lunes, 20 de diciembre de 2010
Leo, Leo, Barcelona
En el año 2002 o 2003, ya no me acuerdo, Woody Allen dirigió “Melinda y Melinda”, película en la que unos amigos quedan para cenar tras asistir al funeral de un compañero que acaba de morir de un infarto justo después de haberse hecho un electrocardiograma que dio un resultado perfecto. Después de la cena, durante la sobremesa, se ponen a discutir de cuestiones trascendentes y profundas. Discuten sobre si la esencia de la vida es trágica o cómica, sobre si en realidad no hay nada intrínsecamente gracioso en los terribles hechos de la existencia o si, por el contrario, todo es tan absurdo que al final no nos queda más remedio que reírnos de cualquier cosa. Discuten sobre si estamos rodeados de gente graciosa, guapa y divertida que siempre nos ofrece la posibilidad de afrontar los problemas diarios con una sonrisa en los labios, o si solo existen dos categorías de personas: los horribles y los miserables (en palabras de Woody los horribles son los enfermos incurables, los ciegos y los lisiados, mientras que los miserables somos todos los demás). Esa discusión les da pie para contar la misma historia desde dos puntos de vista diferentes: una mujer se presenta de improviso en una cena de amigos y su presencia acaba afectando a la vida de sus anfitriones de un modo trágico o cómico, según se mire, según como se cuente. A mí esta película me gustó mucho. No voy a decir que llegue a la enorme altura de las mejores comedias de Woody, porque entonces estaríamos hablando de que podría compararse con las mejores películas que se han hecho en los últimos cuarenta años y tampoco hay que exagerar, pero sí que me parece una historia original, compleja, ocurrente y divertida. Pero, bueno, si habéis visto la película y no os ha gustado, tampoco vamos a discutir por eso, que bastantes líos han tenido aquí algunos por decir que le gustan las películas de Ginger Rogers y Fred Astaire. Solo la menciono porque fue la última película que Woody realizó en Nueva York antes de irse durante una larga temporada a rodar fuera, primero a Londres y luego a Barcelona con Vicky y con Cristina.
“Vicky, Cristina, Barcelona” no está a la altura, ni de lejos, de las obras maestras del genio neoyorquino. Tampoco está al nivel de sus primeras comedias más despreocupadas y ligeras, películas que a pesar de no prestar demasiada atención a aspectos que se pueden considerar esenciales a la hora de definir un estilo cinematográfico de calidad, al menos sí que se caracterizaban por contener una sucesión de estupendos y divertidos gags que ponían de manifiesto un sentido del humor típico e inconfundible. Resumiendo: si hablamos de cine diremos que “Vicky, Cristina, Barcelona” resulta una película anodina y decepcionante, carente de la extraordinaria lucidez y de la creatividad, íntima y cercana, que Woody Allen saca a relucir cada vez que pasea la cámara por la ciudad de los rascacielos. Si hablamos de otras cosas, como por ejemplo del recorrido que realizan los protagonistas (los de aquí y los de allá) por Barcelona, entonces tendremos que decir que en nuestra opinión la película muestra una visión superficial y frívola de la capital mediterránea, visión más propia de turistas torpes y desinteresados que de observadores inteligentes dotados de la perspectiva avispada y sutil a la que Woody nos ha tenido acostumbrados durante muchos años. Algunos han achacado estos defectos a problemas relacionados con la edad. Es posible y lógico. Otros sostienen que Woody se empequeñece cuando sale de Manhattan (lo cual debe tener algo de cierto también, pues fue suficiente volver a plantar la cámara en las calles de Greenwich Village para que la cosa volviera a funcionar en la espléndida “Si la cosa funciona”, valga la redundancia). A lo mejor se trata simplemente de que no se puede acertar siempre. Pero, bueno, tampoco le demos más vueltas, ya que la única razón de que llevemos dos párrafos hablando de Woody Allen es porque su película “Vicky, Cristina, Barcelona” nos ha servido de inspiración para escoger el título de nuestro artículo de hoy: “Leo, Leo, Barcelona”. Ingenioso, ¿verdad?
Leo
El primer Leo se llama Lionel, se apellida Messi, y juega en el Barça, el muy cabrón. Messi es responsable de muchos de los males que últimamente me aquejan y que me han obligado a acudir otra vez a la consulta del psiquiatra. Ya sé que pensáis que soy del atleti y que por tanto, como buen antimadridista, no habrían de afectarme los éxitos del Barcelona, pero estáis equivocados. En realidad soy un madridista hasta la médula y a muerte con mis colores. Lo que ocurre es que cuando escribo comentarios en el blog suelo sufrir trastornos de personalidad múltiple disociativa, lo que provoca una extraña mutación en mi mente torturada y hace que, sin yo quererlo, me invada momentáneamente el temperamento de un entusiasta colchonero, y como si fuera Tristón (el compañero del león Leoncio, otro Leo) me pase el día repitiendo a quien quiera oírme la aburrida letanía de que yo soy el pupas y tú eres un presumido y un soberbio. Pero decía que soy madridista y que Messi me tiene preocupadísimo. No es que el Barcelona no haya contado antes con jugadores espléndidos, no. A eso ya estamos acostumbrados. Por allí han pasado Cruyff, Maradona y otros futbolistas galardonados con el Balón de Oro, antes de que Cannavaro, este defensa torpón y risueño que no tenía más gracia que la del patadón y tentetieso, recibiera el trofeo de manos de un jurado de ineptos. Es posible que Leo sea el mejor jugador de la historia del fútbol, no lo sé. Creo que a este tipo de jugadores se les debe juzgar solamente por su capacidad para destacar entre los futbolistas de su época y para hacer grandes a los equipos en los que juegan. Pero lo sea o no, no se trata solo de sobrellevar con cierta envidia el hecho de que un jugador tan maravilloso no juegue en el Real Madrid. El problema es que Messi juega rodeado de un equipo de fábula, mucho mejor que el de la época de Maradona o de Cruyff, y que este equipo parece haber alcanzado hoy la cumbre del fútbol jugando como uno imagina que deben jugar los ángeles en el patio del colegio del cielo a la hora del recreo. El problema es que, lo mismo que hace veinticinco años Dios se puso a jugar al baloncesto disfrazado de un jugador de los Chicago Bulls, hoy la belleza se ha puesto una camiseta azulgrana. Grandes equipos los ha habido siempre, pero es ahora cuando se ha materializado por fin mi ideal del fútbol, mi equipo soñado. Lo que me disgusta, lo que me tiene en un sinvivir es que ese equipo no es el Real Madrid, sino el Barça. Me disgusta que cuando esa orquesta dirigida por Xavi eleva de pronto la intensidad de la música y con un ligero toque de batuta le da la entrada al primer solista, yo empiezo a sentir palpitaciones en esa pequeña zona de mi pecho donde guardo el buen gusto y entonces se ponen a dar vueltas de campana a la vez mi admiración y mi envidia (mi insana envidia, que la envidia nunca puede ser sana, nunca lo es).
Este equipo ha conseguido que el club haya recuperado su orgullo y se muestre muy alejado de aquel insoportable victimismo, propio de la época de Núñez y de Gaspart, que lo convirtió en un grupo afectado de manía persecutoria, eternamente deprimido e incapaz de generar alegría a sus aficionados, los cuales, siempre resentidos por esto o por aquello, se desahogaban hablando de Guruceta, del corpus de sangre, de Felipe II, de Franco, de su señora esposa La Collares o de los Tercios de Flandes y, en permanente estado de mosqueo, se dedicaban a ocultar su condición de equipo de segunda fila proclamándose más que un club y lanzando cabezas de cerdo al terreno de juego: ¡aquest any, tampoc!, ¡aquest any, tampoc!
Pero hace unos años, bajo la presidencia de un personaje mediocre aspirante a libertador de Cataluña, el Barça ha emprendido un camino que en poco tiempo le ha llevado a convertirse en el equipo más alegre del mundo (además del mejor, naturalmente). Para colmo me aseguran mis amigos culés que esta alegría no va a ser pasajera y que está aquí para quedarse. Me dicen que en Barcelona ahora se discute poco de fichajes y de cantera. Que cada vez les importan menos los otros equipos (eso no es soberbia, es capacidad para reconocer la valía, aunque esta se encuentre en tu propia casa) y cada vez hablan más de fantasía y de belleza. Yo, qué quieren que les diga, aunque reconozco sin reparos que el Barça es hoy el mejor equipo del planeta, me consuelo pensando que el gran club de la historia del fútbol ha sido siempre el Real Madrid y que esto no va a cambiar por el simple hecho de que se prolongue durante unos años más esta racha afortunada de nuestros queridos rivales. Que la disfruten. Reconocemos que tiene todo el derecho de mundo a presumir. Mientras tanto, no subestimemos la indiscutible capacidad autodestructiva del club azulgrana. Y si tarda en hacer efecto, confiemos en que las investigaciones para crear el gen madridista iniciadas por el Doctor Bacterio a instancias de Florentino den pronto su fruto, de modo que el día menos pensado se puedan oír en las instalaciones de la Masía a Messi, Xavi e Iniesta cantando a tres voces el bello himno de las mocitas, ante el asombro de Guardiola y del resto de la plantilla. Si esto tampoco funciona, ya sólo nos va a quedar el recurso de la vela a Santa Rita. Eso o aficionarnos al fútbol americano.
Leo
El segundo Leo es un restaurante situado en el barrio del Raval, llamado Casa Leopoldo, el restaurante favorito de Vázquez Montalbán y de Pepe Carvalho. Creo que ambos contaron una vez que allí les llevaban sus papás de la mano cuando había algo que celebrar y dinero para gastarlo. Los entiendo perfectamente. A mí, mi padre me llevaba a comer patatas fritas a la inglesa en la Cruz Blanca. A veces un pollo asado en La Ostrería. Cuando tocaba, pocas veces, unos percebes en una cervecería de la calle Torrijos que se llamaba La Dorada y que a mí me parecían la cosa más rica del mundo, quien sabe si porque en realidad yo era capaz de apreciarlos tanto o era porque a mi padre le entusiasmaban y yo quería acercarme al mundo de los sabores imitando su gusto. Si se trataba de comer sentados acudíamos a tomar la fabada de marisco al Tulipán, entrañable restaurante de barrio que se mantiene abierto después de sesenta años para ofrecer comida y recuerdos de la infancia por el mismo precio. Decía Vázquez Montalbán que mientras que hay restaurantes y cocineros que se pasan la vida luchando por la estrella Michelín, otros consiguen pasar a la historia por el mero hecho de formar parte de la memoria de la gente, quizás porque sus paredes de azulejos y sus platos te devuelven sabores que son tuyos y que no puedes encontrar en otro sitio. Rosebud. Tara. Amarcord. Días de radio. Enterrad mi corazón en Wounded Knee. De esas cosas estábamos hablando cuando un camarero nos sirvió un pescado de triste aspecto que vino a culminar una cena igual de triste y eso nos hizo reflexionar sobre la evidencia de que el pasado está bien, pero si quieres formar parte de los recuerdos futuros de nuevos clientes o continuar renovando los de los parroquianos de toda la vida, tienes que seguir currándotelo. Es posible que a los dueños de Casa Leopoldo se les haya olvidado y ahora, por desgracia, no estén allí Vázquez Montalbán y Pepe Carvalho para recordárselo.
Barcelona
Y Barcelona es Barcelona, claro, pero aquí no voy a decir casi nada. Ya he llenado un folio por las dos caras y el boli se me ha quedado sin tinta. Además no sabría que escribir para no dar una visión todavía más superficial y frívola que la de Woody. Solo diré que he tenido la oportunidad de visitarla en unos días en los que los barceloneses la habían abandonado en masa, dejándola en manos de los turistas para que se la cuidáramos. Hemos podido pasear a gusto por barrios poco transitados y por algunos otros aderezados por montones de inmigrantes que no parecen representar ningún elemento de discordia, sino más bien de integración. Hemos recorrido de arriba abajo las Ramblas, añorando un poco los tiempos en los que parecía una calle en lugar de un transbordo en hora punta en la estación de la Avenida de América. Nos hemos encontrado con gente simpática y hospitalaria que, por una vez, me ha parecido más ocupada en sentirse orgullosa de su ciudad y de su equipo que en poner de manifiesto tantas absurdas rencillas con las que a veces nos enredamos todos. Hemos escalado montañas y hemos visto el mar. Nos hemos puesto morados de rebanadas de pan con aceite, tomate y sal. Hemos comido bien, aunque no en Casa Leopoldo. Nos gusta Barcelona.
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328 comentarios:
1 – 200 de 328 Más reciente› El más reciente»Anda que será verdad que fuiste a Casa Leopoldo... Te podría haber recomendado el Bonanova con la seguridad de que el guantazo hubiera sido equivalente pero sin el glamour de Montalbán en las paredes.
Estupendo, Numeritos.
Suscribo lo que comenta Espeto sobre el Henri de Verlaine y añado que, el rosado, que vale un par de euros más, está bastante bien. Por unos 14 euros, en el Makro.
Luego recomiendo cava.
A Caius Apicius también le gusta la volatería para la Navidad.
Ya que hablamos de Barcelona, tremenda, pero tremenda la receta de Escudella y carne en olla que ha publicado Santamaría en su blog -esta creo que te va a gustar, Yerga-. Sin pichones, pienso hacerla.
¿Tienen rosado? Mañana mismo me voy a arrasar el Makro por segunda vez.
Berlín. 2ª Parte
UMA. El fiasco del viaje. Todo el mundo se pregunta en Alemania porque la Michelín le ha retirado su estrella a Tim Raue, una especie de gurú local de la cocina asiática. Después de pasar por su restaurante de lujo en los bajos del mítico Adlon, a unos pasos de la Puerta de Brandenburgo, sólo me queda preguntarme cómo es posible que alguna vez la tuviese. Y pasaré por alto los despropósitos de un operativo de seguridad por la visita de nosequé líder árabe que hizo que llegásemos hasta la puerta del restaurante escoltados por un par de tipos armados hasta los dientes bajo una nevada tremenda, algo que desde luego no es culpa del establecimiento.
El caso es que allí nos plantamos, en un espacio espectacular, con un lounge-bar a la izquierda, Shochu, donde tomar un buen cóctel o una copa pre/post-cena, con una iluminación íntima y una decoración minimalista con toques asiáticos. El problema es que ahí se acaba el brillo de este restaurante, en la fachada. El espacio, como digo, es espectacular. ¿La cocina? Es más que intrascendente, es mala. Terrible el sashimi de hamachi (mediocre de calidad en cualquier caso) arrasado por una salsa dulzona y viscosa de jalapeño y ponzu. Aun más terrible el tartar (más bien un puré) de buey con espuma de miso. Una espuma de sifón sin ligar, inconexa con el producto al que acompañaba, que se vino abajo en segundos. No sólo hay problemas en la concepción de los platos, hay falta de producto y de técnica. Se puede ir más abajo, sí. Porque lo peor fue una pizza de mango, wasabi y atún. Deleznable diría nuestro amigo Matoses. Una masa grasienta y unos ingredientes insípidos que se llevan inexorablemente el premio al peor plato del año. Luego llegaron los platos más salvables de la noche, que en Madrid no llegarían ni al aprobado, pero que aquí nos permitieron comer algo: el surtido de sashimis, con una especie de carpaccio de yellow tail (tamaño escalopín) insípido e inodoro, una vieira (añádanle el incoloro) y unos trozos de anguila ahumada (¿no habíamos quedado en que era un plato de sashimis? Después, el maki París-Tokyo, con hígado de oca y manzana, lo más decente. Después, nos levantamos y nos fuimos. No recuerdo haber salido nunca tan rápido de un restaurante. Ni siquiera pude salvar la noche con un Joseph Drouhin Chassagne-Montrachet 2007 tan verde como el billete que tuve que pagar por él. Evítenlo como la peste.
...
…
DOS PALILLOS. Casualidades de la vida, sin tan siquiera conocer el local original en Barcelona, tuve la oportunidad de pasar por su nueva sede de Berlín. Y la impresión no puede ser mejor, una magnífica noticia para una ciudad que no anda precisamente sobrada de este tipo de sitios. Inaugurado hace escasas fechas en el nuevo Casa Camper destaca ya desde fuera por su enorme cristalera y su barra. Apenas adornos, aquí uno viene a sentarse y a dejarse llevar. Ofrecen un menú imbatible al mediodía por 20 euros con el que puedo asegurar que se sale comido (y muy bien). Nosotros decidimos ampliarlo con platos de la carta y del menú degustación largo (unos doce platos por 58 euros).
De aperitivo, ricos wan tun de cerdo y cebollino chino con salsa agridulce. Después, mucho nivel en los suculentos dumplings al vapor de gambas y panceta ibérica y en las navajas con cebolla confitada con limón y algas. Fantástica la sopa thai de pomelo, tofu, setas y gambas, una reconstrucción de la tom yam gung tailandesa a la que también se le añade coco, Equilibrada, punzante, con el toque exacto de picante, tremenda. Ya me gustaría hacerme con esa receta. Después, alguno de los clásicos, como la riquísima japo-burger con pepino encurtido con shiso, kétchup casero y un pan al vapor, o como el char siu bao con mostaza picante, un plato para comerse media docena. Bien ejecutadas también las verduras de raíz al wok con un glaseado de soja y limón. Y aplausos para el postre: un helado de hoja de pandano con gajos de mandarina (simulando a un risotto) y pan de miel.
Para beber, una carta de vinos corta pero bien pensada, en la que nos encontramos un buen Riesling austríaco, el Weingut Brundlmayer Kamptaler Terrassen 2009 y un mejor Domdechant Werner Hochheimer Kirchenstück Riesling Auslese 2008 del Rheingau recomendado por la sumiller.
Una cocina divertida, inmediata, llena de técnica y creatividad, con productos de calidad y ejecutada con buen gusto. Servicio muy preparado, eficiente y más que amable, a cargo de los propios cocineros (hasta cuatro jovencísimos profesionales) que van sacando sus creaciones ejecutadas a la vista del cliente y presentándolas, una camarera y una sumiller. Y, muchos detalles con el cliente. No tengo ninguna duda de que será un éxito. Imprescindible.
Fantástico, así da gusto. Y felicidades a todos. Por lo de la Navidad, digo.
Espeto, yo estuve en el Dos Palillos de Berlín hace justo un año. Todavía no habían podido abrir el restaurante por problemas con el Ayuntamiento (en todos los sitios cuecen habas). Pero como me había alojado en el Casa Camper por conocer el Dos Palillos, a pesar de no conocerme de nada, tuvieron el detalle de invitarme a cenar una prueba de menú. Me gustó mucho el menú y más el detalle.
Berlín. Parte 3
DIE QUADRIGA. Mucho ha cambiado este restaurante desde mi anterior visita, hará un par de años. El comedor continúa imperturbable al paso del tiempo, con sus cortinones y su servicio en bandejas de plata. Pero donde antes oficiaba el austriaco Bobby Bräuer, un academicista elegante que bordaba la caza, ahora ha llegado Sauli Kemppainen, un finlandés que trabajó en el Tristán de Puerto Portals y uno de los actuales máximos exponentes de esa nueva cocina escandinava que abanderan Redzepi y su Noma. Y ha entrado rompiendo con todo, sin concesiones. Producto escandinavo al cien por cien, preparaciones radicales (aunque comprensibles para la mayoría del público), originalidad y vanguardia. Una cocina que sorprende por su frescura y su alejamiento de los cánones tradicionales. Puestos en sus manos y en las del joven y competente sumiller, nos dispusimos al desfile.
Acompañando a un riesling ligero, el Von Simmern Riesling Hattenheimer Nussbrunnen Kabinett Trocken 2008 del Rheingau, los aperitivos: crema de coliflor, una trilogía de trucha ártica y un dúo de reno ahumado y curado con apio. De mucho nivel. Junto a ellos, el primer plato, el “Vorschmack nº 2”, una vistosa deconstrucción de una ensalada típica a base de remolacha, crema ácida y arenque. A partir de ahí, una sucesión de platos ligeros, complejos, cargados de personalidad, con ingredientes seleccionados y presentaciones muy cuidadas: la impresionante rulada de salmón y pulpo con raíces negras, la delicada lubina con anchoas e hinojo o el potente ciervo con alcachofas de Jerusalem (aguaturmas) y aguardiente. Postres muy interesantes también, como los frutos del bosque, bayas de enebro y “lonkero” (una gelatina a base de un combinado típico finlandés elaborado con ginebra y pomelo) y el sorprendente “buckthorn” a base de unas hojas de conífera, regaliz y café.
Con una bodega que atesora más de mil referencias de las cuales unas 450 rieslings (no en vano presumen de tener la mejor bodega de esa uva en Alemania, con alguna botella del siglo XIX), no es fácil manejarse con la carta de vinos. Afortunadamente, Chris Geyler – el brillante sumiller – la lleva con soltura y con unas pequeñas indicaciones es capaz de hacer disfrutar al comensal sin arrasarle el bolsillo. Bajo su tutela fuimos dando un paseo por diferentes zonas productoras de esa maravillosa (y complicada) uva, la riesling: un Maximin Grunhaus Abtsberg Riesling Spätlese 1994 del Ruwer, un magnífico Van Volxem Scharzhofberger Riesling Spätlese 2000 del Saar y un Rosch Klostergarten Auslese 2004 para acompañar a los postres. Para rematar y, por invitación de la casa y para cambiar de tercio, un tremendo Stigler Winklerberg Traminer Beerenauslese 1976 de Baden. Como es habitual por esta zona, excelentes petit fours y carro de licores. A destacar el excepcional aguardiente-kirsch Etter Zuger de 1949.
En definitiva, una grata sorpresa. Un restaurante que ha sabido reinventarse manteniendo el servicio y la atención de siempre con una cocina rompedora y de calidad que puede gustar más o menos pero que maneja un producto indiscutible, desborda personalidad y se distingue de la oferta habitual. Repetiremos.
Numeritos, no sé como funciona el de Barcelona, pero en el de Berlín son todo atenciones: los cocineros no hispanos, esforzándose por hablar en español, platos extra viendo que teníamos interés, todo tipo de explicaciones, la sumiller repasando las copas al contraluz con un paño de lino, la camarera midiendo la ubicación de la servilleta y los palillos con una regla y todo hecho con simpatía y sencillez. Vamos, que no se parece a las barras que suelo frecuentar.
Esta noche he soñado con El Bulli, se lo creáis ustedes o no. Está la cosa mu malamente.
Carlos también está interesante la receta de Joan Roca, de la escudella de bacalao en la página de David de Jorge.
Veo algún fallo de concepto en el menú de DIE QUADRIGA. La aguaturma solo resulta apropiada para ciervos poco potentes. Cuando el mamífero es muy potente, como parece que era el caso, un acompañamiento de nabos de antioquía con pasiflora o flor de la pasión suele ser lo ideal, ya que matiza los sabores y ayuda a mitigar los furores de la bestia. Se corre el riesgo, eso sí, de que el plato resulte incomprensible para un público poco habituado en general a transitar por los senderos inéditos de las hortalizas.
Y sin embargo, gracias a Weirdo, no es que haya tenido la cena perfecta, ni la comida perfecta, el sábado pasado fue el día perfecto, gracias a dos familias: los Roca, de una generosidad, humildad y saber estar inconmesurable (Pitu nos enseñó la bodega a las 2.45 de la mañana) y la Famiglia, compuesta por personas humanas inolvidables. Nuestro día de Navidad con una semana de anticipación contuvo lo siguiente:
La comida en Can Roca, preparada por la madre de los Roca Montserrat Fontanè
Brandada de bacalao
Calamares a la romana
(Collet Navazos 2006 reserva extra brut (el licor de expedición es la bota 20)
Caracoles con centolla (de lo buenos que estaban se me olvidó hacerle foto)
Arroz con mejillones y Gambas de Palamós
(Weingut Ökonomierat Rebholz Im Sonneschein 2002 Pfalz Magnum)
Pollo con cigalas
(Terroir al Limit Torroja 2007 DOCa Priorat)
Ternera con setas
(Cims de Porrera 2000 Clasic Finca "mas d'en Ferran" d'en Pigat (100% cariñena, nunca comercializado)
Crema catalana
(Château de Farges 2001 AOC Sauternes)
Y por la noche:
La cena en El Celler de Can Roca
Aperitivo: Weingut G. Breuer 1983 Rüdesheimer Klosterlay Riesling auslese
Snacks (acompañado de Jacques Selosse Substance brut AOC Champagne):
Bienvenida reconfortante (Brioche con caldo claro de escudella)
Memoria Can Roca (Bombón de Campari y pomelo rojo; Calamares a la romana; ensaladilla rusa; pollo con patatas y tomillo limonero)
Paisaje: Aceitunas caramelizadas rellenas de anchoa; bombón de ceps; trompeta de la muerte crujiente; Trufas con nata
MENÚ
Ostra a la piedra al vapor de manzanilla pasada, jugo yodado y gota caramelizada de Manzanilla Pasada nº 20
(La Bota de Manzanilla Pasada nº 20 DO Sanlúcar de Barrameda)
Escalibada al humo de brasa de encina. Tomate, berenjena, cebolla y pimiento. Textura nueva, recuerdo ancestral.
(David Léclapart L'Alchimiste Rosé AOC Champagne)
Angulas de la Gola del Ter a la brasa con ajos confitados y aceite de guindilla
(Coume Gineste Domaine Gauby 2005 vin de Pays de côtes catalanes magnum)
Terciopelo de alcahofa con foie gras y aceite de trufa
(Grans Fassian 1994 Apotheke Trittenheimer auslese VDP Mosel-Saar-Ruwer)
Gamba de Palamós a la brasa con jugo acidulado de setas
(Grand Cru Les Clos Dauvissat 2001 AOC Chablis)
Sopa de cebolla y nueces de Crespià con queso Comté. Bizcocho de nueces
(Jean Macle Château Chalon 2000 AOC Château Chalon (vin Jaune))
Lenguado a la brasa con salsa de riesling y tartufo bianco
(Kirchenstück Dr. Burklin-Wolf 2001 Magnum VDP Pfalz)
Pulpitos con roca de cebolla y algas
(Montrachet Domaine Jacques Prieur 2008 AOC Montrachet)
Salmonetes con suquet, manteca rancia y ñoquis
(Domaine Ramonet 1er cru Clos de la Boudriotte 2007 tinto AOC Chassagne-Montrachet)
Soufflé de trufa con mollejas de ternera
(Château La Conseillante 1998 Magnum AOC Pomerol)
Cuello de cordero con sus mollejas, crujiente de cordero, con boniato y mandarina
(Artadi Viña el Pisón 1995 DOCa Rioja)
Becada con brioche al vapor de brasa
(Château Latour 1er GCC 1996 AOC Pauillac)
Cromatismo Verde
(Weingut Reichsgraf von Kesselstatt Josephshöfer 1999 Mosel-Saar-Ruwer)
Sorbete de destilado de limón
(Monzinger Halenberg Emrich-Schónleber auslese 2002 Nahe)
Vainilla, regaliz, caramelo y oliva negra
(Olivares Monastrell dulce primera cosecha 1996 DO Jumilla
Petit fours
Esfera de yozu
Higos y especias
Montblanc de castaña
Praliné dorado de avellanas
Marshmallow de café irlandés
Después seguimos con Champagne Pierre Péters - Cuvée Speciale - Les Chetillons 2002 magnum
Y por la noche:
La cena en El Celler de Can Roca
Aperitivo: Weingut G. Breuer 1983 Rüdesheimer Klosterlay Riesling auslese
Snacks (acompañado de Jacques Selosse Substance brut AOC Champagne):
Bienvenida reconfortante (Brioche con caldo claro de escudella)
Memoria Can Roca (Bombón de Campari y pomelo rojo; Calamares a la romana; ensaladilla rusa; pollo con patatas y tomillo limonero)
Paisaje: Aceitunas caramelizadas rellenas de anchoa; bombón de ceps; trompeta de la muerte crujiente; Trufas con nata
MENÚ
Ostra a la piedra al vapor de manzanilla pasada, jugo yodado y gota caramelizada de Manzanilla Pasada nº 20
(La Bota de Manzanilla Pasada nº 20 DO Sanlúcar de Barrameda)
Escalibada al humo de brasa de encina. Tomate, berenjena, cebolla y pimiento. Textura nueva, recuerdo ancestral.
(David Léclapart L'Alchimiste Rosé AOC Champagne)
Angulas de la Gola del Ter a la brasa con ajos confitados y aceite de guindilla
(Coume Gineste Domaine Gauby 2005 vin de Pays de côtes catalanes magnum)
Terciopelo de alcahofa con foie gras y aceite de trufa
(Grans Fassian 1994 Apotheke Trittenheimer auslese VDP Mosel-Saar-Ruwer)
Gamba de Palamós a la brasa con jugo acidulado de setas
(Grand Cru Les Clos Dauvissat 2001 AOC Chablis)
Sopa de cebolla y nueces de Crespià con queso Comté. Bizcocho de nueces
(Jean Macle Château Chalon 2000 AOC Château Chalon (vin Jaune))
Lenguado a la brasa con salsa de riesling y tartufo bianco
(Kirchenstück Dr. Burklin-Wolf 2001 Magnum VDP Pfalz)
Pulpitos con roca de cebolla y algas
(Montrachet Domaine Jacques Prieur 2008 AOC Montrachet)
Salmonetes con suquet, manteca rancia y ñoquis
(Domaine Ramonet 1er cru Clos de la Boudriotte 2007 tinto AOC Chassagne-Montrachet)
Soufflé de trufa con mollejas de ternera
(Château La Conseillante 1998 Magnum AOC Pomerol)
Cuello de cordero con sus mollejas, crujiente de cordero, con boniato y mandarina
(Artadi Viña el Pisón 1995 DOCa Rioja)
Becada con brioche al vapor de brasa
(Château Latour 1er GCC 1996 AOC Pauillac)
Cromatismo Verde
(Weingut Reichsgraf von Kesselstatt Josephshöfer 1999 Mosel-Saar-Ruwer)
Sorbete de destilado de limón
(Monzinger Halenberg Emrich-Schónleber auslese 2002 Nahe)
Vainilla, regaliz, caramelo y oliva negra
(Olivares Monastrell dulce primera cosecha 1996 DO Jumilla
Petit fours
Esfera de yozu
Higos y especias
Montblanc de castaña
Praliné dorado de avellanas
Marshmallow de café irlandés
Después seguimos con Champagne Pierre Péters - Cuvée Speciale - Les Chetillons 2002 magnum
Vale, lo de por la noche no os lo tomamos 2 veces, pero yo hubiera desayunado lo mismo.
Este pc se ha vuelto loco
Emiliano, conozco un restaurante donde hacen una pasta corta de cocción que te va a encantar. El concepto, digo.
Emiliano, cuánto has aprendido de Joseán. A ese ciervo lo que le hubiese venido bien es un poco de cardo rojo. Crujientito, sin que sus delicada carne haya tocado apenas el calor. Ya veo como se te eriza el vello de la emoción.
Os parecerá una boutade, pero si algo me joroba de haberme perdido la cena de navidad de la famiglia es no haber probado la comida de Montserrat Fontané. Hombre, lo demás (la cena, los vinos, la compañía) debió ser un lujo, pero lo de la comida me duele en el alma.
Espeto, yo no me bañé en los caracoles con centollo porque se me olvidó el bañador. Si no, me hubiera hecho unos largos a mariposa.
Favor de indicar recomendaciones para comprar un jamonsito rico.
Txangu, vaya doble fiesta, y vaya vinos que os tomasteis. Sin palabras.
Un abrazo.
Numeritos, enfrente de Arzábal hay una tienda que daba muy, muy buena pinta. Igual alguno de los habituales -de Arzábal- la conoce. Yo igual me paso a por una paletilla deshuesada.
Son D.O. Dehesa de Extremadura, olvidé decir
No lo he aprendido de Joseán, sino de las 1080 recetas de cocina de Simone Ortega.
Receta 433: ciervo potente con nabos de antioquía y pasiflora.
Receta 434: ciervo impotente con aguaturma.
Es el ABC del grumete.
Y desembucha Carlos, que tú sabes que yo me pierdo por un buen plato de pasta con concepto.
Lo mejor de los vinos es que prácticamente todos cuadraban perfectamente con el plato, mérito que se debe atribuir al equipo.
Berlín. Parte 4 y última.
Por lo demás, algunas recomendaciones más mundanas para Berlín:
-Lutter & Wegner sigue siendo uno de los sitios más fiables para comer en plan informal, incluso en el chiringuito que montan en el mercadillo navideño de Gerdamenstrasse y su bodega merece una visita. Al otro lado de la calle, y de los mismos propietarios, el Newton Bar es un clásico de la ciudad para tomar una copa a media tarde.
-A la Lindenbräu del Sony Center (en Postdamer Platz) le falta el ambiente y la decoración de las cervecerías típicas pero, a cambio, ofrece una calidad más que notable. Sus gelatina de cabeza de cerdo, sus arenques curados y su hígado a la berlinesa (encebollado, con manzana y puré de patatas) merecen la visita.
-Ottenthal sigue haciendo los mejores schnitzels de la ciudad y, aunque su carta no ha cambiado en años, es un valor seguro. Imprescindibles sus carnes curadas, su trilogía de la casa (en especial la terrina de faisán), el escalope y, en temporada, el ganso asado. Además, cuenta con una carta interesante de vinos austriacos y abre hasta la 1 de la madrugada.
-La mejor salchicha con curry de la ciudad se come en Konnopke, en el antiguo Berlín Este, pero el paseo es considerable, por lo que lo mejor es conformarse con la de Witty’s, un puesto de cocina orgánica frente al famoso KaDeWe.
-Y, por último, el KaDeWe y su planta quinta. Un paraíso para todo aquel que le guste comer y beber. Una planta entera dedicada a la gastronomía donde es difícil no encontrar lo que se busque, por complicado que sea, y con 10 o 12 chiringuitos donde probar especialidades. El de ostras es una obra de arte.
Dos:
1) La Bulldog está buena, tanto como la Bombay y un poco menos que la Tanqueray Ten.
2) En el Mercado de la Paz han abierto hace poco un "Obrador de sushi". Pues eso, sushi más o menos fresco en take away. Un concepto que tendría éxito si se hiciera más o menos bien en muchos sitios.
Pues a mí, qué queréis que os diga, no me apetece nada hacer dos comidas pantagruélicas en el mismo día. Una cena maravillosa se puede convertir en un tormento.
Y menos mal que no sacaron ese postre que se llama ¿a qué sabe un gol de Messi?
Porque a mí me sabe a cuerno quemado.
Pues el otro día me dijeron que el postre de Messi está rico. Eso sí, me lo dijo un atlético avieso. Seguro que lo hizo para molestar.
Que sepáis que este año ¡los paisajes ya no están de moda! La intelectualidad que nos inunda ha decidido que son una horterada y definitivamente no pueden ser tendencia.
Cualquier día dejan de bendecir la pasta dura y esto da un vuelco, situando a Emiliano en la progresía más absoluta. Qué digo progresía, el victormanuelismo del papeo.
Sobre los ejercicios pichalárguicos el sanedrín de este blog ha de reflexionar. Tiene días de dudas.
Emiliano, yo hubiera vuelto a empezar desde el mismo momento de acabar. Claro que yo soy del mismo Bilbao y me gusta lo de Alija...
En lo de Alija igual, en vez de dos, algunos por aquí podrían hacer un triplete. Por su ligereza, digo.
Y además los Roca se encargaron de calcular todo para que nadie explotara. También ayudó el timing y, por supuesto, los chintonis de Weirdo con los limones de su árbol.
Entonces fueron unos gin tonic km. 1.143.
ssactamente, la mejor merienda.
Líbreme Dios del día de las alabanzas.
A lo mejor se llevó el limonero desde Ronda y lo replantó en la misma Girona. Eso me plantea dudas sobre el terruño. Creo que se las planearía al mismo SS.
Y con los ejercicios pichalárgicos pueden pasar dos cosas: que te apetezcan o que no te apetezcan. Si te apetecen están bien.
Lo de Alija lo entiendo menos.
Vaya maratón, Espeto. ¿Fuistes de noche a tomar alguna copa? En Berlín si algo no falta son coctelerías y tugurios interesantes.
Dejo este esputo para quien le interese en futuras visitas:
http://arterego.es/guia-canalla-de-berlin/
Allí donde va Weirdo, su terruño va con él.
Licenciado, Espeto solo estuvo un día en Berlín.
Estupendo texto, Licenciado. Y blog.
Carlos, en breve empezamos con crónicas de bares y coctelerías de aquí y acullá.
Metes a Espeto con el Sr. Scholl y acaban saliendo en los telediarios.
A mi los ejercicios pichalarguicos me gustan, naturalmente. Lo que me parece una burrada son esas comilonas que os pegáis.
Acabo de abrir los ojos, no me habeis convocado a ninguna pichalargada, me encuentro solo,desolado e incomprendido.
Me consuelo como un campeón, de La Rioja me ha llegado un cargamento de:
-La mejor borraja de la Ribera, no hemos comentado lo de Navarra ,Juanillo e Imanol.Mejor.
-Longaniza de cabeza,sabor.
-Goldillas(zarajos)tamaño pulgar.
-Cardo cocido en tierra,de 4 kgs.
-Berza , "preta".
-Chistorra de verdad.
-Chorizo para las patatas.
-Pencas de acelga, un poco fuera de temporada pero blancas y dulces.
-Caparrones de Anguiano
-Rusos de Alfaro.
Por lo pronto os dejo una primicia:
limpiamos con un estropajo la borraja,un pase por cada cara, en agua hirviendo le damos dos minutos y la pasamos a un bol con agua y hielo.En ese agua cocemos una patata a cascos, un diente de ajo, un chorretón de aceite y sal, lo pasamos por la batidora.
Vamos a montar el plato, colocamos un par de cazos del fondo de borraja con patata, la borraja troceadita(que coja el calor del fondo)y espolvoreamos con jamón serrano pasado por el micro y por el mortero.
Una maravilla.
Mañana si sois buenos otra originalidad(creación propia quicir),menestra de invierno con anguilas.
Txangu,que envidia.
Ahora que puedo leer y estoy al dia he de confesar que durante esta semana me he sentido cual Espeto en una comuna macrobiótica , perdido.
Gran post Emiritos.....Numeriano.
Licenciado, muy interesante ese enlace. Lástima no haberlo pillado antes porque me hubiese venido bien.
En este viaje he estado poco coctelero y, en general, soy más de copa que de cóctel y me recojo pronto (cosas de la edad). De lo poco que he podido visitar: copas bien servidas en el famoso Newton; muy bien el Side Car del Harry's Bar del Hotel Esplanade aunque el White Lady era más flojo de lo esperado, y un lujo tomarse un armagnac en el bar inglés del Ritz Carlton. Me quedé con ganas de ir al Green Door que me habían recomendado vivamente.
Mucho canchondeito estoy notando yo por aquí.
Ayer, comida de Navidad de la empresa. Hoy, resaca. Mañana, también.
Por cierto que el The Curtain Club, que es como se llama el bar del Ritz Carlton de Berlin, tiene los taburetes de barra más alucinantes y cómodos que me he encontrado nunca.
Y, se me olvidaban, también están muy bien los dos bares del Adlon. Tanto el del lobby, más clásico, para tomar una copa de champagne, como el Shochu Lounge para un cóctel en plan más modernillo.
Si alguien quiere nieve para los chintonis, que silbe. Me voy a jartar por el camino. Bueno, eso si la veo, que con la niebla que hay hoy no veo el edificio de enfrente.
Otrosí diré que he jugado un número compuesto del número de platos servidos por El Bulli divididos por la última terminación y multiplicado por los homenajes de Espeto este año. Si toca, será la porimera vez que toca un número así de alto.
Otrosidigo yo también que lo mejor de mi comida de Navidad fue el vino (que este año me dejaron elegir a mí pero con un presupuesto muy limitado). Un Angosto Los Almendros 2007 valenciano, curioso coupage de garnacha tintorera, sirah y marselan. Un vino que vale más de lo que cuesta pero que, me temo, es algo difícil de encotrar.
Hoy voy a comprar los vinos para Navidad. El Lusco básico, el Quinta da Muradella bastardo y el Navaherreros. Utilizaré alguno de los champanes que recomendó Espeto, y el rosado que comenté ayer.
Utilizaré cava, pero ejem, para preparar un postre.
Y, no se si estará en todos los Makros, pero en el de Málaga han montado una cava con vinos más que notable. Ayer, amén de arrazasr con los champagnes baratos, me llevé un Chateau Lafleur-Gazin 2005 de Pomerol a 31,50+IVA (que es ocho euros más barato de lo que lo vende Santa Cecilia), un M.Chapoutier Chateneuf du Pape La Bernarde 2007 a 21,95+IVA y un Oloroso Antique de Fernando de Castilla a 18+IVA.
El CdP La Bernarde 2007 me gustó. El problema de Makro es la conservación y la rotación que llevan para estos vinos, más bien pobre.
En el caso de los champanes se puede colar lo de "tiene un estilo oxidativo". Qué sé yo, a lo Selosse.
Me lo apunto Espeto. En Bélgica si que lo hay a 15 euros a asín, auqnue es el del 2008
No sé por qué sacar el asunto de quién la tiene más larga. Todos sabemos quién es.
Por seguir con los comentarios de Espeto acerca de Berlín:
- Brasserie Desbrosses: es la brasserie del hotel Ritz Carlton. Decoración sorprendente (casi parece un restaurante tex-mex) y una buena cocina aunque con una carta muy limitada. Interesante y a buen precio el menú de navidad con una buena sopa de crema y nabos y un ganso francamente rico (34.-€ el menú); por otra parte, buen steak tartar y buen nivel en el flammkuchen, en general, todas las carnes bastante aceptables; la carta de vinos es muy corta pero asequible .
- Bocca di Bacco: si alguien quiere cambiar un poco el registro, el Bocca di Bacco es un buen italiano. Aunque están bien, las pastas son lo menos interesante, pero tienen una buena selección de pescados y una carta de vinos italianos francamente buena con referencias muy interesantes y a buen precio y algunas rarezas difíciles de ver en otras cartas (como magnums de Sassicaia de 1985, eso sí, a 3.440.-€)
Copas
Tres sitios interesantes:
- Bar del Hotel Savoy: una meca para los fumadores; además de una buena coctelería, tienen una magnífica cava de puros, lo malo es que, apesar de la ventilación, sales del local con un mix de Montecristos, Cohibas, Partagás, etc... pegado a la ropa.
- Bar del Ritz: absolutamente tradicional (cuero, madera, chimenea,...). Un sitio perfecto para tomarse una copa aunque los cocktails defraudaron considerablemente. Personalmente creo que el fallo fué algo puntual y le daría otra oportunidad.
- Harry's New York Bar: el bar del hotel Esplanade. Un sitio bastante correcto con mucha animación nocturna. Buenas copas, precios en linea con los de Madrid y...pianista.
En cualquier caso, en estas fechas lo absolutamente recomendable es entrar en los mercadillos callejeros y disfrutar de unas buenas salchichas, una kartofenn zoup, un bocadillo, etc...
LV
el problema de los cocktails que yo me tomé (tipo manhattan, negroni, etc...) fué que, en el momento en que había una coctelera de por medio, ponían hielo pilé y te aguaban considerablemente la bebida. Fuera de eso (perfectamente evitable) las copas fueron bastante correctas y bien de precio.
Los argentinos no piensan como Emiliano.
Felicidades Emiliano.
Felicidades Numeritos.
Fdo. Numeriano
Esas posturas son malísimas para los riñones. Además no veo el stick por ningún lado, mal asunto.
Bocados sorprendentes. Pequeños platos de algunos buenos cocineros como Sacha, Freixa o Joaquín Felipe. Os pueden dar ideas para la Navidad.
De todas formas lo que me reconforta, más que las recetas, es la presentación que María José Gil de Antuñano hace en este estupendo artículo: "Siete jóvenes cocineros nos dan sus recetas para un menú tan original como memorable".
Le hace a uno sentirse... joven.
Carlos, lo dices por el pobre Sacha. No se lo merece.
Lo prometido es deuda, troceamos una anguila, la enharinamos superficialmente, doramos despacio en aceite de oliva ,puerro picado que poche un poco , salteamos en el mismo aceite unos ajetes en trocitos.
Cubrimos de agua, dejamos hervir suave media hora e incorporamos en este orden , corazones de alcachofas en cuartos,dos minutos despues cardo troceado ,dos miutos despues borraja y apagamos a los dos minutos.
Reposo de unas horas , calentar y servir no demasiado caliente.
No estoy seguro de querer probar ese sour de almejas.
Me voy a un famoso gastrobar a cenar y, para qué mentir, a ponerme más ciego que un piojo.
Espero que haya pasado el aluvión de cenas de empresa, porque Madrid está impracticable, de taxis, de gente, de todo.
El blog hermano SdC (Holden, how are you?) ha sacado el top 25 de Madrid según Maribona.
SANTCELONI
LA TERRAZA DEL CASINO
SERGI AROLA GASTRO
LA TASQUITA DE ENFRENTE
RAMÓN FREIXA
DIVERXO
PIÑERA
PRÍNCIPE DE VIANA
EUROPA DECÓ
VIRIDIANA
ZALACAÍN
SACHA
ALDABA
VIAVÉLEZ
KABUKI WELLINGTON
NIKKEI 225
99 SUSHI BAR
CASA JOSÉ
COQUE
SOY
LA MANDUCA DE AZAGRA
O'PAZO/RAFA
LAFAYETTE
SUDESTADA
EL OSO
De los 25 he estado en 15 este año. De esos 15 yo sacaba por lo menos a dos del top 25, pero en general me gustan los que pone.
Algún palo que pega parece que va más por el lado de falta de sintonía entre el crítico y el cocinero (Diverxo, Kabuki W). Igual que da la impresión de que a otros les ayuda llevarse bien. Los críticos también tienen corazón.
En alguno de la lista no ha estado este año CM, por cierto. Para que veáis lo difícil que es estar al día en Madrid. Para que luego os metáis con las guías.
Sacha está hecho un chaval, Numeritos.
Incluso yo estoy hecho un chaval.
Hay un restaurante que os recomiendo desde ya. Se come tlemendalmente. El Goizeko Güellingtoun. Tremenda ejecución, buen producto, fantásticos los platos. Ya sería la leche si se bebiera bien.
Yo me adhiero a esa lista, a la de la Michelín y a la de la Miguelín. Aunque he decidido hacerle caso sólo a la gente que paga y no va recomendada.
Sobre todo si yo no voy recomendado y pago, no sea que luego haya diferencias en el trato, el producto, etc. Caso contrario -voy recomendado y/o no pago- me fío completamente.
¡¡Agachense que empiezan a volar puñales!!
Pues no Licenciado, todavía no ha terminado el aluvión de cenas de empresa. Falta la mía. No siento las piennnas.
De la lista de Maribona yo echo en falta a Tumbarello y a Aponiente.
Pero hombre, si las diferencias con el Kabuki Wellington son porque se enfadó porque le cobraron por hacerle el buey de kobe que trajo en la maleta. Esos son tontadas que se arreglan con un buen apretón de manos.
En cualquier caso me mola que considere Nikkei 225 una alternativa a Kabuki, aunque en su caso se intuya que solo lo diga por joder al otro.
Ya tenemos pasta para fichar a Messi
(o en su defecto a Luciana Aymar para nuestro equipo de hockey)
Por mi parte echo de menos Taberna Arzábal. Cada día se come mejor. Unas codornices fritas del recopón y una urta "espectacular de punto y sabor", que diría el otro. Las anchoas, la cocletas, esa mantequilla. Creo que se come mejor que en más de diez de esa lista.
También echo de menos en esa lista algún restaurante que esté a punto de abrir. Las tradiciones hay que respetarlas y más en Navidá.
Emiliano, a ciertas edades el stick de hockey es siempre azul.
Y Rodilla, cadena de restaurantes cada vez más consolidada, cuya ensaladilla ocupa el lugar quincuagésimo séptimo de mi ranking.
Kalakahua, explicación.
Meritorio, sabiendo que la de Estado Puro es la septuagésimo novena.
Te estaba llamando anciano y que no se te levanta.
¡Ah, vale! No lo había entendido. Ahora sí.
es que estoy enfadado contigo por haberme cobrado por hacerme el buey de kobe que traje en la maleta. Detalle feo.
Tampoco te creas que esto de molestarse es privativo de críticos con el paladar de platino. Que hace bien poco otro del periódico de enfrente se molestó porque no le invitaron a toda la comida en un conocido fusionado de la capital. Ay Víctor, qué poco han aprendido de ti algunos.
La culpa de todo la tiene(por este orden): -Sinde -Mourinho -Nespresso -Yoko Ono
Mourinho es gilipollas.
Y Yoko Ono no
Yoko Ono está muy buena.
Yoko Ono es la mona aurelia
Perdón, me he confundido con el Nespresso.
Pagar no está de moda. Y menos que va a estar.
La cartera le da la medida al papeo.
Por otro lado es sorprendente la cantidad de restaurantes que cuida bien, bien, el número de invitaciones. Mejor que a sus clientes habituales.
Apuntad otro voto para Arzábal. Qué bien comí allí el otro día. Llevé a unos amiguetes para nuestra comida de Navidad 8por si hubiera pocas) y salieron encantados.
Y hablando de las culpas de Mou... No sé si leeríais un artículo ayer de Sámano en El País. Lo ponía fino...
A 200 pavos el kilo de percebe de Roncudo... en lonja.
Como todos los años, en Navidades toca hacer alguna receta casposa de esas que ya no se estilan mucho. Este año me he marcado una galantina de pato a la naranja para no tener que currar el día 25. Deshuesamos un pato entero (en mi caso un pato hembra de corral de Challans) procurando no desaprovechar la carne y manteniendo intacta la piel. Eso es lo único un tanto entrenido de la receta. Después, elaboramos una farsa con carne de pato (yo he utilizado un magret y un muslo pero se pueden utilizar otras carnes) y algo de su grasa y hacemo casi un puré con ella. Añadimos nata líduida, sal, pimienta, daditos de un buen jamón cocido, salvia y tomillo fresco y la rayadura de tres naranjas. Mezclamos bien y extendemos la farsa por encima del pato deshuesado. Bridamos, encolvemos fuerte con papel film y después con papel de aluminio y cocemos en agua o caldo. La receta dice que unos 45 minutos pero a mí me pareció demasiado. En todo caso, podéis tirar de termometro. Yo lo voy a servir con una gelatina de uvas y oporto.
Y, para mañana, he decidido incluir unas ostras escabechadas - receta de Sacha - entre los aperitivos de la cena. La receta la tienen puesta los de Vodafone, junta a otras muchas, en una página que se llama "innovación con sabor".
Pues yo me voy al mercado de la Paz, a ver si cazo una perdiz para hacerme una terrina, de aperitivo.
¡gensanta Espeto!,¿insinuas que mi pato barbarie de 3,8 kgs alimentado con cereales y criado en libertad es casposo?con su piel amarillenta, su carne firme y oscura, sus enormes pechugas.Yo diría que es totalmente trendy
Una vez liberadas pechugas,muslos,contramuslos y alones , preparo un fondo oscuro muy concentrado con la carcasa.Mientras el higado lo plancheo y me lo zampo con sal y una copita de Jerez.
Doramos todas las piezas en mantequilla clarificada, retiramos, agregamos un par de cucharas de azucar morena y desglasamos con vinagre de sidra, reducimos, incorporamos todas las piezas menos las pechugas.Una copa de Grand Marnier, flambeamos,medio vaso de fondo oscuro y un par de vasos de zumo de naranja natural con su juliana de la cascara flambeada.
Espumamos y dejamos a fuego lento una hora,que reduzca , se forma como un jarabe.
Para servir colocamos todas las piezas en una fuente de horno con la piel hacia arriba8pechugas incluidas), lacamos bien con toda la salsa y a horno fuerte , que dore y caramelice un poco.
Lo acompañamos con patatas y cebolla roja confitadas.
El pato no. Lo que es casposo es hacerlo en galantina o a la naranja. Pero es que, al fin y al cabo, tú y yo somos unos casposos.
yerga, espeto
si os queda algo de la cena mandarme un tupper
Yo también tengo un berbería para el domingo, lo acabo de pillar. Me han dicho que criado en Galicia, supongo que de Coren. Lo voy a hacer según la receta que viene al dorso, básicamente asado y untado con miel, vino dulce y confitura de naranja. Luego glaseando unos gajos de manzana. Parecido a lo que propone Yerga, creo.
Espeto, tú no eres un casposo. Eres un tripero.
Vale , somos unos casposos , pero el pato no.Lo de la miel tambien va de coña Carlos.Mi pato según me han explicado está criado en las Landas , a nivel del mar ya que parece ser que aguantan muy mal las bajas temperaturas.
El Freixa baja en mi ranking particular no se a que puesto, pero baja,sube sin embargo Sacha ,tampoco se a cual pero sube.
He perdido la chuleta de los vinos ,pero hay un riesling que me ha flipado, lo encontraré.
No sé por qué degradas a Freixa. Sin son como los Fernández: son muy amables.
Una lástima que el bar de Madrid donde mejor se bebe tenga un ambiente tan...pues eso.
"A veces, cuando cierro los ojos, veo a Lobero y siento su aliento. Todos los toreros tienen un toro y ese Lobero era el mio, el que me debió matar y no dejarme lisiado".
Felices Pascuas, ADLS. Y a pasar Buena Noche...
¿Qué tal resultado dan las aves que se venden crudas congeladas?
El super de cabecera de Arola tiene en oferta las pintadas (de Francia según la etiqueta) y me estaba planteando comprar alguna para "trastear" con ella en casa, pero no sé si pierden mucho al descongelar. TIA
Gordezuelo, yo, congelo habitualmente mitades de pollos y pintadas. Si congelo rápidamente y descongelo con mimo prácticamente no hay diferencia.
Hoy ha sido un precioso 23 de diciembre. Día de lino, puros y sobre todo amigos. Hemos compartido, entre otras cosas, un Jean Leon del 79 y un Cote Rotie de Jamet del 95.
Voy a echar de menos el aroma de los puros a la luz de las cuatro de la tarde del invierno, filtrado por la sensación de irrealidad del armañac. Cosas mías.
Melitón, el toro venía avisando.
Mira, una buena noticia para el 2011, que no todo iba a ser ruina. Pedro Martino, según leo en el blog de Los Diletantes, va a abrir un bar ilustrado en Oviedo, en la Avenida de Galicia. Un gran cocinero que vuelve, aunque sea de manera modesta.
El documental de la 2 sobre el Doctor Marañón le reconcilia a uno con la condición humana.
Felices Fiestas, señores. Hoy mi suegra pondrá el marisco y el pescado, y yo le llevaré unas botellitas de Contraaparede, que en siendo albariño me lo aceptará, y me evito el gran reserva que nos tiene preparado. Y la convenceré para hacer un cóctel con el cava que, acabo de ver, tiene en la nevera. Que lo pasen bien.
Fartón.
Les deseo a todos una muy feliz Navidad, panda de tragaldabas.
Feliz Navidad, chavales. Me he agenciado un Quinta da Muradella Gorvia -quién pillara el bastardo-, un Tricó y un Picarana de Bodegas Marañones.
Ya tengo lista la pizza de casa tarradellas, el queso burgo de arias de aperitivo y los phoskitos para el postre. Para beber Licor 43.
Y en el tocadiscos la gran Rita.
Felices fiestas!
Yo esta noche...a currar!:(
Pues sí, yo en vez de Rita Pavone, en homenaje a Emiliano sin el que este blog no sería posible y mientras me como una tableta del Suchard de chocolate con el modesto champán de Verlaine,enlazo a Judy Garland, maravillosa,
Have yourself a merry little Christmas.
En efecto Ka , estupendo documental.
Felices fiestas manga de tragones.
Gracias Carlos. Veré si soy capaz de hacer un hueco en el congelador para acoger a un bicho de esos...
¡¡¡Feliz Navidad a todos!!!
Seguro que algún cuñado se pone a hacer tontás con el Codorniú después de leer ésto
Con todo el cariño, feliz Navidad a Carlos y a todos los Amigos.
Un goloso y sentido abrazo.
Os deseo una muy feliz Navidad a todos!
Pues vale,
Felices Fiestas !!!!!
El gran Luis Aguilé. Ven a mi casa esta Navidad
Mi cocina es un caos, estoy un poco alegre, el teléfono do deja de sonar, esto va a ser un desastre... ¡Es Navidad!
Fleiz Navidad a todos vosotros y sobre todo a los que permitís con vuestro esfuerzo que esto siga en pie.
PD Y a Ka (que una cosa es ser un tragón y otra no contarlo...)
"Contarlo es divertido"
Carlos 15-91
Qué canción, Melitón! ¡Y qué bien seleccionada! Eres único para emocionarnos y para ponernos a todos los güebos de punta.
Ayer sacaron en el Metrópoli a Illunbe. Una pena esa bodega, que yo creo que, un poco más trabajado, les haría escalar un peldaño. En cualquier caso es un sitio que a mí me gusta mucho.
De momento he sobrevivido a la Nochebuena y al viaje desde Bruselas por carretera, entretenido tema el de conducir 35 km sobre hielo, 150 sobre nieve helada y el resto hasta París con una mezcla de lo anterior. Después, nevadas y lluvia.
Ayer en la barra del Bitoque me recuperé de muchas cosas y anoche les hice ver que un Champagne blanc de blancs de apenas 15 euros puede estar cojonudo.
Que sobrevivan ustedes a la familia...
Hoy, segundo acto. Ayer planteamiento, hoy nudo... el desenlace, la próxima semana (aunque si no acabamos haciendo pressing-catch hoy mismo va a ser un milagro laico).
Así que pienso alborracharme(luego existo).
Yo creo que Dios creo el alcohol por causa de la familia. O viceversa. Pero alguna relación ha de haber.
Llego tarde, como siempre últimamente. He estado pasando unos días en Acapulco, intentado disfrutar como Elvis. Nada que reseñar gastronómicamente, excepto que se come fatal en Aca.
Aunque sea retroactivamente, Feliz Navidad y tal.
Se acaba el año, lamentablemente. Ojalá sucediera como en Groundhog Day (El Día de la Marmota para Emilitón) y el 1 de Enero volviera a empezar este año otra vez. Solo ha fallado el Madrid. Sí, ya sé que para el resto del mundo ha sido jodido. Egoista que es uno.
El vino es nuestro amigo. Voy a ponerme un gin tonic. Cortito.
Fartón.
Ignacio Medina se ha pasado por el SB99 de Hermosilla.
Creo que las sensaciones que ha sacado son similiares a las que aproximamos Ángel y yo, David apunta cosas muy, muy interesantes.
Dos:
Entrevista a Adriá en El País.
Dacosta abre un nuevo restaurante en Valencia, Vuelve Carolina. Extraño nombre.
Un entrañable familiar entrado en años me dijo ayer "que todos los días del año sean Navidad". Pensé en alguno de ustedes y en que habría que hablar con China para cultivar chardoné.
Si todos los días del año fueran Navidad, servidor abrazaba la fe musulmana mañana mismo.
Y dos descubrimientos navideños: la panadería Harina de la Puerta de Alcalá, y un Gewürztraminer que me mandó Weirdo a casa: el Zind Humbrecht, un QTC total que nos hemos bebido ayer por la noche mientras escuchábamos canciones de Judy Garland en el tocadiscos y meditábamos la posibilidad de pasar a mayores y ponernos a ver “Cita en San Luís” y así volver a escuchar de nuevo The Trolley Song , Under the Bamboo Tree y esa gran canción (que cantada por Judy se convierte en la mejor canción de navidad de todos los tiempos) que ya nos trajo Carlos la pasada nochebuena: “Have yourself a merry little Christmas”
Zind Humbrecht es una bodega pistonuda.
En esta línea etílica: gratamente sorprendido por la coctelería Belmondo (C/ Caños Rotos, bajo el viaducto - un poco a desmano, pero no todo va a ser el triángulo Chamartín-Salamanca-Chamberí). La semana pasada no pude ni entrar de lo lleno y ruidoso. Les he dado una nueva oportunidad, y no me arrepiento. Cócteles muy serios y detalles muy buenos por doquier.
Estupendo manhattan (salvando una pésima guinda casera) con Rittenhouse 100 (inencontrable en España), servido con una pequeña garrafita sobre hielo picado; interesante creación casera con tequila, miel de agave, limón, bitter y romero; finalmente una variación del whisky sour con regaliz robada en Londres, profunda e intrigante.
Vajilla correcta y música sobresaliente.
Florentino está deseándonos unas felices y entrañables (sic)Navidades. Este empacho sólo lo puedo resolver con unas judías pintas con jamon y oreja. Maridándolo con un riojita, que es la opción -si excluimos el Protos- que da el súper cercano.
De la iniciativa de Vodafone que ha coordinado Ignacio Medina, han quedado unas cuantas recetas de alta cocina. Alguna de ella, como esas ostras escabechadas de Sacha, pueden dar una idea.
Creo que a emiliano le puede gustar la receta de endibias de su buen amigo Alija :)
Qué pasada la receta de Martín. Qué pedazo de cocinero.
Carlos
pedazo de plato los salmonetes de Martín. Uno de los del año sin duda.
La pena, como te dije, que esté tan lejos y sea taaaaaaaaaaan caro :-)
Sana endibia me dan todos los que vayan a comer en donde Alija platillos tan deliciosos.
La verdad es que con la receta de Alija en lo de Vodafone te entra un hambre de pelotas.
Lo bueno es que la haces en un pispás.
El minimalismo es lo que tiene.
A mí me gustó mucho la cocina de Alija (debo ser el único del blog, por las coñas que os traéis), pero lamentablemente con platos como ése el menú no es que hubiese que alargarlo, sino casi doblarlo.
En realidad yo diría que el blog está al 50% con el tema de Alija, Licenciado. Yo no lo conozco.
En cualquier caso encuentro bastante más natural que haya diferencias en las opiniones. Las adhesiones inquebrantables me ponen malo. El fansismo gastronómico es muy divertido, pero en el fondo, ridículo.
Licenciado, ni caso, que son unos triperos. No se dan cuenta de que es una foto artística y de que luego en el restorán ponen medio quilo de endibias y de hojarasca. Además seguro que te las dejan tomar con pan.
Hablando de Alija, creo que va a radicalizar "el concepto" de su restaurante.
En el tema de jai cuisin, ese aperitivo de aceitunas que aparece arriba, con el bonsai, es el mejor que me zampé este año. Espectacular de fondo y forma.
No hace falta radicalizar nada. Si después de la endivia te pone la pera con el suero de garmillas, aquello ya es el despiporre.
La pera sin entusiasmarme no me pareció lo más desquiciado del menú. La pasta rompedientes y el cardo crudo son mucho más radicales. Y esas endivias, radicales o no, tienen buena pinta.
Cambiando de tercio, una anécdota que me cabreó. Hace un rato, tomándome muy a gusto la merienda en Taquería Mi Ciudad, han entrado dos individuas de nacionalidad española que, tras estudiar la carta con detenimiento durante diez minutos, con un par de ovarios han solicitado platos... sin chiles y sin cilantro!!!
Algún padre no solto dos buenas leñes a tiempo, supongo.
Sargento Esterhaus pasando lista a las 10:25 de la mañana
Pensamiento filosófico del día:
Mi abuela siempre nos decía que teníamos que comernos todo lo que hubiera en el plato.
Con las aceitunas caramelizadas rellenas de anchoa de El Celler, las hubiésemos pasado canutas.
Lo más difícil es cuando se te atraviesa una ramita.
Me voy al Guggen ahora mismo, hala. Manda ouefs venirme de Flandes para ver una exposición flamencos.
Por eso me sientan mal los pinchos morunos Emiliano.
Eso no es nada Txangu , yo me fuí a Kenia a verlos.
Me han regalado una pasta de trufa para rematar rissottos, opciones:
a)la utilizo con un fondo de pollo e Idiazabal rallado y me lo preparo en casa.
b)reservo en Laredo y me dejo de chorradas.
The winner is b
Recomendación para el almuerzo si estáis en Madrid (a txangu no le digo nada que ya lo veo bien ubicado): Restaurante “La Huerta de Lleida”, un sitio que cumple las expectativas y nunca defrauda: regularidad (efectivamente, todo regular), afán de superación (cada plato suele ser un poquito peor que el anterior), preparaciones intrigantes (alguna insidiosa), caracoles que discurrían por caminos trillados (aunque más de uno parecía perderse por senderos insólitos) y postres caseros (de casa tarradellas, creo). El chupito superior.
Yo siempre las pasé putas con el palillo de las banderillas picantes. Pero a todo se acostumbra uno.
Hoy espero tomarme un bacalao en el Restaurante Francisca de la calle Bailén. Aquí sí que se come bien.
¡Ah!, por cierto: tengan cuidado ahí fuera.
Licenciado te recomiendo que te pases por la taqueria Chipotle en Cardenal Cisneros, el propietario tiene algo que ver con Mi Ciudad, los tacos creo que están un punto, o dos, por encima.
Pasado mañana me tenéis por allí, Emiliano. Ahora si que me voy.
Ya que andáis con antojo de cocinas exóticas, en la plaza de Olavide esta GingerBoy, un take away sudestadico, con una pequeña barra donde sirven unas sopas y unos curries que levantan a un muerto. Y además, si te pones pesado, como el kalakahua ese, te lo llevan a casa.
Hace unos días, un conocido cocinero de mi barrio, me reconocía que el margen que sacaba de los menús de Navidad era del 250%. La clave está en los vinos y los licores.
La verdad es que ves la foto de las endibias y parece de coña. Después de leer la receta no digo yo que no sea un plato interesante, divertido y que incluso esté bueno, pero de primeras, te descojonas.
A mí, todos los paisajes que he visto en un plato, todos sin excepción, me han parecido hilarantes.
Anda, Nopisto, que descubrir Gingerboy a estas alturas. Menudo Asian Victim que estás tú hecho.
Hay direcciones de esas "ocultas" que siempre te dejan con la duda de si hay que hablar de ellas o no. En este caso me animo porque ya ha habido algún comentario en facebook que me confirma mi impresión acerca de un local "canalla" donde se pueden tomar algunas de las mejores frituras de Madrid. La Caleta en la calle Tres Peces es uno de esos sitios en los que normalmente no entrarías si no sabes de antemano lo que te vas a encontrar: magnífico adobo, buenas papas con chocos (de encargo), lebrillo de carne con vino, etc...y todo bueno.
Angel, contigo es imposible so de las direcciones ocultas. Para empezar por la aplicación GPS sindiós esa que tienes y que se va chivando de todos los restoranes del mundo que pisas.
Y si la aplicación fallara ya estás tú para ir y cascarlo.
Si queréis hacer unas costillas de cerdo como Dios manda, jugosas y despegándose del hueso sin esfuerzo, la cosa es sencilla, marinad el costillar un par de horas antes de ejercer con vuestro engrudo favorito -yo uso uno básico a base de ketchup, vinagre, pimienta negra, ajo en polvo y sal-, disolviéndolo en un pelín de vino blanco caliente.
Luego lo envolveís bien, bien en papel albal y lo metéis al horno a 150 grados durante, digamos, tres horas, dependiendo del grosor del costillar. Luego lo sacáis del albal y lo volveís a lacar con parte de la mezcla dos o tres veces mientras dejáis que se caramelice en el horno.
Queda niquelado.
El resultado es éste.
Caius Apicius sobre la langosta, o sobre la decadencia. Por una vez creo que suscribo hasta la última palabra.
ka,
si la aplicación maldita se chivara de cada sitio en el que estoy...lo llevaba claro ;)
Hablando de aplicaciones, curioso resultado de esta encuesta.
Yo también voto por quedarme con el móvil. Porque seguro que dices, venga, paso del móvil. Y al final te quedas sin lo uno y sin lo otro. Para variar.
Tremenda botella la del Emilio Rojo 2008 que he probado hoy. Ya sé que es un vino irregular y que no es barato, pero... qué maravilla cuando sale rica.
Ribagorda sobre elBulli.
Parece que la familia Cortés ha encontrado nuevo accionariado para Jockey.
Tienen una buena oportunidad de reflotar el restaurante, pero habrán de tomar decisiones duras.
D. Emiliano, Vd. sí que sabe. Francisca (no de Paca, sino de Proust).
Jess Pitar
Como bien sabes, amigo Jess, Francisca es una casa de comidas de puta madre. Cuando paso por allí siempre como cosas que me saben a lo de siempre, pero un poco mejor porque están muy bien hechas. Hoy unas aceitunas malagueñas, habas con huevos de codorniz, alubias con langostinos, bacalao, chipirones en su tinta con patatas fritas y, luego, más bacalao. Me ha gustado todo, como siempre, pero es que en el restaurante Francisca me gusta hasta el papel pintado de las paredes.
Me gusta Fred, me gusta Francisca, me gusta Doña Francisquita…. Quizás sea hora de reconocer que uno ya va teniendo edad para irse a ligar a la calle Pontejos.
Rosa Rivas en El País os cuenta todo lo que debéis saber de gastronomía para estar in.
Un año más me enfrento a la terrible tarea de intentar descubrir un nuevo restaurante decente en Cáceres (a salvo de las dos o tres excepciones existentes). Este año los candidatos son dos:
Maialen Maitia. Una especie de gastrotaberna(?)en los bajos del Hotel Don Manuel. "Un establecimiento de ambiente moderno" que, se supone, práctica "una cocina vasca con raíces extremeñas" (??). "Yo no quiero hacer la competencia a los garitos de aquí. Quiero que mi establecimiento sea un complemento más" ha declarado su responsable.
Le Mystique. Un restaurante de cocina franco-japonesa (olé) que ha inauguarado recientemente un empresario extremeño "que tiene negocios sanitarios en Madrid" (???) y que "cuando se le pregunta si es cierto que quiere ser un segundo Atrio en Cáceres, lo reconoce: lo vamos a intentar. Ahí vamos" (ole, que ole). El restaurante ha sido apadrinado por la Gemio y Pepe Navarro (olé y olé). En el diario Hoy anuncian que "se podrá degustar el buey japonés Kobe. Un buey que reciben un masaje diario y tienen una dieta de sake y cerveza, y son lavados con el licor japonés. Su carne no tiene grasa (???????). En algunos restaurantes selectos un filete cuesta 100 euros, se rumorea que en Le Mystique costará 80 euros (sic)". Olé, Olé y Olé.
Como veis, todo muy elegante y bien conceptualizado. Y los artículos periodísticos, de mucho nivel.
Por lo que se ve, va a ser un comienzo de año terrorífico.
espeto,
que San Gastronomio te ampare...
Muchos comentarios de admiración y respeto
causan los homenajes que se da el viajero Espeto.
Pero no se queda atrás el amigo (de Ligasalsas) Emiliano
¡Vaya saque, pardiez! Esto es sobrehumano.
Espeto,
Has estado ya en el nuevo Atrio? Me dicen que es realmente espectacular.
Yo ayer despedí el año gastronómico, salvo sorpresas de última hora, probando novedades en Diverxo. David está en su mejor momento y su restaurante, también. En 2012 volverá a sorprendernos.
Compangu, estos homenajes van a causar signos de interrogación, más bien.
Malinche, no, aún no. Voy a tratar de pasarme a tomar algo para saludar y echar un vistazo pero esta vez no me da tiempo a comer allí. Además, andan un poco con los lógicos agobios de los comienzos. Quienes han pasado por allí andan algo divididos: a unos les parece fascinante el cambio y otros echan de menos ese comerdor clásico. Os contaré.
¿Y qué va ahacer David Muñoz durante 2011..?
Buena pregunta, Espeto.
Si queréis pasar una nochevieja glamurosa, pero glamurosa, en el Palaca hay cotillon y cenorrio a cargo de Salvador Gallego por 495 napos de nada. Para que luego os quejéis de precios.
Txangu, si te vas a pasar por Manhatanhonda dos recomendaciones:
-El puesto de productos mallorquines de el mercadillo que han ubicado en el bulevar,garantizadas las bondades de quesos y sobrasadas.
-El cocido de los jueves en La Renta , 13 euros menú completo y francamente bueno.
Además mañana por la noche estaré allí , me reconoceras porque seré el único con una copa de Gewürztraminer en la mano.
Pasaré, Yerga, pasaré.
Mañana duermo en Las Rozas, pasado en Madrid, luego en Las Rozas, el 6 en Poitiers y el 7 otra vez en Bruselas.
¿El puesto ése en qué Boulevard dices que está? Ando perdido de novedades del común pueblo.
Me voy de ronda de vinos, hala
En la avenida de España a la altura de un Haagens Dazs.
Hay otros puestos con algún producto interesante.
uyyyy, que ilu!!!!
TOINNNNGGG
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