domingo, 1 de marzo de 2009

Post mortem

“Perdón por la crudeza, pero la clientela asturiana no ha evolucionado a la misma velocidad que la cocina y el resultado es que hay un déficit de cultura culinaria”.

Pedro Morán (restaurante Casa Gerardo)

“La alta cocina se reducirá a una élite”, “Los restaurantes deben llegar a capas más bajas de la sociedad, fundamentalmente a los jóvenes, y adaptarse a sus necesidades”.

Rafael García Santos (
http://www.lomejordelagastronomía.com/)

«La alta cocina creativa hizo crisis hace dos años, o año y medio. El propio Ferrá Adriá se bate en retirada»

José Carlos Capel (El País)

Los tres últimos años y el último en concreto le han aportado al observador atento mucha información sobre la relación entre los restaurantes de alta cocina creativa en Madrid y sus clientes. La capital, tradicionalmente conservadora, exigente en cuanto a producto y servicio, ha visto nacer un conjunto de restaurantes cuyo ideario incluye una propuesta ambiciosa y refinada, compleja en sus elaboraciones: vanguardia. Bajo este paraguas podríamos encuadrar a Zaranda, Arola Gastro o Senzone, restaurantes en los que la sala, la cocina y la bodega se cuidan con detalle. Aunque su historia era diferente, los tres compartían el mismo objetivo: convertirse en grandes comedores con una cocina extremadamente sofisticada como elemento diferencial. Abordar el récord que tiene Zalacaín, hasta la fecha y sin discusión, el mejor restaurante que se ha establecido en Madrid.

La prensa gastronómica madrileña saludó sin excepciones y con albricias la llegada del último de ellos, Senzone, que en diciembre del no tan lejano 2007 abría sus puertas en el hotel Hospes, en el centro de Madrid. La unanimidad fue inusual y absoluta, el microcosmos que rodea a los restaurantes madrileños alzó el pulgar hacia arriba: avisaron con fanfarrias de que iba a ser una estrella, el mejor restaurante de la capital, algo grande. Premios, reconocimientos, críticas repetidamente positivas, cocina, sala y sumillería, un rodillo mediático.

Pero la cosa no salió del todo bien. Algo menos de un año después, atravesando un otoño durísimo en el que la media de ocupación ha sido baja, el cocinero abandona el restaurante. Alega falta de sintonía con la dirección; sea verdad o no, la realidad es que el restaurante nunca llegó a funcionar, no era competitivo.

Con su caída cabría preguntarse el porqué del contraste de tantos elogios en la crítica y la indiferencia del público. ¿Se equivocó la crítica en su evaluación? ¿Está la prensa gastronómica cerca de la realidad de este país, de sus gustos? ¿O es que se ha abierto una brecha insalvable entre la alta cocina de vanguardia y la clientela capaz económicamente de pagar una cena en un restaurante de este perfil? ¿El problema es esa cocina vanguardista, o son los ciento veinte euros que, como poco, cuesta un cubierto en estos locales?

Partiendo de las premisas de García Santos, la respuesta al fracaso de Senzone estaría en que los gustos del pueblo no son suficientemente sofisticados ni sus bolsillos anchos y profundos, algo inevitable, como la gravedad. El mensaje suena nihilista tal y como lo plantea, casi parece que no mereciera la pena intentarlo, ¿Para qué si la gente no está preparada ni económica ni intelectualmente? Pero el argumento se quiebra fácilmente, porque sí hay restaurantes de alta cocina funcionando en Madrid y todos podríamos poner un par de ejemplos de sitios que proponen cocina arriesgada donde cuesta hacer una reserva; si tú no llenas y tu vecino sí, vendiendo los mismos tomates o muy parecidos, es que estás haciendo algo mal. Sin olvidar que en Madrid hay decenas de locales de cocina tradicional –incluidos los de alta cocina- llenos cada noche. Vamos, que el foro, se lo gasta en comer.

Así lo han entendido Ramón Freixá y Eneko Atxa, que apuestan por Madrid. De su evolución y de la de Arola Gastro podremos deducir si, como apunta el periodista, este modelo es imposible o se puede adaptar a un cliente que, bien es cierto, les mira con desconfianza. No conviene olvidar la historia y existe el precedente de La Broche en Dr. Fleming, donde Madrid acogió a Sergi Arola con cariño, trato que quizá no tuvo continuidad en su mudanza al hotel Miguel Ángel. Este dato, no debería pasar desapercibido; había algo en el local original que no migró con el equipo. Un problema, que en mi opinión ha vuelto a suceder en Zaranda.


Se deriva además dos corolarios. El primero sutil, pero interesante. En Madrid y en la actualidad, la influencia de la prensa gastronómica es débil incluso a corto plazo. Quizá dé una oportunidad -ni siquiera tengo tan claro este aspecto- pero por bonita y positiva que sea la crónica, un restaurante sólo funcionará si consigue una cartera de clientes habituales y logra minimizar el número de ellos que sólo visitan su restaurante en una ocasión. Madrid no es una capital turísitica de suficiente nivel como para garantizar un flujo de clientela internacional que mantenga un restaurante. Y menos en estos tiempos de crisis.


El segundo es que cuesta cada día más entender la obsesión que tienen tantos y tantos cocineros con lo que se dice de ellos en tal o cual foro, o con la crítica que ha salido en esta o aquella revista. Aunque bien pensado, eso quizá tenga que ver menos con el dinero que con el ego.

262 comentarios:

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kalakahua dijo...

La crítica trata incluso de cambiar nombres a ciertos restaurantes

Abundando en el corolario y en los egos, y como todos los días llevo a mis hijos a entrenar al fútbol, y observo con estupor la figura del niño con papá representante que pretende que la criatura sea el nuevo Maradona, puedo establecer alguna similitud.

Más que de egos hablaría de un cambio de dinámica. Antes en los restaurantes se daba de comer, se cuidaba a la clientela, se actuaba con humildad.

Ahora todos los niños y todos los cocineros quieren ser estrellas, pero ninguno quiere ser un jugador de equipo, un bregador. Todos quieren ser Messi. Y para once de esos no hay sitio en ningún equipo. En Madrid tampoco.

Carlos dijo...

Pues yo cada día creo mas en los equipos. Hay mucho restaurante en Madrid donde los platos llegan a la mesa mucho menos ricos de lo que salieron de cocina.

Ese "by" que está tan de moda no deja de ser una prueba de que el cocinero es el epicentro del restaurante cuando en mi opinión debería ser una pieza mas aunque fuera la mas importante.

Espeto dijo...

Perdonad que me salga del tema, amigos de Ligasalsalsas by Friends. Luego vuelvo a leer con calma el artículo.

Pues sí, algunos nos hemos quedado estos días sin nuestra reserva en The Fat Duck. Una pena, aunque mejor eso que una intoxicación. Tras meses de planificación, el martes recibí una llamada cancelando mi reserva del jueves por un supuesto problema técnico y ofreciendo miles de disculpas y de alternativas para futuras reservas. Aun entendiendo que se trata de un tema delicado para tratar con los clientes, hubiese preferido algo más de sinceridad en vez de tener que leer la noticia en el Independent. Por lo que se comenta en Londres, el cierre le puede haber costado más de cien mil libras en clientes reservados, más el evidente impacto que pueda tener en el futuro (el propio Blumenthal se da un plazo de unos seis meses para recuperar cierta "normalidad"). En fin, otra vez será.

Por lo demás, estupendas experiencia londinenses. Resumén para Melitón: Mucho dim sum (Qtc 4,5), algún indio (qtc sólo en parte), un japonés (qtc 4), un marroquí (qtc 3 para 2), algunas tapas modernuquis (qtc 4), un roast beef en la cuna del imperio (qtc a secas) y el Sketch de Pierre Gagnaire que me pareció un restaurante tremendo (sin duda, un qtc nivel 4,8).

Emiliano, si te atreves, un día te demuestro que en Málaga se fríe mejor que en Cádiz. El problema aquí es que los sitios están contados y en Cádiz la media es superior.

Carlos dijo...

Una pena Espeto. Curioso como unos periódicos hablan de una desgracia y otros de un envenenamiento. Una vez mas el lenguaje no es pacífico.

Carlos dijo...

Y según la prensa inglesa no está nada claro cuando reabre

Espeto dijo...

En la prensa inglesa se especulaba con algún virus que hubiese transmitido un empleado a los comensales. Pero creo que las autoridades locales intentaban quitar hierro al asunto, intentando salvaguardar una importante fuente de ingresos para la zona. Lo cierto es que da la impresión de ser una intoxicación en toda regla. Y Blumenthal decía muy tajantemente el sábado que no tenía ninguna intención de abrir hasta no saber las causas exactas.

Carlos dijo...

Intoxicaciones ha habido de toda la vida de Dios. Supongo que le caerá un multazo y abrirá tan pronto como pueda. Porque como de la casualidad de que la intoxicación venga por algo remotamente similar a lo que denunciaba Santamaria se va a liar en condiciones.

Espeto dijo...

Ahí van algunas experiencias de estos días por Londres por si a alguien le pudiesen ser útiles:

HAKKASAN. Magnífico. Un sótano en un callejón algo perdido donde se elabora el mejor dim sum (sólo se sirve al mediodía) que yo haya probado jamás. Todo lo que pedimos vino elaborado al momento, con ingredientes de lujo y muy bien servido. A destacar los extraordinarios hojaldres de venado, los dumplings fritos de calabaza y pato ahumado, la sutil sopa con dumpling de vieira, cangrejo y nido de golondrina y la mejor versión de un siu mai de cerdo y gambas o del char sui bun (el bollito de harina de arroz al vapor con cerdo). Además, el delicadísimo chau fang de gambas y cebollino y el potente Shangai dumpling de verduras. Una gozada para el que le guste este tipo de comida. Además, tremendos cócteles y una carta de vinos espléndida con una estupenda sección de vinos de Jerez y de champagnes incluida. Nosotros optamos por un buen riesling del Mosela, el St. Urbans Hof 2002 y un excelente (y más serio) Trimbach Pinot Gris 2001 de Alsacia. Un lugar imprescindible.

UMU. Dejando de lado la más que discutible autenticidad de sus menús kaisekis (supongo que Matoses o Eric tendrían mucho que decir al respecto), me dio la impresión de ser uno de los restaurantes japoneses más respetables en los que he estado. A pesar de que optamos por el menú Sushi Kaiseki, la cocina está muy alejada de lo que se sirve en España en este tipo de restaurantes. Mucho más sutil y compleja. Por no alargarme con los platos, sólo destacar el excelente producto, el corte de los sashimis, la ligereza del arroz empleado en los sushis y un par de platos: la maravillosa sopa de miso amarillo con pescado y verduras, la almeja con té verde o la jugosa ventresca de bonito marinada con raíz de loto. Platos difíciles de describir, técnicos y delicados. Además, una carta de vinos bien pensada y razonable para lo que se estila. Fantástico el Domaine Leflaive Mâcon-Verzé 2002 que localizamos a 42 libras.

MOMO. Quizás la experiencia quedó algo diluida porque le tocó ser el triste sustituto del Fat Duck. Un local muy bonito, mejor para cenar que para comer y servicio muy atento y profesional. Se supone que el restaurante es marroquí, pero hay demasiados guiños a la cocina de oriente medio en general y ciertas propuestas están modernizadas y suavizadas en exceso. Regular el trío de hummus, donde sólo destacaba uno con chermoullah y pimiento rojo y los briouat o empanadillas de queso, de bacalao y de verduras, todas ellas algo grasientas. Mejoraron los platos principales aunque al tagine de pollo con azafrán y mermelada de cebolla le acompañaba una salsa líquida en exceso y muy cortita de sabor. Muy bueno, sin embargo, el cuscús de cordero y merguez. Muy suelta y ligera la sémola, con un buen caldo de verduras acompañando para mojar y las carnes bien condimentadas. Terminamos con un té moruno esplendido y unos dulces moros mediocres. Carta de vinos descompensada y algo cara. Correcto (aunque con poca personalidad) el tinto libanés que nos sugirió el jefe de sala, un Chateau Kefraya 2002. Buena rcp.

YAUATCHA. Restaurante hermano de Hakkasan donde la especialidad es de nuevo el dim sum (que aquí sí ser sirve a cualquier hora). Más “cool” y bullicioso, con un servicio bastante más acelerado y una carta de vinos mucho más mediocre. Eso sí, la comida al mismo nivel de excelencia. A parte de alguno que repetimos, espectaculares las alitas de pollo rellenas de aletas de tiburón y setas o el siu mai de espinacas y gambas. Además, muy interesantes los dumplings de cangrejo, el Cheng fan de piel de Tolú con langostinos y muy rico el rollito de Pato Peking. Para beber, un intrascendente riesling del Mosela, el Altee Revén 2006. Buena rcp y la ventaja de que aceptan reservas hasta las 11,30 de la noche.

Carlos dijo...

Toma ya. A Alberto Herraiz le acaban de dar una michelin en su fogón de St. Julien en Paris. Es de Cuenca y hermano de Jose Ignacio -dueño del Raff. Ambos se formaron en el restaurante de su familia, el Casa Nelia.

Pues que alegría.

Anónimo dijo...

Han pasado unas horas y ya echo de menos al señor Momo Fuku.

Jesús Melitón dijo...

Si tuviera que escribir una crónica sobre Raff ésta comenzaría más o menos como acababa otra que acabo de releer: "una joya en Cuenca".

No sería una crónica de aquellas de relato de platos, sino de las sensaciones que uno experimenta cuando le da de comer un cocinero con muchísimo fundamento, que busca agradar al anónimo comensal. Una sala que no es una sala, pero que tiene un gran jefe de sala -o de barra, o vaya Vd. a saber-; una barra que no es una barra, o sí lo es, pero también es mucho más que eso. Y una cocina en directo, seria, cercana, reconocible...

La ceremonia a lo que más recuerda es a aquellas misas tridentinas, preconciliares. José -vaya nombre de torero para un cocinero, por cierto- oficia en latín, dando la espalda al comensal, pero mirando de reojo, intentando escudriñar si ese ajeno a la parroquia disfruta del festín o simplemente no se entera de nada.

Y la sala que no es sala se llena. Antonio, el jefe de barra -o de sala- agrada a la afición -la mayoría, parroquianos- y el cocinero se adentra en la calle del infierno del ferial, pues empieza a ejecutar platos a la velocidad del diablo, mirando las caras sin mirarlas, rematando los platos en una isla que evoca y nos trae a la memoria la soledad de un corredor de fondo.

El rabo de toro bulle en la cazuela. Ni rastro de roner ni de otros aparatos que Dios confunda. Cocina directa, de la de toda la vida de Dios, actualizada, puesta al día.

Un sitio así merece en Cuenca una estrella de la buena Michelín. ¿Tendría hueco en Madrid? Claro que sí, pero seguro que sería otra cosa. José (que a estas alturas ya es Jose)tendría que vender el alma al diablo. Quien decide cerrar los sábados al mediodía y los domingos es que tiene vocación de hacerlo todo el fin de semana, quiere estar con los suyos y disfrutarlos mientras crecen. Eso también es muy importante y tiene que notarse para bien en esa cocina. La profesión como un medio, no como un fin. Haciendo, a fin de cuentas, las cosas bien, muy bien.

Un restaurante en el que se disfruta mucho, que a fin de cuentas es de lo que se trata.

Carlos dijo...

Bien seguro estoy de que habrá celebración a cuenta de la Michelín hoy en Cuenca Melitón. Me alegro de que te gustara. Es un sitio modesto pero donde se come bien, que como dices es lo importante.

Un día tengo que hablar de Casa Nelia y lo importante que ha sido para Cuenca como escuela de cocineros. Tanto que le ha traído una estrella Michelín.

emiliano dijo...

Yo no tengo ni idea de las razones por la que determinados restaurantes, que a mí me encantan, no han funcionado o al contrario. Y aunque no creo que haya una única clave para explicar eso, quizás los precios sean la causa principal. Cuando uno se gasta una pasta gansa en una cena, eso se tiene que ver por algún lado. Y luego está el concepto. Supongo que a mucha gente no le gusta que no haya carta, no poder elegir la comida, pasarte más tiempo escuchando las explicaciones de los camareros que hablando con tus compañeros de mesa y, luego, pagar facturas de 300 € por pareja o más.

emiliano dijo...

Y sobre la influencia de la prensa gastronómica tengo bastantes dudas. Para que alguien ejerza influencia sobre ti te tiene que gustar lo que dice, cómo lo dice, se tiene que establecer cierta atracción del que lee hacia el que escribe. A mí me gustan los críticos que se acercan a su oficio con sencillez: van a un restaurante, comen, pagan y, luego, emiten su opinión con humildad y con respeto, nos cuentan si les ha gustado o no, nos explican el porqué, y la lectura de su crónica, a lo mejor, nos invita a acercarnos al restaurante o incluso volver a un sitio que no nos había gustado, porque nos convence de que no habíamos sido capaces de apreciarlo debidamente.

A mí quien más me influye es Yerga.

emiliano dijo...

Y ya os conté que Piñera me gustó una barbaridad, gente muy amable y muy atenta a los detalles, platos muy conseguidos y muy sabrosos, una carta de vinos como he visto pocas, postres exquisitos y Diana Krall cantando canciones de Burt Bacharach y de Cole Porter. Un restaurante de categoría y que, además, está bien de precio.

Carlos dijo...

Es curioso, que se hable en términos de recesión de alta cocina referenciando Madrid, yo el primero. A Galicia les llevaba yo a currarse el terreno.

kalakahua dijo...

Hablando de Piñera, enhorabuena a Mario García, que haciendo pareja con Miguel Ángel Laredo han conseguido el segundo puesto en el II Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas.

Carlos dijo...

Por cierto, un detalle sobre el Fogón de St. Julien, todo el producto es... de Cuenca.

No tengo tantos días al año para fardar de Cuenca, je.

Jesús Melitón dijo...

No me he presentado al concurso de vinos ése del que habláis. Por no abusar, mayormente...

kalakahua dijo...

Melitón, porque no es posible encontrar una pareja de su nivel. No sea modesto.

Carlos dijo...

Yo acertar, no habría acetado ni uno, pero bebérmelos, casi todos.

En De Vinis han hecho esta tarde un resultado exhaustivo.

Carlos dijo...

Un resumen, no un resultado.

Y miento, habría detectado el B&L a millas.

emiliano dijo...

Espeto, ya sabes que los gaditanos somos gente humilde, así que si me quieres demostrar que en Málaga se fríe el pescado casi tan bien como en Cádiz, yo me atrevo.

Anónimo dijo...

Carlos,

es fácil hablar detrás del ordenador, pero cuando te enfrentas al vino en una copa y no sabes nada más, dudas entre si puede ser un Sauvignon del Loira por las notas tropicales del principio, y sólo lo ubicas como Verdejo diez minutos después cuando ha perdido un poco de la exhuberancia.

Es graso, tiene madera (más en boca que en nariz) y eso te deja cuatro o cinco opciones: José Pariente, Palacio de Bornos FB, Belondrade y Lurton, Ossian, incluso un Quinta Apolonia.

Nosotros pusimos Ossian. No fuimos los únicos. Fallamos. No es tan fácil.

El Corullón 2001 parecía un Burdeos de libro. En concreto un Pauillac. Cedro, tabaco, fina reducción y hasta notas que parecen de Cabernet. Pues ya ves.

No pasamos a la segunda fase, pero nos lo pasamos bomba en la cata. Y disfrutamos con el éxito de Jesús y Víctor como si fuera el nuestro.

Salud,

pisto

pedro dijo...

Interesante tema. No obstante, discrepo con el autor en varios puntos. Vayamos por partes.

Del trío de restaurantes mencionados al comienzo del texto, Zaranda, Arola Gastro y Senzone, sólo uno, en mi opinión, podría --el uso del pasado quizá sería más adecuado-- calificarse como vanguardista: Senzone. Pérez de Arellano y Sergi Arola practican una cocina de autor, sí, pero no vanguardista. Es más, en los últimos tiempos, en la cocina de Sergi Arola se perciben con mayor nitidez las trazas de la cocina catalana que en la de Santi Santamaría. También dudo de que alguno de ellos haya tenido a Zalacaín como modelo u objetivo.

No sé si el Amigo de Ligasalsas maneja datos que le permitan afirmar de Senzone, con esa rotundidad, que "la realidad es que el restaurante nunca llegó a funcionar, no era competitivo". Yo, desde luego, no los tengo. Pero las noticias que sí tengo es que su nivel de ocupación ha sido más que aceptable, bueno.

Más adelante se vuelve a usar de forma equivalente alta cocina y cocina arriesgada. No es lo mismo. Como señala acertadamente, el público de Madrid, tradicionalmente, es amante del buen producto. Por encima de la creatividad del cocinero. Nada que objetar, por otra parte.

Me gustaría que lo de los llenos diarios de esas decenas de restaurantes, incluidos los de alta cocina, fuera cierto. Desgraciadamente, creo que no es así. No creo que sea acertada la metáfora a propósito de los tomates: no sé cuántos restaurantes de alta cocina o de cocina de vanguardia tienen sitio en Madrid, pero sé que hay un límite, pienso que ahora mismo no muy alto.

Por último, no sé desde cuándo tenían los planes para abrir en Madrid Atxa y Freixá. No es algo que se improvise en poco tiempo y una vez puestos en marcha, hay ciertos trenes que cuesta detener. Y si hay que abrir restaurantes, parece claro que Madrid seguirá siendo un destino que concentré un alto porcentaje de dichas aperturas independientemente del clima que reine. El potencial de clientes ahí está.

Con matices, podría suscribir el primer corolario. Una crítica positiva de un primer espada de la crónica madrileña en un medio con una difusión importante da una pequeña ventana de oportunidad a un local. Traducir eso en clientes habituales ya es cosa de aprovecharla.

Del segundo, pues qué quieres que te diga. Cuando no hacen caso les tachamos de soberbios y cuando lo hacen de estar más pendiente de eso que de su cocina. Nunca llueve a gusto de todos, supongo.

Por concluir, diré que los corolarios me han quedado claros. El teorema principal, me temo que no.

Buenas noches.

Carlos dijo...

Pisto, no quería que sonara soberbio. Es un vino que me gusta especialmente poco, lo tengo atravesado. Como bien dices, en una cata a ciegas es muy difícil decidir si es una verdejo. Es lo mismo que me sucede con el Ossian. No entiendo estos vinos con tanta madera.

Pedro,

Lo que quería decir con lo de Zalacaín es que no pretendían ser alta cocina modesta, sino alta cocina en comedores. Grandes comedores. La Broche o Zaranda fueron primero bistrots y aunque la propuesta culinaria fuera similar -desde luego en Zaranda lo era, quizá menos barroca incluso.

Puedes no considerar Zaranda vanguardia a nivel mundial -no lo sé-, pero de lo que estoy seguro es de que sí es vanguardia en Madrid. No creo que haya cuatro restaurantes en Madrid con una comida tan evolucionada como la de Fernando.

En cuanto a lo de la ocupación, mis noticias son que entre semana era muy baja -lo mismo que le sucede a Arola por cierto. Yo puedo decirte que la última ocasión en la que estuve, este verano, a la hora de comer, estaban ocupadas tres mesas. Creo que era un jueves de julio, poco antes de que cerraran para las reformas.

Hay también que reseñar que Paco se ha ido a Valencia, no se ha quedado en Madrid.

Y en lo que estoy en desacuerdo contigo es en que si el cuerpo no es correcto, los corolarios no valen para nada.

Un saludo.

Espeto dijo...

Pedro, aunque no soy un conocedor en profundidad de la realidad madrileña, me temo que estoy más de acuerdo con el autor del texto. Viajo con cierta frecuencia a Madrid desde hace muchos años y la realidad que yo he vivido es la de un público extremadamente conservador, la de unos restaurantes abarrotados de público deseoso de producto de alta gama (más caro que bueno en muchos casos) y que desprecia la alta cocina ("por ser cara") y la de unos restaurantes más o menos creativos y más o menos endiosados por su fama mediática más que por su éxito real, donde siempre encontré alguna mesa vacía en la que acomodarme (cuando no sobraba directamente la mitad del comedor).

Espeto dijo...

Continúo con la excursión Londinense:

MAZE. Local enorme y muy bien montado en el centro del barrio de Mayfair, en Grosvenor Square. Forma parte del “imperio” de Gordon Ramsay y propone una cocina desenfadada (divertida quizás suene un poco cursi) a base de medias raciones. Pero, más allá del supuesto glamour y del ambiente más o menos “fashion”, nos encontramos una cocina con muy buen producto y una técnica depurada en las elaboraciones.

Comenzamos con dos tapas a base del estupendo cangrejo de Cornualles, un excepcional salmón escocés marinado con ensalada de apionabo y encurtidos y la divertida versión de un surtido de sándwiches, con un Blt en copa. Todos ello con sabores limpios, bien definidos y sin más pretensiones que la de ser platos agradables. Regular la vieira con manzana y bacón, muy pasada de mantequilla y extraordinaria, sin embargo, la bullabesa con salmonete y croutons de rouille, con un fondo de pescado tremendo. A continuación las carnes, sin duda lo mejor: extraordinarios tanto el pichón con puré de castaña, membrillo y brotes de coles de bruselas como la codorniz con pera marinada, terrina de foie (impecable) y puré de pasas y azafrán, demostrando que estamos ante algo más que un sitio más o menos divertido. Terminamos el menú con un dulcísimo “sandwich” de manteca de cacahuete y mermelada (divertido pero empalagoso) y una fantástica selección de quesos británicos, sobre todo, un cheddar maduro y un Stilton soberbios.

Además, un servicio impecable y una carta de vinos muy completa y con pequeñas joyas. Empezamos con dos copas de champagne (un correcto Henriot Brut Souverain y un estupendo Bruno Paillard Première Cuvée Rosé) y continuamos con un fantástico Dr. Bürklin-Wolf Wachenheimer Rechbächel 1999. Con los postres abrimos uno de esos que tanto le gustan a Weirdo, un Domaine Ogereau Coteaux du Layon 2007 (marcado a 30 libras en carta).

Quizás no merezca un viaje, pero la impresión fue muy grata. Una buena opción en el centro.

AMAYA. Cena con amigos en uno de los restaurantes indios de moda en la capital. Alternó platos correctos, incluso muy buenos, con otros muy flojos (como el terrible brócoli con yogur). De los aperitivos, el más interesante fue la ostra frita con curry amarillo. Por lo demás, en general, muy bien todos los platos hechos en los diferentes hornos tipo tandoori (aquí se utilizan tres distintos), en especial la chuleta de cordero rellena y el rape y algo peor los platos más elaborados, como el biriyani. Carta de vinos algo más convencional, de la que pudimos rescatar algunas cosas interesantes: un buen champagne, el Cuvée Jacqueson Cuvée 732; un sauvignon blanc neozelandés siempre fiable, el Isabel Estates 2006; un chablis intrascendente del que no guardé la referencia, y un correcto Planeta Cometa 2007 al que le faltaba aún para llegar a su mejor momento. Ambiente algo bullicioso y servicio despistado en ocasiones y con algún detalle feo. En general, un restaurante correcto pero que, en absoluto hace honor a su fama.

Luego vamos a por la tercera (y ultima parte).

Carlos dijo...

Dos detalles:

Esta fuera del alcance del texto y del autor decidir lo que es cocina de vanguardia. Estoy seguro de que se habrán escrito ríos de tinta y Regol tendrá publicado algo al respecto. La ostra de Zaranda por ejemplo a un servidor se lo parece pero quizá el original sea de Can Roca.

El Ossian efectivamente está hecho en la misma carpintería que el B&l. A mi no me gusta.

Espeto dijo...

A mí de blancos al sur de los Pirineos, me gustan algunos gallegos, uno o dos catalanes y paro de contar. Para emborracharse estaban bien el Barbadillo y el Viña Esmeralda.

Carlos dijo...

A mi esos vinos con tanta madera me parece que necesitan un montón de años para "integrarse". No se como estará esa verdejo con 20 años, quizá mejore.

Los tondonias de muchos años pareceque si funcionan, los albariños con madera que he probado, no.

Espeto dijo...

Y ya termino con Londres:

SIMPSON’S IN THE STRAND. Tremendo comedor, con ese halo de tradición que tan bien saben llevar los ingleses para que lo viejo no parezca casposo. Después de un gin tonic que pondría los pelos de punta a Weirdo, pero a mí me supo a gloria, en el Bar de aspecto Club de Hombres de la planta alta, pasamos a esa magnífica sala donde el mismísimo Churchill venía a almorzar de vez en cuando. Servicio muy correcto, con un maître que parece el mayordomo de una mansión victoriana y un sumiller que, me temo, hace algo más que probar el vino y sirve las copas (malas) hasta el borde si no le paras. La cocina muy correcta para lo esperado: buenas ostras, fantástico salmón ahumado de Escocia, una buena lubina al vapor con verduras y un buen roastbeef con Yorkshire pudding, servido con toda la pompa y circunstancia, en esos maravillosos carros de plata y cortado frente al comensal. Por lo demás, una carta de vinos corta de la que rescatamos un estupendo Vincent Girardin Puligny-Montrachet Vielles Vignes 2004 y un café que no serviría ni a mi peor enemigo. Qué queréis que os diga, a mí me divierte a veces saltarme la parte más gastronómica y darme una vuelta por estos restaurantes emblemáticos.

SKETCH. THE LECTURE ROOM AND LIBRARY. La gran experiencia de este viaje. La sucursal londinense del afamado Pierre Gagnaire es un lugar extraño, a medio camino entre un club y un restaurante, lo que lo convierte en algo confuso a la hora de decidirse a ir. Pero una vez se atraviesa el cordón de terciopelo y se suben las escaleras acompañados por el jefe de sala y una doncella, se acaban la música fuerte y las aglomeraciones y se entra en un comedor impresionante, tranquilo y con las mesas suficientemente espaciadas.

A partir de ahí, viene el menú de Gagnaire. Un menú sin concesiones, con una cocina compleja que logra equilibrios imposibles en ocasiones y que cae en lo extravagante en otras, las menos. Un menú larguísimo, imposible de describir, donde cada plato se acompaña de otros pequeños platillos que lo complementan. Producto extraordinario, puntos de cocción impecables, atrevimiento, originalidad, un lujo en definitiva. El menú degustación entero se puede descargar en la página web del restaurante.

Sólo resaltar dos platos por encima del altísimo nivel del resto y que pasan directamente a mi lista del año: el carpaccio de pichón sobre una muselina de sus interiores acompañado de verduras al dente con una espuma de curry y el pollo de Bresse con patatas Anna confitadas en grasa de foie gras y con una ensalada de brote de espinaca y piel de pollo. Vamos, pollo con patatas y ensalada, elevado a la máxima categoría.
Para los golosos, tremendo el despliegue de los cinco postres de Gagnaire, que sólo pude probar y los petit fours que acompañan al café.

Una de las mejores cartas de vinos que jamás me he encontrado, manejado por dos brillantísimos sumilleres. De su mano, comenzamos por dos champagnes extraordinarios, el Jerome Prevost Extra-Brut La Closerie Les Béguines y el Bereche et Fils Extra Brut Reserve que elabora un discípulo de Jacques Selosse, para terminar con un tinto maravilloso del Languedoc, el Pascal Fulla Vigneron Le Mas de L'criture 2001.

Servicio ejecutado con enorme precisión y aplausos especiales para los dos enormes sumilleres, el relaciones públicas que nos atendió a la entrada y nos enseñó los diferentes espacios del lugar y el fantástico jefe de sala, todos ellos franceses, por cierto.

Una fantástica experiencia que merece la pena vivir ahora que la libra nos ha dado un pequeño respiro.

THE WOLSELEY. Tan afamado es el desayuno en esta institución de Picadilly, junto al Ritz, que han terminado teniendo su propio libro. Comedor enorme, de los años 20 del pasado siglo, con enormes columnas, cubertería y menaje de alpaca. Servicio de primera. Aquí no se viene a contar las calorías, obviamente, porque todo es maravillosamente calórico. Desde la panadería y la bollería, pasando por las mermeladas, hasta los platos contundentes y el inabarcable desayuno inglés. Todo hecho en la casa desde bien temprano. Magníficos los huevos Benedict, con una holandesa de nota y unos huevos fantásticos. Además, crumpets, muffins, fantásticos panes, bacon, jamón y embutidos orgánicos y todo ello en raciones más que generosas. Para saltarse la dieta y el almuerzo. Pero es un lujo.

José Luis Louzán dijo...

Carlos, sobre lo de los blancos... Sin embargo si te ha gustado mucho (a mi tambien) lo que se ha hecho con albariño hiperconcentrando en deposito durante meses (por ejemplo Contraaparede..). Así que algo se puede hacer bueno con albariño y...

Y aunque sea tal vez la excepción que confirma la regla, a mi "El Palomar" de Zárate si me gusto... mucho...

Carlos dijo...

El problema del Zarate el Palomar es que se apaga pronto Jose Luis, el 2004 se quedó sin acidez prontito, al menos la botella que tome este verano. Veremos el Leirana, a ver si aguanta.

Me gustan mucho mas las crianzas inox para el albariño.

Carlos dijo...

Que viva el riesling.

Anónimo dijo...

Espeto, otra buena manera de emborracharse era lo de inyectarse alcochol en vena. Que tiempos.

Emiliano, veo que ultimamente no comentas nada de la solvencia defensiva del Madrid.

Anónimo dijo...

No es por avivar el avispero, pero todavía no he oído a ningún merengón felicitar al Atleti.

Pues temblad porque vais a caer, vikingazos.

Que conste que a veces soy del madrid, a veces del atleti,...es por sembrar polémica.

Fdo: pclash

Anónimo dijo...

Emiliano, yo soy de esos que van a un restaurante para disfrutar, no sólo de la comida, sino de un acto social que a mí me produce mucho placer: charlar, comer y beber con mi chica, y/o con mis amigos en un ambiente que no sea hostil. Por supuesto, que la comida me haga disfrutar.
¿A qué me refieron con un ambiente que no sea hostil? Yo, por naturaleza, soy reservado. No me gusta que me den la vara en los restaurantes, ni necesito muchas explicaciones: he comido de todo y en muchos lugares del mundo y pocas cosas hay que me sorprendan.
Ambiente hostil es aquel, en efecto, en el que cada dos por tres vienen a interrumpir la conversación para servirte más vino, para preguntarte qué tal, o para explicarte cómo está hecho el plato. Ambiente hostil es ese en el que no te sientes relajado por la excesiva proximidad de las mesas, el ruido de las conversaciones o una música extemporánea.
Ambiente hostil son mesas demasiado pequeñas y sillas incómodas, el aire acondicionado demasiado fuerte, mala ventilación o demasiado calor.
Ambiente hostil lo provocan también camareros atolondrados, bruscos o antipáticos, o demasiado confianzudos.

emiliano dijo...

Recuerdo, NKT, haber oído a veces criticar la costumbre que hay en los restaurantes de servir a probar el vino siempre a los hombres. Una costumbre machista decían algunos. Pero terció un profesional de esto para explicar que no había nada de machismo, que lo que ocurre es que se da a probar el vino a la persona que lo pide y que en la mayoría de los casos, estos son los hombres. También comentaba que si había una pareja en la mesa y pedían dos consumiciones, la que se nombraba la última se entendía que había que servirla a quien había efectuado la petición. En fin, costumbres destinadas a molestar al cliente lo menos posible con preguntas o aclaraciones que interrumpan su conversación. Buena forma de entender el servicio de sala.

emiliano dijo...

Weirdo, ya han insinuado que digo mucho chau chau del Madrid, así que no me tires de la lengua.

Ahora bien, tu insistencia con Cannavaro (sostenella y no enmedalla) se merece como premio una botella (o un botellazo, no sé) de Faustino V.

emiliano dijo...

Pclash , los del Atleti (porque tú eres del Atleti) sois especialistas en pasar de la decepción a la euforia en 90 minutos. Y viceversa.

Carlos dijo...

Por cierto, como el texto es medianamente polémico y por si alguien se sintiera ofendido, quede claro que es mío.

Acabo de conseguir una caballa, creo que empieza la temporada. Uno de mis pescados favoritos.

emiliano dijo...

Espero que el domingo os toque la viceversa.

Carlos dijo...

El domingo que viene ganamos y al miércoles siguiente palmamos.

Lo mismo de los últimos muchos años.

kalakahua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
kalakahua dijo...

Pues a mí La Buena Vida me sigue pareciendo un sitio extraordinario. Creo que por fortuna para ellos sigue sin estar en boca de todos y al margen de las gilipolleces tan en boga por la capital. Cocina de verdad y cosas bien hechas.

NKT, puestos a ponerse como Chiquito de la Calzada, el colmo de un restaurante hostil es uno regentado por futbolista ignorante frustrado con papá representante y que vaya hablando mal de la clientela a sus espaldas. Y si además fuera del Aleti ya ni te cuento.

NKT...mira:

Enhorabuena y gracias Aleti de Madrí.

kalakahua dijo...

Yo aconsejaría para todos aquéllos para los que su única vía de subida de adrenalina es leerse los blogs y cagarse en la puta madre de los blogueros que se dediquen a hacer puenting o inyectarse sicotrópicos en vena. Y si no es suficiente, que jueguen conmigo al teto.

emiliano dijo...

Se habla de “cine de autor” para identificar aquellas películas en las que el director era el responsable total, frente a aquellas en las que su papel se limitaba a ser una pieza más del engranaje al servicio de las grandes compañías que eran quien, realmente, “hacían” la película (al respecto no está de más volver a recomendar “Cautivos del mal”, cine dentro del cine, una maravilla de película), pero el concepto de “cocina de autor” no lo tengo tan claro.

Si es “cocina de autor” aquella en la que el cocinero crea y no copia las recetas de otro cocinero, yo estoy de acuerdo en que una cocina vanguardista pueda no ser cocina de autor, pero lo que no tengo tan claro es que la cocina de autor no sea vanguardista. Si el cocinero está creando, eso es vanguardia.

Carlos dijo...

Por cierto, el otro día Numeritos hablaba de los mejillones Campos. Me parecen estupendos. Bien compactos y con un punto de acidez gracioso.

Hay un 3x2 en el CI por si os arrimáis.

emiliano dijo...

¿Qué te pasa, Kalakahua?

Carlos dijo...

Un error que asumo es que habría que haber definido más la cocina a la que me refería. Pero es que hasta donde yo sé, la cocina de vanguardia no me parece fácil de definir. Imaginaos que entráramos en esa discusión en el arte, fijo que tendríamos para semanas.

Me refería a esa cocina que supone un punto de evolución respecto a la alta cocina creativa que se hacía -sí- en Zalacaín y que está lejos de lo que se hace en, por ejemplo, Príncipe de Viana o Aldaba.

Carlos dijo...

Por otro lado, me apetece un montón conocer lo que hace Freixá en Madrid. Más que lo de Eneko, no por nada que seguro que lo hace muy bien. Cosas mías.

Cabría preguntarse si este año El Bulli hace cocina de vanguardia, ahora que lo pienso.

kalakahua dijo...

nada, hombre, Emiliano. Uno es como es, que diría Gloria Gaynor

emiliano dijo...

Antes, la cocina de vanguardia se llamaba “nueva cocina” y en un principio era jodido explicarle a la gente que se podía comer muy bien sin necesidad de hartarse de langostinos y de cordero.

emiliano dijo...

Vale, Kala, es que a veces me asustas.

Carlos dijo...

En qué estaría follando... digooo pensando Zapatero.

Numeritos dijo...

Estoy diseñando la carta de marzo (me ha pillado el toro) y ando pillado de tiempo, lo cual hace que os prive de mis habituales certeras opiniones y puntos de vista. Pero no puedo dejar de responder al bueno de Emiliano. Manda güevos que un vikingo me hable a mi, indio de toda la vida, de pasar de la depresión a la euforia. Si hace dos semanas estabais llorando por las esquinas mientras buscabais la cartera que os robó el ínclito Calderón.

El sábado, d.m., os caerá la del pulpo.

Anónimo dijo...

Emiliano, estoy totalmente de acuerdo en que para ser del atleti hay que ser ciclotímico.

Por eso me he hecho del atleti. Cuando estoy de subidón soy del Madrid y cuando me viene el bajón del atleti.

Nunca entendí esa inquina de los del madrid contra el atleti y viceversa. Aunque ahora que me hace gracia el atleti cada vez me dan más asco los del madrid.

Ah, un comentario de soslayo sobre los periodistas deportivos: creo que estudiaron en la misma universidad que los del corazón.

Fdo: pclash

Fdo: pclash

Carlos dijo...

Como ya comentamos ayer, este domingo se celebró el concurso de catadores de Viniteca. Ya conocéis a los ganadores. Esta es mi manera en la que yo cato vino:

Catar vino es para mí un reto, supone mirar de frente a mis limitaciones. Me gusta abordarlo de la manera más libre y naif que pueda, aislado en lo posible de cualquier influencia que pudiera sugestionarme. Por eso evito las notas de cata, las veo lejos de mis capacidades, abstractas; procuro no leer ninguna. Valoro especialmente las catas a ciegas, me gusta convertirlo en un ejercicio solitario, subjetivo, retar en un tú a tú al vino en un duelo desigual, utilizando herramientas tan torpes como mis terminaciones nerviosas y mi cerebro. Cato en soledad por egoísmo e inseguridad, para evitar sufrir cuando algo evidente se me escapa, para no oír una descripción que está a una distancia insalvable de lo que yo puedo sentir.

Me revienta oír que “este vino está sucio”, que tiene “notas cítricas” debajo de una “profunda mineralidad”, cuando yo sólo soy capaz de captar un muro de notas lácteas que, como un defensa central italiano, me tapan cualquier posibilidad de llegar a conocer a mi rival. Si cato acompañado es para compartirlo, para lo bueno y para lo malo. Ya metido en faena prefiero decir lo que pienso –con el riesgo cierto de mostrar mi ignorancia- que callarme.

Me hago mayor y prefiero ser honesto conmigo mismo, desnudar poco a poco el vino sin intentar convertirlo en lo que me cuentan, que no deja de ser lo que es en los ojos, la nariz y la boca de otros. Sea poco o mucho, quiero que sea mío. Avanzo cada día la mitad de lo que lo hice el día anterior, sé que mi paladar jamás llegará al objetivo; es el límite que nunca alcanzaré. Y yo quiero sentirlo todo, distinguir cada detalle. No conseguirlo me entristece a la vez que espolea con clavos afilados mi autoestima.

Carlos dijo...

No son pocas las veces que pienso que debiera abandonar esta contrareloj y dedicarme sencillamente a disfrutar sin desesperarme por cada milímetro que avanza el vino en mi paladar sin sembrarlo de sensaciones. Estoy seguro de que distinguir más matices no me hace disfrutar más, pero a estas alturas ya no puedo parar. Ansío conocer.

Los días que hay suerte, mi sensibilidad se despierta, está especialmente viva y los vinos dejan de ser iguales. Pasan de ser chinos gemelos a tener cada uno su propia personalidad. Un haz de luz que al principio sólo es blanca, se va descomponiendo en mi cerebro en pequeños hilos de colores diferentes; sabores y aromas. Esos días, me siento como un niño con un mecano, por fin reconozco las piezas, unas me son más familiares y otras menos; trufa negra, joyas en la arena de la playa, perlas en el océano.

A veces, las sensaciones son ligeramente diferentes de las que ya conocía sin ser idénticas, otras veces –y éstas son las mejores- absolutamente nuevas. Entonces, sólo entonces, si me encuentro seguro, intento grabarlas en mi cabeza, pasan a formar parte de mi pequeño catálogo de sensaciones. Una biblioteca con pocos títulos todavía, me temo. Las guardo con avaricia, con la mayor fidelidad posible –tampoco es fácil esta fase-, quiero estar seguro de reconocerlas si un día las vuelvo a ver.

Son los pequeños éxitos que me hacen feliz en un mar de frustraciones, de defectos –por desgracia- mucho más fácilmente reconocibles que las virtudes. Cada centímetro sensitivo que adelanto, encarece la botella que me gusta. Los vinos elegantes y bien acabados me parecen un poco menos interesantes que los vinos diferentes y con personalidad. Las botellas que hace un año me subyugaban hoy me gustan a secas; ser feliz delante de una copa me es cada día más difícil. Nunca es suficiente complejidad.

¿Os imagináis que pudiésemos conocer en cada trago un racimo diferente? ¿El sol, la lluvia, su entorno, su tierra, sus recuerdos, su vida? Sería bonito.

kalakahua dijo...

Fdo: pclash es usted un chaquetero de esos que se llaman de manual.

Numeritos dijo...

Habló de puta La Tacones.

emiliano dijo...

Numeritos, viendo jugar al Madrid yo sigo llorando por las esquinas.

Y me atrevo a decirlo aún teniendo por aquí al pacotillólogo de cabecera.

Anónimo dijo...

Ya Carlos, ¿pero te lo bebes o lo escupes?,yo me lo bebo.....y si se trata del Chateau Rayas 2001 ¡a cantaros!

kalakahua dijo...

La diferencia entre una puta y una amiga es que las putas cogen con todos y las amigas cogen con todos menos con vos

kalakahua dijo...

Hablando de putas, había una puta en Bilbao, Mari "La Cochina", la creadora de la célebre frase "déjame en paz que no tengo el coño pa ruidos" que decía:

"Yo soy una puta pa listos, o sea pa aquéllos que saben que la diferencia entre lástima y lastima no está en el acento, sino en el tamaño"

Jesús Melitón dijo...

Hecho verídico acontecido en mis estudios de bachiller (de francés): un estudiante se acerca al profesor de Geología y le entrega un objeto, un cacho de piedra rojizo a los ojos de cualquier estudiante de Letras.

El profesor lo escruta con mimo: ora emplea un punzón para conocer su dureza, ora lo lame, intentando identificar que mineral pudiera esconder tras su aparente dulzor. Hasta lo observa al microscopio. Finaliza sin saber de qué se trata. Lo deposita sobre la mesa pero fortuitamente, el pedrusco cae al suelo. Se deshace en pedazos y el profesor exclama: ¡Hostias, un garrapiñao*!

Por eso cuando me hablan de la mineralidad de un vino brindo automáticamente por la confusión del turco. Y los que dicen que un vino tiene recuerdos de maleta de cuero vieja, cuando como mucho guardan una réplica de plástico de una Samsonite debajo de su cama, directamente me desgüebo.

* Garrapiñao o almendra garrapiñada. También conocida como la alegría del dentista. Los de la cocina de vanguardia capaces serían de convertirlo en un producto gaseoso. A otros que también les vale...

Anónimo dijo...

Me tiro un par de semanas cuasi desconectado y veo que os habeis vuelto muy mal hablados, estoy yo muy sensible con esas cuestiones despues de mi experiencia del Domingo en Asturianos.
Ka, Numeritos, que hay niños leyendo,¡demonios!.
Pues ese Chateu Rayas es una de las garnachas que bebí y es la elegancia echa vino,no defrauda Carlos, te encantaría.
Según me comentaron es irregular en las añadas , el 2001 es de las buenas,acompañó muy bien una excelente ensalada de pies de cerdo y una maravillosa trucha alpina con hierbas al horno,no sabia que las truchas tuviesen D.O.,¡cosas veredes!

Anónimo dijo...

Usted tambien D.Jesus, modere su vocabulario

Jesús Melitón dijo...

Y el vino con lo que está cojonudo es con gasiosa. Y cuanto mejor es el vino, mejor está. Si pillase un Chateau Rayas de esos, correctamente mezcladito bebería exactamente el doble que Vds. Obviamente, disfrutaría muchísimo más.

Jesús Melitón dijo...

En calimocho lo único que conseguiría, sin embargo, es joder la Coca Cola. Quiero decir que mezclar la chispa de la vida con una garnacha que Dios confunda es un verdadero crimen. Si todavía fuese un tempranillo me lo pensaba.

Numeritos dijo...

Es lo bueno que yo le veo a los rislin. Que si no hay gaseosa a mano ya tienen el dulzor suficiente.

Jesús Melitón dijo...

Tengo que probar alguno de esos riesling. ¿Quién los hace, los mismos que hacen el Diamante?

Anónimo dijo...

Buenas tardes
Completamente identificado con tus palabras Carlos
Una vez un cliente me dijo que mi trabajo estaba casado con la insatisfacción permanente, lo mismo me pasa con el mundo del vino, cada vez me cuesta más disfrutar de un vino, no porque cada vez entienda más, sino porque cada vez me exigo yo más, he pasado de ser un admirador desde el tendido a ser un forense del mismo.
Sea una sentencia modesta, de autocomplacencia o de pura realidad, únicamente sé que cada día sé menos
Un abrazo

Carlos dijo...

El Ch. Rayas es algo extraordinario en mi opinión Yerga. Yo sólo he tenido la oportunidad de tomarme una copa. Para mi cumple, que es pronto, he encargado una botella del 2003. Espero que me llegue a tiempo.

Y lo de escupir... pues es algo complicado. Cuando uno está en una cata salvaje, como la que tuve hace un par de semanas, no escupe, la verdad. Luego pasa lo que pasa y probablemente los últimos vinos -casi siempre los mejores- no los aprecia en todo su valor. Pero el gaznate es débil.

kalakahua dijo...

Yerga, pido disculpas por el empleo de los nombres Puta y Coño en vano.

Carlos dijo...

Alberto, hace un tiempo un famoso bloguero me dijo que los enólogos cataban de manera diferente: buscando los defectos. Y cuanto más cato, más busco lo que me falta en vez de lo que tengo.

emiliano dijo...

Carlos la comparación de las notas lácteas con un defensa central italiano no la he entendido. A ver si viene Weirdo y me la explica.

Carlos dijo...

Barreras infranqueables Emiliano. Como bien comprobará el Kun.

Los defensas mejicanos serían apenas un aroma de barrica vieja.

Unos comparan con mujeres y otros con futbolistas.

emiliano dijo...

Pues puestos a comparar yo diría que el Atlético es como una litrona de sidra champán el gaitero.

Numeritos dijo...

Emiliano, lo ves como sois chusma. Si por algo me jodió a mi que el Alieti ganara al Barça el domingo...

Numeritos dijo...

Aunque bien pensado, a ver si ganáis otra liga y os seguís divirtiendo tanto en el Bernabeu. Si te vas a acabar abonando conmigo en Las Ventas.

Carlos dijo...

Hoy por hoy el Madrid es como el Taittinger: vulgar.

El Barsa sería como el Numantia, excesivo en el comienzo y pesadote en el final.

kalakahua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Numeritos dijo...

Hablando de toros. Al hilo de un mensaje privado recibido de un ilustre pirata audiovisual, pido la venia de los amigos de Ligasalsas para hacer un post que hermane cada una de las faenas del último lustro del ilustre diestro merecedor de la Medalla de Bellas Artes, Francisco Rivera Ordoñez, con un vino. Peleón, claro.

Carlos dijo...

Morante está triste porque no le quieren.

kalakahua dijo...

Si ustedes me lo permiten y con la venia del Sr. presidente, voy a otorgarle a nuestro insigne bombero-bloguero Numeritos la Medalla de Oro de Las Artes, que ahora está muy de moda dársela a los toreros de su categoría.

kalakahua dijo...

que conste que mi comentario iba primero

kalakahua dijo...

Emiliano, sólo te admito que compares al Aleti con una botella de Sidra El Gaitero si tiene corcho.

Carlos dijo...

¿Compararíamos el Barsa con el cava?

Numeritos dijo...

Morante ha dicho lo que piensa todiós.

Carlos dijo...

El plagio está de moda.

Numeritos dijo...

Cuando le den el Premio Nacional de Gastronomía a Arturo, no me vengáis llorando.

Carlos dijo...

Conozco a una o dos que se lo merecen menos que Arturo.

Carlos dijo...

Estoy viendo a José Ángel de la Casa en la tele. Sabía que se había jubilado, pero no sabía que tenía Parkinson. Todavía tengo en VHS el España-Malta.

Anónimo dijo...

Buenas noches
Al hilo de lo que comentas Numeritos, es un claro ejemplo del disparate que son los premios y reconocimientos en este pais
Si por mí, fuera en la historia del Cossio no iría ni en la vitola
Por cieto hay rumores más que fundados que José Tomás vuelve a Bilbao el día 14 de agosto
Mañana por cierto, puede ser un día histórico en Bilbao, niños, mayores, abuelos, soñarán esta noche con ser el jugador que nos dé el pasaporte para la final,después de 25 años. Nadie notará la crisis, todo volverá a ser un bacanal, pero de ilusión se vive,y la ilusión mañana es rojiblanca
Un abrazo desde un Bilbao copero

kalakahua dijo...

Ha dicho Del Nido que se la suda Llorente y que se comerán a los leones. Uno de Bilbao le ha respondido que a ver si se le va a atragantar el rabo del león. Que ya se sabe que los de Bilbao tienen el rabo muy grande.

ignacio dijo...

Carlos Barça es igual a champagne que ya sabes que nosotros siempre hemos sido francofonos

Carlos dijo...

David Muñoz se ha tomado lo del plagio en serio. Prohibe hacer fotos a sus platos. O al menos eso le ha pasado a Encantadisimo.

Numeritos dijo...

Ya me han fastidiado. Con lo que me gusta a mi hacer fotos de los platos.

Carlos dijo...

Hoy en El Confidencial, "Cierres y mesas vacías, los clientes dan la espalda a los restaurantes de lujo de Madrid".

Sin mucha chicha la verdad.

Numeritos dijo...

No sabía que había cerrado Nicolás. Tenía el mejor reservado de Madrid. Este fin de semana voy a hacer garbanzos con chipirones a modo de homenaje póstumo. Me suena que los pistos pusieron la receta.

Juan Luis dijo...

Una lástima lo de Freixa. Era de los pocos sitios donde podías combinar platos tradicionales con sus locuras.
Ah! es Freixa, sin acento.

Juan Luis dijo...

Port cierto Cannes nada muy destacable, pero he sobrevivido bien, eso sí a precios franceses.

Normalito.

Carlos dijo...

Yo los hice basandome en la receta de los pistos hace poco. Eso si, abullabe un poco el caldo.

Anónimo dijo...

Al Nicolás le tenía yo mucho cariño. Fue el primer sitio en el que comí boeuf bourguignon, todavía recuerdo ese sabor, producto de las horas de cocción a fuego lento. Fue cuando cumplí quince años o deciséis años, me parece, y en el primer local en el que se ubicó, en Cardenal Cisneros.

Del nuevo local, estaba muy bien el reservado al lado de la cocina.

Ainur dijo...
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emiliano dijo...

¿Sudestada Next Door?

Ainur dijo...

Buenas tardes,

Este fin de semana, recomendado por un ilustre bloguero, fuimos a Asiana Next Door. 3 apreciaciones rapidas:
1. Hay criticos que son idiotas (gilipollas me parece una palabra mal sonante en horario infantil).
2. Por mas que le doy vueltas, no veo que la carta, la cocina o el "concepto" de airbag sean copias de otros sitios. Este sitio rebosa personalidad propia.
3. Se come muy bien, el servicio es muy bueno y los vinos muy interesantes. Ademas, el menu a 35€ tiene una relación precio-placer QTC.

Ainur dijo...

lapsus corregido, gracias emiliano

Anónimo dijo...

Es cierto lo de DiverXo, Carlos, a mi me pasó en mi reciente visita, a mediados de febrero.

Jesús Melitón dijo...

El próximo que vaya a espiar a cualquier lado que lleve un kit de espía como Dios manda y no una cámara de ésas de echar retratos. Vamos, digo yo...

Jesús Melitón dijo...
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Anónimo dijo...

Buenas tardes
La ciudad es una auténtica fiesta, eso sí con un tiempo infernal, además lo bonito del fútbol, las aficiones mezcladas, con respeto y educación por el rival
Esto es sentir los colores
http://www.youtube.com/watch?v=Iio4GEU9_Bg
Tengo dudas con qué vino veré el partido, un Rieling posiblemente vea el paso a la final

Un abrazo desde Bilbao

Carlos dijo...

Seguramente me pierdo algo, pero las medidas coercitivas lo único que hacen es retraer al cliente. Ya dudo de que en El Bulli pongan problemas para fotografiar nada.

Además, es sólo comida, no un Rembrandt.

Y si te copian, pues te han copiado, los más grandes son los más copiados.

Carlos dijo...

Y no lo digo porque me interese sacar fotos de nada, que cada día me apetece hablar menos de restaurantes y desde luego no le saco una foto más que a los vinos y para acordarme si me gustan, lo digo porque simplemente me parece que estamos llegando a un punto de distancia extaño entre lo que debe ser un restaurante, un sitio donde uno esté muy a gusto comiendo, y la realidad.

Carlos dijo...

Por cierto, las carrilleras de cerdo blanco guisadas en cerveza quedan tremendas. La coca-cola no me gusta para guisar, pero la cerveza me parece estupenda.

José Luis Louzán dijo...

Telmo Rodriguez en la revista online de Todovino "Siempre me he alejado de los vinos de escaparate. Pero creo que mi proyecto de hacer vinos honestos y sin demasiado show no se ha entendido demasiado. Yo no tengo nada que ver con un flying winemaker"

No estoy demasiado de acuerdo con esta frase. Cada día que pasa estoy menos de acuerdo..

kalakahua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
kalakahua dijo...

Definitivamente el rabo de los de Bilbao es mugordo

Anónimo dijo...

Contrariamente a lo que afirmaba un ilustre bloguero hace días, al menos en DiverXo no gusta el tema Sudestada Next Door.

Me parece perfecto lo que decida David sobre la reproducción de las obras de arte que sirve para el deleite gastronómico.

Desafortunado por lo demás el palito de encantadísimo a Angela : "Lo peor: demasiadas explicaciones a pie de mesa."
El mensajero se lleva las tortas.

Carlos dijo...

Una pregunta: ¿Por qué es desafortunado decir que se dan demasiadas explicaciones en la mesa en DiverXO?

En lo de las fotos, que cada empresario decida cómo es su restaurante que ya elegirán los clientes a sus restaurantes.

Carlos dijo...

José Luis, yo no conozco a Telmo, algunos buenos amigos dicen que es un crack.

Él habla de FWM de manera peyorativa -intuyo-, en realidad casi todo el mundo lo hace, supongo que porque se relaciona con enólogos que utilizan una fórmula que funciona aquí y allá.

Exceptuando el Basa que no me convence -igual es la uva-, casi todo lo suyo que he probado me gusta; el Lanzaga me parece un buen vino, también el MR y la godello que hace -no recuerdo el nombre ahora- me parece muy rica. Incluso el Gago, aunque excesivo, me gusta.

Yo creo que la clave de la diferencia con un FWM está en que él dice que no quiere imponer su estilo.

Pero doctores tiene la iglesia que saben mucho más que yo.

José Luis Louzán dijo...

Cuando digo que no estoy de acuerdo me refiero mas al extremo de la frase "no se ha entendido mi proyecto de hacer vinos honestos y sin demasiado show"

O no lo interpreto bien (que puede ser tranquilamente) o cuando dice show no se esta refiriendo a ser una estrella del universo vino (aunque no lo sea mediaticamente)

Es Telmo Rodriguez y aunque no quiera, si mañana dice que al vino cuando se hace esta bien cantarle una nana, ya esta cantando "todios" de aquí a los Apalaches...

Anónimo dijo...

Buenas noches
Carlos, el Gaba do Xill, es el vino que hace con godello, Telmo

Recomedaciones para Valencia el día 13, sinceramente no creo que vaya, pero apetece decir una frase así

Un abrazo

Anónimo dijo...

Enhorabuena Alberto. Esperemos que el día 13 en el palco de Mestalla no estén ya los del Enterprise.

Un abrazo.

kalakahua dijo...

Lo que sería más conveniente, Holden, es esperar que para el día 13 aún exista el palco de Mestalla, incluso Mestalla mismo. Recemos a Bancaja.

Carlos dijo...

Los radicales le dedicaran al rey bellos poemas. Será divertido.

Anónimo dijo...

Hablando de copiar: últimos platos copiados de éste y del otro blog ligasalsero:

- morcillo, receta ligasalsas: me salió qtc
- costillas Holden: no me salieron nada bien, pero creo que es porque las hice con costillas de cerdo ibérico: se quedaron en nada. Me da que para este tipo de platos va más el cerdo blanco.

Carlos dijo...

Yo voy a probar este finde con cerdo blanco y una salsa barbacoa suave a 120 grados. Lo del ahumado lo doy por perdido. En concreto las sales ahumadas me parecen lo peor.

Anónimo dijo...

Carlos, la explicación que me dieron a mi respecto a la prohibición de sacar fotos no tenía que ver con lo del plagio o copia de los platos, sino con el elemento sorpresa de la cocina de DiverXo, que en gran parte se perdía si se permitían la publicación de imagenes. A mi lo de las prohibiciones siempre me ha dado algo de repelús, pero en este caso lo paso por alto por lo bien que lo pasé comiendo. Venga, les perdono. Lo de las explicaciones de los platos quizás sí sea algo excesivo, aunque en ocasiones se agradecen; lo que no me parece tan bien es que, al final cada plato, te pregunten si te ha gustado. Probaré lo de las carrilleras con cerveza, no se me había ocurrido porque siempre las hago con vino.

Anónimo dijo...

Tendremos que ir dejando de comer ahumados... son terriblemente carcinogénicos.

kalakahua dijo...

Amfortas, sobre todo porque hay restaurantes en los que te preguntan si te ha gustado y si les dices que no te tachan de gilipollas o ignorante. Y si les dices que sí también. Realmente funcionan como artistas. Ellos hacen las cosas pensando en su arte y no en los demás. A mí eso me parece bien. Pero entonces sobra lo de preguntar. Porque de lo contrario te pueden llamar hipócrita o falsete. Espero que no haya ningún cocinero de los que desarrolla esta práctica que niegue el particular, puesto que, en este caso, como en otros, no sólo me consta sino que hasta puedo aportar pruebas en caso de ser requeridas.

Lo de las fotos, tanto pretender hacerlas como pretender prohibirlas en ese restaurante que mencionas o en cualquier otro, me parece una gilipollez como un piano. Una pose que nunca entendí por lado de los reporteros y que ahora desde el lado del artista me produce un cierto sonrojo. Quizá más aún la explicación.

kalakahua dijo...

sin ir más lejos Prince empezó con estas gilipolleces y mira.

emiliano dijo...

La verdad es que nunca había incluido entre los parámetros para juzgar la bondad de un restaurante el que me dejaran hacer fotos de los platos o no.

Tampoco me molesta que se interesen sobre si me ha gustado o no, más bien al contrario. En ocasiones mi respuesta ha sido una mera cortesía y en ocasiones he contestado más detalladamente y nunca he pensado que me llamen hipócrita o falso.

Y cuando hablaba de camareros pesados no pensaba en DiverXo, desde luego. Creo que es normal que los platos de David se expliquen, y si no quieres recibir explicaciones supongo que bastará con que se lo indiques a Ángela.

kalakahua dijo...

Emiliano, no he observado que nadie ponga en duda la bondad del restaurante. Es una reflexión que se reduce a que se puede ser muy gilipollas y ser un gran cocinero, incluso un gran bloguero. Yo creo que no es excluyente.

Carlos dijo...

Yo ya os digo que podéis hacerles fotos a todos mis platos. Y si os empeñáis mucho hasta a mi con delantal.

Del ibérico las carrilleras a la plancha están espectaculares.

kalakahua dijo...

Yo entiendo todas las posturas. De hecho prohibí fotografiar los mojos verde y rojo para poder sorprender a los comensales con el verde y rojo originales. Resulta que había desalmados que manipulaban las fotos con Photoshop sin respetar los tonos Pantone de la patente y luego algunos críticos venían con reclamaciones.

kalakahua dijo...
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Anónimo dijo...

A mi lo de hacer alguna foto no me parece una gilipollez (¿el que hace gilopolleces es un gilipollas?), máxime si lo que pretendo es, no hacer un reportaje gráfico detallado, sino simplemente llevarme algún recuerdo de un restaurante cuya cocina me ha gustado o, como en el caso apuntado, incluso fascinado. Pero como lo de las fotos tampoco es una cosa que me importe demasiado, a mi la prohibición tampoco es que me quitara el sueño. Solo me causó cierta sorpresa por ser la primera vez que se me prohibía, y también cierto rechazo, pero como suelen causármelo habitualmente todas las prohibiciones. Cuestión de principios.
Emiliano, a mi no me molesta que al acabar una comida o incluso puntualmente después de algún plato, me pregunten si me ha gustado. Lo que se hace un poco pesado es que lo hagan después de cada plato.

kalakahua dijo...

Interesante reflexión sobre el proceso creador y la autoría de las obras, de las ideas. La filosofía del copypaste.

De paso, ver las otras 99 y detectemos plagios. Lo pongo para tarea del finde.

Aquí

kalakahua dijo...

Amfortas, que a mí me parezca que algo es una gilipollez no garantiza que lo sea en términos absolutos.

Ni siquiera el que hace gilipolleces ha de ser necesariamente un gilipollas.

Para mí la línea que separa al hacedor de gilipolleces del gilipollas se encuentra en el número de acciones gilipollas combinada con la suciedad como persona, esto es, que presente la falsedad como bandera, la soberbia, la mentira, la estupidez...

Desde luego, usted Amfortas no me parece gilipollas, sólamente le da por hacer fotos a los platos, sin saber que eso restará emoción y sorpresa a su público potencial.

El problema no es lo que piense yo, es lo que habrá dicho de usted aquel que le prohibe su deseo de llevarse un recuerdo.

Por cierto, a los que prohiben las cámaras les sugiero que prohiba los lápices y los papeles, las grabadoras, (no vaya a ser que las conversaciones no se las lleve el viento), las llamadas telefónicas, incluso la memoria. Sugiero inhibidores neuronales.

Anónimo dijo...

No es que me de por hacer fotos, solo lo he hecho alguna vez de forma ocasional. Pero eso no puede restar emoción o sorpresa a ningún público potencial, porque las poquísimas que he hecho de algún plato ni las publico ni las enseño. Solo las guardo a modo de recuerdo (por eso de ayudar gráficamente a la memoria gustativa, de la que uno anda un poco limitado), como son recuerdo también las que me haya podido hacer, también de forma ocasional, junto con algún cocinero. Enseñar o publicar éstas o aquéllas, créame, me causaría cierto sonrojo.

emiliano dijo...

Amfortas, DiverXo es como es y es cierto que te están interrumpiendo constantemente, pero supongo que no pasará nada si al principio de la comida al encargar el menú indicas que basta con que te nombren el plato que te están sirviendo, sin indicaciones sobre su elaboración y sin instrucciones sobre comerlo, o ni siquiera eso. Que te dejen cenar y conversar tranquilo, vamos. Pero también es cierto que muchas personas agradecen las explicaciones.

Sobre lo de las fotos, mi opinión personal es que está bien que quien quiera las haga y que salvo que ocasionen una molestia a los otros comensales no deberían prohibirse, pero si en algún restaurante les molesta que fotografíen sus platos, pues tampoco le doy mucha importancia,

Kalakahua, tu estudio sobre la gilipollez, lo leeré más tarde.

Anónimo dijo...

Yo, como nunca me atrevo a hacer fotos, me tiro de los pelos cada vez que me acuerdo que ahora podría tener una foto tocando, o "haciendo que tocábamos" un hermoso piano de cola Ferrán Adrià y yo.

Anónimo dijo...

Como no tengo camara de fotos me he dedicado a zamparme una ensalada de arenques y un surtido de salchichas riquisimas en el Fass,una de mis perversiones gastronómicas favoritas, con su pure , con su cebolla frita, con su "chuchucrú" , con su mostaza y con su hoja de perejilipollas.

Anónimo dijo...

Más bien el que hace gilipolleces sin ser gilipollas será un agilipollado, no?

Lo de sacar fotos debe ser una moda asociada al fenómeno "blogger", es como todo, algunos lo harán para ilustrar mejor sus blogs, otros lo harán para que los cocineros digan: "al lorito, un bloguero", con lo cual será una perversión del fenómeno bloguero.

Fdo: el chaquetas

Anónimo dijo...

Tras haber leído El Tratado sobre la Gilipollez Pura escrito por Immanuel Kala, tengo que admitir mi desconocimiento del tema planteado.

Sobre las fotos y esas cosas, yo soy de la corriente anti-prohibitiva. No me gusta prohibir nada, ni siquiera la gilipollez; ergo no es correcto el teorema cartesiano:“Prohíbo, luego Existo”, siendo la versión mexicana de tal aforismo “Cojo, ergo sum” y la de Melitón:”I think, therefore I am”. La paradoja que se da en estos casos, representada por algunos personajes virtuales, es la siguiente: Como no piensan-al menos, no hay constancia de ello- ¿significa eso que no existen? Asumiríamos entonces, que tantos y tantos posts de algunos ilustres blogueros y críticos, en realidad, provienen de la nada, de una especia de Big Bang virtual o de una anti materia “Hawkingsiana” y no del ser. Heidegger, creo, sería de esta opinión.


Buenos días, by the uey.

Jesús Melitón dijo...

"Prohibido prohibir". La vida son referencias circulares.

Cuando tengo un momento italiano y musical como ahorita mismo escucho a Günther: Ding Ding Dong o Teeny Weeny String Bikini

Recomendabilísimo.

Anónimo dijo...

Futbolísticamente, una buena noticia para el madrid: parece confirmarse que el sábado juegan Perea y Pablo. Triunfo seguro.

Del partido del Athletic de ayer, me pregunto si a Segurola le habrá parecido una victoria con los suficientes parámetros intelectuales. Creo que para el día 13 de Mayo ya han pedido su localidad, a pie de pista, Migueli y Clos.

Anónimo dijo...

Lo que realmente me pregunto es si a segurola le gustaría escribir en cualquier otra sección en vez de en deportes. Al final me va a molar el butano...

Otra reflexión acerca del devenir de los gastroblogs: ¿se crearán élites blogueras estilo pseudocríticos metiendo caña a los restauranes antifotos y ensalzando a sus amiguetes o por el contrario se harán blogs "mesa camillas" intentando encontrar la verdad gastronómica? ¿qué pensais?

Fdo: Jacket man

Anónimo dijo...

Últimamente está más en boga la versión descerebraited:

Pienso luego, existo.

cómo cambia la cosa cambiando de lugar la coma...

Anónimo dijo...

NKT: ¿Cómo se te ocurrió hacer costillas con cerdo ibérico? Por Dios.

En el tema "afotos", partiendo de la premisa "En mi casa hago lo que quiero", me parece un error la prohibición. Eso sí, la crónica de Encantadísimo me pareció de lo más educada, con mucho seny de ese. Y sobre las explicaciones pre-plato, nunca lloverá a gusto de todos. A mí me parecen apropiadas y de correcta extensión.

En cuanto a los blogs, somos "El Quinto Poder"... y subiendo. :)

Carlos dijo...

Jacket man,

Desconfia de las unanimidades. Sean donde fueren.

Un saludo

Anónimo dijo...

Las costillas de cerdo ibérico definitivamente funcionan bien como "sustancieros",me explico , nada de freirlas, ni asarlas , se adoban como Dios manda,se orean bien oreadas y se meten en el caldo para dar sustancia y sabor, eso si, luego hay que desengrasar el caldo con mas intensidad.
Otra opción que recomiendo es enviarselas a Holden para que se acuerde de nosotros, pero, visto el nivel de palabras malsonantes que está alcanzando este foro, mejor no, no lo hagais.

Anónimo dijo...

Amo la libertad. A pesar de los numerosos condicionantes que tenemos en nuestras vidas, considera que soy una persona libre a la que se le permite elegir en muchos de los casos, decir prácticamente todo y pensar lo que me venga en gana. El límite de la libertad es siempre el respeto a los demás. Por eso entiendo las prohibiciones. Creo que cada uno, en su casa, puede poner las normas que quiera y cada uno seremos libres de acudir o no a ella, pero si acudimos debemos respetar sus normas.

Respeto la decisión de Diverxo de no permitir que se tomen fotos en su cocina. Además no me importa, aunque entiendo que a algunos no le guste esta prohinición.

A mi tampoco me gusta que David permita fumar en su restaurante. Un fumador de puros en una sala pequeña, como es el caso, puede estropearme una comida. También varios fumadores de cigarrillos juntos. Pero entiendo que son libres de hacerlo y David de permitirlo.

Yo sigo siendo libre para ir o no ir. Y para decirlo o callarlo. En este caso voy y lo digo.

angel dijo...

Me he dado una vuelta por Miyama castellana y la verdad es que me ha gustado bastante. Muy bien el sashimi, buena la carne de wagyu que te ponen para el shabu sahbu y muy bien los niguiris de anguila y los makis de atún picante.
Carta de vinos corta y un servicio de lo más majo.

Anónimo dijo...

Quizá para lo que nos ocupa y para varias perversiones blogueras más sea más apropiado leer la "Crítica de la Gilipollez Práctica" que la de la gilipollez pura. Yo empiezo esta noche a repasarla.

Anónimo dijo...

Buenas tardes

Holden
La columna de hoy de Segurola, a mí particularmente hoy me ha gustado, ayer viendo el partido, pensé sobre todo en el primer tiempo, si era gran fútbol o no?
Sinceramente al Athletic en esos parámetros no se le puede medir, y por supuesto no lo hago desde la óptica de que somos superiores o de otra....memeces que a veces se han dicho y que obvio por que se escapan por sí solas, para mí el partido de ayer lo ganó la afición, San Mamés empuja más que los carrileros más llegadores o que los delanteros más mortíferos del mundo, yo ayer no estuve pero aconsejo ir a cualquier amante del fútbol. Es el único nexo de unión de la sociedad vizcaína, el único momento de paz
En cuanto a lo del Enterprise o no, el panorama huele a una merienda de negros de mucho cuidado, sinceramente no descarto ya nada....

Por cierto el Athletic se plantea solicitar el cambio de la final a Madrid con el fin de que entre más gente

Un abrazo desde Bilbao

Anónimo dijo...

Alberto: ¿Están online las crónicas de Segurola? En la página del Marca no las encuentro. Si al final es Madrid la ciudad elegida, temblará de nuevo la Calle de la Victoria y la Plaza Santa Ana, aunque hace tanto tiempo que no jugáis una final de la Copa que lo mismo hasta habéis cambiado de lugar de reunión en Madrid.

Por cierto,
Where is Captain Kirk

Y la versión de mi compatriota Alaska, con traducción estilo Melitón
Doctor Spock

Jesús Melitón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jesús Melitón dijo...

He pasado por la peluquería. Para ser influyente en este nuevo movimiento que iniciáis hay que tener una imagen potente: cambio de gafas, bigote perfilado y corte de pelo a la moda. Me he inspirado en mi idolatrado Günther y la cosa ha quedado así.

Adopto desde hoy, además, los cuatro princios que rigen su vida: “Champagne, Glamour, Sex and Respect”.

Conste que Günther es muy, pero que muy macho.

Unknown dijo...

¿Günther es partidario de Frascuelo?

Anónimo dijo...

(Off topic)

Ser del Athletic en Madrid y con amigos madridistas hasta la médula, le priva a uno del plus de emoción que supone disfrutar partidos como el de ayer en multitudinaria compañía.

Así que aprovecho estas líneas para celebrarlo "junto" a Alberto (creo recordar que Txangu también compartía afición): ¡¡AUPA ATHLETIC!!

Un saludo

kalakahua dijo...

Cada vez me parecen más las cosas que hay que incorporar al tratado de la gilipollez. Para los de reacción fácil comentarles que kalakahua ocupa todo el capítulo primero. Su madre siempre le dijo "ayy, hijo, con quién te juntas". Mi madre nunca tuvo ni puta idea. Me junto con lo mejor de cada casa.

kalakahua dijo...

El bloguero Enrique seguro que ha bebido borgoñas, tintos gallegos y vinos húngaros. Así anda el probe.

Carlos dijo...

Hoy me he estado en un restaurante japonés que no recuerdo tomando un enorme vino blanco -creo- y fantásticos platos.

Por desgracia no me dejaron hacer fotos, no me acuerdo siquiera del nombre.

Su recuerdo irá conmigo a la tumba.

Carlos dijo...

Dicho esto discrepo de mí mismo.

Eso le da mucha credibilidad a este blog.

Lo siguiente es hablar bien de RGS.

Y luego el resto, innombrable.

Carlos dijo...

Escribamos.

Anónimo dijo...

Holden
Desconozco si están las crónicas on-line, yo la he leído en papel impreso
Así como en Madrid hay bares muy taurinos, existen bares, muy futboleros?
Un abrazo desde Bilbao

Jesús Melitón dijo...

Empiezo mi nuevo periplo afirmando, no sin pocas dudas, que Rafael García Santos vendría a ser el Fernando Arrabal de la gastronomía. Los dos enfants terribles y, como dicen en provincias, hasta se dan un aire y todo. Excesivos ambos; mucho fundamento; formas justitas, justitas y polémicos hasta tomando una horchata con fartons -que son las menos veces, me temo-.

Infalibles no son. Pero creo que sus patinazos les hacen grandes -otra cosa es lo que opinen los agraviados, que haberlos haylos y parece que a cascoporro-.

Estoy contento con mi cambio de bigote. He pasado del look "frenazo de tractor" al "procesión de hormigas atómicas".

PD. A mí me sigue gustando Frascuelo. A Günther me temo que sólo le gustan las Sunshine Girls. Y las burbujas del champán.

Carlos dijo...

Alberto, yo creo que el tema del fútbol, y más siendo el Madrid, ha de verse en soledad.

Yo opto por el plus en mi casa y por el bar de al lado de casa, me acompaña un habitual, el camarero y el dueño, dos del atleti y uno del barsa.

Tremendo que no sea capaz de encontrar un bar madridista en alcobendas.

kalakahua dijo...

Lo mejor de cada casa con lo que me junto son los tíos más gilipollas que conozco. Esto es una competición de gilipollas y vamos a ganarla.

Hacen bien ustedes en desmarcarse de la competición. Yo no amo la libertad. Me encanta ser anguila a punto de se consumida con una salsa de reducción de sangre y amarone. Es lo que tenemos los gilipollas. Que nos va la sangre. Lamentablemente no entiendo las prohibiciones. En cambio entiendo perfectamente que haya gente que tiene que entender las prohibiciones.

Carlos dijo...

Enorme último párrafo Ka.

La resaca que incubo -mañana será una realidad- y yo, lo celebramos.

Carlos dijo...

Y por último y aunque sólo fuera por la existencia del Dickens, habría que invitar a un gin tonic de bombay de la blanca a RGS.

Veo a la Theron diciendo que lo que le gusta es comer. Enorme mujer.

emiliano dijo...

Pues en el bar que frecuento han prohibido escupir en el suelo. ¡Serán gilipollas!

José Luis Louzán dijo...

D. Jesús; ¿Y que me dice usted de Juan Belmonte?. He visto la película autobiográfica del personaje y no lo conocía. Cuanta gente y que particular nos rodea... cuantos genios...

O cuantos gilipollas....

Sobre lo de las nofotos, me importa un bledo... lo que no me lo importa es lo del tabaco. Yo no iría en esas condiciones...

emiliano dijo...

Carlos, hoy todo te parece enorme.

Anónimo dijo...

Alberto: Yo también soy de ver el fútbol en casa. No me gusta ver ningún partido importante en bares.

El Tractatus sobre la gilipollez se va complicando.

Carlos dijo...

En realidad no Emiliano.

Hay cosas que jamás -por desgracia- me lo parecerán.

kalakahua dijo...

A ver quién me traduce al inglés la frase "confundir el culo con las témporas". Se la llevo oyendo a mi padre toda la vida y ni siquiera entiendo su significado en español. Normal, soy gilipollas.

Carlos dijo...

A pesar de que Palomares, en el cerdoagridulce.blogspot.com -uno de los blogs más brillantes que nos iluminan en la blogosfera- lo califique de tramposo, a mí me parece que El Mentalista es una serie divertida, irónica y brillante.

Pero soy un chico fácil.

Enorme serie, pues.

kalakahua dijo...

Entiendo y comparto las opiniones del bloguero Emiliano. Estoy con él y le apoyo hasta la muerte.

Anónimo dijo...

Carlos: ¿A ti también te gusta la Charlize?
¿No serás tú rf?

Anónimo dijo...

Veo que a Carlos le gustan las pelis y series tramposas: Good Will Hunting, El Curioso caso ese y ahora el Mentalista. Que alguien le invite a un show de David, Copperfield I mean.

Anónimo dijo...

Confusing the ass with the tempura.

Carlos dijo...

Charlize es una gourmet.

¿Qué más haría falta para apoyarla?

Unknown dijo...

Carlos, eso que dices de que no hay ningún bar madridista en Alcobendas es muy chungo. Joder. ¿Has pensado llamar al defensor del pueblo? (Ese sí es Morantista)

kalakahua dijo...

Holden, you have put the finger on the sore spot

kalakahua dijo...

(tú lo que quieres es apollarla)

kalakahua dijo...

bienvenidos al chat de Ligasalsas

Unknown dijo...

Holden, do you say tempura or témpura?

Numeritos dijo...

Enrique sí que es gilipollas.

kalakahua dijo...

pero del copón

Carlos dijo...

Y sí, siempre fui fan de de Baker Street, me gustaba saber que había trampas, me sentía cómodo en la mentira mientras el flexo quemaba mis pestañas.

Muchos, muchos, muchos años después, Gerry Rafferty tocó un solo de saxomaravilloso con el mismo nombre.

No tantos años después, me comí un sandwich en su puerta, casi perdiendo un avión.

Anónimo dijo...

Numeritos, me lo has quitado de la boca.

Carlos dijo...

Loli, I always knew.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Loli. Es un puto gilipollas.

emiliano dijo...

Confusing the gimnasia with the magnesia

kalakahua dijo...

toing

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