lunes, 10 de octubre de 2011

La calle del Laurel

Embocamos La Rioja bordeando la Sierra de la Demanda y, súbitamente, el verano eterno de las Castillas se transforma en un otoño de octubre y vendimia tardía. Los tractores acarrean la uva negra en las viñas que rodean San Vicente de la Sonsierra y se suceden a los lados de la autopista las casetas de Muga y los carteles de las salidas a algunos de los pueblos que han escrito la historia del vino en este país: Haro, Elciego, Labastida. En el corazón del valle quedan un paseo por la bodega de López de Heredia con su rígida -y efectiva- tradición envuelta en paredes llenas de penicilina, y las deliciosas patatas a la riojana de Casa Toni.

Siguiendo el cauce del Ebro llegamos hasta Logroño, donde se encuentra una de las calles de tapeo más famosas de España, la calle del Laurel. La travesía es la marca de la ciudad, un destino en sí mismo que atrae pandillas de visitantes ávidos de chiquiteo y tapas. Logroño, San Sebastián, Sevilla y Barcelona, son bastiones de ese tapeo informal que los gurús venden como el futuro gastronómico de España. Y funciona. A partir de las ocho de la tarde, los bares empiezan a recibir gente a espuertas, incluyendo logroñeses que tienen sus codos marcados en las barras y que, con amabilidad, orientan al viajero sobre qué visitar y comer.

Como si fuera un Vía Crucis empezamos el recorrido en la misma esquina de entrada a la calle: la Taberna del tío Blas. Aquí nos explican -con cierta brusquedad, todo hay que decirlo- las reglas del juego

1) Si uno no tiene claro qué bodega busca -siempre hay una pizarra con la lista-, el asunto se ventila por edad: joven, crianza o reserva.
2) Sólo se vende vino de rioja
3) No es sitio para abstemios, los zumos no son bien vistos.
4) Hay cortos de vino o cerveza. Imprescindible si se quiere salir vivo de una sesión dura.


Las tapas en este bar son monas, de esas que se podrían presentar en un concurso. Unos muslos de codorniz con cebolla caramelizada, una presa con pimiento del Padrón, unas migas con chorizo. Todo bien, nada memorable.


La siguiente parada la hacemos en el Ángel. El asunto aquí es más sencillo, el único pincho que sirven es el de champiñón. Tres piezas montadas sobre una rebanada de pan y acabadas con una pequeña gamba y un chorrito de una salsa de aceite, ajo y perejil. A un español es ponerle una salsa de ajo y pierde la cabeza, como atestigua el hecho de que empiece a atestarse antes de las nueve de la noche y de que nosotros repitiéramos un par de veces.

A ritmo de veinte minutos por parada llegamos al Sebas. Es el paraíso del rebozado y el huevo, desde las buenas tortillas -con salsa picante si así se desea-, a la estupenda orejita rebozada de cordero, pasando por unos excelentes pimientos rellenos de carne. La enorme oferta de vinos por copas -decenas- lleva, por desgracia, a que algunos se oxiden, como nos sucedió en un par de casos. Es recomendable elegir entre los tres o cuatro que tienen abiertos en el armario preparados para servir por copas y a la temperatura adecuada. Gran bar, nos fuimos porque temíamos que nos rebozaran.

Saltamos a las Cubanas, de corte más moderno, el pincho de cochinillo está mejor que el de muchos restaurantes, carne casi cremosa y corteza crujiente. Una de las mejores selecciones de vinos de la calle, elegimos una copa de La Emperatriz para empujar el bocado. Para desgrasar de tanta carne, pasamos por el Blanco y negro, donde lo que hay que tomar es un matrimonio -anchoa y boquerón en vinagre- con su pimiento verde.

Y por fin llegamos al Tío Agus -sí, hay cierto gusto por el parentesco y los nombres abreviados-, donde lo que uno ha de comer, naturalmente, es un Agus. Los hay de tres tipos: riñones, pincho moruno y salchichón. Del primer tipo sólo se sirven de lunes a viernes por la mañana -supongo que por razones de perecebilidad-, de los otros dos nos pusimos hasta las trancas. El de salchichón tiene un aroma y sabor guarrete absolutamente adictivo. La salsa del agus es algo tremendo, una suerte de mojo verde canario que me alegro de no saber hacer, me la comería a cucharadas y acabaría con mi páncreas en cuestión de días.

Así que, en fin, damos testimonio de que la calle Laurel tiene bien merecida su fama. Salvo alguna excepción no se trata de un tapeo que busque la finura, sino bocados contundentes y bien resueltos. Lo consigue. Salimos de allí con la mezcla de euforia que da un estómago calentito en el que bailan ocho o nueve copas de vino y algún que otro corto de cerveza. Bien preparados para el relente de la calle Portales y los casi diez grados que caen en la noche logroñesa.

123 comentarios:

Espeto dijo...

Buen trabajo de campo. Así me gusta: sabiendo sufrir.

A mí, en esta etapa de involucionismo gourmetista que estoy sufriendo últimamente, cada vez me apetecen más estas cosas y menos las moragas, los vicules y compañía. Debe ser que cada vez tengo una capacidad de atención más limitada hacia la creatividad.

Espeto dijo...

Sigo con lo mío: Asturias Parte III

Entre los aficionados al buen producto ha corrido poco a poco el rumor sobre GÜEYU MAR, un pequeño chiringuito en la apartada Playa de Vega, cerca de Ribadesella. Un lugar donde los gastrochalados pueden dar rienda suelta a sus instintos a base de marisco de primera y vinos de lujo. Pues, señores, el rumor es cierto. Es más, quizás no le hace justicia a la mano de Abel en la plancha, al buen criterio y a la eficacia de Luisa en la sala, a un producto tan excepcional que sólo se puede comparar al de una docena de sitios en este país y a una carta de vinos que ya quisieran para sí muchos restaurantes de nivel, si no por extensa, por la calidad de alguno de las botellas que atesora.

Bien asesorados comenzamos por unas muy buenas quisquillas y unos tremendos santiaguines, ambos cocidos a la orden, templados aún. Para las nécoras se me acabaron los adjetivos o sea que lo dejo directamente a su imaginación. Después un pulpo con patatas – pequeño, cargados de gelatina y de sabor – para dar paso a la protagonista: la mejor dorada a la plancha que servidor haya probado, con la proporción exacta de grasa, colágeno y plancha. Fantástica. Un manjar del que apenas dejamos algún resto. Tanta excelencia continúa en los postres con la tarta de queso Afuega’l Pitu, con un café solo de Nespresso – me dirán los entendidos que no es el mejor, pero es mejor que la mayoría – y con una oferta de hasta 60 ginebras para la sobremesa. Ya saben ustedes que yo no soy mucho de GT pero me gustó el de 209, bien servido, auque yo le eliminaría parte de la pirotecnia que lo acompaña. Para beber, champagne, por supuesto: un Audoin de Dampierre NV Cuvée des Ambassadeurs muy interesante y un Marc Hebrart Special Club 2002 enorme que me convenció más que otras veces.

En fin, una ermita que unir a nuestras peregrinaciones en busca de ese producto excepcional de edición limitada que aquí se maneja con precisión suiza, con puntos de cocción impecables y que además se sirve con naturalidad y sin amaneramientos. Y todo ello en un lugar muy agradable, a los pies de la Playa de Vega y con un servicio atento y una puesta en escena cuidada, llena de detalles. Un imprescindible.

Carlos dijo...

Venía con hambre del norte, así que me pase por Roa a comerme un lechazo. En lugar de salir por Aranda cogimos una salida anterior y pasamos entre algunas de las bodegas emblemáticas de la Ribera del Duero. Así que más tempranillo -aquí tinta fina, si no recuerdo mal-.

El Nazareno es un gran asador en el sentido estricto de la palabra. Dos enormes salones que a las dos y media del domingo ya tenían prácticamente llenos. La carta de vinos tiene una selección de bodegas de la zona que no es tal, sino la colección completa de la D.O. No en vano en Roa está la sede de la D.O. Ni una sola añada en la carta. Algún tinto francés escondido y, supongo, asustado -Confuron Coteditot, creo-.

Así que elegimos el Alonso del Yerro -tocó el 2007- que andaba bien de precio -25 euros-. De entradas muy ricos los espárragos de Tudela del Duero y la morcilla frita, especialmente esta última.

El cuarto delantero de lechazo estaba realmente rico. Sabor lácteo, piel crujiente, en fin... todo aquello que uno espera de un gran asado -39 euros-.

Se trata, en mi opinión, de uno de los grandes asadores castellanos, aunque este asado estuvo por debajo de las últimas experiencias enel Zurita y Mannix. Especialmente del primero.

¿Por qué? La pieza es algo más grande y, en este caso, requemaron el cuello del asado, la salsa se impregnó de un cierto sabor amargo. Faltaba algo de mimo en el acabado. Además -esto es ya una cuestión personal-, usan manteca de cerdo.

En cualquier caso, como digo, un grandísimo asador, una referencia. La familia es extremadamente amable y el precio muy razonable, apenas 50 euros por cabeza con lo descrito y una tarta de hojaldre.

Juan dijo...

Pero... ¿que huevos comemos?

Espeto dijo...

Muy de acuerdo en cuanto al Nazareno. Enorme su morcilla y bien el cordero, aunque a mí me lo secaron un poco para mi gusto. Es muy bueno pero los recuerdo mejores. Por otro lado, se cumple el axioma: cuánto más se acerca uno a las zonas productoras, menos importancia le dan al vino (y a su servicio, a las copas, a las temperaturas, a las añadas...). Cosas nuestras.

Carlos dijo...

Va a sonar a sacrilegio, pero en el Asador de Arandilla de S. Sebastián de los Reyes el cordero está del estilo, incluso algo mejor.

Yo creo que hay dos tipos de asadores: aquellos en los que el asado sale en cuanto llega el cliente y aquellos en los que el cliente espera por el asado.

Carlos dijo...

Una mala noticia, el restaurante Raff de Cuenca ha reconvertido su barra -ya sabéis, cocina a la vista en barra tipo sushi- a un bar. La parte buena es que parece que el bar funciona bien.

Bibendum dijo...

A mí me pasa como a usted, Don Espeto. Mi interés por la creatividad es inversamente proporcional al que mi corto intelecto conceptual dedica a lo más básico.

Mi inquietud por la creatividad se limita sólo a los grandes. Para el resto, vuelta a las raices: producto y elaboraciones sencillas y pinchos con palillo.

Carlos dijo...

Hablando de tradición, también nos acercamos a Casa Toni, En San Vicente de la Sonsierra.

Comedor lleno y carta donde se mezcla lo tradicional y las versiones más modernas de los platos.

Otra vez una buena carta de riojas, aquí sí con otras opciones y algún chollo, como ese Artadi Pagos Viejos del 97 a 45 euros.

Hacía fresquito y me apetecían guisos, así que guisos hubo. Muy ricas, casi cremosas las patatas a la riojana con costilla y un chorizo excepcional. De nota las alubias rojas, poniéndome pijotero podría decir que alguna estaba rota, pero qué más da, estaban buenísimas. Bien acabados el bacalao con crema de pimiento choricero y pil pil y el conejo guisado con champiñones. Todo muy, muy abundante, no llegamos a los postres. ¿Precio? 100 euros dos personas.

Me quedé con la pena de no haber comido la asadurilla con huevo y lechecillas que olía estupendamente.

Capítulo aparte merece el Artadi. Enorme vino, tremendo. Ójala hubiera tenido la oportunidad de estirarlo toda la tarde.

Buena casa y mucha hostelería y detalles. En cocina ni un solo fallo y todos los platos muy bien acabados. El comedor, eso sí, ruidoso. O quizá sea la gente la ruidosa.

Imprescindible el paseíto posterior por el castillo, con sus magníficas vistas a los viñedos y a los pueblos de los alrededores.

txangu dijo...

Otra de clasificaciones: http://www.wbpstars.com/top-60.html

Carlos dijo...

Ya teníamos la miche democrática, ahora llega el top democrático. Que no falte de ná.

emiliano dijo...

Me alegro de que haya mejorado tanto el nivel de los pinchos de la calle del Laurel. Cuando yo estuve, hace ya unos tres años, no probé un solo pincho que estuviera bueno.

Licenciado Vladimiro dijo...

Acabo de volver de la grisácea y lluviosa Fráncfort de un viaje que ha sido regulísimo en lo gastronómico (viaje de negocios) y demencial en lo alcohólico, y me desquito de la morriña con este sentido homejaje al MILFORD:

http://arterego.es/milford-madrid/

Tengo la sensación de que últimamente flojea un poco (hasta tiene página web), pero el Milford siempre será el Milford.

Carlos dijo...

Emiliano, un poco más de cambio y va acabar gustándote Nerua.

Fartón dijo...

No os reconozco, loando los pinchos de toda la vida y bebiendo riojas y riberas...

Esa ruta de la calle Laurel me recuerda el tapeo en Lugo, dándole a los cortos y cada bar con su especialidad.

Fartón dijo...

He echado unos días en Panamá y me ha pasado casi coo a Numeritos con los cruasanes hondureños. Con todo, alguna sorpresa agradable. Buenos ceviches en algunos sitios, en especial en los puestos del mercado de pescado a la entrada (o a la salida) del casco viejo. El ¿otorodoxo?de camarones (con una salsa que llevaba mostaza) fue mi favorito.

emiliano dijo...

¿Nerua?

Holden dijo...

Josean Martínez Alija. Tu chef favorito, junto con Aduriz.

emiliano dijo...

¡Dios mío, Alija! Leo que su cocina tiende a humanizarse, con propuestas menos rupturistas. Leo que en sus platos hay humildad, sentimiento, coherencia y felicidad. Leo que siguen ahí las hebras de berenjena, los olivos milenarios y los casarecce. Yo paso.

Carlos dijo...

Muy recomendable la visita a las bodegas de López Heredia. Tuvimos la suerte de asistir en vivo a uno de los últimos días de vendimia.

Se venden como una bodega familiar, hípertradicional en los métodos de trabajo. Y no es una pose, vimos despalillar y prensar con máquinas que deben llevar tanto allí como los hongos de las paredes de las cuevas de su bodega. Métodos de trabajo del siglo XIX.

Por poner un ejemplo, cuando se les para la fermentación hace fogatas con sarmientos debajo de las cubas.

Especialmente interesante la visita a la tonelería -hacen sus propias barricas- y a los nichos donde guardan sus vinos grandes. Con una cata sencilla para terminar -el reserva de Tondonia del 2001 y un blanco jovencito, no recuerdo cuál-, la visita vale 10 euros que puedes cambiar a la salida por vino.

Espeto dijo...

Algunas veces juzgamos un restaurante sin el suficiente rigor, sin el detenimiento necesario. Basta un mal día – por cualquiera de las partes -, o una mala elección o unas expectativas mal ponderadas para que una prometedora experiencia gastronómica se quede a medio camino o termine en decepción. Digo esto porque creo que algo así me sucedió en mi primera visita a CASA GERARDO hace ya unos años. Me pareció un buen restaurante, con un producto sobresaliente y platos míticos que merecían su fama, pero la experiendia quedó lejos de ese nivel de excelencia que tanto había leído a críticos y aficionados. Hoy me alegra decir que me equivocaba, que el fallo fue mío. Que a Prendes hay que ir a dejarse agasajar por la familia Morán, que la experiencia en la espectacular mesa de la cocina está a la altura de los más grandes, que Pedro y Marcos forman un equipo entrañable y son unos anfitriones magníficos, que en esa casa se respira profesionalidad y saber hacer por los cuatro costados, que el producto más que sobresaliente es de matrícula de honor, que hay sencillez y autenticidad, que no se posa y se dicen las cosas como se piensan, que además de cocina hay sala y hay sumiller y que, en definitiva, allí he disfrutado de una de las mejores comidas de este año.

Agasajados en esa mesa del chef – que recomiendo solicitar, rogar en su caso - con vistas a la enorme cocina donde se trabaja, sin una sola voz, afrontamos nuestro larguísimo pero ligero menú. Y no es broma, a pesar de lo que puedan parecer los enunciados, es fundamentalmente ligero y se llega sin problemas al final. Comenzamos bien con un cóctel de agua de tomate – uno de los cuatro cócteles que se intercalan a lo largo del menú - a modo de Bloody Mary acompañado de un tomate en texturas (ensalada, puré, seco) con aceite de licopeno. Mejor aun la riquísima tosta de sardina marinada en pan sardo con sésamo negro, mantequilla y huevas de anchoa y los aperitivos clásicos de la casa: el crujiente de quesos asturianos y la tremenda croqueta de compangu de la fabada, aun más suave y cremosa de la que recordaba. Aperitivos que continuaríamos con el “Nabo Smith”, unas láminas de nabo, manzana, leche texturizada y vinagre de sidra Llagar de Oles, un plato a medio camino entre Redzepi y Alija, jugando con productos locales y con texturas, suave, ligero y original, y la estratosférica ostra Gillardeu a la plancha con una brillantísima emulsión de placton marino y espinas de merluza y toques de limón, brutal, sin duda uno de los platos del año por producto y ejecución. Terminamos el primer apartado con la caipiriña de plátano fría/caliente, segundo de los cócteles que se sirven a modo de transición entre las diferentes partes del menú.

Segunda parte del menú y momento para el producto que comenzamos con la enorme – en todos los sentidos – cigala con un jugo meloso de aceite de torrefacto que se sirve acompañada de un consomé claro de la propia cigala y una galletita de café. Un plato audaz y muy interesante que trata de aportar los tostados de una plancha a la cigala sin “tocar” el producto . Magníficos también el pulpo cocido con cochinillo crujiente y crema de fabes, apenas tres bocaditos llenos de sensaciones, texturas y sabores y el guiso de “pieles”, un guiso de tripas de bacalao, con texturas de pepino asado, anchoas y alcaparras, muy sabroso. Concluimos esta sección con el “pez en rosa”, un espectacular salmonete con purés y aliños de remolacha y zanahoria y cebolla morada encurtida, aunque en realidad resulta difícil fijarse en los acompañamientos ante semejante producto, tratado con una precisión de cirujano. Soberbio. Tras un tercer cóctel sólido de manzana impregnada de aguardiente La Alquitara del Obispo, terminamos con el brillante bonito “asahumado” con un caldo gelatinoso de miso blanco y pollo (tremendo el fondo) y batata, que casi es un plato de carne, y con la eterna fabada, mejor que nunca, sin rival posible entre las que yo haya probado.

Espeto dijo...

La parte dulce está realmente bien pensada, empezando con el “pan & leche”, una “autoversión” de su famosa crema de arroz con leche requemada compuesta por una brutal toriija de tostada – a la altura de las mejores y con una leche verdaderamente excepcional – que se acompaña de un helado de arroz con leche, capuchino liofilzado y tierra de cacao. Con decir que está a la altura del original basta. Continuando con una sopa de chocolate blanco , gel de Martini Bianco y sorbete de fruta de la pasión que me resultó algo más dulzón y terminando con la maravillosa crema de arroz con leche, sello de la casa.

Para beber, un champagne Marc Hebrart Special Club 2005, algo por debajo de las añadas precedentes, y un Domaine de la Janasse Chateneuf du Pape 2007, blanco, algo joven pero espléndido. De los pocos peros que pueden ponérsele a Casa Gerardo es que quizás podrían ampliar algo su selección de espumosos y blancos que, creo yo, se queda algo corta para la categoría del restaurante aunqeue lo que hay está muy bien escogido.. Por otro lado, lección a cargo de David González, el sumiller, sobre digestivos elaborados con manzana: primero con una brillantísima – y exclusiva – sidra dulce, Malus Mamma, un producto ciertamente interesante, de notable calidda y de muy limitada producción, y, después, con un excepcional Caserío San Juan del Obispo, un aguardiente viejo de sidra de edición limitada madurado durante 9 años en barrica de roble, que podría competir con cualquier Calvados de nivel. Y muchas charlas y risas con los Morán.

En fin, una experiencia gastronómica con mayúsculas. De esas memorables que le hacen a uno buscar fecha para la siguiente. Es uno de los grandes con o sin estrellas en la puerta.

angel dijo...

Espeto,
lo que yo le veo a Casa Gerardo es que, al igual que otros buenos restaurantes, esos homenajes no son la base quelos reservan para ocasiones e invitados especiales. Si vas simplemente a comer, la experiencia en general se acerca mucho más a la que tú tuviste en tu primera visita.

Supongo que, en estos casos, los propietarios deciden mantener una difícil dualidad entre una oferta de calidad pero más "sencilla" que gusta a casi todo el mundo (y garantiza un mínimo nivel de ocupación y facturación con unos costes asumibles) y una segunda oferta mucho más elaborada y cercana a la alta cocina (con los problemas de rentabilidad que eso conlleva) dónde se puede ver, realmente, su magnífico nivel.

A mí no me parece una mala fórmula para mantener un negocio y, al mismo tiempo, tener una oferta gastronómica de altura.

Otra cosa es el vino, estoy de acuerdo en que a la carta le vendría muy bien una buena revisión.

Espeto dijo...

Ángel, básicamente te puedo confirmar tu teoría, porque estuvimos un buen rato hablando de ello. Casa Gerardo vive principalmente de clientes que vienen a por la fabada y el arroz con leche. Y, te abundo más incluso, de los caterings que dan en su finca de Gijón. Es perfectamente legítimo.

Lo que yo quería reflejar es que, más allá de esa primera impresión que muchos nos llevamos del menú tradicional (que siendo sustancialmente más corto a mí se me hizo eterno por las cantidades), hay mucha cocina, mucha técnica y mucho producto y que merece la pena ir a dejarse llevar.

angel dijo...

Por eso digo que lo de Casa Gerardo no me parece una mala fórmula, de hecho, se me ocurren unos cuantos restaurantes en los que sería la solución a muchos de sus problemas.

Tema aparte es la calidad de su cocina que, para mí, está fuera de toda duda.

Carlos dijo...

El problema de la carta de vinos de Casa Gerado es, creo, que tuvieron una buena carta de vinos que no vendían. Así que la han sacado como han ido pudiendo y reemplazando por cosas más sencilla.

Carlos dijo...

Homenajes nos hemos dado todos. Yo creo que tenemos claro que se come mejor si conoces al cocinero y probablemente conozcas el límite al que podría llegar el restaurante.

Pero eso no marca su nivel medio. Los mejores son aquellos que son capaces de tener una media que se parece mucho a ese óptimo que dan en ocasiones especiales.

Holden dijo...

La diferencia entre ir con enchufe a un sitio o ir de "incognito" es a veces abismal.

emiliano dijo...

¿Qué ejemplos se te ocurren, Holden?

kalakahua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
kalakahua dijo...

Te puede dar ejemplos de sitios donde el propio cocinero te lo dice.

emiliano dijo...

Adelante con ellos, Kalakahua.

Holden dijo...

Emiliano: Por ejemplo, si quiero ir a Diverxo o Kabuki, suelo hacerlo acompañado de Kalakahua. Si estoy por Asturias y me apetece ir al Real Balneario de Salinas, solicito la intervención de El Diletante. Si estoy en San Sebastián y quiero ir a Arzak, lo mejor es avisar a Rafael García Santos y cuando decida ir al Guggenheim, puesto entonces te llamo para que me ayudes con la reserva.

Holden dijo...

Pero respondiendo a tu pregunta, por ejemplo se me ocurre uno, que además tiene la intención de crear una barra para muy amigos, no solamente amigos: La Tasquita de Enfrente.

kalakahua dijo...

Desde que Emiliano se ha hecho amigo por Twitter de Sergi Arola se nos está poniendo imposible.

Ainur dijo...

El pobre Emiliano se ha desorientado en Twitter. Ha pasado de musicales soporiferos a cantantes insoportables tipo Bustamante.
Me gustaba mas la version original.

emiliano dijo...

Todo era horroroso hasta que llegó Bustamante. Mi música es tu voz

Carlos dijo...

Conozco sitios de Cádiz a Pontevedra, donde se come mejor si te han pegado un telefonazo previo.

Carlos dijo...

Hay sitios a los que uno vuelve siempre. Sacha es uno de ellos.

Es uno de esos pocos cocineros que entiende el valor que tiene un plato absolutamente acabado, redondo. Hoy nos hemos pegado un menú, que no sé si es de clásicos, pero que seguro que en cinco años lo será.

Descomunal la falsa lasaña de erizos, el protodimsum madrileño, o los mejillones con tomate e hinojo, o la menestra -el punto de las verduras es simplemente perfecto-, o la tortilla con chorizo -para mí, la mejor de Madrid-.

Y mención especial a su versión del "marrow bone". Un tuétano caramelizado, con una salsa deliciosa. La carne, contrapunto mineral, es simplemente una guarnición. Es un plato que debería aparecer como plato del año en los congresos importantes en España.

Os digo que Sacha es un cocinero como la copa de un pino.

Carlos dijo...

La última ronda de Sifton como crítico gastronómico en el NYT.Per Se.

Holden dijo...

Nunca le he pillado el punto a Sam Sifton. Demasiados restaurantes sin interés, demasiado Brooklyn, mucho hipster de pacotilla. Nada que ver con Frank Bruni.

Me extraña que considere Per Se como el mejor restaurante de NY, no porque no lo sea, sino porque los camareros van de Armani y no de vaqueros.

Ainur dijo...

Sacha es un cocinero.
No recuerdo ni un solo plato regular o mal ejecutado, puede gustar mas o menos pero esta en su punto de cocinacion (¿existe ese palabro?).
Yo he ido a Sacha como conocido y como desconocido, y siempre he comido igual de bien (quizas como conocido haya pagado menos).

Paco Pérez dijo...

Soy de Logroño, por lo cual es lógico que barra para casa. La calle Laurel es un paraíso de los pinchos, por lo que me estraña el comentario de emiliano....un champi en el Soriano (100 veces mejor que el de el "Ángel"), un pimiento en el Sebas, una orejita del Perchas, un "Tío Agus", un "Zorropito" en La gota de Vino...y todos ellos estaban en la calle hace 3 años. El gran problema son los precios. Antes era fácil cenar de barra en barra por poco dinero, ahora es preferible sentarse en un restaurante y ponerse ciego por 40 euros que cenar de pinchos. El nivel ha subido, no hay dida, ahora se estila mucho el pincho sofisticado, pero yo siempre recomendaría los de toda la vida, como los ya mencionados, o las bravas del bar Laurel, o el bocatita de queso fresco, anchoa y pimiento del Blanco y Negro....

Espeto dijo...

Pues yo no conozco ningún restaurante (de Cádiz a Pontevedra, de Almería a Gerona, pasando por Madrid) donde no se coma mejor con telefonazo previo que sin telefonazo previo. De hecho, me parece algo lógico e inevitable.

Dicho lo cual y, dado que los comentarios han salido a raíz de Casa Gerardo, me gustaría aclarar que el menú que tomamos es estrictamente el que se sirve en cualquier mesa. Así lo pedimos y así nos dijo Marcos que lo prefería él también.

Carlos dijo...

Paco, gracias por tu aportación, yo creo que es básico ir con una guía trabajada. Hay muchos bares y, como bien dices, bueno, regular y muy regular.

Son 200 metros pero hay un montón de bares y comimos muchas cosas que no he reseñado, algunas también vulgares.

Ese estilo de pincho moderno está bien, pero no es lo que busco cuando voy a un sitio. Lo que dan en el tío Blas es un buen ejemplo.

Yerga dijo...

Reflexiones de las últimas semanas.Coincidiendo con esa vuelta a lo básico que se proclama por estos foros os cuento unas visitas interesantes de unos viajes relampago:
-Nisio en Vigo, una especie de lugar "secreto" pero que todo el mundo en la ciudad parece ser que conoce.Instalaciones y servicio "pobre",carta recitada ,manteles de papel, cubertería de polígono y buen producto en general.Correctos percebes(bien cocidos y frescos pero pequeñines),magnifico bruño, estupendo mero a la plancha y mis acompañantes el consabido arroz con bogavante, bien de sabor pero con el punto del arroz pasado.Cafeses y una botella de un ribeiro intrascendente 35 euros p.p.
Pues eso ,que está bien el sitio.
-Casa Cristina en Tellega, solamente por estar en Tellego en un dia de sol como el que tuve ya merece la pena la visita.Pero además me pareció un sitio a tener en cuenta por su relación calidad precio.Menú fijo, fabada,pasable, o pote,muy bueno y pitu, bravío pero bien guisado , o cordero , no corderito, de postre flan , bueno y arroz con leche requemado, bueno también , y botella de vino, espantoso o sidra, correcta,con café de puchero 15 euros .
Pensando en que el pote estaba realmente bueno, en que los guisos estaban muy mimados, en que la familia es muy amable, en que las raciones son generosas ¡¡¡que demonios!! 15 euracos es un regalo.
-Casa Pin de Amor en Tiñana , al menú del dia de este sitio le deberian hacer un monumento.Garbanzos con morcilla y ternera , estupendos , realmente ricos , la morcilla era como una matachana pero embutida.La otra opción de primero eran unas buenas lentejas.De segundo solo una opción, un gran rabo de toro acompañado por unas no menos buenas patatas fritas.Caserito y delicado biscuit de turrón de postre y botella de sidra.9 eurosp.p.p .Sin comentarios.
Lástima las prisas y la falta de tiempo en este viaje a Asturias,me quedo pendiente la visita a un bar de Oviedo con un amigo.
- León , mi intención era repetir buenas experiencias anteriores en Vivaldi, pero despistado de mi no sabía que se habian trasladado al museo y no me apetecía acercame.No pasa nada, siempre está La Bodega Regia con sus soberbias croquetas, su maravilloso embutido de lengua y el gran morcillo guisado.Para beber como siempre Rioja ,Ribera o autóctonos.

angel dijo...

Yo creo que hay que ser realistas, en prácticamente todos los sitios hay diferencias entre conocidos y no conocidos y me parece que es algo perfectamente normal y aceptable. Desde luego, si yo tuviera un restaurante y supiera que ibáis a venir cualquiera de vosotros o recomendados vuestros, estaría especialmente atento a los resultados, podría ser un poco más arriesgado en el menú y me vendría muy bien poneros un plato en el que estuviera trabajando para tener opiniones de las que me podría fiar.

Otra cosa es que a los no conocidos les fuera a dar peor producto o les sirviera un plato fuera de temperatura o mal de punto, etc...

Dicho esto, insisto en que lo de Casa Gerardo me parece una magnífica solución para compatibilizar rentabilidad con riesgo y los Morán son unos cocineros como la copa de un pino.

angel dijo...

Muy bien de forma Paco Ron y muy buenos los negronis en Del Diego.

Yerga dijo...

Nos vamos sofisticando un poco mas pero sin renunciar a lo básico.
-El Ermitaño en Benavente, un fijo en la quiniela, imprescindibles sus garbanzos con callos de bacalao y tiras de sepia, no estánada mal tampoco el huevo con lengua adobada y parmentier de puerros y por supuesto hay que pedir los canutillos de cecina con higado de pato y membrillo.
Para los segundo el carre de cochinillo con vinagre, el lomo de ternera con miel de brezo y como siempre un buen lechazo para que no decaiga el colesterol.
De postre café, cacao, queso fresco y almendras.Con un vino de Toro Anzil 2004 y café la cuenta sale a unos 50 eurp.p.
Buen homenaje.La mejor opción por Benavente, sin duda.
-Etxebarri en Aspe,no me voy a explayar, el que quiera saber mas que relea el comentario de Eldi en su primera visita que lo clava.Solamenente destacar que su chuleta me sigue pareciendo solamente correcta, que su mozarella me obligó a repetir ración ¡¡escandalosa!! y que comí posiblemente el mejor besugo de mis últimos veinte años.

garagar dijo...

Carlos:

El pasado lunes tuve la oportunidad de visitar Sacha por primera vez, y la verdad es que salí muy satisfecho. Quizás no llegaría al nivel de halagos que he leído por aquí y en otros blogs, pero el resultado general (exceptuando unas filloas vulgares y un milhojas de xoubas simplemente correcto) fue excelente: tortilla, steak tartar, lasaña de erizos, sopa de cebolla, raya a la mantequillla, brocheta de mero y langostinos, etc. Y con una RCP excelente (si descontamos el en mi opinión carísimo Jean Lallement Brut Resérve). Para repetir de nuevo.

Y se nota que mucha gente vuelve, a tenor de los efusivos abrazos de Sacha con los clientes de un par de mesas. En uno de los casos casi parecía que cenaba con ellos...

Carlos dijo...

Voy a La Penela, ¿algo que no me deba perder?

Yerga dijo...

El salpicón y la carne asada

Fartón dijo...

Compara tortillas, ¿no? y acabas de confirmar si Sacha se queda con el número uno.

Holden dijo...

Ya, sí, todo lo que queráis. La cuestión no es si en un sitio están algo más pendientes de una mesa si han recibido un telefonazo, sino que hay sitios en que directamente el trato- y en general la experiencia- es sustancialmente distinto si se va con enchufe o sin él.

Ahora me vais a salir con que os fijáis en las mesas cercanas para calibrar el nivel.

Carlos dijo...

Mejor la de Sacha, Fartón. Pero la de la Penela está bastante buena.

Es un sitio que me gusta mucho. Una tortilla de entrada, que da bien para dos personas y carne de segundo -fantástica-, con un viña Mein y un postre para compartir, supera por poco los cuarenta euros por cabeza. Y esto en una sala bonita, con mantel y cubertería cuidada.

No sé si me explico.

Yerga dijo...

Y ahora de guisos:
-Hoy arroz a la zamorana a mi estilo, cocemos una oreja de cerdo con laurel y cebolla,la troceamos.
En sarten honda sofreimos panceta en tiras, costilla de ternera de Aliste troceadita,esto es poco ortodoxo pero me gusta,un chorizo asturiano fresco cuando esté bien dorado todo añadimos media cucharadita de orégano y otra media de pimentón,cubrimos con el caldo de la oreja y cocemos el arroz
hasta un punto seco.
-La semana pasada mi carnicero habitual tuvo a bien el guardarme media docena de rabos de corderito, supongo que para compensar anteriores chapuzas.
Pues eso, rabitos de cordero con castañas, las primerisimas de la temporada, de el Tiemblo.Sofreimos los rabos en aceite hasta la extenuación, añadimos cebolla, puerro,zanahoria y un par de ajos machacados ,que se forme casi una mermelada.Desglasamos con coñac y vino blanco, que reduzca a lo bestia y cubrimos de agua , añadimos laurel y pimienta negra, limpiamos bien la espuma y dejamos que cueza.
Las castañas las asamos y pelamos , se incorporan a media cocción.Lo bonito del guiso es cuando los rabos han soltado toda su gelatina y queda un hermoso fondo oscuro con las castañas glaseadas.Una delicia.

Carlos dijo...

Por fin Sánchez Dragó nos ha iluminado sobre cuál es el mejor restaurante de marisco del mundo. Está en Madrid, cómo no. Es el Kulixka de Santa Engracia. Un sitio famoso por ofrecer angulas -congeladas cuando toca.

Tiene una tienda resultona, por si pasáis cerca.

Espeto dijo...

Asturias. Parte V. Gijón.

Tiempo limitado en Gijón. El justo para poder echar un vistazo y probar un par de sitios interesantes:

Por un lado, AVANT GARDE, el “gastrobar” que regenta la familia Loya en el hotel NH. Bien montado, aunque no especialmente cómodo. De lo que probamos me gustaron sobre todo unos berberechos escabechados con pomelo y unas sardinas en espeto con yogur a las que les sobraba un polvo de setas. Por lo demás, la carta de vinos por copas es claramente insuficiente – y más habiendo visitado el Balneario y viendo lo que allí manejan -, las copas están bien puestas y el servicio es atento.

Por otro lado, bien asesorados, visitamos la sidrería CASA EL CARTERO. Muchas y buenas recomendaciones fuera de carta – ojo a los precios – y ambiente distendido e informal. En nuestro caso, todo muy bien servido y con un buen producto, sobresaliente por momentos. Muy rico – abundante y bien cobrado – el salpicón de nécora y bogavante, francamente buenas las quisquillas, espectaculares los percebes – los mejores que hemos probado en este viaje –, gruesos, apenas templados, cargados de sabor, y ricas las cocochas de bacalao al pil pil, aunque con un punto más de sal del necesario y con una salsa poco ligada. Todo ello regado con abundante sidra Trabanco, con un servicio muy atento. Precios acordes con la comanda. Me gustó mucho.

txangu dijo...

Esta noche toca dedicarse a los champús, oponiendo (o no) grandes y pequeños productores:
1. Pierre Callot et fils La Côte des Blancs, 7 ha 48 000 bottles/ year VIGNES ANCIENNES 1999 Avize Grand Cru Vintage 100% Chardonnay bottles/ year 2000 (!)

2. Larmandier-Bernier Blancs de Blancs extra brut 100% Chardonnay No dosage

3. Yves Couvreur La Montagne de Reims 6,5 ha 45 000 bottles/ year -1ER CRU BRUT TRADITION Brut Premier Cru, 25% Chardonnay, 35% Pinot Noir, 40% Pinot Meunier Dosage 6 gr/l ; R 2008, 2007 Dégorgement 01/2010 bottles/ year 8000

4. Louis Roederer Brut Premier 40% Pinot noir, 40% Chardonnay, 20% Pinot Meunier 5% of wines are matured in oak casks with weekly batonnage

5. J. Charpentier La Vallée de la Marne 12 ha 100 000 bottles/year Cuvée Comte de Cheninzon 60% Pinot Noir, 20% Chardonnay, 20% Pinot Meunier, Small part matured in Barriques Dosage 8gr/l ; R 2006, 2007, Dégorgement 2/2011

6. Bollinger Special Cuvée, 60% Pinot Noir, 25% Chardonnay, 15% Meunier

7. Vouette & Sorbée, La Côte des Bar, Cuvée Fidele, BLANC DE NOIR
Brut 100% Pinot Noir

8. Drappier Côte de Bar, Côte de Blancs, La Montagne de Reims 53 ha Brut Nature (zero) 100% Pinot Noir

9. Rodez Eric & Martine Rodez, La Montagne de Reims, 6,12 ha, 40 000 bottles/year CUVEE DES CRAYERES, 52% Pinot Noir, 48% Chardonnay, Dégorgement 2/2011

10. Egly Ouriet Brut Tradition, 75% Pinot Noir, 25% Chardonnay, low Dosage 5-6 gr/l, Dégorgement 1/2011

11. Lopez-Martin, 8,8 ha, Pinot Noir 3Ha 29, Pinot Meunier 4 Ha,Chardonnay 1Ha 53 , Cuvée Henry Martin, more mature; Pinot Meunier, Pinot Noir Chardonnay, Dégorgement 1/2011

12. Gosset Vallée de la Marne, made from crus (PC, GC) of the Marne region GRANDE RESERVE BRUT, Chardonnay: 43%, Pinot Noir 42%, Pinot Meunier 15%

txangu dijo...

Y además me acaban de invitar a unirme a una cata vertical de Beaucastel desde 1989 hasta 2007:
1989: salvaje en su juventud, ahora asentado como un clásico
1994: la calidad que puede conseguir un gran vigneron en un año mediano
1995: añada concentrada que acaba de entrar en su madurez
1998: Uno de los mejores añ del sur del Ródano en el siglo XX
2000: una añada que ha madurado más temprano de lo habitual
2001: un clásico Beaucastel
2004: otro año poderoso en su primera juventud
2007: ellos lo consideran el mejor desde el 90.

Los comentarios son de la persona humana que lleva comprando Beaucastel (entre otros) desde 1982, guardándolos en casa y que ha decidido comenzar a compartirlos. Y promete hacer cosas como ésta, o mejores, en el futuro.

Espeto dijo...

Ya me podía echar yo un vecino como el de Txangu.

De esa cata de champagnes tengo 4 favoritos. A ver cuántos resultados acierto mañana. Por cierto, me surge una duda. ¿el Cuvée Fidele no era un coupage de chardonnay y pinot noir? Al menos antes creo que lo era y así lo tengo en mis notas y aparece en Verema pero, en la página de Vouette et Sorbée, también aprece como un 100€ pinot noir.

Espeto dijo...

Asturias. Parte VI. Real Balneario de Salinas

Hacía un montón de años que no pasaba por el REAL BALNEARIO y la verdad es que lo he encontrado como lo dejé. Mejor aún si cabe. Con esas vistas espectaculares de la playa de Salinas, aunque esta vez transformamos el oleaje y la playa desierta de nuestra última visita por la contemplación de una fauna que más bien obligaba a correr las cortinas en este inusualmente cálido septiembre. En la sala, como hace casi una década, Miguel Loya tomando nota y al tanto de todos los movimientos de una brigada que funciona francamente bien, y a los mandos, en la cocina, Isaac Loya que se ocupa de la una cocina que navega – a veces naufraga – entre el mejor producto, una clientela más bien conservadora y una visión más vanguardista que, en ocasiones, resta más que aporta al plato. Puestos en manos de Don Miguel, nos fuimos a por el menú degustación.

Comenzamos con un aperitivo correcto: un chupito de gazpacho y una cucharita de bonito con tomate. Buen producto en los percebes, más largos y delgados de lo deseable pero de buena calidad y llenos de sabor. Francamente bien la vieira con pak choi, trigo y brotes y la extraordinaria sardina a baja temperatura con ajoblanco, a la que sin embargo perjudicaba un aire de parmesano, extraño compañero. Rico también el montadito de foie con yema de huevo y un picadillo de setas. Mucho peor resultó un “atún rojo” completamente desparecido entre una pasta de tempura y un fondo muy potente de teriyaki y ponzu. Un plato profundamente desacertado en mi opinión. Recuperamos la senda del mejor producto con un excepcional virrey con un jugo de bullabesa y una – igualmente excepcional – lubina al champagne. Un plato muy de los setenta, trasnochado si ustedes quieren, pero que a uno le trae buenos recuerdos y que aquí ejecutan de manera impecable. Con los postres, de nuevo los altibajos. Frente a un rico sorbete de zanahorias y cítricos y un interesante plato de quesos (vidiago, tremendo Ovín, La Peral y Ahumado de Pría), una fallida milhojas de frambuesa y helado de rosas, muy dulzona.

La carta de vinos merece un capítulo aparte. Más allá de algunos detalles como la ausencia de añadas en algunos vinos y alguna temperatura de conservación, la selección es todo un lujo. Y, si hablamos de champagnes de categoría, quizás la carta más barata que recuerdo. Nosotros comenzamos por un muy buen Chablis, el Régnard Grand Cru Les Preuses 2002, al que le costó un poco arrancar, y no pudimos resistirnos a un extraordinario Bollinger Grande Année 1999, complejo y vinoso, en un momento álgido y cobrado casi a precio de tienda. Con los cafés, un armagnac Janneau XO para ver caer la tarde sobre el Cantábrico.

En fin, una cocina que triunfa cuanto más respeta el – excepcional – producto que se maneja en esta casa y que fracasa cuando se empeña en disfrazarlo de modernidad, un servicio de mucha altura, una carta de vinos maravillosa en la que perderse y una sala con clase y señorío. Volveremos siempre (pero con condiciones).

compangu dijo...

Yerga,
CASA CRISTINA en Tellego es lugar de culto para la Liga de Defensores de los Guisos “Grasados” (LDGG). Subir esa cuesta y al bajar del coche que te inunde los sentidos ese olor a fabizu es una experiencia gastronómica que no se puede explicar con palabras.

Tomo buena nota de lo de Tiñana.

Y esa visita al bar, con amigo, está complicada: está más liao que la pata un romano. Aunque cuando se logre, espero poder acompañaros... si me dejáis.

Pd.: Pregunta de ignorante: para ese arroz a la zamorana ¿sofríes algo el arroz con la carne o lo echas después del caldo?

Espeto dijo...

Joser, Yerga, la próxima juntamos los dos recorridos y nos sale un viaje muy completito.

kalakahua dijo...

Espeto es el único al que está permitido confundir % y €

Espeto dijo...

Kalakahua, a mí se me permite todo. Incluso joser...

kalakahua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
kalakahua dijo...

Es un híbrido entre coser y joder. Si es que hasta jodiendo hace encaje de bolillos, el tío.

Licenciado Vladimiro dijo...

A mí me gustó bastante el AVANTGARDE de los Loya. Estuve este verano.

La coctelería tampoco es manca para ser la provincia profunda, y a precios ridículos.

compangu dijo...

Interesante expresión esa de "provincia profunda"...

Carlos dijo...

Lo mejor del Avant Garde es un cóctel en su terraza. La comida es pasable, un gastrobar con todas las de la ley.

txangu dijo...

Divertido el asunto champús. 12 en 3 horas. Me he traído lo que ha quedado de la tercera botella del cuvée Fidéle de Vouette et Sorbée, a ver si mañana está bebible (o entendible) para el común de los mortales.

Espeto dijo...

Matoses ecribe hoy sobre El Bressol. No sé si alegrarme o no de que lo haga un poco más famoso.

Carlos dijo...

Uno de esos sitios de los que uno no sabe si hablar o no.

Espeto dijo...

El Cuvée Fidéle es un champagne peculiar. A mí no siempre me ha salido bien. En cambio, la botella que abrimos en Noma la recuerdo como espléndida. De todas formas Vouette et Sorbée es un productor curioso, diferente y supongo que algo irregular. No hay más que probar su Saignée de Sorbée, emho uno de los mejores champagnes rosados pero que no se parece a ningún otro.

Espeto dijo...

Asturias. Parte VII (y última)

Y concluyo el paseo por Asturias con dos restaurantes muy diferentes:

Por un lado, CASA CONSUELO, en Otur (Luarca). No sé si seré capaz de transmitir a través de estas líneas lo reconfortante que supone encontrarse con un restaurante como éste y la desazón que provoca saber que no le queda demasiado tiempo. Un guardian que custodia sabores olvidados, de escabeches y guisos marineros, de fabadas, potes y calderos. Un mesón humilde, de esos que llaman de carretera, donde se venera el producto y se cuida la bodega. Un lugar inaudito, sorprendente, en el que conviven los percebes de la mesa de la esquina con los bocadillos de escalope para los autobuses del Inserso de la barra. Un lugar eternamente abarrotado en el que en una mesa unos trabajadores están comiendo el menú del día, en otra una pareja da cuenta de un enorme perolo de fabada y en otra hay unos pirados dándose un homenaje. Un lugar, en fin, en el que uno raramente se detendría si no fuese porque lee a quienes saben de esto y cuenta con generosos anfitriones que le llevan de la mano.

De comer, un festival: croquetas, escabeches – el de mejllones, pequeñitos y sabrosos, y el de verduras, insuperable –, salpicón de bogavante y centollo, espectaculares verdinas con marisco, maravilloso pulpo con verduras, rollo de bonito con patatas fritas y unos de los mejores callos – y, desde luego, los mejores “a la asturiana” – que servidor haya probado. De postre, flan de arroz con leche y requesón – más bien una leche muy cremosa batida – con miel. Lo de la carta de vinos roza lo paranormal. Miles de botellas olvidadas durante años – tarifadas a precio de compra en el peor de los casos – que esperan a que alguien las rescate. Auténticas joyas, sobre todo de La Rioja. Siendo cautos, dimos cuenta de un Emilio Rojo 2010 – por aquello de no lanzarnos al tinto directamente –, un Muga Reserva y un Roda I, ambos de 2001, ambos redondos y con recorrido por delante. Aplausos para Doña María Araceli, que tiene unas manos prodigiosas para esto de la cocina y para los tres hermanos López que sacan adelante un local que lleva en pie desde 1935 y que – esperemos – tenga solución de continuidad. Aprovechen para visitarlo mientras puedan.

Por otro lado, EL REGUEIRÍN, en Oviñana. Una sidrería informal con una pequeña terraza para disfrutar de las altas temperaturas de este extraño comienzo de Otoño. Ricas croquetas, tortilla de centollo, parrochas fritas y calamares en su tinta bien hechos. Con alguna cerveza, muchas sidra y un servicio informal pero simpático. Una cocina simple, bien ejecutada, sin pretensiones y por apenas veinte euros por cabeza. Bien podrían aprender en otras zonas del país.

Carlos dijo...

A mí ese champán me encanta. Además verlo evolucionar es un espectáculo. Yo a esos restos les suelo quitar el gas para ver cómo queda como vino tranquilo.

txangu dijo...

Ayer probé dos de las tres botellas que había, ambas distintas y con una evolución en copa y después de abiertas impresionante. Por eso me la lleve a casa, abierta y todo. Qioero ver qué pasa en mi feudo :)
Y me lo voy a beber con una tortilla de patata como el día manda.

Carlos dijo...

Porque hoy es el Día Mundial del Huevo.

IL TROVATORE dijo...

Dos buenas comidas en Florencia.

Primera cena romántica con velitas en el Golden View Bar, Vía de Bardi (junto al Ponte Vecchio). Excelente local con varios ambientes, en uno de los cuales se puede cenar y escuchar jazz en directo. Viernes noche abarrotado. Carta amplísima que permite cenar desde los 25 hasta los 50 euros por cabeza.

Bien sin más la ensalada de buffala, donde destacaban los sabrosísimos tomates. Y estupendos los entrecots al gorgonzola, con la salsa ligera y sin inundar el plato. Muy buena la carne. Con una botella del digno vino de la casa salimos a 85 euros los dos. Servicio muy profesional y amable. Esa noche mojé.

Il Giardino, en la via della Scala, trattoría alejada del bullicio turístico. Muy flojo el prosciutto y muy ricos los platos de pasta: pizi con verduras y papardelle con pato. Con cuatro Morettis, 45 euros los dos.

Dos comidas más intrascendentes en trattorías de la calle Faenza, cuyo nombre no recuerdo. Todas similares en calidad y precio, en torno a 15 pavos por cabeza sin vino.

En general se puede comer bien en Florencia y a poco precio, pero sin grandes exigencias. Lo peor, sin duda, los antipasti. Prácticamente igual en todos los locales y con una calidad más bien flojita (en algún caso la mozzarella podia usarse como arma arrojadiza).

emiliano dijo...

A lo mejor me animo a pasar unos días en Asturias Parte VIII STOP El capullo de Espeto solo ha llegado hasta Asturias Parte VII y me ha dejado con la miel en los labios STOP ¡Hay que joderse! STOP Tampoco veo nada en el Wikisalsas STOP Se agradecería alguna recomendación ENDING

(Send from my radiotelégrafo morse)

emiliano dijo...

Eso de que el capullo de Espeto me ha dejado con la miel en los labios suena horrible. A veces el español es un idioma muy impreciso.

IL TROVATORE dijo...

Roma:

El domingo por la noche y fruto del cansancio acumulado nos dejamos caer por la Trattoría Tritone...en mala hora. La peor experiencia del viaje aunque sin llegar a ser un desastre. 65 pavos por una cecina floja, dos saltimboccas escasas y un infame vino de Lazio recomendado por la casa. Único sitio donde nos cobraron 6 euros en concepto de servicio, que se limitó a un camarero calvorota y estresado que se limitaba a depositar las cosas en la mesa y a gastar alguna gracieja a costa del idioma. Mal.

El lunes nos resarcimos en Bocconcino, aprovechando la visita previa al Colosseo. Muy rico el queso ricota al horno y mejores aún los taglioni con ragú de pato y el conejo a la sartén. Con varias cervezas creo que salimos a 45 euros los dos. Muy buena rcp.

Luego sigo que no quiero agotarles.

emiliano dijo...

Para celebrar como se merece el día del huevo, todos juntos chu chu a

emiliano dijo...

Y aluego la mayonesa

Carlos dijo...

Lo de las cervezas de garaje está siendo un boom. Hoy la mismísima Espe se ha pasado por la de La Cibeles en Madrid. En el Ars Natura probé una que se llama Flor.

Hacen una producción que básicamente no daría para darle de beber a los lectores de este blog.

pisto dijo...

Yerga,

tengo que disentir respecto a Casa Cristina. La última vez que estuve, el pote estaba bueno, la fabada era aceptable pero el pitu estaba saladísimo y con grasa mejorable, las patatas fritas de hacía más de dos horas y conservadas en una pota a la lumbre (y por tanto acartonadas).

Sin contar con que guisan con ese subproducto que se da en llamar aceite de oliva, qué técnicamente es aceite de oliva refinado y que tiene de Aceite lo que yo de monja (garrafas de La Giralda apiladas por doquier). Me parece un sitio ideal para pillar una gastritis.

Los postres, tanto el flan como el arroz con leche, son directamente lamentables, empezando porque el flan lo pueden usar como argamasa para levantar una pared y porque el arroz con leche es atroz, tanto en textura (mazacote) como en sabor (demasiado anís).

Lo único que sí que es, es barato, Y el sitio, en un día soleado, es precioso.

Aunque cueste el doble (30 en vez de 15), unas croquetinas, un platín de pote y un pitu con arroz los puedes comer en el Molín de Mingo, que es un Relais&Chateau con restaurante *** al lado de Casa Cristina.

Yerga dijo...

Pues no discrepamos tanto Pisto,el pote bueno , la fabada aceptable, el resto que comentas dependerá del dia , en mi caso el pitu no estaba pasado de sal y las patatas fritas recién hechas.Lo del anís en el arroz a mi personalmente me gustó.
En cuanto al aceite La Giralda, que en efecto había una pila de latas detrás de la barra solamente un par de comentarios:
-En efecto La Giralda es aceite refinado, no un subproducto,que se compone habitualmente de un 80% de aceite de oliva lampante y de un 20% de oliva virgen , es tan aceite de oliva como un virgen extra y para algunos usos infinitamente mejor.En este caso la marca te puedo asegurar que tiene un standar de calidad bastante alto
-El ver latas a mi personalmente me parece un buen detalle,si lo comparas con el 90% del aceite usado en la hostelería que habitualmente usan aceites de ínfima calidad envasados en pet de 25 litros, aquí si puedes hablar de subproductos con altos porcentajes de aceite de orujo y semillas.
Y estoy de acuerdo que pagando el doble en el Molin de Mingo como mehor, pero hay dias para todo.

punteru dijo...

Pues a mi Casa Cristina me parece sobrevalorada a tope he ido unas cuantas veces y efectivamente la fabada normalita, el pote un poco mejor, tanto el pitu como el cordero corrientes y el arroz con leche directamente malo ( a cuadros me quede cuando lo sacaron en un pais para comerselo , como ejemplo de arroz con leche, que verguenza de episodio el de Asturias). Eso no quita que de vez en cuando "preste" pasar por alli y que sea barato, las dueñas son muy agradables y la ubicación muy buena.
Por cierto no conozco personalmente a ninguno de vosotros pero despues de leeros a diario tengo una idea mental de cada uno y si de alguien no esperaba que acabara comiendo en mi pueblo en El Regueirin es de espeto y menos que le gustara, sorpresas te da la vida,..

Yerga dijo...

Es que Espeto está sobrevalorado Punteru,le sacas de los chinos y se pierde.

Yerga dijo...

Compangu,el arroz lo echo cuando está el caldo hirviendo, de esa forma quito mejor la espuma, pero en Zamora lo sofrien.

Jesús Melitón dijo...

Reconozco estar enganchado a Twitter, pero desde que la churumbelería de casa me persigue preguntado quién es kakalúa (sic) estoy pensando en desapuntarme. Eso o que el puto teléfono esté calladito.

Las criaturas no tienen culpa de tener un padre así...

emiliano dijo...

Yo ayer cené en Treze. Muy bien por cierto. Como subproducto nos sirvieron un aceite de arbequina para mojar pan. Después una crema de garbanzos, unas croquetas de bacalao y un arroz con carabinero. Celebramos el día mundial del huevo tomando uno a baja temperatura con espárragos (hubo un agradable debate sobre si el huevo estaba exactamente a 69º como en la inolvidable Cantamora). Yo terminé con un jarrete de cordero muy jugoso. Ante la insistencia del insaciable glotón que me acompañaba pedimos una crema de arroz con leche con helado de canela, un milhojas y una tarta sacher. En mi opinión, el mejor de todos fue el mihojas, pero me gustaron los tres. Para beber un txacolí, un Sierra Cantabria y un Abadía Retuerta. La carta es corta, valga la cacofonía, pero te dejan llevar el vino, si quieres.

emiliano dijo...

Después fuímos al pub O’Clock donde nos dieron una lección sobre el modo adecuado de preparar un dry martini. Según me pareció entender, eso de tomarse una copa de ginebra mirando a Italia o viendo en la tele el anuncio en el que sale George Clooney, es una gilipollez como un piano de grande.

emiliano dijo...

El infalible vidente Karamba me ha predicho que más pronto que tarde Melitón y Kalakahua abandonarán los placeres mundanos del twitter (lugar al que han llegado después de seguir locamente los impulsos de un corazón descarriado) y volverán arrepentidos y con el rabo entre las piernas a la seguridad del blog.

Y habéis de saber que nosotros, padres misericordiosos, mataremos a nuestro cordero mejor cebado para celebrar su vuelta (San Lucas, capítulo 15, versículos del 11 al 32)

Me ha soplado 30€ (Karamba, I mean)

Carlos dijo...

Los postres de Treze son insidiosamente deliciosos.

Carlos dijo...

Este fin de semana no pinta que tenga mucho que contar. Capel le ha hecho una crítica a un restaurante en Barcelona que me ha recordado lo que sentí en un afamado gastrobar recién abierto de un afamado cocinero afincado en Madrid. He pensado por un momento si se hubiera atrevido a hacer lo mismo en el caso de este último.

Eso y que los champis portobello asados y acabados con un poco de jugo de carne reducida, golpe de ajo en polvo, gotita de vinagre de módena están buenos.

emiliano dijo...

Gran noticia. Vuelve el blog del Obelix de San Félix. Ahora se llama L’obeli o Lovely. Este es el enlace. Lo podíamos volver a poner en la portada del blog. A mí me gusta mucho lo que escribe.

http://lobeli.net/

Ya solo queda Weirdo.

Espeto dijo...

Alguien me ha mandado un mal de ojo. Se me han desplomado - literalmente - las estanterías del bar. Otro caso de sobrepeso en esta casa. Toda una colección de botellas, jarras de cerveza de cerámica, vasos y copas al garete. Estoy sopesando si suicidarme, quemarme a lo bonzo o revolcarme con una pajita entre cristales y alcoholes de botellas mezclados. Una tragedia.

Punteru, desde que me junto con estos individuos como en cualquier sitio… En serio, tenía pensado cenar en Cabo Vidio pero estaba cerrado y cerca de Cadavedo tampoco había muchas más cosas. Y El Regueirin, para lo que cobraron, me pareció muy correcto.

pisto dijo...

Yerga,

no voy a discutir de aceites contigo porque me llevas mucha ventaja.

Concédeme el derecho a no llamar "aceite" nada más que al zumo de aceituna sin más intervención, aunque no estés de acuerdo y fíjate que ya en el primer mensaje hago la precisión respecto a que "técnicamente" es aceite de oliva refinado lo que usan.

Sencillamente, en mi cocina no entra porque la última vez que lo utilicé no me gustó nada el olor que impregnó mi cocina.

Por cierto, de un tiempo a esta parte, encontrar un AOVE decente para "a diario" se está poniendo imposible. Después de probar unos cuantos "de supermercado" y encontrar aromas poco limpios y de oxidación en casi todos ellos, nos hemos recluido en el Hacendado, que me parece el mejor de todos ellos.

Yerga dijo...

Pisto, faltaría mas, llama aceite a lo que tu quieras.
En un análisis, no publicado , de la Junta de Andalucía de todos los aceites de gran consumo que indicaban virgen extra en su etiqueta solo dos lo eran realmente.
Uno de esos dos era Hacendado.¡¡¡Pais!!!

Carlos dijo...

Emiliano, mañana cuando llegue a casa lo pongo.

Simplemente comentaros, en mi condición de experto en lo del vino, que a mí los reservas de Tondonia se me hacen pesadísimos. Lo explicaré técnicamente para que se me entienda: no me gustan.

enoilógico dijo...

Como Aove de diario, sobre todo para para frituras, me gusta mucho uno que comercializa ECI a un precio de 2,35 que se llama Bau, algo basto, pero me recuerda a los aceites impuros pero naturales que tomo cuando bajo por mi otra tierra.

pisto dijo...

Sí, país. País en el que un organismo público esconde un análisis que indica un fraude. País en el que las autoridades se ponen del lado de las empresas que no cumplen en vez de ponerse del lado de los consumidor.

Tu lo has dicho, país.

Jesús Melitón dijo...

País, paisaje, paisanaje...

pedro dijo...

Espeto, siento lo de las estanterías. Ha sido tu mujer, no obstante.

Carlos dijo...

El mundo sucumbe ante el efecto de un proyecto global.

Aunque no os lo creáis habla del BCC.

txangu dijo...

Aquí en los súper tienen un supuesto AOVE de origen español a... 2,25. Como dice un amigo cuyo padre tiene olivos en La Mancha, eso no da ni para cubrir el coste.

Carlos dijo...

Los aceites refinados tienen una ventaja: fríen a temperaturas más altas. Si es para freir a mí no me importa que sea un aceite refinado -la mayoría de los AOVEs que venden lo son en realidad-. Un aceite en cuanto llega a los 130 grados ya se ha degradado y perdido sus cualidades originales. Luego está que te guste cómo sabe cuando llega a 180 grados. Hay cantidad de cocinas de restaurantes de alto nivel en España donde se usan aceites refinados, o girasol.

Este artículo de Santi Santamaría cuestiona qué y cómo usarlo.

txangu dijo...

Vayamos con la historia de los champús de antes del día del huevo:
Pierre Callot et fils VIGNES ANCIENNES 1999 Avize GC: estupendo, un blanc de blancs como me gusta: con años y complejidad, laaargo. Más panadería que pastelería

Larmandier-Bernier Blancs de Blancs extra brut: fresco manzana golden, astringente, para el aperitivo.

Yves Couvreur 1ER CRU BRUT TRADITION Brut Premier Cru: burbuja heavy, amargo, no es el mío

Louis Roederer Brut Premier: panaderías, exhuberante. Bueno, pero no es el mío

J. Charpentier Cuvée Comte de Cheninzon: pastel, crema pastelera, avellanas tostadas, astringente, larg, graso. Estupendo, oiga

Bollinger Special Cuvée: color precioso y una burbuja que lo estropea todo. Una castaña.

Vouette & SorbéeCuvée Fidele, BLANC DE NOIR Brut 100% Pinot Noir: 2 botellas radicalmente distintas. Floral, pieles de manzana, crianza oxidativa? Muy especial, mejor al día siguiente.

Drappier Côte de Bar Brut Nature (zero) 100% Pinot Noir: burbuja concentrada, rico, elegante, cremoso. Muy bueno.

Rodez Eric & Martine Rodez CUVEE DES CRAYERES: cascarillas en nariz, adictivo

Egly Ouriet Brut Tradition: nariz alucinante, acidez, cítricos, muy bueno

Lopez-Martin Cuvée Henry Martin: cañería, fresas, yogur, burbuja fina, cremoso, impresionante calidad para una champán de 14 euros

Gosset GRANDE RESERVE BRUT: elegante, largo, cítrico, muy bueno.

Espeto dijo...

Yo había apostado mentalmente por Egly-Ouriet, Drappier, Larmandier-Bernier y Vouette et Sorbée. El Rodez sí lo conozco pero no guardaba un gran recuerdo de él y López Martin y Charpentier ni idea. Por otro lado es increíble la distancia abismal de los básicos de las grandes casas con sus hermanos "premium". Con las cosas que hacen los de Bollinger...

Hoy an Ca Espeto, para superar la irreparable pérdida de ayer - se agradecen donaciones de armagnac y cristalería varia, toca menú racial: torreznos de tocino de barbá que nos tragimos de Extremadura, mollejas de cordero con ajetes y una vertical de un cabrito que me ha regalado un colega. El hígado encebollado, los riñones a la plancha y las paletillas al horno con hierbas. Me voy a pensar el vino.

Tiene bemoles lo del informe del aceite de oliva. Menos mal que el mío es de un amiguete que me dice que es muy extravirgen y esas cosas y yo me lo creo. Lo malo es que pasará sanidad una de cada cinco veces y un día moriré envenenado.

emiliano dijo...

Tranquilo, Espeto, que nosotros no vamos a permanecer insensibles ante tu desgraciado accidente. Lo que le pasa a un ADL es como si nos pasara a todos. Ya hemos iniciado la recolecta de copas. Yo te voy a mandar unas de champán que me regalaron en mi boda. Sirven tanto para beber champán como para bañar a un bebé de menos de cinco kilos de peso. Creo que Ligasalsas te va a pasar la colección completa de los vasos de Nocilla, decorados por Agatha Ruíz de la Prada (la tiene repetida siete veces). Me consta que todos los demás están revolviendo el trastero. El caso es que puedas ir tirando.

IL TROVATORE dijo...

Seguimos en Roma.

El lunes cenamos en La Piazzeta de Trastevere. Un coqueto local donde las pizzas estaban muy buenas y la camarera también...por qué no habré viajado sólo? Buena rcp.

La comida del martes fue en Il Fico, en el entorno de Piazza Navona pero suficientemente alejado del bullicio turístico. Clientela mayoritariamente italiana y precios de risa. Un crostini pomodoro pasable, muy buena la carbonara y deliciosa la saltimoboca. Con dos buenas copas de vino tinto salimos a 15 pavos por barba, propina inclúida.

Comer bien en Roma no tiene porqué ser caro e Il Fico es un claro exponente.

Licenciado Vladimiro dijo...

Yo desde que por trabajo (un pleito) he podido asomarme al abismo de la industria alimentaria española, en concreto de cierta comunidad autónoma, he perdido la poca fe en la Humanidad que me quedaba. He visto cosas de auténtico terror, y no os creáis que es cosa de un descontrolado aislado: todo con la connivencia de las autoridades regionales y de los compis del gremio. Cosas de auténtica España negra.

Espeto, te acompaño en el sentimiento. Tiene que ser trágico lo vivido.

lagerun dijo...

Comida muy floja hoy en Baby Beef Rubaiyat. Por 40€/pax no llegamos ni al calificativo de correcto. La terraza agradable, es cierto.

Les ahorro los detalles.

Yerga dijo...

Lagerun , hemos coincidido.
Lo de Rubayat es un "correquetepillo", la csa empeñada en que pagues 60 euros por persona y el cliente intentando no salir por mas de 40.
Mi estrategia ha consistido en tomar un aperitivo en Viavelez, fabulosas croquetas de bacalao y tremendas sardinas con pesto, llegar a Rubayat ,no aceptar ni un aperitivo,ir directamente al segundo , una carne correcta a la brasa con unas buenas patatas souffle, compartir un postre,tomar un cafelito,malo y beber agua,40 euros clavados.
Tengamos en cuenta que las carnes , unos 250 grs la ración , la cobran a 32 eur(i.v.a incluido),multipliquen.
Mi siguiente estrategia será la de no ir, directamente.

Carlos dijo...

Rubaiyat es un proyecto fallido. Una pena, han echado mucha pasta allí.

lagerun dijo...

Yerga, efectivamente, lo siguiente será dejar de ir.

Y lo de los aperitivos a mí me parece de bastante mal gusto. Muy de quinta.

Yerga dijo...

Muy de quinta, y el proyecto una pena, la sala a media asta.
Me estoy releyendo El rodaballo de Günter Grass, no se si es una lectura gastronómica propiamente dicha , pero yo le saco mucho jugo.
Al Tambor de hojalata no.

Yerga dijo...

Y pensando en la desgracia de Espeto, estamos contigo viejo amigo, recuerdo cuando mi santa utilizó mi cuchara de palo para abrir una ventana atascada y la rompió, la cuchara no la ventana.
Son momentos duros.

pisto dijo...

Llega un punto en el que si uno no puede confiar en nadie, sólo le queda la autarquía. A eso vamos, me temo.

Hubo una época en que Bollinger hacía el mejor básico de las grandes casas. De un tiempo a estar parte no es ni la sombra de lo que era EMHO.

A Espeto le podría regalar yo unas copas de macedonia que le iría de maravillas para el Vete y Sorbe (mira que son ingeniosos los franceses para ponerles nombres a los postres).

Vengo de cenar de una créperie francesa (en Francia)... aquí también se estila lo de ofrecerte el aperitivo, pero nos hemos decantado por la cidre doux para acompañar una ficelle de trigo sarraceno. Luego un cafelito y no hemos llegado a 14 euros por cabeza. En Madrid ¿habrían sido 50 euritos?

Hotel en Cerler dijo...

este fin de semana vamos para allí... a tope por la calle del Laurel

Restaurante en Benasque dijo...

estuvimos hace poco. 100% recomendable. Nos quedamos con ganas de quedarnos un día más.