miércoles, 4 de mayo de 2011

Periodismo y Twitter




El periodismo ha llegado a Twitter para quedarse.


Las alimañas se mantuvieron durante siglos encerradas en sus diarios. El País, El Mundo, As, Marca. Si se quería se compraba, de lo contrario se ignoraba. Las alimañas salieron a la luz. Surgieron mil tertulias, los infinitos canales. Los monos del Safari Park se subieron por nuestros vehículos. Pero vio Dios que el mono era bueno, y le regaló una lata de gasolina. Twitter ponía en la lata.

Ya nadie está a salvo. No basta con no seguir a alguien, ni siquiera con no tener cuenta propia. Los infundios en la red social pasan a ser titulares del día y viceversa. El ruido que se genera se convierte en más protagonista que la información.

El anonimato convertía las redes sociales en un patio de colegio con niños que gritaban o decían un “gilipollas“ más alto que otro. Un ojo morado era el mayor de los peajes. Las cuentas autentificadas y la necesidad de autoafirmación con los nombres y curricula, los puestos ocupados y la foto favorecedora han convertido a las redes en una hoguera de vanidades en la que se disputan la supremacía a base de golpes bajos, escaso criterio y dudosa responsabilidad.

Grupos de cocineros que se insultan, deportistas que se ríen de otros, políticos que lanzan lo que no se atreverían a soltar frente al micrófono y, sobre todos ellos, periodistas. Liberados de las ataduras de un redactor jefe o de un director, sin necesidad de verificar las fuentes, se lanzan a una loca carrera por ser el primero en decir la estupidez más grande o generar el más voraz incendio.

Yo ya avisé de que se acercaba el fin del mundo. Lo que no imaginaba es que lo fueran a retransmitir tantos majaderos vía Twitter.

112 comentarios:

kalakahua dijo...

Te ha quedado un poco demagógico, Numeritos. Buen intento.

Carlos dijo...

Yo pensaba que la culpa era de la Logse. Pero visto lo visto solo amplifica el resultado.

Carlos dijo...

En cualquier caso twitter es el signo de los tiempos: 140 caracteres como mucho. Para qué más.

kalakahua dijo...

que es el lema de Nespresso

Ainur dijo...

La mediocridad de los periodistas deportivos es directamente proporcional al nivel de los restaurantes que citan habitualmente.
Numeritos, se te olvido citar algo gastronomico para justificar el articulo.

angel dijo...

Buen post, pero demasiado largo.

txangu dijo...

Comprar el Marca y el As??? El Marca y el As se leen en el bar con el café con leche en vaso, por dió!

Juan dijo...

El fin del mundo?...corro a comprar mi botella de Substance!

kalakahua dijo...

no sé que me pasa

txangu dijo...

Sabrá distinto un twitter de Alija a uno de Abraham García? Con qué maridar un twitter insulso?? Esto es un sinvivir y un niquiscocio.

kalakahua dijo...

Goerges está rebuena. Ahí dejo eso.

Carlos dijo...

Abraham con 140 caracteres no tiene ni para escribir su nombre.

angel dijo...

ka,
y su revés a dos manos es impresionante

Carlos dijo...

Lamento interrumpir con el primer comentario no tuiteable del día. Visitas rápidas a Mui y al nuevo Estado Puro de la Plaza del Ángel.

Roncero ha diseñado un listado de tapas mucho más sencillas que en su primera época -aquél surrealista bocadillo de chorizo...-. Por lo poco que yo he probado ha dado resultado: los callos a la madrileña -6,75 euros- son de nota alta, aunque haya que meter casi la mano entera en la, por otro lado, bonita cocotte y la fritura de boquerones -7,25 euros- sale limpia y crujiente. Ha incluido también platos como el pollo asado o el jarrete glaseado, supongo que aprovechando las posibilidades que da el vacío para los asados. Las raciones son abundantes.

Está situado en una zona muy castiza donde les van a pasar cosas como que les pidan una jarra de cerveza y sólo puedan ofrecer tercio en vaso.

Hay que profundizar porque parece una línea interesante. Sólo un detalle negativo: no ponen pan con los callos y cobran posteriormente un euro por la ración de pan no me ha gustado -¿qué otra forma hay de comer los callos si no es con pan?-.

Carlos dijo...

Y como decía visita rápida a Mui. Me había gustado bastante en alguna visita anterior, especialmente la croqueta. En este caso la cosa me gustó menos. Lo siento pero no me convencen esas falsas bravas que no son sino unas patatas monalisa cocidas con una, eso sí, cremosa y conseguida salsa brava -5 euros-. Falta el crujiente.

Tampoco me gustaron las alitas de pollo -4 euros-. Y... otra vez falta el crujiente. En este caso la piel salió blanda, no sé si por falta de temperatura del aceite de la fritura o porque simplemente las confitan. Por cierto que usan buen pollo.

Servicio atento y agradable.

Carlos dijo...

Nace el gastroave. Creo que en Cuenca también se están moviendo en esta dirección.

Holden dijo...

Este es el vídeo con el que Guardiola preparó la eliminatoria contra el Madrid.


http://www.youtube.com/watch?v=vl2F6P8bw9w

kalakahua dijo...

Sé de buena tinta que el vídeo no fue ese. Fue éste

Carlos dijo...

Hoy Ruiz Gallardón ha premiado a seis de sus empresarios gastronómicos más importantes: Lucio, Pedro Abrego, Evaristo García, Abraham García, Miguel García y José Luis Ruiz del Portal.

Me falta José Limeres y seguro que alguno más si lo pienso, pero los que están no sobran.

Carlos dijo...

Lo he visto en el enlace de El Mundo.

Espeto dijo...

¿Twitter? ¿140 caracteres? Se acerca el fin del mundo.

Ya estoy de vuelta. Miren que cambiarme usted el post. Y yo que iba a decirles que Numeritos tenía mucha razón y que en Aponiente se come de pelotas y que Carlos tuvo la misma mala suerte que yo la primera vez que estuve y que - mírenme ahora - soy un reconvertido devoto de Mr. León y compañía.

Pero, bueno, que esto es una cuestión de gustos, el ´rgol es así y no hay rival pequeño.

Y que La Hacienda cierra. Uno de los clásicos de la Costa del Sol. Un sitio más bien caro, donde se comía razonablemente bien y se bebía mal salvo que uno se llevase su propio vino y donde intentaban hacer las cosas como siempre a pesar que que paulatinamente iban perdiendo público. Por lo que se ve ya sólo queda sitio para franquicias y clones. Una putada.

Carlos dijo...

Precisamente andaba por Madrid estos días Dani García, haciendo promo de los nuevos menús de Iberia que, supongo, serán igual de malos que toda la vida. Si el problema no es quién los diseña.

Carlos dijo...

Creo que Jockey reabre el día 11. Para mitómanos.

Espeto dijo...

Dos imprescindibes del producto en la provincia de Castellón:

Por un lado, CASA JAIME, un templo del arroz. En pleno paseo marítimo de la turística Peñíscola se ubica este establecimiento de corte marinero. Un cancerbero del producto, uno de esos lugares en peligro de extinción que sobreviven en zonas dominadas por las paellas prefabricadas, el pescado congelado y los chinos de plástico. Ya de entrada se notan los detalles: en un arroz que se debe ordenar al reservar para asegurar el producto, en las pormenorizadas explicaciones sobre las diferentes especies y sobre sus orígenes, en la pasión al hablar de la cocina. Detalles que se notan en una cerveza Damm de estilo alsaciano y un boquerón en vinagre de libro. Y, en fin, detalles que se notan en las manos del cocinero: en la magnífica fritura de ortiguillas, crujiente pero muy jugosa; en la textura espléndida de las navajas apenas tocadas lo suficiente por la plancha; en la delicada potencia de las espardeñas a la bilbaína, un acertado juego de contrastes y, sobre todo, en eso que llaman el arroz Calabuch en honor al gran García-Berlanga. Un arroz seco y suelto – procedente de Aragón curiosamente – que se acompaña (nuevamente) con espardeñas y ortiguillas en su estado más meloso. Impresionante. Uno de los mejores arroces que servidor ha tenido ocasión de probar. Por lo demás, la carta de vinos es más bien cortita pero sus precios son moderados – un Guitián Fermentado en Barrica 2008 correcto a 27 euros – y el servicio cumple de sobra, amable y diligente. Una parada obligatoria por la zona.

Por otro lado, CHUANET, en Benicarló. Un amigo – a quien le agradezco mucho el detalle – me puso sobre la pista de este establecimiento ubicado en la carretera que une el pueblo con la vecina Peñíscola. Un chalet moderno, a pie de playa, bien montado, cómodo, con una terraza amplia frente a la playa. Nos dejamos aconsejar con las sugerencias fuera de carta y acertamos sobradamente: dátiles de mar, suculentos, apenas abiertos al vapor, deliciosos; langostinos (¿a la sal, horno de vapor?), delicados, más sutiles que los de Sanlúcar, cocidos con una precisión milimétrica, simplemente perfectos; las mejores ortiguillas fritas que jamás hayamos probado - y ya van unas cuantas -, brutales, inmejorables; espardeñas, magníficas de textura aunque algo desdibujadas por un exceso de – ese maldito – ajoaceite que dilapidan en los platos por esta zona, y unos chipirones con habitas de llorar, finísimos, delicados. Con apenas tiempo para probar algunas cosas tampoco quisiera sacar conclusiones precipitadas pero es un gran sitio de producto, sin duda. Uno de esos que uno debe subrayar entre los mejores. Carta de vinos a revisar. No acertamos con un cava local, el Dominio de la Vega Brut, bebible, pero con mucha distancia por recorrer. El servicio cumple sobradamente y el ritmo en la cocina funciona como un reloj. No se puede decir que sea barato, en absoluto, pero el producto justifica sobradamente los precios, al menos en nuestro caso. Otra parada obligatoria por la zona. No me hagan ustedes elegir.

Juan dijo...

Hace pocas semanas volvía de Bcn en el AVE de última hora y mi sorpresa fue grande cuando la cena de preferente (carrilleras) estaba de cine. No me atrevía ni a comentarlo pero uno de mis gastroamigos tuvo el mismo shock un par de días mas tarde.
O era un error o estaba claro que el fin del mundo se acercaba.
Afortunadamente, unos cuantos viajes mas en las ultimas dos semanas y todo a vuelto a la normalidad: la comida insulsa y superrequeterecalentada de siempre.

Aprovecho para proponer un concurso entre gastroexpertos sobre quien adivina lo que te han servido sin mirar previamente la carta del menu que te entregan.

Carlos dijo...

Y por fin sucede, Marcilla vende cápsulas compatibles con Nespress. Se acabó el monopolio.

Espeto dijo...

Continuando con el recorrido, breve parada en Palamós, con uno de los tropezones más serios del viaje en LA GALERA. Un lugar que corre de boca en boca entre los aficionados al producto marino y la plancha y que muchos colocan a la altura del Rafa’s de Rosas. Lamentablemente, mi experiencia allí se alejó mucho de las expectativas creadas. Que no se me entienda mal, en La Galera se intuye un producto excepcional. Y digo que se intuye porque la plancha y el aceite – no sabría decir con seguridad si de girasol o un oliva muy flojo – de ínfima calidad que utilizan para asar los pescados y mariscos arrasa cualquier atisbo de poder apreciar el producto que se utiliza.

De todo lo que pudimos probar me quedo con unos boquerones fritos en un aceite mejorable pero grandes y jugosos. Muy mal los sepionets a la plancha, muy frescos, tersos, pero con un exceso imperdonable de ese ajoaceite que deberíamos desterrar para siempre de nuestras planchas. Peor aun los “escamarlanes” o cigalitas, en teoría a la plancha y en la práctica fritas, pasadísimas de aceite. Frescas y jugosas pero con un aceite terrible algo quemado que inundaba todo. Idéntico problema con la gamba roja, de extraordinaria calidad, destrozada de nuevo por el exceso de aceite y el sabor de la plancha. Llegados a este punto decidimos abandonar.

Tampoco ayuda demasiado la total ausencia de carta, pizarra o indicación alguna de qué se puede comer o cuánto cuesta. Algo que no me suele importar en sitios de confianza pero que puede resultar un tanto intimidante si empezamos a hablar de determinados productos. Por supuesto, de carta de vinos ni hablamos. Nuestras opciones fueron “verdejo, albariño o local”. Algo así como susto o muerte. Acabamos con un Silencis 2010 de Raventós i Blanc. Podría haber sido peor.

Una experiencia nefasta, perfectamente olvidable. Y mira que lo siento porque la taberna es agradable, el servicio familiar y cercano y el propietario se desvive en explicaciones y anécdotas. Pero es una pena estropear un producto así. Lo mejor de la noche, si tienen ustedes la suerte de haber caído por allí, es el gin tonic en el bar de La Malcontenta, un pequeño hotelito a las afueras del pueblo. Fantástico.

Carlos dijo...

Me ha recordado el comentario de Espeto a un curso que ofrecen en Al Vacío sobre cocina con aceite -pil-pil, confitado, etc-, también a lo que escribió Capel sobre el uso de papeles de esfuerzo para detectar aceites fatigados en exceso. En demasiados sitios España se usa mal el aceite para cocinar.

emiliano dijo...

Espeto, cuándo hablas de ajoaceite,¿te refieres al alioli de toda la vida?

txangu dijo...

Emiliano, sospecho que se refiere a una guarrindongada que suelen poner también en zonas turíticas de Cantabria que consiste en cubrir en el último el pescado con una "preparación" a base de ajos crudos en el mejor de los casos y de sémola en otros junto con aceite de medio pelo y quizá perejil revenío. Suele tener un posgusto de unas 36 horas, aunque se puede quitar antes llenando la boca de orujo caliente y prendiendo fuego.

emiliano dijo...

Joder, qué porquería.

Carlos dijo...

Yo apuesto a que es un viaje de aceite y ajo picado muy finamente sobre la plancha. El principal problema es que el ajo acaba quemándose y amarga.

txangu dijo...

Al menos en Cantabria te lo untan en crudo. Ojalá lo pasaran por la plancha al menos un poco.

Carlos dijo...

Si acierto con lo que es, os digo cómo creo que ha de usarse el mejunje, que creo que también se llama ájilimójili -sí, con dos acentos- por ahí alante.

Numeritos dijo...

Hay gente que afirma que semejante ungüento aplicado en la zona de la pelvis tiene mágicos resultados. Lo único las sábanas.

Numeritos dijo...

124 caracteres.

emiliano dijo...

Frotarse la pelvis con ajos picados muy finamente, favorece la vida sexual (no se si la tuya o la del vecino). Me lo contó Weirdo.

txangu dijo...

124 reweldos es lo que provoca el unguento que, sí, se llama ajilimójili

Ambrosio dijo...

Ignoro la razón, pero a mí me gustan mucho las tías que están buenas.

Ambrosio dijo...

En la Edad Media las mujeres que fueron consideradas brujas, y abrasadas en la pira, lo que les producía el éxtasis y hasta el vuelo en escoba era el extracto de belladona frotado en las ingles y zonas pudendas entrambas ingles. Hoy para quien guste experimentar: http://todo-en-salud.com/medicamentos/pomada-de-belladona-
Nada de guarradas de ajoaceite, castellano puro y duro, o all i olí, finezza valençià i català que no añade nada salvo que se repite el puto ajo exactamentej igual en in idioma que otro.

Weirdo dijo...

Emiliano, chivato...

Y hablando de pelvis y de ingles, recuerdo aquella mujer que fue al ginecólogo porque tenía un pequeño dolor en sus partes nobles y éste le puso a hacer el pino desnuda frente a un espejo en la misma consulta. El doctor se acercó para examinar la dolencia de la señora y una vez que se encontró justo entre ambas piernas, se vio reflejado en el espejo y dijo eso de: “definitivamente voy a dejarme perilla...”. A lo Osama, claro.

Weirdo dijo...

Me acabo de dar cuenta que mi comentario no tiene nada de gastronómico por lo que supongo que me expongo a la expulsión.

Para compensar, diría que solo hay dos cosas en el mundo que huelen a bacalao y una de ellas es el bacalao.

amfortas dijo...

Hasta donde yo se, el ajoaceite es una mezcla de ajo y perejil crudos(picados ambos finamente o machacados) y aceite, antiguamente muy utilizada para aderezar pescados y mariscos a la plancha.
Espeto, cuánto lamento tu experiencia, porque es una de mis tabernas marineras preferidas de la zona a pesar, como bien dices, de la ausencia total de carta (de vinos y de lo otro). Por lo que comentas, algo grave debe haber pasado en esa cocina desde la última vez que visité el lugar, hace un año, porque los que allí compartimos mesa en esa ocasión -y en alguna otra anterior- no apreciamos ninguno de los defectos de plancha y aceite que apuntas. Todo lo que salió ese día de la cocina estuvo muy correcto tanto de punto como de aderezo (ni rastro de ajoaceite, por fortuna), lo que unido al excepcional producto que manejan convirtió la experiencia en más que satisfactoria.

emiliano dijo...

¿Has visto, Espeto, a lo que conducen tus comentarios sobre el ajoaceite? Otra vez procura moderarte.

Ambrosio dijo...

la verdá fills meus es que tras un mes en el Caribe encontrarme con la puta realidad y tener que porculizar a la impresentable de la directora de mi oficina del Santander, a los ineptos de la CAM y a los cantamañanas de Bankia, no tengo empacho en tomar ese infecto brebaje que reseña Amfortas y que sin duda hervía en la marmita donde cayó Obelix siendo niño

Carlos dijo...

Weirdo, con ese comentario no alcanzas ni el Kalakahua 7.2. Lejos del 9.5 que supone tarjeta amarilla.

Juan dijo...

El ajoaceite es el nr. 1 en el ranking de aderezos de plancha desde Madrid para el sur, no entiendo el revuelo. La mujer de Beckham ya lo detectó hace tiempo.

Juan dijo...

una gran gastrónoma, por cierto.

Carlos dijo...

García Santos tiene un cabreo considerable con Arzak.

kalakahua dijo...

Tampoco Sir Norman Foster ha cogido un lápiz desde hace 20 años.

Yerga dijo...

¿Alguno de vosotros a visto comer a RGS en un restaurante?,¿alguno ha tenido el placer de compartir mesa y mantel con RGS?,¿alguno le ha escuchado masticar en un programa de radio?, pues eso, no lo tomeis a cachondeo que le tema traerá cola.
De lo del beber no pregunto.

Jesús Melitón dijo...

Los editoriales de RGS son casi twitteos de esos. Menudo grano le ha salido a D. Juan Mari. No sé si se curará con ajoaceite, belladona, bacalao u lo que sea. En cualquier caso habrá que recetarle paciencia, mucha paciencia. Y no se tomen Vds. el tema a cachondeo.

Más. Animado por el post de Numeritos me voy a abrir una cuenta en Twitter que Dios confunda y lanzaréme al espacio cibernético. El tren del blog lo dejé pasar, pero éste ni de coña.

Espeto dijo...

Yo a RGS le vi tomándose unos vinos a las 10 de la mañana mientras hacía un programa de radio en el Hotel de Londres y de Inglaterra. Como soy un envidioso, me pedí una caña y un pincho de tortilla para desayunar.

Ajoaceite: premio para los que hayan adivinado que es una especie de batido de aceite malo con ajo y, a veces, perejil. En los casos más graves, girasol con ajo y perejil secos. Normalmente en crudo pero hay quien lo dispara a la plancha para aromatizar el local y regalar un perfume inolvidable los clientes.

Amfortas, quizás sea puntual o mala suerte, qué sé yo. Era una noche de esas en las que se doblan muchas mesas. Pero lo del aceite me extraña, si es el que utilizan habitualmente, salta de ojo.

A ver, señores (y con eso me refiero también al rondeño): que este blog es kid-friendly. Algo así como el Hanna Montana de los blogs gastronómicos.

Carlos dijo...

Precisamente por twitter sabrá usted, Meliton, que Matoses escribe hoy sobre su restaurante favorito.

Lo contrapone a The French Laundry por su raigambre y autenticidad, pero... ¿qué tradición gastronómica podría tener San California? ¿Y cuál es la de Madrid?

Espeto dijo...

Hombre, Carlos. En California no es que tengan una tradición culinaria de siglos - obviamente - pero tienen sus productos fruto de un clima muy parecido al mediterráneo en algunas zonas. Otra cosa es que se empeñen en hacer cocina estrictamente francesa sin la menor concesión a su tierra. Yo creo que Matoses se refiere más a una filosofía, al espejo en el que uno se mira y a una forma de hacer las cosas que a la cocina en sí misma.

Espeto dijo...

Dos sitios interesantes en la provincia de Cádiz:

Esto de los blogs gastronómicos depara en ocasiones algunas alegrías y una de ellas es descubrir alguna joya escondida. Y eso me ha sucedido a mí con CASA MANÉ, en Palmones. Un sitio en el que no hubiese reparado nunca porque ni el acceso ni el aspecto exterior – apenas un chiringuito de madera en una playa semi-industrial – son de los que invitan a la parada. Claro que, si uno analiza el aparcamiento con calma, probablemente se iría haciendo una idea de lo que puede encontrar dentro. Y, dentro, lo que uno encuentra es un montaje sencillo pero suficiente, un servicio informal pero correcto y una carta de vinos muy flojita. Pero, por encima de todo, encuentra el mejor producto de la zona. Cañaíllas enormes, bien cocidas; escupiñas llenas, fresquísimas, abiertas en crudo; un lomo de atún en manteca para llevárselo en bocadillo; quisquillas grandes, jugosas, en su punto; chipirones a la plancha, tiernos, dulces, maravillosos; una urta al horno impecable. Hay mucho producto, hay regularidad entre los platos y hay mucha mano. No se le puede pedir más. Bueno, a decir verdad, sí: que sea barato. Pues encima lo es, perfecto. Lo dicho, un gran sitio. Hoy por hoy es mi primera opción en la zona.

Por otro lado, escala técnica en Conil de la Frontera para un pequeño homenaje en LA FONTANILLA. Comedor a rebosar, no siempre cómodo, pero con un servicio profesional y empático que conoce el oficio y sabe cómo “colocar” el producto. De entrada, muy ricas las papas aliñás y mal las tortillitas de camarones, pesadas y mal fritas. Mucho mejor las cañaíllas, impresionantes por tamaño y frescor y las ortiguillas fritas, con un rebozado algo basto pero con un profundo sabor a mar. Sabrosas las huevas de caballa a la plancha, quizás algo secas pero interesantes, y absolutamente irreprochable la ventresca de atún al horno. Un enorme trozo de casi un kilo con apenas un chorro de aceite de oliva, unos granos de sal gorda y el tiempo justo de cocción. Una delicia a pesar de no ser de almadraba. Lástima que no me tocase elegir el vino porque el Tierra Blanca que nos acompañó me amargó la comida. Invitación a café y copa y factura adecuada. Me sigue gustando más su vecino Francisco pero es un lugar fiable.

Carlos dijo...

Me lo preguntaba por la raigambre, Espeto. Por la imposibilidad práctica que tienen muchos restaurantes de ofrecerla. ¿Qué raigambre tiene Santceloni? ¿O DiverXO? Personalidad, seguro que en ambos casos mucha, pero raigambre...

Carlos dijo...

Precisamente comenta hoy Toño Pérez, en una entrevista en Metrópoli, que su cocina es "de enraizamiento". Mmmmm...

En la misma, habla Barrena maravillas de La Casona del Judío, en Santander. En la empresa participa Jesús Sánchez -un gran cocinero-.

Espeto dijo...

No sé, yo me tomo esa raigambre como una forma de incorporar ciertos productos o recuerdos a la cocina. Incluso en DiverXo veo eso. Cocinas como la Keller están directamente extraídas de Lyon o París. Es un corta y pega de Taillevant en Napa Valley.

¿Enraizamiento? Este Toño es un cachondo...

Espeto dijo...

Antes de empezar con Francia, Salamanca.

Malas noticias – en lo gastronómico – desde Salamanca. Al reciente cierre de Chez Víctor se unen los de dos clásicos de la ciudad: el Asador Arandino, un grande que hacía uno de los mejores cochinillos asados del país, y La Montaraza, un lugar entrañable del que se hablaba bien poco pero del que yo siempre salí contento. Si a ello le añadimos las pocas aperturas de interés (El Hidalgo, Lis) nos queda un panorama desolador.

En estos días pasamos por un viejo conocido, LA CASERNA en Villamayor de la Armuña, para constatar que hay sitios que se mantienen como siempre, en lo bueno y en lo malo. En la parte positiva, el trato siempre cercano y cariñoso, la buena mano en la cocina con algún guiso de nota y el estupendo producto: anchoas de Santoña con pimientos asados, chuletillas y buen jamón, aunque cortado a máquina, algo considerado sacrilegio por allí. En la negativa, una cierta dejadez en las maneras y una carta que parece sacada directamente de los años 80: pimientos del piquillo rellenos, merluza en hojaldre, solomillo con foie y esas cosas. Con un Ribera que me gustó, el Conde de San Cristobal 2006 salimos razonablemente satisfechos.

Por otro lado, visita a uno de los nuevos, el restaurante LIS. Ubicado en el Patio Chico junto a la Casa Lis, con unas vistas espectaculares de la catedral y regentado por antiguos trabajadores de Chez Víctor. Comedor pequeño con mesas algo incómodas. Cocina con ciertas pretensiones que no siempre acierta y con cierta tendencia a usar fondos demasiado homogéneos de las salsas. Correctas las mollejas de cordero salteadas con ajetes y flojillas las zamburiñas con patatas nuevas y espinacas. No me gustaron el pollo en pepitoria servido con un huevo escalfado (¿?) con la salsa muy deslavazada y una pluma ibérica inundada en un jugo de carne que hacía poco identificable al producto. Servicio amable pero falto de detalles y con demasiadas prisas. Acompañó un Legaris 2007 que no es mi tipo.

Y, por último, tres sitios muy recomendables: el restaurante del Casino de Salamanca, con una cocina sobria y clásica pero fiable y una terraza sobre un remanso del Tormes donde poder tomar una copa con buen tiempo; la carnicería Mulas, donde se puede encontrar el embutido más selecto de la zona y el Tee Club, uno de los pocos bares de la ciudad donde se sirven las copas decentemente.

emiliano dijo...

Yo con twitter tengo una relación similar a la que mantiene mi tía abuela con los cajeros automáticos: ni me acerco.

Es una tecnología sin raigambre.

amfortas dijo...

Visita relámpago a los Juzgados de Plaza Castilla el próximo martes; ¿alguna recomendación por la zona para comer rápido, bueno, bonito y no demasiado caro?

Espeto dijo...

Ja, Amfortas. Eso piensan todos: que la visita va a ser rápida. Ándate con ojo que lgunos fueron allí a declarar diez minutos y se han pasado siete años en la trena.

Al lado está La Penela, ¿no?

amfortas dijo...

Yo no declaro, Espeto; soy el que acompaña y asiste -y además, cobra- al declarante...

Carlos dijo...

Cruzando la castellana está el Alfredo's Barbacoa, la hamburguesa está bien buena. Lo malo es que como vayas a las 2 ya está lleno. Se puede picar algo en el bar del Rubaiyat...

emiliano dijo...

Un poco más alejado de Alfredo está La Taberna de Pedro.

kalakahua dijo...

Y si bajas un poco más, Aponiente

Espeto dijo...

Ya me imaginaba. De acompañantes también conozco a alguno que lo metieron para adentro.

Qué poco conocen ustedes a los abogados. ¿Dónde han quedado las recomendaciones de De María, Txistu o el Asador Donostiarra? Si paga el asistido es el momento de hacerle ver que no hay dolor con las facturas, hombre.

kalakahua dijo...

Algún alma caritativa que me de la receta de la raigambre y recomendación de dónde se toma la mejor de Madrid.

Carlos dijo...

Lucio es lo p*** más en raigambre. Luego está Botín y finalmente el bar de Pepe el Guarro en el Barrio del Pilar.

En el Txistu hay raigambre pecuniaria, le tienen un gran cariño.

Carlos dijo...

Espectacular el GR Beronia 96. A ciegas, Burdeos.

Gilda dijo...

¿Alguien puede orientarme sobre un lugar para cenar my bien un domingo por la tarde en Madrid?

¿Y el lunes?

Muchas gracias

Juan dijo...

No conocía la Mantequería Alemana de la calle Padilla, la he encontrado de casualidad esta mañana.
Una alternativa a los rejonazos de Fass.

Fartón dijo...

Jo, Espeto, qué rulo te has dado, ¿no?

Fartón dijo...

Vaya tela el García Santos. Parece Mou... Por cierto, ¿habéis visto en youtube a Mou hablando de los sugus azules?

Ambrosio dijo...

Aqui hay mucho pasmao, voy a pasear a mis perritos y luego veré...

Ambrosio dijo...

Gilda, amor; ¿que buscas? en Madrisss hay millones de lugares. Yo, vulgar que soy, para no complicarme la vida me arrimaba a las tabernas entre Atocha, Mayor, Gran Vía, Carrera San Jerónimo a la derecha bajando a las Cortes... lo que los doctos llaman el "barrio de las letras". La calle Toledo tampoco está mal y allá por donde explosionaron (hice mili) las infames bombas del 11M que RuGALcaba sabe, fehacientemente, quien las dispuso tampoco está nada mal...

Carlos dijo...

Cuidado no te comas a tus perros, Ambrosio.

Gilda, no tengo claro si necesitas el restaurante para comer o cenar el domingo y lunes. En cualquier caso te adjunto dos buscadores: el de la Guía del Ocio y el de Metropolo que sorprendentemente sigue funcionando.

Si me dices en qué zona quieres moverte y en qué precios yo te recomiendo algo, ya te aviso que domingo noche y en Madrid la cosa se pone muy oscura.

Carlos dijo...

En ambos podrás ver los restaurantes que abren en domingo y en el de Metrópoli los que abren el lunes.

Licenciado Vladimiro dijo...

Ya que estamos con Rubalcaba, me he reído con un titular hoy que decía que el ministro tachaba no sé qué aserto de la oposición de "insidioso" :P

A partir de junio que viene, y antes de volver a España a levantar el país, voy a estar una temporadilla de tres meses haraganeando en Angers, en el valle del Loira. ¿Qué me ofrece gastronómicamente esa región, oh sabios, aparte de los vinos de Daguenau? La ciudad es minúscula, apenas tiene atractivos.

Carlos dijo...

Bodegas Clemente ha ganado el premio al vino a la marca mejor vendida en China. Guoteveritmins.

Hacen esa gilipollez de ponerle musicola al vino, pero también hacen lo importante: salir a vender.

pisto dijo...

Licenciado Vladimiro... en Angers se come muy bien. Ciudad pequeña, muy universitaria, con mucho ambiente. He ido 15 veces por temas universitarios precisamente. Lo de que la ciudad no tiene atractivos no sólo no es cierto sino que además es falso xD. Ahí te van mis favoritos:

- Le Petit Comptoir (un pequeño restaurante donde oficia un ex segundo jefe de cocina de Taillevent, quand meme). Menú a precio fijo (35 euros), con comida típicamente francesa si bien no típicamente angevine.

- Une Île (ex- Les Tonelles à Behuard), cocina muy pura, gran materia prima (pescados extraordinarios). En Behuard tenían una bodega excepcional con varias añadas de los mejores vinos de Anjou (aún recuerdo un Fouchardes 2000 que me hizo saltar una lagrimita). Una estrella Michelin.

- Au tour d'un Cep: un restaurante regentado por un hijo de Jo Landron (vigneron bio del Muscadet). Es un pequeño bistrot con menú a precio fijo y una carta de vinos muy interesante. El comensal ilustrado pedirá una botella del Muscadet de Domaine de la Louvetrie (Jo Landron) para entrar con buen pié. En la cocina hay un jovencísimo cocinero que es capaz de parir platos con una enjundia y un equilibrio que asustan. Menú a precio fijo también, al estilo de Le Petit Comptoir.

- Le Favre d'Anne (* Michelin), no he estado pero me han hablado bien.

- Chez Remi: un tugurio "bio" donde todo es bio. No es infrecuente tropezarte allí con vignerons de los de los vinos naturales. Es un tanto irregular pero a su favor juega el hecho de que abre cuando los demás cierran, y normalmente uno necesita comer todos los días. Mucho vino por copas.

- En un rango radicalmente distinto, hay una pequeña soufflerie en la calle comercial principal (Rue Lenepveu), cerca de la Fnac. Muy recomendable.

- Casualmente, no me gusta un pijo un restaurante que tiene bastante fama: Le Relais, cerca de la estación, donde el jefe de sala es el recordman mundial del engreímiento.

Fuera de restaurantes, excelente caviste en la Rue St. Aubin (La Cave St. Aubin, preguntar por Luc), extraordinario chocolate en Benoit Chocolatier (con dos puntos de venta separados por una calle, y curiosamente al lado de La Cave St. Aubin).

Culturalmente, está a 20 minutos de Savennières, y nunca está de más caminar el paseo de los ingleses (tremenda batalla hubo aquí) para ir a saludar al Clos de la Coulée de Serrant, ir a visitar la ermita de Behuard (ahora no está Les Tonelles allí pero sigue siendo una islita en medio del Loira) o incluso hacer visitas en el día a Rennes, Nantes, Tours (al lado está Vouvray, recomiendo visitar Huet), Chinon, Saumur o Le Mans, donde además del circuito tienen la catedral más majestuosa e impactante que yo haya podido visitar.

El propio castillo de Angers es espectacular, y los tapices que se albergan en su interior dan para un par de horas de introspección. Muy cerca, merece la pena también el Château de Serrant (no confundir con el Clos de la Coulée), que es un castillo-residencia, así como el impresionante Château de Brissac (castillo-fortaleza, al estilo del de Angers).

Por último, si vas a Angers pensando en Daguenau, vas a pasar más sed que un abstemio en la Feria de Abril. Hay 300 kilómetros hasta Pouilly. Aquí se bebe Muscadet, Anjou, Saumur y quizá algún vino de la Touraine. Pero los vinos de Pouilly y Sancerre pillan un poco a desmano. Estarás en verano, así que se beberá mucho Anjou Rosé.

Cualquier duda que puedas tener, estoy encantado de conversar.

Licenciado Vladimiro dijo...

Me dejas ojiplático, no esperaba semejante conocimiento de una ciudad menor. Me copio todo, e iré a todos los lados, que tiempo no me faltará (voy a preparar un estudio para un organismo europeo. Ya me ha dicho mi jefe que me lo tome con calma, jeje). Salvo lo de la introspección con los tapices, que no lo tengo muy claro. Por cierto, mi apartamento está precisamente en la Rue St. Aubin, donde está el caviste que mencionas.

Gracias!

txangu dijo...

Carlos, precisamente tengo guardadito una GR Beroni reserva de la familia o asín del 94 que no
va a tardar mucho.
A mi recién aterrizada familia política les he soltado un mágnum de un pinot noir alemán de 2008 del que esa panda de riojistas no han dejado ni la etiqueta durante la barbacoa de la cena. Espero que no me encuentren los borgoñas.

Licenciado Vladimiro dijo...

Yo he vuelto de un picoteo en el que un amable pero insistente búlgaro ha tenido la feliz ocurrencia de traer, entre otros productos, un orujo casero elaborado por su tío en la Bulgaria profunda. ¿Cómo no faltarle al respeto, cómo no herir ese doble orgullo nacional-familiar? Ya hubo una vez que por poco me sacan los ojos aquella vez que expuse mi opinión sincera sobre el kognac [sic] albano. Y ninguna maceta a la vista...

pisto dijo...

Pues si estás en la Rue St. Aubin no puedes estar más céntrico... a un paso de todo, con mucha oferta comercial (a pesar de que la mayor parte cierra a las 19:00). En las proximidades, tienes un Monoprix donde el tema vino es interesante, sobre todo para darle el toque convencional con productores de una cierta calidad (William Fevre, Vincent Dancer, por poner ejemplos que he comprado allí), y siempre está bien encontrar un Chablis potable por 15 euros o un Puligny por 23.

A la vuelta de la esquina, como quien dice (14 Rue Toussaint), tienes una tienda de venta directa del productor de Foie "Les Treilles Gourmandes" que vende también otros derivados del pato. Los precios son razonables y los productos de calidad. Un enlace a una entrada que escribimos sobre una visita a la fábrica de este productor:

http://shorl.com/lyfrogrigretogri

Y, por cierto, en el blog hemos escrito de Le Petit Comptoir:

http://shorl.com/mofrubisemora

Licencié Vladimire dijo...

Precisamente ayer compré vino en un Monoprix. De supermercados, me gustan más los hiper Leclerc, que tienen una cava climatizada cojonuda

Numeritos dijo...

Anoche me llevaron a un restaurante de moda, el Shikku Izakaya, en doctor Fleming.

Es un intento de aunar diversas tendencias que les parecen interesantes a los promotores del bisnes: el morado, el chill out, la cocina japonesa, la carta infinita de ginebras... O sea, un sindios.

La comida mala. El servicio a la altura (de la comida).

Eso sí, hay unos pibones que te caes de espaldas. Sobre todo cuando cambia al modo bar de copas, a partir de la media noche.

Carlos dijo...

Hoy la columna de Capel va sobre Monvinic. Aquí no sé si hay mucho fan del sitio, a mí me encanta, aunque en lo que se refiere al papeo, me parece caro.

kalakahua dijo...

El mejor cambio al modo copas es el de El Bressol. El concepto es tan disparatado que su plasmación ha de ser un disparate para que adquiera sentido.

Carlos dijo...

Adelantándome al paseo por Aubernia, flipa el queso Laguiole. El que tienen en Bon Fromage con seis meses de curación y leche cruda está de vicio. Me traje también una botellita del 2008 de Dorado que le va de cine.

Anónimo dijo...

Pues a mí anoche me llevaron a La Taberna de Buen Suceso, que no conocía, y no es mal sitio de tapeo, con unos cuantos vinos por copas y cocina bien por encima de la media.

Fartón.

txangu dijo...

Qué rico queda un arroz con las sobras de la barbacoa de anoche. Si le añadimos Imperial 2001 y un montagne Saint-Emilion 2000, más helado de vainilla de Capoue, sólo nos queda ls siesta.

Carlos dijo...

Yo creo que este es el plato que Emiliano no entendió del Guggen.

Dice RGS que "La pasta está al límite de lo admisible,repugnantemente dura para un español, apasionante para un gourmet, pasta, repetimos, dura, muy tersa, que sólo sabe a pasta, a pasta pura, de gran nobleza".

Convendremos pues que, según la definición de RGS, el gourmet es auténticamente bobo, pues -más allá de su dureza o sabor- la pasta cruda es de imposible digestión.

Anónimo dijo...

Hey major tom,
Estocolmo recomendaciones,bitte!

Ainur dijo...

Carlos, me parece entrever en el articulo de RGS que el plato es una maravillosa obra de arte gastronomica. Y el que no lo entienda, ni es gourmet ni entiende el concepto maravilloso de un plato repugnante e incomestible.
Él, el moderno.

Carlos dijo...

En efecto, Ainur. Reparte carnets.

Ainur dijo...

Pisto, gracias por las recomendaciones del Valle de Loira a Licenciado. Me las apunto para el viaje de este verano.
Aprovechando tu generosidad y conocimientos de Francia, ¿conoces algun sitio en las zonas de Rocamadour, Champagne y Burdeos?

Ainur dijo...

A los que habeis estado en Champagne, ¿que bodegas recomendais visitar?
Nuestra idea es visitar una de las "grandes" y 1-2 de pequeños productores. De los grandes dudamos entre Ruinart, Veue Cliquot o Moet.
De los pequeños ni idea de cuales se pueden visitar.

emiliano dijo...

En efecto, ese fue el plato que más me impactó: los Casarecce. Como español me pareció repugnante, pero como gourmet me apasionó. Y es que España y yo somos ansí.

Sin encambio, a Alberto (como vasco) le encantaron unas peras que el Alija nos puso de postre y cuyo sabor nos pareció también esencial e inalcanzable. Totalmente inalcanzable.

pisto dijo...

Ainur,

Rocamadour no lo conozco. En Burdeos he estado tres o cuatro veces (muchas menos que en Angers), y en Champagne he estado dos veces. El problema es que en esos viajes no he tenido apenas tiempo libre como para solazarme con la gastronomía local. Así que soy mucho menos fiable.

Empezando por Burdeos, lo primero que hay que hacer es centrarse. ¿Vas a ver la ciudad, los viñedos, o Saint Emilion? La ciudad es bonita y moderna, un tanto cosmopolita pues están acostumbrados a recibir gentes del comercio del vino. En la orilla izquierda (lo que se conoce como el Médoc), desde Saint Estephe hasta Pessac-Leognan, lo más interesante son los Chateaux y las viñas. Creo que merece una pena un viajecito de un par de horas entre ida y vuelta por la Route des Chateaux du Médoc (la D2) desde la capital hacia Saint Estephe, deteniéndose a admirar la torre de Chateau Latour, la fachada oriental de Cos d'Estournel, la majestuosa fachada de Pichon Longueville y, ya que estamos por la zona, visitar Mouton Rotschild, que tienen bien organizado el tema del enoturismo, museo incluído. Para comer en plan rústico por la zona, le Lion d'Or es un bistrot interesante, con un dueño simpar, que además chapurrea un poco de español. Hace 7 años de mi única visita, y todo el mundo aparecía con una botella bajo el brazo, en lo que parecía ser una costumbre arraigada en el sitio. Los precios del vino en el restaurante me parecieron carísimos. Hay un par de restaurantes top (el Cordeillan Bages y otro) pero no los he visitado. De la que vuelves, si te mola el vino de Burdeos, puedes hacer una parada en el Leclerc de Le-Pian-Médoc, donde suele haber buenos vinos a precios decentes (y en plena Foire aux Vins, a precios más que decentes). No coger vinos de añadas atrasadas que no estén en la zona climatizada (no demasiado grande en este Leclerc). Dentro de Burdeos, en Allée de Tourny (pleno centro), hay una tienda estupenda y preciosa, que se llama L'Intendant. Los precios son algo más severos pero se pueden encontrar cosas decentes (yo siempre merco algo).

Dentro de la ciudad, en pleno centro (a tiro de piedra de la muy céntrica Plaza Gambetta), hay un afinador de quesos de gran renombre, Jean d'Alos, hoy retirado, pero cuyo negocio continua en el número 4 de la Rue Montesquieu. Visitar esa tiendecita da para comprender la ventaja que nos llevan los franceses en el tema del queso.


Por último, en Burdeos es muy, muy, muy, muy importante, abstenerse de comprar el dulce típico de la zona, que responde al nombre de Cannelés y que normalmente es una masa indigesta bañada en una sustancia dulzona, cobrada a precio de alta repostería de Pierre Hermé.

En cuanto a lo del comer, en la propia ciudad de Burdeos, yo procuro ir siempre al Bistro du Sommelier, pero más a beber que a comer. La comida no pasa de decente, pero el menu a precio fijo te permite comer un chuletón con uno de los vinos de la zona a precios muy razonables para la zona y para Burdeos.

http://shorl.com/nonidrafrobrilu

Tiene fama La Tupina (no he estado), y en el último viaje estuve en otro bistró un poco más decente (Le Bouchon Bordelais) al que probablemente volvería. Conozco algún sitio canalla en las afueras, pero no merece la pena el viaje.

Saint-Emilion, un pueblo precioso que merece mucho la pena, es casi un tourist trap, pero tiene su encanto y si uno ve parroquianos en una taberna... pues tampoco pasa nada por entrar y dejarse seducir por las charcuteries.


Champagne:
Si hay que elegir entre Reims y Epernay para alojarse, prefiero Reims (otra magnífica catedral), aunque gastronómicamente mi experiencia en Reims se limita a unos mejillones en una brasserie. En Epernay estuve en Le 7 des Berceaux, que es el bistrot del estrellado Les Berceaux (por una puerta entras al top y por el otro al convivial), que está bien, sin más.

http://shorl.com/rokiprypymoni

Siento defraudar las expectativas, la verdad es que no tengo una gran experiencia gastronómica en ambos destinos. Si lo que te he dicho te puede servir de algo... me alegro.

Carlos dijo...

Tempranillo, he estado buscando cosas sobre Estocolmo pero no tenemos casi nada en la historia del blog. Voy a preguntar a algún amigo a ver si te puedo decir algo.

Malinche dijo...

Pues tempranillo. Resulta que estoy, precisamente, en Estocolmo, de paso, pero con tiempo suficiente para recomendarte un par de sitios. A la hora de comer te puedes acercar por el Mercado Saluhall donde encontrarás unos estupendos puestos, en muchos de los cuales, podrás degustar sus productos y con un pequeño y abarrotado restaurante dentro donde preparan buenos pescados. Y un 'gran' pequeño restaurante orgánico muy recomendable llamado Gotland de un enorme nivel con buenos productos de granjas cercanas, buena mano con la cocina y completa carta de vinos. 4 personas, 300 €.

Y para la copa resulta imprescindible por las vistas y el ambiente, Gondolen, donde no merece la pena cenar pero si pasaste por allí. Mañana espero continuar.

Anónimo dijo...

Muchas Gracias Carlos y Malinche, vuelo mañana así que a la vuelta si descubro algo nuevo ya os contaré...

Ainur dijo...

Muchas gracias Pisto, tus recomendacione me son muy utiles y si surge la oportunidad estare encantado de compartir contigo alguna botella de Burdeos o Champagne. Estaremos 2 dias en Burdeos (hotel por decidir) y otros 2 en Champagne (hotel en Epernay). La idea es hacer un poco de todo, visitar los sitios turisticos (Reims, Burdeos y Saint Emilion) y entre visita y visita ver alguna bodega, mas en champagne por conocimiento que Burdeos, donde soy un neofito en la materia.

Carlos dijo...

Parece ser que se confirma que el pulpo y la richada del Vilalúa están de rechupete. Hay que pasarse.

pisto dijo...

Me alegro de ser de utilidad, aunque me reitero en que no he comido nunca ni en Burdeos ni en Champagne como se comería en los sitios que he citado de Angers.

Respecto a tu otra pregunta (qué pequeños productores de Champagne visitar)... yo intentaría conseguir una visita en aquellos que verdaderamente me gustaran. Creo que la vida es demasiado corta como para andar perdiendo el tiempo con productores que no te gustan. Luego, unos son más proclives a atender visitantes y otros lo son menos.

Carlos dijo...

Hablando de productores que me gustan, hoy abro un Clos Dominic Vinyes Baixes, una bodega que me reconcilia con el Priorato.

Ainur dijo...

Carlos, prueba el vinyes Altes de Clos Dominic, un vinazo.
Tambien me ha gustado de esta ultima semana el 4kilos, vino de Mallorca.

Ainur dijo...

Gracias Pisto.
Para las visitas intentaremos con la ayuda del mafioso rondeño.

Jesús Melitón dijo...

Es posible que Kokoro, el japo de barrio de D. Ramón de la Cruz, sea irregular -al menos eso dicen por ahí-. Ahora, los cortes son QTC y los sushis, niguiris y otras hierbas, cuando les da la gana, los clavan. Rico, rico. En mi última visita luces para el salmón y sombras para el atún. Aún así, más luces que sombras a precios muy moderados.

Twitter me ha cambiado. He dejado de ser Jesús; ahora soy Jess.

Carlos dijo...

En pocas ocasiones se ha podido asistir a una demo práctica tan clara como la que se corresponde a este texto. Así pues, q.e.d.

Hablemos de la región de Aubrac.