamos con los pimientos de Herbón -los de Padrón de toda la vida en su versión IGP- "ecológicos", aunque no ha sido su mejor año, o las croquetas de chocos que ya conocíamos de su etapa de Marín, de relleno ligero y sabor intenso. De las sencillas y maravillosas sardinas con migas de chorizo y tomate confitado -plato que, quitando algún detalle, ya ofrecía el Pepe Vieira en el 2006-, o la brocheta de bonito "de Burela" sobre piperrada. Me pareció magnífico el escacho -rubio en otras zonas de España- del que nos comimos la última ración, sencillamente preparado con un chorrito e buen aceite y sal y correcto el cochinillo con crema de mango y una reducción de sus jugos, así como de unas espléndidas patatas fritas. Todo muy abundante, como gusta por esta tierra.
Acabamos con una ración de su deliciosa torrija que nos sirven dividida y emplatada, que poco tiene que envidiar a la de Martín Berasategui, mientras damos cuenta de la penúltima copa de la penúltima botella que les quedaba del Escolma A Torna dos Pasas 2007, una rareza que habla gallego con acento francés y que, por algo más de 32 euros, ríanse, pero me parece barato. Así las cosas, por algo menos de cincuenta euros por persona, hemos cenado como reyes, en un restaurante que no sabría definir si como bistró refinado o como restaurante de alta cocina sencilla. Anda ahí, en medio.
No soy un gurú, no sé cuál es el futuro de la alta cocina española, pero sí el tipo de restaurante que me gusta y del que seré cliente. Allo e aceite es el caso. Mucho sentido común -fondo de armario en cocciones al vacío que aguantan bien los días negros-, buenas materias primas y atención a lo que se pone en la mesa -producto, puntos de cocción, mantelería, vajilla, cristalería-, todo por apenas 50 euros por persona. Y aunque desanima ver tan sólo dos mesas un miércoles de agosto, confío en que en la ciudad quede sitio para la gente que tiene ganas de hacer bien las cosas, y no sólo para los que ponen tapas abundantes de ínfima calidad gratis. Yo me conformaba con que al menos esta, fuera la herencia de El Bulli.
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113 comentarios:
Creo que llego a tiempo con este comentario -por fin-; el caso es que ojalá tuviésemos más propuestas como el Allo & Aceite. Buena comida a buen precio -parece fácil, pero NO lo es-.
Eso si, desde mi humilde foro, me dispongo a llamar la atención sobre los restaurantes que, cual salmón salvaje, son capaces de AVANZAR en su propuesta, aun con la que está callendo. Y lo hacen aquí, en Galicia, donde el clima se torna más hostil, por momentos.
Menús más "caros" (obsérvese ""), mayor cuidado de los detalles e voilá, la excelencia. Cada vez me alegro más de vivir dode vivo y me estraña más, que poca gente vea lo mismo que yo.
Visiten Galicia señores/as; no sólo Pontevedra, tenemos mucho, aunque quede mal que lo diga uno de aquí...
Yo soy pesimista, Daninland. El olor a aceite crece.
Han eobado en Arzak y Subijana. Esta claro que deben funcionar muy bien, en muchos otros sitios la caja no hubiera estado en michelines.
Gran post, Don Carlos. El próximo año creo que me voy a apuntar a las Rías Bajas. En las Rías Altas comí bien, pero sin exagerar.
Suena a canción triste, sí, pero es lo que hay. Incluso si le diese al asunto una vuelta de tuerca más tampoco chirriaría.
Por lo menos Vd. sabe hacer pan...
Voy a repetir un comentario que he leído en Twister estos días: es sorprendente que un restaurante como Dominus esté vacío un sábado por la noche. Buena comida, magnífica bodega y bien de precios.
Lo peor fue una insidiosa salsa de pimientos capaz de liársela parda al más avezado grumete. Lo mejor la compañía femenina.
Veo que mi corrector ortográfico no está al tanto de las nuevas tecnologías.
Si solo fuera tu corrector ortográfico no sería problema.
Pues en el fondo me alegra que haya restaurantes que entiendan lo que está pasando y lo trasladen a sus cartas y menús. Es mucho más digno eso que cobrar 140 euros y clamar en el desierto para que se subvencione a los restaurantes "porque son cultura". A ver si nos vamos acostumbrando a que la economía se basa en ofertar lo que el público demanda. Aunque en estos tiempos sea muy poco.
Me pregunto qué van a haver con los gastrobares el día que los restaurantes de verdad bajen los precios. ¿Se reconvertirán a gastrobaretos?
Estoy com Emiliano: Dominus mola. Por más que sólo le echen pimiento a la salsa de tomate. Trampantojo para paladares toscos.
Un breve repaso a este último fin de semana capitalino:
Empezando por LA MÁQUINA, uno de esos comedores siempre fiables que da Madrid. Sin grandes sorpresas, sin apenas errores. Ricas croquetas de aperitivo, estupendos berberechos al vapor, pequeñas y sabrosas navajas a plancha, estraordinarios percebes de Cedeira, bien cocidos a la orden, y unas buenas cocochas de merluza al pil pil. Entre tanto acierto unos chipirones frescos y tersos a los que perjudicó un exceso de plancha. La carta de vinos necesita una urgente revisión aunque el Bollinger Special Cuvée N.V. cumplió de sobra. Servicio de esos de toda la vida con un buen jefe de sala y unos camareros un tanto apresurados . Precios en consonancia con la comanda pero sin excesos. Un valor seguro.
Continuando con una muy buena impresión de DOMINUS. Un establecimiento un tanto apartado de los circuitos de moda pero que merece la pena y que cumple perfectamente con todo aquello que debe distinguir a un buen restaurante: mano en la cocina, interés en los vinos y servicio amable y esmerado. Platos bien pensados y mejor ejecutados que, en su mayoría sabían mejor de lo que sonaban. Así, por nuestra mesa fueron pasando una crema de melón con jamón – que, estando bien, fue lo más discreto de la noche -, unas estupendas anchoas de Santoña, una ensalada rica y muy bien aliñada de gambón con tartar de tomate, unos muy buenos chipirones en su tinta, unos callos dignos de los 40 Principales, un impecable bonito con reducción de tomate y unas sabrosas manitas de cerdo con salsa de pimientos. Buena mano en la cocina.
Palabras mayores para un excelente jefe de sala y sumiller, Mateo Gelado, con el que quizás no es fácil conectar en un principio por su exceso de prudencia. Pero, una vez superada esa barrera inicial, puedo asegurar que se disfruta mucho. De su mano: un Bauget-Jouette Carte Blanche estupendo para el aperitivo, un excepcional Veuve-Clicqot La Grande Dame 1996, un joven Meo-Cazumet Bourgogne-Haut Cotes de Nuits Saint Phillibert Monopole 2008, un muy buen M.Chapoutier Cote-Rotie La Mordorée 2003 y un DisznokoTokaj Aszu 4 Putonjos 2006 para terminar la fiesta. Un espectáculo.
A pesar de todo ello y de unos precios moderados no parece acompañarles excesivamente la fortuna y apenas un par de mesas compartimos sala en noche de viernes. Esperemos que corran mejor suerte porque la merecen. Muy recomendable.
Penosa cena en Rotilio. Caldeirada con patatas revenidas recalentada, sardinas con pimientos de padron que llegaron sin pimientos. Servicio flojo. A la lista negra.
Eso si el Zárate Palomar 2009 parece que dará en buen vino. Si tuviera donde guardar metería 3 botellitas
Una pena lo de Rotilio porque esa caldeirada recién hecha era un plato fantástico. ¿Es Agosto o es que está languideciendo?
Yo creía que era difícil superar la grosería del servicio de algunos baretos de Madrid, pero he comprobado que en Sitges se puede.
El año que viene te vamos a hacer un tour por las costas españolas en verano para que sepas lo que es bueno.
En mi opinión Rotilio lleva languideciendo algún tiempo, incluso antes de perder la * michelín. Mi última visita en invierno fue, sin llegar al extremo de Carlos, muy floja.
Me alegro de que te haya gustado Allo e Aceite. Un sitio al que le tengo un cariño especial ya que originalmente se instaló en Marín, el pueblo de mi padre al que voy varias veces al año. Una plaza especialmente difícil, casi imposible para un restaurante con esa propuesta.
Por otra parte me están tocando ustedes las meninges con sus preferencias Rías Baixas sobre R.Altas. En parte tienen razón pero no hay tantas diferencias, carallo.
La receta es tan buena que salvaba el recalenton y el rape de segunda. Si me preguntan por un sitio en las Rías Bajas donde se guise, no sabría donde mandar.
Y sospecho que el recién abierto gastrobar que han puesto en la terraza puede tener algo que ver.
Yo también creo que no las hay, Il Trovatore. Quizá la nueva ola de Santiago..
Pon un gastrobar y jode tu negocio principal.
Y terminando con una nueva visita a MIYAMA (sucursal de Castellana). Hombre, no puedo estar de acuerdo con el afamado crítico que lo acaba de encumbrar como “El Mejor Japonés De España” pero, lejos de esos arrebatos de lucidez – de los que maldita sea la culpa que tiene el restaurante por otro lado – la verdad es que se come francamente bien. Buen producto, preparaciones muy limpias y una cocina que se mueve entre la ortodoxia y una cierta y medida creatividad. Platos ricos, bien terminados y sin excesos y especial atención a las salsas de acompañamiento, algunas muy notables. Buen tartar de atún, ensalada de wakame y pepino, rico rollo de wagyu, sobresaliente tataki de atún con vinagre de jerez, bien ejecutada la gindara (o bacalao negro) marinada con miso, correcta tempura de langostinos, estupendo tobanyaki – una especie de barbacoa – de wagyu y, para terminar, buenos surtidos de nigiris clásicos y flameados– con un arroz suelto y ligero – y de sashimis, con cortes precisos y calidad más que correcta en las materias primas. Postres más convencionales.
La carta de vinos es corta pero suficiente. Algún champagne de calidad, como el Jacques Lassaigne Blanc de Blancs "Les Vignes de Montegueux", algún blanco internacional como el estupendo Dr.Bürklin-Wolf Gaisbohl Ruppertsberg 2007 y una mayoría de nacionales entre los que escogimos dos muy buenas referencias, Lapola 2008 y La Calma 2006.
Mención especial para un servicio especialmente amable, eficiente y simpático capitaneado por el siempre sonriente Hiroshi Kobayasi. Es altamente recomendable dejarle a él la organización del menú.
Para finalizar un par de pistas:
Paso sólo de puntillas por una experiencia desastrosa en MUI. Entiendo que es un sitio informal y que sus propietarios se merecen unas vacaciones anuales pero, en ciertas condiciones, es mejor cerrar si no hay garantías. El desbarajuste de cocina y servicio fue mayúsculo y ninguna de las tapas (bravas, torreznos, gildas, ensaladilla y croquetas) respondió a sus cánones habituales a juicio de nuestro acompañante, un habitual de la casa. El resto mejor dejarlo correr.
Me gustó mucho el Bokado del Museo del Traje como lugar para celebraciones. Unos jardines muy agradable y un sumiller con vocación y con una carta de vinos interesante con precios para llevar o para consumir in situ.
La barra de NÁJERA tiene muy buena pinta. Lástima que la plancha no funcione antes de las 9. Aprovechando el desconcierto entre mis acompañantes y el caos de cañas bien tiradas pude probar la ensaladilla, que es cierto que está bien buena.
Me gusta más LE CABRERA cuando Diego está al otro lado de la barra.
Visto lo que comentáis y la web del Dominus, me lo apunto para la próxima. Pinta bien.
En Arcade hacían buenos guisos de rodaballo a precios razonables; pero hace tiempo que no voy.
No te metas conmigo Kalakahua que soy de Twister y tengo en casa el Braun abrematic.
El sumiller de Bokado se llama Valerio y es una joya. Gente así es difícil de encontrar hoy en día.
Excepto por D'Berto, claro, que pesa un quintal.
Creo que este restaurante está marcando una época en Galicia. Creo que ha hecho realidad la "mariscada perfecta". Cuarto año y cuarto almuerzo memorable, excesivo como no puede ser de otra manera cuando uno se encuentra con algo así.
Pónganle excepcional a todo, no quiero escribir adjetivos: percebes, camarones, cigala, berberecho, navaja, nécoras, almeja babosa y empanada -de percebe y de xoubiña, lo rico y lo pobre-. Marisol clava los pescados a la brasa, soñaré con la palometa roja y el mero a la brasa.
Berto es el tío más claro que he visto en un restaurante: !esto vale lo que vale y sí, es caro, pero... es lo mejor, es de aquí".
Qué patatas, qué pan, qué grelos, qué vinos, cómo me hubiera gustado compartir esa mesa con Camba, Sueiro o Martín Ferrand. Uno en D'Berto sufre pensando cuando se va, en todo lo que no se ha comido.
Las Cinco Puertas. Restaurante sencillo, con una idea contracorriente a la tendencia en Galicia. Jamones 5J, recetas de los años 80, una buena tortilla y pescados a la brasa.
Martes por la noche, comedor casi lleno. Do Ferreiro Cepas Vellas 2009 a 22 euros (¿?) y un canelón de calabacín con crema de pimientos resultón así como un plato de lomo, jamón, chorizo y morcón de 5Js. Mal detalle al servir un jamón seco, probablemente cortado horas antes -no sucedió así en la mesa de al lado-.
Estupendos tanto la ventresca como el lomo de mero a la plancha. La manejan bien, cosa que no es trivial por aquí.
Servicio y cocina sobrepasados y voluntariosos, 108 euros. Sólo por el mero a la plancha y el Do Ferreiro CV merece la pena ir.
Hablando de sitios en la A6. Hemos parado de casualidad a repostar en el km. 223 dirección A Coruña. Como referencia es de repsol. Bien justo al lado está la fábrica de quesos VALDEOVEJAS. Personalmente me encanta y en Madrid es difícil de encontrar, únicamente en ECI.
Oveja puro elaborado artesanalmente con leche cruda. Tienen tienda abierta al público de 7 a 15h (en la gasolinera también lo venden al mismo precio) y el precio comparado con ECI de risa. 11,5 €/kg. Un acierto.
Ya en destino, primera comida en Ribadesella. RESTAURANTE PUENTE DEL PILAR. Muy recomendable: comida casera. Bocartes, pote y verdinas con gambas y pulpo. Todo de lujo. No esperen lujos ni carta de vinos extensa. Postres caseros y amabilidad a raudales.
Por lo visto hemos tenido suerte, estaba a tope y más de uno se ha quedado fuera. Imprescindible reservar.
¡Hombre, Juanjo! ¡El Puente del Pilar! Hubo muy buena escuela ahí y el resultado has podido probarlo. Casi mejor que lo conozcas ahora; hace años sus potajes podían tumbar a más de uno por lo contundentes.
emiliano; ten cuidado con la exageracción de las Rias baixas. Sobre todo en los precios; que Allo&Aceite hay uno, y medicridad la hay a raudales...
Una única bala en Barcelona. Que no sea el Shunka o un sitio "seafood oriented". Que abra la semana que viene y, si pudiera uno pedir, con un servicio que sea del estilo Sterling Hayden, es decir "miénteme, dime que me quieres".
¿Dónde voy?
¿Monvinic?
A Casa Leopoldo, no.
Hoy comí fenomenalmente en Comarea, la mejor barra de Coruña mientras no me demuestren lo contrario.
Excepcionales el jamón y las navajas a la plancha. Las almejas, buenos ejemplares, pero desmejoradas por una salsa con el ajo quemado..tirón de orejas para el cocinero. Y un revuelto de bacalao con papas fritas, semejante al bacalao dourado portugués. Muy sencillo pero sabrosísimo. Con dos botellas de Gomariz y 5 cañas salimos a 27 por barba.
Más que aceptable cena ayer en el Maricel de Sitges. Una buena terrina de foie y steak tartare, una carrillera estilo Viavelez y una lubina algo pasada de punto. Servicio distante.
Il Trovatore o quien sepa, me preguntan por un rte de producto en Santiago, ¿conocéis alguno? En el tema tradicional mis experiencias no han sido buenas.
Yo te diría tres, Carlos. Cada uno con sus ventajas e inconvenientes:
- Tacita de Juan, en el Hórreo. Buen producto y buen local, pero muy frecuentado por los políticos de la Xunta. Eso ha inflado los precios en demasía y le da un aire un tanto rancio.
- El Pasaje, en el Franco. Muy buen producto, local más moderno. Aficionado al rejoneo del cliente.
- Barrola, en el Franco. Quizá mi preferido, mis últimas visitas siempre fueron satisfactorias. Local algo incómodo con las mesas muy juntas.
Eso sí, ninguno puede compararse con con el Refugio, Berto o Río Ulla. Siempre un par de escalones por debajo.
Y una advetencia: Santiago es una plaza complicada, especialmente en verano.
Gracias Il Trovatore. Santiago debe ser una de las pocas ciudades en España donde lo nuevo gana por goleada a lo tradicional. Con lo que fue el Vilas...
A mí me gustó La Tacita de Juan. Efectivamente, rodeado de políticos. Se supone que en Abastos 2.0 el producto es muy bueno.
Holden:
He hecho prospección. Veo que están abiertos la semana que viene:
Via Veneto, Neichel, Dos Cielos, The Mirror, Caelis, Blanc
Gresca, Manairo
Can Ravell, Vivanda.
Algún otro anda abierto pero full y seguro que alguno que no he mirado.
Holden, si paseas por la zona del Paseo del Born, acércate a la pastelería Hoffman de la calle Flassader, 44. Es acojonante. Te recomiendo que le compres a las trillizas un buen surtido de pasteles y que luego te los comas todos tú, para protegerlas a ellas de las caries.
Parece una pastelería del extranjero.
Aparte de El Paraíso, ¿algo reseñable en Punta Umbría, Cartaya o alrededores?
Siempre me hablan bien de Miramar, en el mismo P.U., pero no lo conozco personalmente. Adonde merece la pena acercarse es a La Plazuela, en Aljaraque.
Mi querido Espeto , bien sabes de mi admiración por la precisión,el buen criterio y la excelente prosa de la que habitualmente hacen gala tus comentarios.No obstante esta vez me veo en la obligación de recordarte que en el Dominus el excelente bonito que degustamos no venía acompañado de una redución de tomate sino de unas no menos excelentes verduritas salteadas , como muy bien puede confirmar una persona muy cercana a ti.
No pasa nada , lo entiendo, yo todavía no me he repuesto del shock que supuso esa salsa de pimientos.
Por lo demás algún dia me explicarás como en un par de frases eres capaz de clavar las situaciones, los sitios, los platos , los ambientes,etc.....
Hoy me he zampado un marmitako en una sociedad de los que hacen época,¡¡¡brutal!!!
como se come en CASA MARCIAL. Qué pena que esté tan lejos de Madrid¡¡¡ jajaja
y que amabilidad y buen trato. Algo que en la capi deberíamos aprender y tomar nota.
el menú ha sido una mezcla del clásico y el gastronómico, todo un acierto. Hemos salido rodando cuesta abajo, nunca mejor dicho.
Imprescindible si se está por estos lares. LUJAZO.
Gracias (otra vez), espeto
Espeto,
En Abastos 2.0 manejan muy buen producto. Gran sitio para tapear a buen precio pero no deja de ser una barra.
Confundir una reduccion de tomate con unas verduritas salteadas es propio de paladares toscos. Confucio.
Cuando estoy cerca de Emiliano veo tomates por todos lados.
Yerga, vaya cosas me dices. En mi defensa tengo que decir que la racanería de esa persona cercana solo me permitió probar un trozo de bonito, sin acompañamiento de nada, ni siquiera un poco de salsa de tomate hecha con pimientos.
Trovatore, pero merece la pena, no?
Hola:
Por favor, necesito buenos sitios alrededor de Zahara de los Atunes (el Campero ya está reservado).
Gracias y un saludo
JJ
En Abastos usan tan buen prducto como haya en la plaza. Es un buen sitio, pero ahora en verano el tema esta complicado en las plazas.
El plato de jurel escabechado con fideos de calabain macerados en soja del Maruja Limon es una delicia. Tan sencillo y rico.
Espeto
Abastos 2.0 merece la pena y mucho. Los dos chicos que lo llevan han instaurado un concepto totalmente novedoso en Galicia.
He probado el vino Pegaso. Ahora busco El Reventón.
Enviado desde mi Strawberry.
Ha estado bien la segunda experiencia en Paralelo Cero. Mención especial a la preparación que hacen del seco de gallina (con pintada)y a un buen bonito templado. También me parecen bastante interesantes las croquetas de gallo (con el rebozado de coco) y la fritada paralelo con un cochinillo que se presenta en su punto. De postre, muy buena la tarta de queso y original el strudel de durazno. Platos basados en una cocina mezcla de mediterránea y ecuatoriana, apoyada siempre en un buen producto y una cuidada presentación.
En la carta de vinos (muy contenida de precio) se pueden encontrar cosas interesantes (especialmente españolas) y, si se quiere algo un poco más especial, tienen buenos vinos fuera de carta.
En el viaje de ida a Galicia comí un par de buenos pinchos en la estación de servicio La Torre, en el km. 197 de la carretera de la Coruña, cerca de Valladolid donde el tema de los pinchos anda de moda. Así que como la carta del restaurante pintaba bien, me he animado en la vuelta.
El restaurante se llama Los Palomares. Se come de primera, tanto el tartar de ropa vieja, con crema castellana y huevo, como el pantumaca con sardina ahumda -el pan crujiente y a la vez bien empapado en tomate-, son platos de alto nivel. No tanto el asado de cordero, que aunque aguanta el tipo, no llega a la excelencia de los grandes asadores vallisoletanos o segovianos. Otra vez muy rica la torrija caramelizada -muy caramelizada, diría yo-, con yogurt griego.
Un armarito con unas, diría yo, treinta referencia, sobre todo de la zona -precio razonable- y una buena sala, agradable y que funciona bien.
El cocinero se llama Teo Rodríguez, autodidacta y con mucho ímpetu. No me ha parecido una buena parada de camino, sino más bien un restaurante estupendo. Muy recomendable.
Ya he vuelto. Ahora un par de semanitas para leros a ustedes y ordenar la bodeguilla.
En Le Mans ayer me encontré el Albergue de los 7 platos con le cartel de completo y hubo que improvisar.
Si ustedes creían que que en Madrid hay atascis, creo que ayer entre 200 km antes de Burdeos y el desvío a Le Mans había 500 metros de hueco en total en dirección España.
Matoses anuncia muchas novedades en la temporada otoñal madrileña. Claramente Paralelo Cero está siendo la sensación este verano.
Vía Caius Apicius, el cierre de Príncipe de Viana.
Leo con retraso el Metropoli y veo que el Ten con ten tiene una de las mayores listas de espera de España. Con todo el respeto a una familia que seguro que le echa mucho esfuerzo y que lo hace realmente bien, me parece alucinante.
Me voy al mercado.
Yerga, gracias por la recomendación majariega.
Juan José, a bote pronto, que no se coma mal y bonito (aparte de mi humilde morada, que bonita-bonita no es), La Quincaillerie. En el Belgo Queen tendrás decoración fashion de la muelte. Lo demás me lo voy pensando, que todavía me intento quitar el ajilimójili del jargo de hace dos semanas en Isla.
Ayer me dejé de historias y me apreté un plato de los que recomiendan para el colesterol, el régimen y todas esas cosa: dos huevos fritos, con patatas, morcilla y jamón.
Todavía me estoy reponiendo
Carlos,
Paralelo Cero está bien, pero no es Nikkei...
Del mercado me he traído Comté 24 meses, Saint-Agur, Brie de Meaux, Gruyere Reserve, salchichón de Provenza, carne bio y tal y tal, verduras y cosas así. Esta noche la cena se monta a base de los quesos, panes artesanos del mercado, pimientos verdes de Isla fritos y una ensalada con tomates y pepinos también de la huerta de un amigo en Isla y alguna otra cosa. Ya veremos qué bebemos.
Y en cuanto a las botellas que han viajado con nosotros, son las siguientes: Kripta 2005, 2 botellas de Lusia 2009 (Ribera del Asón, 85 Mencía y 15 tempranillo), Santo Toribio (tostado lebaniego), Finca San Martín 2008, 2 de Viña Alberdi 2005, 5 de Áster Finca el Otero 2009, Lynus crianza 2006, Dominio de Atauta 2006, Iduna Verdejo FB (de Toro), La Mar 2009 Caíño de Terras Gauda, La Prohibición 2006 (60% de garnacha tintorera y resto mencía), y Noe PX.
Perdón, el Lusia es de la tierra de Liébana y no Ribera del asón como he colocado.
Hoy he ido a Savennières en bicicleta (un paseo espectacular por la orilla del río), he visitado un viñado y ya de paso me he apretado sendas truchas con beurre blanc estupendas. Sencillo pero perfecto.
Yo la beurre blanc me la comería en bocatas.
Igual que el año pasado me pareció que el Tondonia 2000 era todo acidez, este año el 2001 me ha parecido un vino como la copa de un pino.
Y encontrarme que al pedir un crianza, en la mitad de los bares del pueblo me ponían Viña Albina reserva 2004 y en otros Montecillo reserva 2006 (siempre a 1.30) me ha dado una señal de cómo las están pasando algunos.
El Viña Albina, en la carta de algún restaurante, a 10.90.
Tengo pesadillas. Veo confesionarios en El Retiro.
En alguna estacion de servicio en los alrededores de Navalcarnwro vale 4 euros un pincho de tortilla. ¿En que momento perdí mi poder adquisitivo?
Carlos, el otro día preguntabas en twister por Zafra. Se me ocurre que si lo que buscas es un sitio de cocina tradicional en la carretera de Extremadura, unos kilómetros antes - en Almendralejo -, tienes El Paraíso, que solía hacerlo muy bien. Chacinas y quesos de calidad, carnes con DO a la parrilla, arroces elaborados conb leña de encina y algún plato modernillo vistoso. Además, es cómodo, está bien atendido y se aparca bien.
Licenciado,
me da mucho gusto comprobar que, poco a poco, vas cumpliendo con todas las pistas que te dí.
xD
¿Estarás por ahí aún en octubre?
Merde. El anterior era moi. (una vez cree un perfil de google para un blog para mis élèves y no hay manera de quitárselo de encima).
Respecto a La Torre, he parado en varias ocasiones ya que me pilla a medio camino de Madrid. Destacaría la tabla de embutidos ibéricos que te puedes tomar en la barra con un pan castellano de verdad.
Por la zona hay también un pueblo que se llama Villaderfrades. En su tiempo la cruzaba la Ctra. Gral. pero la autopista los dejó con una gran carretera desierta cruzando el pueblo. Se podría rodar un western en el pueblo. PUes bien, al final del todo hay un bareto donde, a eso de las 11-11:30, sacan una tortilla de patata bastante digna. Sales a las 9 de la Costa Verde y llegas a Villaderfrade con todos los puntos y la tortilla recién hecha.
Gracias Edpeto, finalmente le daremos al Barbacana. Hoy hemos comido en el Parafor de Zafra. No tengo palabras. Bueno, sí, no saben hacer unas magras con tomate.
Supongo que vas de camino pero, si conduce otro/a, atento a los precios que gastan de Artadi y similares en la carta de vinos. Jamon y bacalao dorado son un buen comienzo.
buenas a todos,
le hemos dado últimamente bien al turismo gastronómico en Asturias. Al mal tiempo... buena mesa.
Ya conté el otro día la buena experiencia en CASA MARCIAL, pedazo de restaurante.
En la misma línea EL CORRAL DEL INDIANO. Gran sitio, muy buen servicio, carta de vinos seleccionada pero más que suficiente para un novato como yo y encima nos han ubicado en el jardín a comer, un lujo. Salvando las distancias, el menú me ha recordado a EL BOHÍO. Comida tradicional actualizada. Muy recomendable.
Hemos visitado también:
- GÜEYUMAR, por poner otra comparación muy conocida por aquí, ELKANO, producto y más producto. Una buena parrilla y a disfrutar. Carta de vinos corta pero cuentan con una selección de champagne de pequeño productor (gracias Weirdo JAJA) Muy recomendable.
- BARRIGÓN DE BERTÍN: buen restaurante, merece la pena pasarse por allí. Pequeño y bien atendido. Buenas almejas, sardinas, pixín...
y LA HUERTONA: Hicimos una especie de menú degustación. Bastante bien la verdad, si bien el servicio anda bastante despistado y con fallos importantes para un sitio de 70 €. Aún así bien.
Pisto, me quedan dos telediarios aquí. Me vuelvo la semana que viene.
Il Trovatore, Daninland, y demás conocedores de la actualidad Galáica:
Me piden sitios "BBB" en Coruña. Ya tomé nota de ese COMAREA.
También me preguntan por algún local del mismo palo por Santiago, y creo que con Abastos 2.0. ya van servidos.
BBB en Santiago yo siempre recomiendo La Bodeguilla de San Roque, aunque ya hace cinco años que no la visito.
Eso sí, no es un restaurante al uso, sino una bodega mucho más informal.
http://www.pistoynopisto.com/index.php/2006/05/29/la_bodeguilla_de_san_roque
Bonitos o baratos hay muchos, Compagnu, pero buenos...
De picoteo informal, aparte del Comarea, apunta los ss:
- Lois, en la C/Estrella.
- A Bica, en Riego de Agua.
- La Dehesa, en la Pz.San Pablo.
- Pulpeira A Nova Lanchiña, en los Juzgados.
- Mesón Gloria, C/Médico Durán.
- Agustín, en La Franja.
Huir de las mariscadas para dos de la calle de los vinos. Pura basura.
En plan restaurante y sin salirnos de madre yo te diría tres:
- La Penela, en MªPita.
- A Mundiña, en la Estrella. El más caro, pero el mejor. Sin excederse se puede salir por 35-40.
- Mundo, Pz.San Pablo. La mejor rcp de la ciudad. Local pequeño y familiar, algo incómodo, con escasa bodega y servicio de andar por casa (aunque amabilísmo). Pero tiene producto del día de la plaza y merece mucho la pena.
En Santiago, aparte de los citados, se pica bien en O Dezaseis e O Gato Negro.
Gracies, o mejor dicho, graciñas a ambos dos.
Intentaré conseguir reporte de la visita, que mucha gente se olvida de que es quizá más importante responder a la recomendación, que la recomendación misma.
A mí Acio en Santiago me parece que va en ese precio. Tiene un menú del día no sé si a 12 o a 15 pavos.
Otra cosa:
Ayer mi intuición me llevó a la Rebotica, en Zafra. Capricho de última hora.
Buen jamón mezclado con una caña de lomo que mejoraría cualquier bolsa de 1 euro de Navidul -recomendación del dueño-, una ensalada de lomo escabechada rica, aunque le faltaba una chispa de gracia al escabeche. Un rabo de toro excesivamente pasado de pimienta pero bien guisado y abundante y un plato de pluma, presa y lomo de ibérico a la plancha con mantequilla a las finas hierbas que fue lo mejor de la comida. Sorbetes de frutas de postre y un vino extremeño para olvidar.
Un sitio agradable en plaza complicada.
Ya que estas por la zona, te recomiendo que te des una vuelta por la sierra de Aracena y, si tienes oportunidad, te alojes en la Posada de Valdezufre. Agradable casa rural llena de leyendas. Creo recordar que te preparaban unos desayunos muy sólidos y muy reconfortantes.
Pasaréme de vuelta, Emiliano.
Esta noche me voy a cenar a un chiringuito que se llama La Patera recomendado en tripadvisor, ¿hay o no hay valor aquí?
En El Rompido, por si un día lo necesitarais.
Y me beberé un blanco de Condado de Huelva. Ni Spiderman.
Adjunto una entrevista vía La Razón, donde David Muñoz habla de muchas cosas sin cortarse demasiado.
En cualquier caso, más allá de que va a hacer un cargo en paypal para reservar, de su opinión sobre los críticos gastronómicos, de que va a abrir en el antiguo DiverXO un algo que no sé lo que es, me quedo con su asociación de autenticidad y personalidad con vanguardia. Me parece como poco muy discutible.
Carlos,
Imagino que no has pasado por Iberllota, o que no te ha provocado demasiado.
Allí he comprado yo jamones y cañas de lomo muy importantes.
Creo que en Zafra es, sino lo mejor, de lo mejor.
Nadie espera encontrarse a la inquisición española
Lavaron, lo he leído ya aquí, en Cartaya. Ayer vi la tienda, pero hacia un calor tan tremendo que no pase. Zafra me ha parecido muy explorable, pero mejor en otoño, ayer costaba hasta respirar
De mi estancia en el norte, destacaría:
En Ruiloba, El Remedio (frente a la Ermita de El Remedio). Entorno impresionante. Su cocina está recibiendo críticas a mi juicio injustas cuando no hace ni un mes que ha abierto. El servicio es amable, pero muy lento. Buenas rabas, croquetas de jamón y cecina con pimientos asados. Los postres mejorables. Imperdonable que en la terraza no haya carta y sólo se puedan pedir raciones, y den preferencia a los 30 cubiertos del comedor interior. Carta de vinos paupérrima.
También en Ruiloba, esta vez en el Barrio de la Iglesia, Mesón Ocho. El cocido montañés sin duda el mejor de la zona. Buena morcilla con salsa de tomate, bocartes y más que digna rueda de bonito con tomate. Tarta de queso aceptable. Casona Micaela 10, Albariño y Riesling, Vino de la Tierra Costa de Cantabria me pareció un descubrimiento.
En la ria de la Rabia, a las puertas de Comillas, restaurante La Rabia. Todo un clásico de la zona, las rabas mejor ejecutadas, a mi juicio. Excelente bonito de pincho de San Vicente de la Barquera con tomate (espectacular) casero . Un clásico su terraza para el aperitivo y variedad de postres más que digna. El escalope, no sé por qué, es un éxito entre su cliente fiel. Aquí me apreté una botella de José Pariente. Servicio amable y rápido (quizás demasiado). Mi restaurante preferido de Comillas (con ese toque rancio que le dá un encanto especial).
En Comillas pueblo, Tinita imprescindible para hacerte con un buen regimiento de Sobaos El Macho. Entre otros delicatessen que venden.
En Salinas, La Gaspara. Inmensa su longaniza con patatas, vulgares sus calamares, y correctísimo su bonito a la plancha. El Gin Tonic delicioso. También en Salinas, Los Tres Monitos, que a mi juicio intenta imitar a La Gaspara y cuya longaniza no le llega ni a la suela del zapato. Cachopo vulgarón. Verdejo pésimo. Después de salir de aquí me tuve que ir directo al hotel a reflexionar.
Mis compromisos me impidieron visitar El Balneario, queda pendiente para la próxima visita.
Tengo la intención de pasearme por Madrid unos días la semana que viene. ¿Podrían decirme si están abiertos Sacha, Nikkei 225, Piñera, Viavélez, Sudestada...? ¿Y alguna otra recomendación para estos días? Muy agradecido, señores.
amfortas, lo que yo sé.
Piñera anoche estaba cerrado. No sé cuando vuelven.
Sacha abre el 26.
Nikkei abre el 1.
Viavelez creo que no cerraba en agosto. Y Sudestada otros años estaba abierto.
¿Ya no se habla de fútbol por aquí?
Olvida Sudestada. He llamado para cenar esta noche y han cerrado hasta el 14 de septiembre.
Clásicos de agosto en Madrid. Hoy tocan las sardinas. O las de Currito o las marinadas de Asturianos.
He abierto la primera botella de Contino y está impresionante.
Joer con los pibes. Hasta el 14 de Septiembre es una pasada. Me voy a quedar con las ganas. De ir otra vez a Sudestada, I mean.
Vaya, pues lo intentaré con Sacha que, con Viavelez, son los únicos que ya conozco de los mencionados ¿Y algunos de los 99 Sushi Bar estará abierto?
¿De verdad quiere usted hablar de fútbol, Numeritos? Con lo tranquilo que está ésto ultimamente...
amfortas,
siempre te quedará Viridiana
Yo voy a probar Paralelo Cero, Ángel, pero solo porque lo has recomendado tú, que después de la experiencia en el Zen Market ya no me fío de las recomendaciones de Maribona.
Sí podemos hablar de fútbol, Numeritos.
Lo que es difícil es hablar de fútbol sin cabrearos a los del atleti.
Apunten Arzabal a la lista de abiertos.
Y todos los del Bernabeu (sin acritud).
emiliano,
ensaladilla andina (o de jureles) y seco de pintada entre los imprescindibles. Como no eres goloso, no pidas el strudel de duraznos.
Me he hecho con una botellita de Clos Mogador 2002. Bueno, y algún riesling alemán de 1993 y otras cositas, amén de 3 botellitas del Mon Coeur 2009 de JL Chave Selection.
Si Alguien anda o tiene que pasar por León que no lo dude, COCINANDOS. Éxito asegurado. Probablemente de las estrellas michelín más baratas.
En Piñera vuelven el lunes.
Hoy he comido en el Miramar de de Punta Umbría, creo que me había hablado de él Espeto.
Manteles de tela, servicio apresurado y cañas frías. De entrada un tomate espantoso bien aliñado y unas chirlas ricas y, otra vez, bien aliñadas. Sardinas medianas bien ricas y una corvinata -la corvina cuando es joven- a la plancha fresca y sin excesos de cocción, a la que creo que le han metido unos gramitos de más en el peso -aquí se tarifa al kilo- que he pagado sin disgusto por la calidad del bicho.
Unos 30 euros sin vino.
Otro que está de vuelta... Qué horror.
Pues este año a puntito estuvimos de ir a Allo e Aceite. Al final las vacaciones se complicaron y sólo pisamos Pontevedra city para ir al médico.
Sí disfrutamos, sin embargo, de El culler de pau, que está que se sale. Cocina delicada y deliciosa, también con una rcp impresionante. Un bonito en caldeirada de limón nos hizo levitar. Y, en plan Emiliano, sumamos un tercer postre a los dos del menú. Excelente.
Ayer, Clos Mogador 2002. Hoy, Blecua 2003. Adivinen el ganador.
txangu, si tuviera que apostar, diría que el Blecua. Ya nos contarás.
Carlos, ese Miramar te lo dije yo, pero de oídas. Me han hablado bien de él pero a un servidor le cuesta salir de El Paraíso o La Plazuela. Me alegro que el experimento haya salido medio bien.
Vengo emocionado - y arruinado - de Suiza. Para empezar tienen unos vinos que en muchas ocasiones tienen poco que envidiar a sus vecinos del otro lado de la frontera. Los Ermitage (sin H) elaborados con Marsanne son una pasada y la chardonnay se trata con acierto. Además, alguna uva autócotona intersante sorprendentemente parecida a la albariño. Lo malo es que lo saben y cargan los precios tanto como con los vinos extranjeros. Ya os daré detalles.
Por lo demás, como decía ayer por el Twister, el Hotel de Ville-Philippe Rochat ha sido, quizás, la mejor experiencia gatronómica de los últimos tiempos. Costará mucho superar esas cuatro horas de hospitalidad, servicio, cocina y producto. De hostelería con mayúsculas.
Además, muy buenas experiencias en el clásico Auberge du Lion d'Or de Ginebra y en el Rasoi del Mandarin Oriental, la primera sucursal fuera de Londres del primer cocinero indio que obtuvo una estrella michelín.
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